𝟏𝟐| 𝐓𝐡𝐞 𝐬𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐩𝐚𝐬𝐭




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[Después de ocho años. . .]

Los tres hermanos Kiryuu se encuentran en un intenso entrenamiento bajo la tutela de Toga Yagari. Tanto Zero como Ichiru se dedican a perfeccionar sus habilidades, con el objetivo de convertirse en cazadores altamente competentes en la lucha contra vampiros. A su vez, Chieko se concentra en desarrollar sus habilidades personales y aprender técnicas de defensa propia. Esto es especialmente importante para ella, ya que no puede utilizar armas diseñadas específicamente para cazar vampiros debido a la incompatibilidad que tiene con dichos artefactos. De esta forma, cada uno de ellos trabaja en sus áreas específicas, fortaleciendo tanto su destreza como su confianza en su capacidad para enfrentar los desafíos que se avecinan.

Hanako y Katashi tienen la costumbre de visitar la institución donde se encuentran sus hijos, con el propósito de asegurarse de que todo esté bien y que los pequeños estén felices. Durante estas visitas, suelen pasar largas horas conversando entre ellos y disfrutando de momentos en familia, creando recuerdos que atesorarian. Sin embargo, al caer la tarde, llega el momento de despedirse, y regresan a su hogar, llevando consigo la calidez de esos encuentros.

Por otro lado, para la joven de cabellos castaños, las cosas transcurren de manera relativamente tranquila. En el transcurso de su vida en la institución, se da la oportunidad de conocer a su hermano Senri Shiki, lo que le permite establecer una relación cercana y especial con él. La conexión que desarrollan es profunda, llena de complicidad y apoyo mutuo. Además, ella logra persuadir a los hermanos Kiryuu para que le permitan realizar visitas a su hermano durante los recesos, lo que fortalece aún más los lazos familiares y le brinda la oportunidad de compartir momentos valiosos con él.

Desafortunadamente, durante uno de estos encuentros, Chieko se encuentra cara a cara con Kaname Kuran. A pesar de que él no logra recordar quién es ella, le resulta extrañamente familiar, lo cual provoca que Chieko se sienta incómoda en su presencia. Esta sensación de incomodidad la lleva a desviar la mirada, intentando evitar el contacto visual con él.

- ¿Quién es la señorita? -Pregunta curioso Kaname-

- Es mi hermana menor. -Revela Senri con calma-

- (Gracias por mandarme al frente Senri...) -Penso molesta Chieko-

- Oh... no sabía que era otra hija de esa persona. -Dice seriamente-

- Yo tampoco lo sabía, solo hace un año que me enteré. -Responde con seriedad-

- Me retiraré, Senri nii-chan. -Dice Chieko, evitando mirar al puro y haciendo una reverencia- Nos vemos, Kuran-sama.

En el momento en que ella se da la vuelta, la voz de Kaname resuena claramente, impidiéndole continuar con su movimiento.

- Espera. -Habla Kaname-

- ¿Qué necesita, Kuran-sama? -Responde mirándolo con cautela-

- Somos familia, así que no necesitas ser tan formal conmigo. -Dice con una sonrisa- Ojalá tengamos la oportunidad de reencontrarnos más seguido.

- Podemos estar emparentados por la sangre, pero no nos conocemos y no puedo simplemente aceptar su afirmación. -Responde Chieko antes de retirarse-

- ¡Esa niña! -exclama Ruka, molesta por la osadía de la joven, pero Kaname levanta la mano.

- No hace falta que te molestes -dice con tranquilidad-. Vámonos a clases.



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ㅤㅤㅤ் Narra Chieko '
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Después de haber transcurrido once años, finalmente me reencuentro con Kaname. A pesar de que deseo esquivar esa confrontación, soy plenamente consciente de que debo enfrentar la situación y restituirle sus recuerdos. Si no lo hago, corre el riesgo de sufrir las consecuencias. Puede que en un momento dado haya causado la muerte de mi padre, aunque de forma temporal; no obstante, he logrado perdonarlo y he dejado atrás gran parte del resentimiento que solía albergar hacia él. Aun así, no considero que este sea el momento propicio para abordar esos sentimientos.

Al llegar a casa, noto la presencia de los dos Kiryuu que se acercan a mí. Su entusiasmo es evidente, y en ese instante decido que es el momento adecuado para abrirme y compartirles todo lo que ha sucedido, incluyendo el reencuentro con Kaname y lo que eso significa para mí.

- Deberías alejarte de él. -Dice Zero sin rodeos-

- Zero, no seas así, es su familia. -Responde Ichuru con seriedad- Además, ella tomará esa decisión. Lo mejor es mantener un trato cordial. -Apoya Ichuru-

- Pero... él es un sangre pura. -Replica Zero, mirando a los dos menores- ¿Acaso no recuerdan que uno de los suyos intentó matar a nuestros padres?

- Zero, no olvides que imouto-chan es uno de ellos. -Frunce el ceño Ichuru- ¡Al menos trata de respetar a su familia!

Es la primera ocasión en la que ambos tienen un desacuerdo y, ante la situación, tomo la decisión de intervenir.

- ¡Deténganse! -Exclamo enfadada- Zero, la decisión ya está tomada. -Lo miro seriamente- ¿Entendiste?

- Está bien... -Suspira y se retira a los establos para verificar que Lily esté bien-

- ¿Te encuentras bien, imouto-chan? -Me pregunta Ichuru con preocupación-

- Sí. -Respondo un poco desanimada- Por cierto, ¿Tomaste tu medicamento?

- ¡Sí, ya lo tomé! -Sonríe-

- Eso es bueno. -Suspiro aliviada-

Unas horas más tarde, Zero regresa y, acompañado de Yuuki, se dirigen hacia la oficina del director. Ichuru y yo, llenos de curiosidad e intriga por lo que podría estar sucediendo, tomamos la decisión de espiarlos para poder escuchar lo que estaban discutiendo. A medida que nos acercamos cuidadosamente, nos enteramos de que hay una escasez de guardianes, lo que nos lleva a considerar la posibilidad de intervenir en la situación y hacer algo al respecto.

- ¡Nosotros lo tomaremos! -Entro repentinamente a la oficina-

- ¡¿Cómo es posible que estén aquí?! -Nos reprende Zero-

- Estaba seguro de que mi hijo e hija no me decepcionarían. -Comenta el director-

Zero, sumido en una intensa rabia, se encuentra al borde de golpear el escritorio del director con todas sus fuerzas. Su enojo es palpable, y la tensión en el ambiente crece. Sin embargo, Ichuru, con una expresión seria y decidida, se interpone entre él y el mueble, intentando evitar que la situación escale aún más. Con un tono conciliador y una mirada comprensiva, Ichuru hace un esfuerzo por calmar a Zero, tratando de razonar con él y controlar sus impulsos iracundos.

- Tal vez hayas cuidado de nosotros tres. -Suspiro- ¡Pero no recuerdo habernos vuelto tus hijos!

- Tú siempre tan obsesionado con los detalles. -Comenta desanimado el director-

A pesar de que inicialmente Zero se mostró reacio a la idea, finalmente llegó a la conclusión de que sería beneficioso permitir que Ichuru y yo nos unamos a su equipo con el propósito de brindarles apoyo a él y a Yuuki.

- Bueno, todo estará bien, director. -Sonríe animada Yuuki- ¡Déjenos ese tema a nosotros y a los nuevos integrantes!

- ¡Sí, sí! -Asiente conmovido por las palabras de Yuuki-

- Nos vemos, director. -Ichuru y yo nos despedimos al unísono-

[Al día siguiente. . .]

Como de costumbre, acompaño a Zero, Ichuru y Yuuki hasta sus clases. Conversamos un poco, compartiendo risas y anécdotas, y luego les doy un cordial adiós mientras se dirigen a sus respectivos salones. Una vez que me despido, continuo con mi rutina diaria, sumido en mis pensamientos. En mi mente, reflexiono sobre la posibilidad de ingresar a la clase nocturna, una opción que parece bastante probable, ya que todo indica que allí será donde me asignen.

Mientras me dispongo a sacar un libro de la estantería, de repente escucho una voz que me llama. Al girarme, me encuentro con la mirada de dos hombres que me son familiares. Intento no mostrar mi sorpresa al reconocer a Haruka, quien tiene una expresión seria, y al director, que siempre parece mantener una mezcla de autoridad y curiosidad en su rostro.

- Oh... así que estabas aquí, Kouhai-chan. -Dice el director-

- Sí, director. -Respondo con relativa calma, observando a la persona a su lado como si no lo conociera- Por cierto, ¿Quién es esa persona?

- Soy Kuran Haruka. -Se presenta- Sería tu tío.

- ¿Ojisan? -Finjo sorpresa y él asiente- Entiendo... pero, ¿A qué se debe su visita?

- Ha venido a verte. -Responde el director-

- Me enteré de que eres hija de Rido, ¿No? -Pregunta Haruka para asegurarse-

- Parece que los rumores corren demasiado rápido. -Me mantengo serena- Respondiendo a su pregunta, sí, soy su hija.

- Es un gusto poder conocerte al fin. -Sonríe Haruka-

- Igualmente. -Hago una reverencia-

- Bueno, me retiraré y procura tener una buena relación con tus familiares. -Dice el director-

- Está bien, Kaien-san. -Respondo con una sonrisa y una gota de sudor en la sien- (En qué aprietos me ha metido este viejo.) -Pienso, un poco molesta-



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ㅤㅤㅤ் Narra Haruka '
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Recientemente, he llegado a conocer la existencia de Chieko, una información que me fue revelada por Kaname. Intrigado y deseando aclarar mis dudas, he tomado la decisión de ir a visitarla personalmente. Hasta ese momento, solo estaba al tanto de uno de los hijos de mi hermano, Shiki Senri. Por lo tanto, considero importante mantener informado a Cross Kaien sobre mi inminente visita, aprovechando la ocasión para explicarle detalladamente la situación que se presenta.

- No sabía que Chieko era tu sobrina. -Dice sorprendido- Esa niña está registrada con el apellido Kiryuu.

- ¿Kiryuu? -Susurro desconcertado-

- Sí. -Responde- Hanako-chan y Katashi-kun la adoptaron hace once años.

- Comprendo. -Me parece extraño- ¿Podrías llevarme con ella? -Pregunto-

- ¡Claro! -Asiente animado-

- ¿Cómo se encuentra Yuuki? -Pregunto-

- Está bien. -Responde- Está creciendo demasiado rápido. -Suspira con pesar- Realmente se parece mucho a ella.

Mi rostro refleja una profunda melancolía mientras avanzamos hacia la biblioteca. Al cruzar el umbral, una peculiar fragancia me envuelve, la cual parece emanar de la joven que se encuentra en el lugar. En ese momento, Kaien, con un gesto sutil, decide llamarle la atención. Al escuchar su nombre, ella se dá la vuelta, y en sus ojos se asoma una chispa de curiosidad al vernos a ambos.

Tras haberla examinado detenidamente y mantener una breve conversación, Kaien decide retirarse, dejándome a solas con Chieko. Me acomodo en un sillón, y ella me sigue el ejemplo, sentándose con gracia mientras sostiene un libro entre sus delgados brazos. No puedo evitar pensar que su sangre lleva la herencia de los Kuran; aunque es una vampiresa de noble linaje, su esencia se percibe desde lejos y me provoca una serie de inquietudes. A pesar de estas dudas, no puedo evitar notar que su apariencia física guarda un notable parecido tanto con Rido como con mi difunta esposa, Juuri.

- ¿Te gusta leer?

- Sí, me gusta, Haruka-sama. -Responde con calma-

- He escuchado que te interesa la alquimia. -Pregunto curioso-

- Así es... -Se nota un poco incómoda-

- ¿Hace cuánto descubriste que eras hija de Rido?

- Mi difunta madre me lo dijo cuando tenía solo dos años. -Responde-

- Ya veo... -Suspiro- Realmente me sorprendió saber que mi hermano tuvo una hija. -La observo- ¿Qué edad tienes?

- Estoy por cumplir los 14 muy pronto. -Contesta, rascándose la mejilla- Sé que puede resultar sorprendente, pero no miento sobre mi relación consanguínea con Rido Kuran.

- Lo sé... Además, tienes cierto parecido a mi esposa y a él. -Sonrío ligeramente-

Estoy consciente de que no está siendo deshonesta, y la sorpresa que siente queda claramente manifestada en su expresión tras escuchar mis palabras. Me pongo de pie y comienzo a caminar hacia la salida de la biblioteca. Mientras me alejo, giro un poco la cabeza, lanzándole una mirada furtiva por el rabillo del ojo.

- Espero que nos encontremos de nuevo, Chieko.

- ¡...! -Solo asiente obedientemente-

- Nos vemos. -Me despido-

- Adiós, Haruka-sama. -Se despide-

Salgo de la biblioteca, sintiendo el ligero frescor del aire exterior. Al cruzar la puerta, busco con la mirada a mi hijo, quien me espera pacientemente en la entrada. Lo encuentro revisando sus materiales escolares, asegurándose de que tiene todo lo necesario para sus clases. Su atención está centrada en su mochila, donde parece estar organizando los libros y cuadernos que llevará consigo. Me acerco a él y le sonrío, aliviado de verlo listo y con buen ánimo para el día académico que tiene por delante.

- Ya la conociste, ¿No? -Me mira con serenidad-

- Sí... puedo confirmar que es su hija. -Suspiro-

- ¿Qué tienes planeado? -Lo examino-

- Nada, simplemente seguiré visitándola -Lo observo con una sonrisa- Deberías tratar de llevarte bien con ella.

- ¿Debería? -Me miro Kaname-

- Sí, después de todo es tu Itoko. -Sonrío- Creo que deberías incluirla en tu séquito.

- Intentaré pasar más tiempo con ella.

Tras mantener una profunda conversación, me despido de él con un ligero asentimiento y me dirijo de vuelta a la mansión Kuran. A medida que camino, los recuerdos de mi difunta esposa inundan mi mente, evocando imágenes de momentos compartidos y risas que aún resuenan en mi corazón. Cada instante que rememoro trae consigo una mezcla de nostalgia y tristeza, recordándome la ausencia que dejó en mi vida.

┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫ ¡Cᴏɴᴛɪɴᴜᴀʀᴀ́!
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- ¡Buenas! 💐

Cómo siempre he dicho, espero seguir contando con su apoyo en este libro y como saben, estaré atenta a sus comentarios y sus votos.

Gracias.

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