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ㅤㅤㅤ் Narradora '
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Yuuki, Zero e Ichiru se levantan con el alba, listos para emprender sus rondines y garantizar la seguridad de la puerta principal. Hoy, San Valentín, es un día especial, y saben que las jóvenes no dudarán en intentar infiltrarse en las habitaciones durante el día con el objetivo de ver a sus ídolos. La emoción y la anticipación flotan en el aire, ya que las chicas buscarán cualquier oportunidad para acercarse a quienes admiran.

Mientras tanto, Chieko ha decidido quedarse en su habitación, aprovechando este momento de tranquilidad para descansar y recuperar energías. Su plan es asistir a las clases nocturnas sin contratiempos, así que prefiere no unirse a los demás en sus rondines, optando por relajarse y prepararse para la jornada de aprendizaje que la espera más tarde.

Al llegar el atardecer, se organizo para asistir a la entrega de chocolates, con el objetivo de colaborar y apoyar a sus amigos. Cuando hace su entrada, rápidamente atrae todas las miradas de la clase nocturna, convirtiéndose Chieko en el foco de atención de todos los presentes. Esta situación provoca que las estudiantes de la jornada diurna, que están allí, me miren con desdén y celos, reflejando su resentimiento en sus expresiones al observar cómo acaparo el interés de los demás.

— ¡Imouto-chan! -Saluda Ichuru feliz-

— Hola a todos, por favor continúa por donde estabas, Yuuki. -Digo con serenidad mientras Ichuru me abraza-

— ¡Feliz San Valentín! -Cuando está a punto de sacar algo de su bolsillo, Zero lo agarra del cuello y lo aleja de mí-

— ¡Muy bien! ¡Bienvenidos al tradicional día de San Valentín "Quién será el afortunado que ganará el chocolate de las chicas"! ¡Listos! ¡Ya! -Explica Yuuki- Todos los miembros de la clase nocturna caminarán a los portales asignados individualmente y, una vez en el lugar, las chicas harán fila para entregarles los chocolates. Por favor, mantengan la calma y cooperen.

Yuuki es sorprendida por la llegada de Aidou Hanabusa, quien de repente comienza a correr en dirección a un grupo de chicas. Sin embargo, Kaname se interpone en su camino, frenándolo con una mirada penetrante que provoca escalofríos. Ante esa intensa mirada, Aidou se rinde y acepta la autoridad de su líder en el dormitorio.

Después, me ofrezco a ayudar a Yuuki con las chicas, y cuando finalmente logro tener un momento de tranquilidad, decido repartir unas cajas de chocolates entre mis amigos. Al mirar a los gemelos, me doy cuenta de que han preparado algo especial para mí, y con una sonrisa, me lo entregan.

— Muchas gracias, chicos. -Sonrío y beso la mejilla de cada uno-

— No hay de qué, pequeña imouto-chan. -Dice contento Ichiru-

— Gracias por los chocolates. -Agradece Zero-

— ¡Chieko-chan, apúrate o perderás las clases!

— ¡Voy! -Responde Chieko-

La mayoría de los estudiantes de la clase nocturna se disponen a recoger los chocolates que han traído y, tras ello, se dirigen rápidamente hacia las aulas. Yo me apresuro y tengo rumbo al salón de clases, donde la mayoría de mis compañeros parece captar mi presencia y me observan entrar. Busco un lugar para sentarme y elijo ocupar un asiento junto a mi medio hermano, Shiki Senri, quien ya está allí preparado para empezar la clase.
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ㅤㅤㅤ் Narra Chieko '
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Cuando las clases finalizan, me encuentro a punto de salir del aula cuando la voz de Kaname resuena y me hace detenerme. Volteo a mirarlo y veo cómo se acerca a mí, mientras sostiene en sus manos una caja de bombones. La acción no pasa desapercibida, ya que la mayoría de nuestros compañeros nos observan con interés.

— Feliz San Valentín. -Dice, entregándome los dulces-

— Oh...

No esperaba recibir un obsequio directamente de Kaname, y por un momento vacilo en aceptar lo que me ofrece. Sin embargo, al final decido tomarlo y sostengo la caja con ambas manos, sintiendo su peso y la curiosidad que despierta en mí. Kaname esboza una ligera sonrisa, lo que me hace preguntarme en silencio por qué no le ofrece algo similar a Yuuki. Esta situación me intriga, y mi mente comienza a divagar sobre la relación entre ellos.

— Espero que te guste.

— ¡Claro! -Asiento- (No sé qué estará planeando, pero no me gusta nada esto.) -Pienso- Gracias...

— No hay de qué. -Responde- Nos vemos, Chieko.

Me despido de todos y me dispongo a irme. En el camino, me encuentro con Senri y decido regalarle una bolsa de galletas que llevaba conmigo. Al ver el obsequio, su expresión de sorpresa es evidente, pero a pesar de ello, toma la bolsa con una sonrisa y me agradece sinceramente por este gesto de cariño.

— Gracias, Chieko nee-chan. -Sonríe ligeramente, lo cual me sorprende, ya que generalmente siempre está inexpresivo-

— De nada. -Sonrío y lo saludo antes de irme corriendo- ¡Nos vemos!

[. . .]

Al entrar en la residencia y cruzar el umbral, me doy cuenta de que Zero se encuentra sentado en el suelo. Su rostro refleja una profunda preocupación; su mirada parece estar lejos, sumergida en pensamientos que lo alejan de la realidad. Con cuidado, decido acercarme a él. Al agacharme a su altura, acaricio con delicadeza su mejilla, disfrutando de la suavidad de su piel bajo mis dedos. Mi mirada se desplaza hacia su cuello, donde noto la tensión acumulada, un signo evidente de su inquietud interior. A pesar de la necesidad de confortarlo, trato de reprimir mis impulsos, consciente de que en este momento lo último que quiero es abrumarlo con demasiada atención o cercanía.

— ¿Qué te sucede? -Le pregunto con una sonrisa, mientras, con cuidado, me aseguro de secarle el cabello que se ha mojado- Tonto… si te quedas así, te vas a resfriar. Al menos deberías secarte un poco.

— Lo sé. -Responde él, dejando escapar un suspiro que parece cargar con toda su preocupación-

— Vamos... tienes una expresión tan triste en tu rostro. -Reí suavemente- A ver...

Saqué un bombón de mi bolsillo y, con cuidado, me incliné hacia Zero para poder estar a su altura. Mientras sostenía el dulce frente a él, me aseguré de que pudiera verlo bien. Con delicadeza, acerqué el bombón a su boca, logrando que lo probara con éxito. Fue un momento dulce y especial en el que ambos compartimos la pequeña alegría de ese delicioso manjar.

— Es una golosina que tenía guardada solo para ti, pero ¡Anímate! -Sonreí con alegría, sintiendo que podía alegrarle el día-

— ¡Está delicioso! -Comentó, con un ligero sonrojo en sus mejillas-

— Cosita hermosa. -Sonrió con picardía, dándome un suave beso en la mejilla- Tengo hambre, así que voy a ir a alimentarme.

Justo en el momento en que estaba a punto de dar un paso hacia adelante, él me tomó de la mano con firmeza, evitando que pudiera alejarme. Lo miré con una mezcla de confusión y sorpresa, mientras él me obligaba suavemente a sentarme entre sus piernas, dejando su cuello al descubierto y a la vista.

— Puedes morderme y así te alimentas.

— No lo haré. -Respondí con firmeza, manteniendo una expresión seria- Te he dicho que no me alimentaré de la sangre de un humano ni de un vampiro.

— Por favor, considéralo como un regalo adicional; además, no me ocurrirá nada.

— Zero… -Le acaricié la cabeza mientras una sonrisa triste se dibujaba en mi rostro- no puedo hacerlo…

— Entonces lo haré por ti. -Con un rápido movimiento, corté un poco de su cuello y sentí cómo la sangre comenzaba a inundar mis fosas nasales, haciendo que mis ojos se tornaran de un rojo intenso-

— Maldición… -Mis instintos estaban apoderándose de mí-

Al final, sucumbo ante la tentación que provoca el Kiryuu y, sin pensarlo dos veces, muerdo su cuello. La sensación de su piel bajo mis labios me envuelve, mientras él acaricia suavemente mi cabeza. Me aferro a él con la esperanza de saciar mi sed insaciable. Después de un momento, me separo y, con mis manos, sostengo sus mejillas, mirándolo de manera inquisitiva y un poco molesta.

— Solo por esta vez aceptaré tu deliciosa sangre, pero no vuelvas a hacerme esto, ¿Entendido? -Digo, dejándole claro que no toleraré insinuaciones similares en el futuro-

— Está bien. -Responde con una sonrisa- ¿Qué te pareció? -Nota cómo la herida en su cuello comienza a cerrarse rápidamente, lo que me hace sentir un ligero alivio por lo ocurrido-

— No me molestes, Zero. -Le digo, golpeando suavemente su hombro en un intento de restarle importancia al momento- Apúrate, que ya es hora de descansar.

Apenas salgo de la habitación, me dirijo a mis aposentos. Al ingresar, procedo a desvestirme y cambiarme de ropa, eligiendo un cómodo pijama para ponerme. Una vez vestido, me tumbo en la cama, dispuesto a descansar y recuperarme hasta que llegue el día siguiente.

┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫ ¡Cᴏɴᴛɪɴᴜᴀʀᴀ́! ⩶
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— ¡Buenas! 💐

Soy consciente de que he publicado dos capítulos en un solo día, pero me gustaría compartir con ustedes que tengo la intención de subir toda la primera temporada durante este mes. Esto me permitirá seguir avanzando con la escritura del libro y finalizarlo de manera más ágil.

Estaré pendiente de sus votos y de sus comentarios en cada uno de los capítulos que suba. Su retroalimentación es muy importante para mí.

Gracias 🫂