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ㅤㅤㅤ் Narradora '
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Zero estaba tumbado plácidamente bajo la sombra de un árbol, disfrutando de la calidez del día. A su lado se encontraba Ichuru, quien, con una sonrisa en el rostro, le compartía con entusiasmo las aventuras y acontecimientos de su jornada. El gemelo mayor, por su parte, prestaba atención a cada una de las palabras de su hermano, dejando que su voz llena de vida resonara en el aire sereno que los rodeaba. A pesar de la atmósfera relajada y sosegada que parecía reinar en ese momento, White Lily, que también estaba presente, mostraba una tensión inusual, revelando un contraste sutil con la alegría que se desprendía de la conversación entre los gemelos.

A la criatura la apodaban la yegua del infierno debido a su naturaleza indómita y salvaje. Era un caballo que difícilmente podía ser domado, excepto por tres personas: Zero, Ichuru y Chieko. Estos tres tenían la habilidad especial de calmarla y montar sobre su lomo sin enfrentarse a problemas, pues, de alguna manera, habían logrado ganarse su cariño y confianza.

Por otro lado, Yuuki, sintiéndose animada y valiente, decidió también intentar montarla. Sin embargo, esta acción provocó una reacción inesperada en el animal. Los ojos de la yegua comenzaron a brillar de forma intensa y, en un instante, se desató enloquecida, lanzándose a toda velocidad en dirección a los gemelos. Estos, sorprendidos y quizás un tanto alarmados por la repentina explosión de energía del animal, apenas pudieron reaccionar ante el desenfreno de la yegua que se acercaba rápidamente.

— No interrumpas mi siesta. -Dijo Zero con seriedad, incorporándose perezosamente y mirando a Lily-

— ¿Le está pasando algo a Lily, Zero? -Preguntó Ichuru, preocupado-

Cuando la yegua blanca estaba por atacarlos, Zero reaccionó rápidamente, cogió la correa y consiguió montar al animal descontrolado. Pronunció su nombre, lo que causó una reacción en Lily, que se calmó al darse cuenta de que se trataba de Zero. Ichuru no dudó en acariciar la cabeza de Lily y unir su frente con la del animal para mantenerla segura. La clase estaba maravillada con los gemelos y no dudaron en alabarlos, mientras tanto, Yuuki se acercaba a ambos para averiguar qué había causado el descontrol del caballo.

— Lo siento, Zero. -Se disculpó Yuuki- Aunque Lily tiene mal temperamento, es la primera vez que se escapa.

— ¿Por qué crees que se haya puesto así, Zero-ni-sama? -Preguntó Ichuru con seriedad-

— Debe haber sentido una atmósfera horrible...

[En otro lugar. . .]

Kaname estaba en la residencia destinada a la clase nocturna y se le notaba profundamente pensativo desde la jornada anterior. Sus pensamientos giraban en torno a las palabras que le había compartido Chieko, lo que había generado en él una clara expresión de inquietud. Su rostro reflejaba un leve fastidio, por lo que decidió permanecer en silencio, inmerso en sus reflexiones. Mientras tanto, Ichijo Takuma, uno de sus más cercanos amigos, se encontraba hablando animadamente sobre lo que había sucedido en la reciente práctica de cabalgar. Era un día libre y, aunque disfrutaban de un momento de relajación, la conversación carecía de la energía habitual, debido al estado introspectivo de Kaname. En ese ambiente distendido, las palabras de su amigo resonaban en el aire, pero él continuaba atrapado en sus pensamientos, lejos de la charla ligera y despreocupada que lo rodeaba.

— ¿Aún sigues pensando en lo que te dijo Chieko-chan? -Preguntó Takuma con tranquilidad-

— Mmm... -Lo miré con seriedad-

— Creo que volveré a leer mis mangas. -Dijo Takuma, cerrando las cortinas y disponiéndose a marcharse-

— Ichijo... -Lo llamé con seriedad-

Takuma inhaló profundamente, permitiendo que el aire llenara sus pulmones antes de soltar un suspiro pesado, como si intentara liberar de su interior una carga que llevaba tiempo arrastrando. Mientras el aire escapaba lentamente de su ser, su mente se centró en el momento presente. Permaneció en un profundo silencio, prestando la máxima atención a los movimientos y gestos de la persona que se encontraba frente a él. Podía sentir la tensión en el ambiente, una anticipación palpable, que le indicaba que estaba a punto de recibir unas palabras que tendrían un significado especial. Era plenamente consciente de que lo que se avecinaba no sería una simple conversación; sentía que se trataba de una solicitud importante que iba a requerir su compromiso y su apoyo.

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ㅤㅤㅤ் Narra Zero '
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En un momento determinado, Kaien nos convocó a su oficina a Ichuru y a mí. Al llegar, nos sorprendió ver que Yuuki estaba allí esperándonos. Después de ponernos al tanto de lo que necesitaba que hiciéramos, prácticamente salimos de la oficina de inmediato. Nos dirigimos hacia la ciudad con el propósito de adquirir algunas de las cosas que nos había solicitado.

La verdad es que no tenía mucha motivación para ir, especialmente si Chieko no iba a estar allí. Sin embargo, mi hermano gemelo me persuadió para que lo acompañara en una entrega que debían realizar. No quería que se fuera solo, ya que me preocupaba por su seguridad. Así que, a pesar de mis reservas, finalmente decidí aceptar su propuesta y acompañarlo en esta misión.

En ese instante, nos encontrábamos en la ciudad, explorando las diversas tiendas y mercados que se hallaban en las cercanías. La atmósfera era vibrante, pero mi expresión continuaba reflejando la misma seriedad de siempre. A mi alrededor, Ichuru y Yuuki estaban inmersos en una conversación llena de entusiasmo, compartiendo risas y comentarios sobre lo entretenido que resultaba realizar los mandados para el director. Su alegría contrastaba con mi tranquilidad, creando un ambiente dinámico y lleno de vida mientras disfrutábamos de nuestro recorrido.

Una vez que finalizamos nuestro recorrido, decidimos hacer una parada en una pequeña cafetería que se encontraba a la vuelta de la esquina. Los tres entramos con la idea de disfrutar de un bocado antes de regresar a la Academia Cross. La tarde ya comenzaba a oscurecer, y tanto Ichuru como Yuuki estaban muy entusiasmados con la idea de detenernos a comer algo delicioso. Por mi parte, solo asentía en señal de acuerdo, sin quejarme en absoluto. La verdad es que estaba contento de ver a Ichuru tan animado; su alegría era contagiosa y me hacía sentir bien compartir esos momentos con él.

— Zero-ni-sama, ¿Comerás algo? -Preguntó Ichiru, animado-

— Solo un café negro. -Dije, sin mucho interés en comer algo dulce-

— El helado de este lugar es delicioso, deberías probarlo. -Insistió Yuuki, mientras comía un poco de helado-

— ¿Aún puedes salir sola...? -Pregunté directamente, por curiosidad-

— Sí, puedo. -Respondió molesta-

— Oye... Zero-ni-sama, no deberías ser grosero. -Me observó enojado mi hermano menor-

— No es necesario que finjas valentía. -Dije, apoyando mi cabeza en mi mano- Cada vez que sales a algún lugar fuera de la academia, recuerdas lo sucedido esa noche, ¿Verdad? -Observé directamente a Yuuki- El mundo no está lleno del tipo de vampiros inofensivos como Kaname Kuran.

— Zero... -Ichuru pellizcó mi brazo y me observó decepcionado- No seas bocón.

— No te preocupes, Ichuru -Me miró directamente con seriedad- Zero, no tengo miedo en absoluto. Además, eso ocurrió hace diez años... -Se comió rápidamente el helado-

— ...Vaya que comes demasiado. -Comenté con obviedad-

— ¡Hace ocho años que convivimos juntos y no conozco nada de ti! -Se quejó Yuuki- Conozco más a Ichuru que a ti.

— Yuuki-chan tiene razón... Parece que solo Imouto-chan te conoce más a profundidad y es la persona con quien te abres más... -Dijo Ichuru, desanimado-

Antes de que tuviéramos la oportunidad de continuar nuestra conversación, un grupo de chicas nos interrumpió al darse cuenta de que nos distinguíamos de los demás. Observé que parecían pensar que yo pertenecía a la clase nocturna, lo cual me irritó profundamente. En ese momento, decidí levantarme y salir de la cafetería, llevando conmigo algunas de mis pertenencias. Al dejar atrás a Yuuki e Ichuru, noté que ellos se quedaron visiblemente preocupados por cómo me sentía. Una vez afuera, decidí esperarlos, intentando calmarme mientras aguardaba su llegada.

— Mi cuerpo despide el mismo aroma que esos sujetos... -Susurré pensativo-

Me di cuenta de la presencia de un nivel E y rápidamente la perseguí, siguiendo su rastro.

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ㅤㅤㅤ் Narra Chieko '
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Desperté al caer la tarde, y aunque todavía sentía los efectos del cansancio acumulado, decidí estirarme para relajarme un poco antes de ponerme ropa cómoda que me permitiera salir. Cuando finalmente me reuní con Kaien, percibí que su expresión mostraba cierta preocupación, especialmente por la tardanza de los gemelos Kiryuu y Yuuki, quienes aún no aparecían. Mientras hablábamos, Kaien también mencionó un reciente incidente que había ocurrido con una yegua blanca, que parecía haber generado revuelo y preocupación entre los demás. Al escuchar la noticia, una sensación de inquietud se apoderó de mí, como si presintiera que algo no estaba bien.

— Por favor, asegúrate de su bienestar. Ya se están tardando. -Suspiró preocupado Kaien-

— Iré a comprobar su seguridad. -Respondí con seriedad-

Apenas terminé de pronunciar esas palabras, me lancé a correr con una agilidad sobrehumana en dirección a la ciudad, con la única meta de encontrar a Zero, Ichuru y Yuuki. Al llegar, me encontré con una escena desgarradora: Ichuru estaba herido en la espalda, resultado de su valiente intento por proteger a Yuuki y evitar que ella sufriera algún daño. Mientras tanto, Zero hacía frente a la amenaza, defendiendo a ambos de un nivel E, y lo logró sin dificultad, eliminandolo con una destreza sorprendente.

— ¡Ichuru nii-san! -Dije preocupada, acercándome y tocando los rasguños graves en su espalda, percatándome del charco de sangre-

— Chieko-chan... Yo no pensé que ocurriría esto... -Habló Yuuki, asustada-

— Imouto-chan... -Ichuru, débil por la pérdida de sangre, fue cargado por mí sin importarme nada más- No pierdas el control, prométemelo.

— Ichuru... -Zero se acercó para auxiliarnos-

De manera repentina, una multitud de vampiros emergió de las sombras, rodeándonos por completo, atraídos por el rastro de sangre que había quedado tras la debilitante pérdida de sangre de Ichuru. En el instante en que él cayó inconsciente, una oleada de furia y desesperación invadió cada rincón de mi ser, consumiéndome por dentro como un fuego incontrolable.

Mis ojos se volvieron rojos y, dejando con sumo cuidado a Ichuru bajo el cuidado de Yuuki, me reincorporé. Observé con una mirada asesina a los niveles E y, usando mi telequinesis, hice que las cadenas aparecieran y ataran a cada grupo de vampiros, dejándolos sin oportunidad de atacar. Bajo una rabia incontrolable, apreté mis puños, haciendo que las cadenas se ajustaran contra mis víctimas, aniquilándolos con sumo dolor. Fui detenida por la aparición de Ichijo Takuma y mi medio hermano Senri Shiki, quienes acabaron con los vampiros fuera de control que tenía sometidos con mis cadenas.

Cuando los vampiros se desvanecieron en una nube de cenizas, noté que mis ojos, antes completamente rojos, comenzaban a recuperar su color natural. Sin embargo, esa transformación vino acompañada de un intenso y desgarrador dolor de cabeza que se manifestó con fuerza. En ese momento, las cadenas que me mantenían prisionera cayeron pesadamente al suelo, liberándome de su peso. Justo antes de perder el sentido y caer, sentí con dulzura cómo Senri me alzaba con cuidado en sus brazos. Agotada y con la mente nublada, dirigí mi mirada con preocupación hacia el lugar donde se encontraba Ichuru, temiendo por su estado y esperando que estuviera bien.

— Clase nocturna... Ichijo Takuma-sempai y Shiki Senri-sempai... -Habló Yuuki con preocupación, mientras terminaba de detener la hemorragia de la herida de Ichuru- En un lugar como este... ¿Por qué están afuera haciendo este tipo de cosas?

— Yuuki y Zero, por favor, regresen pronto a la academia para cuidar de la herida de Ichuru o nuestros sentidos se descontrolarán. -Habló Ichijo- Si quieres saber la respuesta, entonces ven a visitarnos a los dormitorios Luna esta noche. Te diré por qué asesiné a un nivel E.

— Nos llevaremos a Chieko-chan... -Dijo Senri con tranquilidad-

— Mi cabeza... -Me quejé y traté de dormir, ya que estaba cansada-

Antes de quedarme dormida, noté cómo Zero sostenía a Ichuru con ayuda de Yuuki y me quedaban viendo partir. Estaba demasiado agotada y solo cerré mis ojos, quedándome dormida profundamente.

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— Buenas. . . 💐

Esperó que les esté gustando estos capitulos, así que le mando un besito a todos y nuevamente les agradezco por las estrellitas que van dejándome.

Gracias a todos por su participación, ya que me inspiran a seguir escribiendo.