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ㅤㅤㅤ் Narra Chieko '
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La pareja de cazadores me resulta familiar, así que decido preguntarles para confirmar si realmente son los padres de Zero e Ichiru.

— ¿Quiénes son ustedes? -Pregunto, observándolos con atención-

— Soy Kiryuu Hanako y el hombre serio aquí es mi esposo. -Señala a su pareja con una sonrisa cálida-

— Kiryuu Katashi. -Se presenta él, manteniendo su expresión seria-

— Soy Chieko. -Me presento sin revelar mi apellido, manteniendo mi tono neutral-

— Por cierto, ¿Tomarías nuestro apellido si decides venir con nosotros? -Pregunta Hanako, inclinando ligeramente la cabeza-

Mis sospechas se confirman y debo pensar seriamente en esta petición. Si los rechazo, no sé qué podría pasarme, y no puedo arriesgarme a perder de vista mis objetivos.

— ¿Están seguros de que quieren a una criatura peligrosa en su familia? -Mantengo mi expresión seria, observando sus reacciones-

— Sí. -Responde Hanako con firmeza-

— Concuerdo con su decisión. -Añade Katashi, asintiendo lentamente-

— Entonces, acepto formar parte de su familia y adaptarme a sus condiciones. -Digo, sintiendo una mezcla de alivio y preocupación-

— Ahora eres parte de la familia. -Dice Hanako con una sonrisa, extendiendo su mano hacia mí-

— Bienvenida. -Katashi sonríe ligeramente y acaricia mi cabeza con suavidad-

Es la primera vez que me aceptan en una familia sin importar mi raza, así que no puedo quejarme demasiado. Emprendemos el viaje a mi nuevo hogar y me explican que tienen dos hijos, aunque ya sabía ese dato.

— ¿Cuántos años tienes? -Pregunta Katashi, mirándome con curiosidad-

— Tengo dos años cumplidos. -Respondo, observando sus reacciones-

Ambos jadean al unísono y me observan sorprendidos. ¿Realmente es tan impactante?

— Eso significa que tienes dos hermanos mayores de siete años. -Dice Hanako, recuperándose de la sorpresa-

— No puedo esperar a conocerlos. -Sonrío con calidez, tratando de mostrar entusiasmo-

— Zero tiende a ser muy protector con Ichuru, ya que está enfermo. -Menciona Katashi, mirándome con seriedad-

— Lo entiendo, pero haré lo posible por agradarles. -Sonrío contenta, decidida a ganarme su confianza-

A lo lejos, se refleja una hermosa casa hogareña con las luces encendidas. Supongo que están esperando a sus padres. Katashi toca la puerta y esta se abre, revelando a dos niños vestidos con pijamas de colores distintos.

Los gemelos notan mi presencia y Zero pone sus manos sobre el más joven, manteniéndose en guardia. No puedo evitar reírme por su ternura, ya que sé lo sobreprotector que puede ser con Ichiru.

— Oto-san, Oka-san, ¿Por qué hay una pura sangre? -Gruñe Zero, mirándome con desconfianza-

— Están a salvo, Zero. -Le sonrío, tratando de calmarlo- Si no me crees, en cualquier momento puedes quitarme la vida. -Digo tranquilamente, mostrando mi disposición-

— ¿Cómo puedes decir eso, Chieko? -Me reprende Hanako, sorprendida por mis palabras-

— Soy consciente de que soy peligrosa, así que estaré dispuesta a morir si sobrepaso mis límites. -Respondo con seriedad, mirando a Zero a los ojos-

— Chieko ahora es parte de la familia, Zero. -Dice su padre seriamente, tratando de calmar a su hijo-

— No confío en ella. -Revela Zero, examinándome con desconfianza-

Sé que no me aceptará fácilmente, pero trataré de ganarme su confianza durante el tiempo que conviva con mi nueva familia.

[Tres años. . .]

Durante este tiempo, he logrado ganarme la confianza de los gemelos Kiryuu. Desde aquel momento, compartíamos todo y llegamos a dormir los tres en la misma cama. Sin embargo, recientemente he decidido alejarme de ellos por su propia seguridad, ya que he comenzado a percibir el aroma de su sangre, algo que me preocupa profundamente.

Un día, mientras me encontraba en mi habitación, escuché un suave golpe en la puerta. Era Ichuru, quien se asomó con una expresión de tristeza en su rostro.

— Imouto-chan. -Dijo, abriendo la puerta lentamente- ¿Por qué últimamente te alejas de nosotros?

Su voz estaba cargada de preocupación, y yo no pude evitar suspirar al escuchar su pregunta.

— Oh... Ichuru. -Le respondí, intentando encontrar las palabras adecuadas- Solo he estado... cansada.

En ese momento, él se acercó un poco más y tocó mi hombro con suavidad, como si intentara transmitirme su apoyo y entender mi situación.

— ¿Segura? -Inquirió, mirándome a los ojos con una intensidad que me hizo sentir vulnerable-

Su interrogante me hizo reflexionar sobre la real razón de mi distanciamiento. Quería protegerlos, pero a la vez, la conexión que habíamos construido era invaluable. Sin embargo, la preocupación por su seguridad pesaba más en mi corazón.

El aroma que emanaba de él me provocó una ansiedad incontrolable, y mis ojos adquirieron un tono rojo intenso y brillante. Fijé mi mirada en mi víctima, y en un instante, perdí lo poco de autocontrol que me quedaba. Sin pensarlo dos veces, me lanzé sobre Ichuru, derribándolo al suelo. Me posicioné sobre él con una fuerza desmedida, asegurándome de que no pudiera escapar de mis garras.

—¿Q-Qué haces, Imouto-chan? -Preguntó, manteniendo una calma sorprendente a pesar de estar sometido bajo mi peso-

—Ichuru… -Respondí, acercándome a su cuello con la intención de satisfacer mi necesidad. Empecé a deslizar mi lengua sobre su piel, sintiendo cómo la sed que me consumía se intensificaba- Tengo sed…

— Ah… d-detente, Imouto-chan. Recuerda que no gozo de buena salud. -Comenté, sonrojándome visiblemente-

— Maldición… -Me separé de él y, en un impulso, mordí mi muñeca. Esa acción me ayudó a calmarme un poco-

— ¡Imouto-chan! -Exclamó preocupado- ¿¡Por qué te mordiste?! -Tomó mi muñeca con ansiedad y, sin pensarlo, desgarró la prenda que cubría mi brazo para atender la herida que había causado-

— ¡¿Qué está pasando aquí?! -Zero irrumpió en la habitación y nos encontró en medio de ese alboroto-

— Yo… -Me alejé rápidamente de ambos, sintiendo la presión de sus miradas- Aléjense de mí… Soy un monstruo.

Hago un esfuerzo por calmar mis sentidos, buscando encontrar un momento de tranquilidad. Mientras tanto, Zero se encarga de ayudar a Ichuru a levantarse, asegurándose de que ambos se mantengan a una distancia prudente entre ellos.

— No te preocupes, Chieko. -Me observé con preocupación, intentando transmitirle tranquilidad- Juntos encontraremos una solución, como siempre lo hemos hechoh

— Lo siento, chicos. -Suspiré profundamente y traté de recomponerme- Solo necesito entender cómo manejar esta ansiedad que siento.

— Lo resolveremos como una familia. -Dice Zero-

— Eso espero... -Me limpié la sangre que había en mi boca, dejando atrás el malestar que me invadía-
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ㅤㅤㅤ் Narradora '
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Desde aquel ataque, mis padres adoptivos me mantienen bajo estricta vigilancia y han intentado calmar mi hambre con sangre de animal. Después de varios meses, logro regresar a la normalidad y puedo convivir nuevamente con mi familia.

Gracias a mis conocimientos en alquimia y herbolaria, converso con Hanako y Katashi, obteniendo su permiso para buscar los materiales necesarios y trabajar en el sótano de la casa. Una vez que consigo los ingredientes, comienzo a realizar mis experimentos. Aunque enfrento algunas dificultades, finalmente logro crear pociones que controlan mi sed y reprimen mi lado vampírico, permitiéndome aparentar ser una noble. Documenta todo en su bitácora y luego reúne a su familia para discutir la importancia de mantener en secreto su verdadera naturaleza, evitando así la intervención del consejo.

En este momento, Chieko está leyendo un libro sobre venenos cuando dos presencias familiares irrumpen en su habitación. Ella sonríe ligeramente, reconociéndolos de inmediato.

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— ¡Buenas! 💐
Estoy al pendiente de sus comentarios y agradezco las estrellitas que me dieron en el anterior capítulo, me pone feliz que ustedes me apoyen.

Gracias, sin más que decir me despido y nos vemos en el siguiente capítulo🫰🏻