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ㅤㅤㅤ் Narra Chieko '
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Mientras permanezco recostada en mi cuna, mis pensamientos se sumergen en una vorágine de posibilidades sobre los eventos que podrían desarrollarse en el manga. La determinación se apodera de mí, y reafirmo mi decisión de actuar, pues de lo contrario, podría enfrentar un destino fatal.

— (Debo empezar a trazar un plan para escapar de este lugar.) -Pienso con firmeza- (Aunque... primero debo crecer.)

Mi principal objetivo es crecer y fortalecerme, pero para ello necesito dinero. Creo que sería una buena idea comenzar a esconder objetos de valor para venderlos y así obtener la independencia que tanto anhelo. Sin embargo, mis pensamientos son interrumpidos por el sonido de pasos acercándose a mi cuarto. La puerta se abre de golpe, revelando a la criada cuyo rostro refleja un claro disgusto hacia mí.

— ¡¡¡Puaj!!! -Se queja frunciendo el ceño-

— (Qué irritante...) -Pienso, molesta-

— ¡Espero que esta vez facilites mi trabajo! -Protesta la criada con voz áspera-

— ¡Abu! -Frunzo el ceño y muevo bruscamente mis pequeños brazos en señal de protesta por su insolencia-

La mujer me introduce el biberón en la boca sin cuidado, provocándome dolor y haciendo que algunas lágrimas rueden por mis mejillas. A pesar del dolor, trato de beber su contenido.

— (¡Vete al carajo, bruja de cuarta!) -Profiero insultos en mi mente- (¿Qué clase de persona trata así a un bebé? ¿No son preciadas las vidas de los bebés?) -Me pregunto, indignada-

La leche tiene un sabor repugnante, pero trato de no devolver mi única alimentación del día, ya que necesito crecer y sobrevivir en este lugar o podrían aplastarme. Cada trago es una lucha, pero me obligo a seguir adelante, consciente de que mi supervivencia depende de ello.

[Unos minutos después. . .]

La sirvienta retira la mamadera y me observa como si fuera un insecto repulsivo.

— Eres una molestia -Dice, sacando un chupete viejo y sucio de su falda para lanzarlo dentro de mi cuna-

— ¡¡Abu!! -Mi expresión refleja el odio hacia la mujer mayor- (¡Cuando crezca, te haré pagar, maldita vieja!)

La mujer sonríe ante mi reacción y se marcha, dejándome sola en la cuna. Intento recuperarme y hago un gran esfuerzo por no vomitar. La leche aún me revuelve el estómago, pero sé que debo mantenerla dentro para poder crecer y hacerme más fuerte.

— (¡Creo que será difícil adaptarme a este ambiente abusivo!) -Pienso, sintiendo una mezcla de desesperación y determinación-

Cierro los ojos con la intención de dormir y caigo rápidamente en los brazos de Morfeo, buscando un breve respiro de la realidad opresiva que me rodea.

Unas horas más tarde, al despertar, reúno energía para sentarme. Debo admitir que me costó mucho, pero no parecía una tarea imposible. Sin embargo, tuve que detenerme porque alguien se estaba acercando y decidí hacerme la dormida. No sabía quién podría ser esta vez y, después de que la puerta se abrió y se cerró con tanta cautela, me siento temerosa por mi seguridad.

— (Dios... si existes, te pido que me cuides de esta persona desconocida.) -Imploro, angustiada-

No sabía qué podría sucederme, pero estaba aterrada y esperaba que no tuviera malas intenciones hacia mí. Los pasos se acercan lentamente, y puedo sentir la presencia de alguien junto a mi cuna. Mi corazón late con fuerza, y cada segundo que pasa aumenta mi ansiedad.

— (¿Quién será esta vez? ¿Será alguien que me ayude o alguien que me haga daño?) -Me pregunto, tratando de mantener la calma-

La persona se inclina sobre mi cuna y, con un suspiro suave, coloca algo a mi lado. Abro un ojo con cautela y veo una pequeña muñeca de trapo, vieja pero en buen estado. La figura se retira en silencio, cerrando la puerta con cuidado.

— (¿Quién habrá sido? ¿Por qué me dejó esta muñeca?) -Pienso, intrigada-

A pesar del miedo inicial, la presencia de la muñeca me da un pequeño rayo de esperanza. Quizás no todos en este lugar sean crueles. Con la muñeca en mis brazos, cierro los ojos nuevamente, permitiéndome soñar con un futuro mejor, donde pueda escapar y vivir libremente.

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ㅤㅤㅤ் Narradora '
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Rido hace acto de presencia en los aposentos de la pequeña infante, sus pasos resonando suavemente en el suelo de madera. La habitación está en penumbra, iluminada solo por la tenue luz de la luna que se filtra a través de las cortinas. Se aproxima a la cuna con una mezcla de curiosidad y ternura, deseando conocer mejor a su hija. Al inclinarse sobre la cuna, nota que la niña no está completamente dormida. Con movimientos delicados, la levanta, sosteniéndola con cuidado en sus brazos. Con una mano, aprieta suavemente su mejilla, intentando despertarla sin sobresaltarla.

— Despierta, Chieko. -Murmura con una voz cálida y afectuosa, dirigiéndose a su hija-

Chieko abre lentamente los ojos, encontrándose con la mirada de Rido. Aunque aún está adormilada, puede sentir la calidez en la voz de su padre. La habitación, que antes parecía fría y hostil, ahora se siente un poco más segura con la presencia de Rido. Él la sostiene con firmeza pero con suavidad, asegurándose de que se sienta protegida.

— (¿Eh?...) -Piensa, extrañada-

La pequeña "despierta" y se sorprende al ver frente a ella al villano de su manga favorito. Intenta recordar si en algún momento de la trama ocurrió este escenario y tensa su cuerpo, sin saber qué esperar.

— Tus ojos... -Murmura Rido, sorprendido por el color tan distintivo- Parece que has heredado unos ojos únicos y especiales.

— ¿Bay? -Responde Chieko, aún desconfiada-

La niña de ojos esmeralda se calma un poco, aunque sigue observando a su padre con recelo. Rido mantiene una sonrisa, encontrando encantadora la conducta de su pequeña hija.

— Al parecer has heredado su carácter, así que probablemente puedas vivir por más tiempo -Ríe ligeramente-

— ¡BUA! -Chieko se congela y frunce el ceño- (Deberías ser tachado como el peor padre de la historia.)

Rido la observa con una mezcla de diversión y ternura. La pequeña Chieko, aunque aún es una infante, muestra una fuerza de carácter que le resulta fascinante. La sostiene con más firmeza, asegurándose de que se sienta segura en sus brazos.

— Te juro que te traeré un regalo la próxima vez. -Dice Rido, besando su frente con suavidad-

— (Esto es extraño... ¿Cómo es posible que Rido sea así conmigo? ¿Será por mi parecido a Juuri?) -Piensa Chieko, sonriendo-

Rido la regresa con cuidado a la cuna y le entrega parte de su energía, una energía cálida y reconfortante que envuelve a la pequeña en una sensación de seguridad y protección. Permanece a su lado, observándola con atención, hasta que la niña vuelve a quedarse dormida.

┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫ ¡Cᴏɴᴛɪɴᴜᴀʀᴀ́! ⩶
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— Hola queridos lectores
les dejaré el capítulo 2 del libro
"Ilegítima" y estare pendiente de
sus votos y los comentarios que
dejen.
Recuerden que su apoyo me
ayuda a querer seguir publicado
los capítulos de mi libro.