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El invierno de nuevo vino a la ciudad de Seúl. Todos refugiados en sus hogares tomando algún chocolate caliente para calentar sus cuerpos, al menos la calefacción ayudaba de mucho en cada casa. En especial el departamento de Taehyung.

Extrañaba salir, sin embargo, daban ganas de quedarse en casa y evitar ese frío allá afuera. Quedarse en el sofá con su mantatita y viendo películas mientras ve a HoSeok muy entretenido con el juego de acertijos en la tableta.

Era como un niñito curioso aprendiendo de lo nuevo, analizando detalladamente a lo que le piden. Se enterneció el pelirrojo al verlo desde su perfil. ¿Cómo puede haber un ser tan hermoso?

Aunque le costaba trabajo admitir en su totalidad... puede decir que sus sentimientos surgen tan rápido de lo que tenía pensado antes. Los días, las semanas y los meses avanzan rapidísimo, tenía esa necesidad de estar más cercano a HoSeok.

A veces quisiera saber que hay dentro de su mente, que es lo que piensa, como actuará o cuáles son sus dificultades. Es todo misterio en él.

― ¿Te entretienes resolver los acertijos? ―Preguntó muy pausado Taehyung dirigiéndose al contrario.

―Sí ― Mantuvo su mirada en la pantalla―, ya voy como ocho acertando.

―Oh, impresionante.

HoSeok solo asintió, ni siquiera lo miro. Y siguió en su rutina, ante esta acción el pelirrojo entrecerró sus ojos. Bufó molesto.

<< ¡Genial! Presta más atención a una maldita aplicación de acertijos que a mí. >>

― ¿Por qué me miras así? ¿Tengo algo en la cara? ― Quiso manifestar su molestia HoSeok al percatarse como Taehyung le miraba desde hace unos largos minutos.

―No tienes nada ¿Por qué? ― Preguntó ingenuamente haciéndose el que no sabe de nada.

― Me estabas observando desde hace rato. ― Afirmó HoSeok.

―No para nada ― Hizo un ademán de restarle importancia al asunto, sin embargo, nadie podía mentirle a HoSeok. Poseía la capacidad de hallar la mentira rápidamente.

― Taehyung ― Llamo suavemente HoSeok al nombrado dejando la tableta al sofá a escasos centímetros de él.

―Sí...

― ¿Quieres pasear conmigo de nuevo?

―Pero... hace mucho frío y en esta temporada de invierno casi no se puede hacer nada.

― No hay excusas, hay varias maneras de divertirse. Por favor, acéptame ― Al principio le sonó muy rudo su forma de hablar, no obstante, esa pequeña oración le pareció como si estuviera suplicándole al tener nuevamente esas citas que había mencionado HoSeok. Si... era tan cursi y romántico a veces aunque no se daba cuenta.

― De acuerdo ―Movió sus labios lentamente, parpadeando varias veces.

― ¿Te parece hoy día? 

― ¿Hoy día qué?

―De poder completar nuestra cita.

― ¿Adonde iremos?

―Vamos a patinar. Si quieres saber más, lee el folleto que dejó YoonGi en la mesa del comedor. Pensé que nos interesaría.

Taehyung mostró confusión ante las palabras de HoSeok, así que emprendió a caminar directo a la mesa cercana y vio la hoja que había mencionado. Se dirigió donde ella rápidamente y lo agarró, examinando su contenido. Era cierto, el lugar de patinaje era para todo publico, con su infraestructura muy buena y el espacio grande, prácticamente invitaba a los habitantes de Seúl y demás personas extranjera. Es todo impresionante.

―El pase es libre si es que somos las primeras mil personas dentro de aquel lugar. Lo están inaugurando.

― ¿En serio? ―Se sorprendió.

―Lee más abajo, ahí lo indica.

Hecho un vistazo de nuevo y si... tenía toda la razón.

―No podemos desaprovechar el lugar ―Se alegró demasiado― Lo malo es que no soy bueno patinando.

― Yo te puedo ayudar.

― ¡¿Pero si tu no sabes patinar?!

― La cuestión es tener equilibrio en los pies, es andar despacio. Aprendo rápido. ― Y otra vez esa actitud de siempre, hablando con seriedad y ese acento único.

Primero, le invito a patinar, segundo le enseñara en la pista del hielo, tercero... ¿Esto será una cita? Sinceramente se quedo totalmente perplejo cavilando la situación. Produce en él muchas ilusiones o imágenes en su mente de lo tan romántico que seria, de tan solo presenciar un momento a solas y que él haya tomado la iniciativa lo hacía tan feliz y notable.

Después de todo... nunca se igualaría a Hodae, es simplemente opuesto a él. Tendrán la misma apariencia menos en sus sentimientos de cada uno. Porque HoSeok le demostró con acciones lo tan importante que es él en sus largos meses juntos. ¿Seguirá siendo así por siempre?, ¿Realmente HoSeok se quedará a su lado?

Jura tener otra vez a quien abrazar cuando es de noche y es donde hay más frío, las veces de jugar juegos de mesa, enseñando a HoSeok cada materia que aprende en su universidad. Casi oscureciendo hay las clases de realizar las recetas caseras en la cocina, ¿y como no? nunc olvidar que todos los sábados HoSeok cocina para TaeHyung. 

Recién a ultima hora empieza a darse cuenta de los sentimientos bien puestos en HoSeok.

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― ¿Y bien?

― ¿Bien qué? ―Preguntó perezosamente Taehyung refiriéndose a su amigo escogiendo las verduras para llevar a la casa. Justo en estos momentos estaba en el supermarket con su amigo.

― ¿Ya puedo ir a tu casa? ―Insistió nuevamente JiMin.

―No se puede, JiMin. Te juro que hoy no ―Respondió neutral sin importarle el pensar de su amigo. Prácticamente estaba harto del tema y eso añadiendo que poco a poco estaba dejando de lado a su amistad.

― ¿Por qué? hay buena calefacción y nos quedaríamos todo el día allí. Ya me acostumbré a tu desorden Taehyung, no te tienes que avergonzar. ¿Sabes lo que sufrí hoy día para llevarte al supermarket?

―Simplemente no puedo, JiMin ― Taehyung suspiró―. Hay algui-

― ¿Me estás escondiendo algo, verdad?

― ¿Ehm? ―Empezó a dudar un momento del cuestionario de su amigo

―Van como ocho meses que estas con la misma actitud.

― ¿En qué sentido? ―Sinceramente no quería continuar con la misma conversación porque sabe que en cualquier momento se va a salir su verdad.

― Te veo más alegre ―Metió el producto al carrito ― y más distraído de lo normal... y eso que no te veo preguntando por el idiota de Hodae nuevamente, ya no te preocupa como antes añadiendo que ya no está asistiendo a las clases seguidamente, ¿Que sucede en ti, Tae? ― Detuvo su movimiento y solo se fijó en su amigo.

Quedo totalmente helado, se mordió el labio inferior buscando alguna excusa para salir de esto.

―Yo creo que sigo siendo el mismo de antes.

―No es cierto, sales temprano después de la universidad como si fuera que tuvieras algo importarle que hacer o más bien... ver a alguien quien yo no sé.

―Solo dame tiempo para explicarte mejor, JiMin. Eres mi mejor amigo y se debería de confiar más en ti ―Su voz se tornó comprensiva.

―De seguro tus vecinos locos si saben cosas que yo no sé ―Sentenció.

― ¿Estas celoso? ― Frunció el entrecejo sin poder creer de las palabras de su acompañante.

―Si lo prefieres llamar de esa forma, será eso Taehyung. Estoy celoso porque cada vez siento tu ausencia y alguien me está quitando mi lugar.

Esta vez necesita razonar y analizar de todo aquello que mencionó. No lo quiere malinterpretar ni mucho menos pasarlo desapercibido. Tiene conciencia de que JiMin hay una gran verdad en sus palabras, sobre ocultar sus secretos y demás acontecimientos, pero esa última oración... sonaba más bien algo muy profundo de su corazón, que por fin debió se revelado después de haber reprimido por mucho tiempo.

Hay varias probabilidades a la actitud de JiMin y la última que coincidió es lo más cercano a lo que asoció... es algo inexplicable como igualmente sorprendente.

―Olvida lo que dije ―Sonrió débilmente y derrotado―. Jamás podrás ver lo que siento, ¿A esto se llama frustración y decepción? ― Susurró lo más bajito que pudo clavando su mirada al suelo.

Sólo Taehyung se quedó perplejo sin poder creer, con el rostro desencajado viendo como su amigo contenía sus ojos apagados. No entendía que era lo que pasaba, o que debería de hacer al respecto. ¿Abrazarlo era una una buena opción?, se quedó sin habla. JiMin aún seguía en su mundo, como si el fuera el único humano en la tierra sin nadie  a su alrededor. Es allí en donde se percató de todo Taehyung.

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Cerró la puerta de su departamento, apego su espalda cayendo rendido, dejó salir un vaho de su boca. Hoy día ha sido muy intenso, pero al menos compro los alimentos necesarios para la temporada de invierno.

― Llegas tarde ―Casi pega un grito al cielo Taehyung al ver la cercanía de HoSeok.

―Y-yo... ―Tartamudeó, su corazón latía ferozmente.

― ¿Por qué tardaste?

Taehyung recién se incorporó bien al ver como se alejaba HoSeok. Dejando su espacio para respirar adecuadamente.

― ¡Pero si es temprano! ―Bramó dramáticamente― No sabes el horrible susto que me provocaste.

―No respondiste mi pregunta.

― ¿Quién te crees para cuestionarme? Yo estaba en el supermarket con mi amigo, no hay nada que ver, él se puso mal y pues tuve que llevarlo a su casa.

―Oh entiendo, hubieras comenzado por ahí.

―Bueno, ¿Ya te cambiaste?

― Sí ― Taehyung pasó su mirada a revisar la apariencia de HoSeok, cualquier ropa que le ofrecieran siempre iba a lucir tan bien.

―Entonces, dejaré las bolsas en la cocina y vayamos rápido al lugar.

―De acuerdo.

Taehyung se limitó en sonreír y fue hacer lo que tenía que dejar en el comedor.

Ya todo preparado. Tenía por seguro al obtener una noche de sorpresas.

.

.

Taehyung estaba súper nervioso y las ganas de salir este lugar no le faltaba. Habían ido las casi mil personas en pases gratis, fue emocionante hasta el momento, pero cuando vio la habitación en donde se encontraba las zapatillas de patinaje se hizo pequeño al verlos. Tenía pavor al patinaje, pensaba que moriría con un golpe profundo en la cabeza impactándose contra el suelo y quedar hasta ahí o con una lesión grave. Sin embargo, HoSeok estaba a su lado tomándole de la mano diciendo que se calme pero como usualmente se ve a Taehyung, se alteró rápido y diciendo que solo tenía un "poco" de miedo... solo eso.

― ¿Vas a quedarte parado allí o quieres...?

― ¡YO PUEDO SOLITO! ― Vociferó el pelirrojo.

HoSeok bufó y rodo los ojos, sabía lo tan terco que era Taehyung, ni la manera de contradecirlo.

― Entonces, vela por tu vida.

Se quedó indignado Taehyung abriendo paulatinamente la boca al observar como con facilidad HoSeok lograba patinar sobre el hielo... deslizándose con facilidad mientras él ni siquiera lo toco.

Era ahora o nunca. Debía de demostrarlo que si podía y sin ayuda. Y así fue como comenzó su primer patinaje, estaba que se agarraba del material de seguridad, se abría sus piernas como si fuera caerse, no tenía tanto equilibrio en los pies o mantenerse tranquilo porque éste se desesperaba fácilmente.

Sabía que no podía deslizarse sin ayuda. Por mala suerte empezó a caminar bien, pero al final su pie se deslizo rápidamente, no tenía por donde sostenerse, entonces por un movimiento a la velocidad de la luz sostuvo el cuerpo de Taehyung agarrándole por la cintura.

Otra vez grito eufóricamente. Pataleando como loco, quería salir del fuerte agarre pero cuando volteo su rostro, sintió las manos de Hoseok posicionadas en su cintura y de como su trasero se apegó a su miembro. Una vergüenza infinita se le vino de repente.

― ¡Ereess un pervertido! ― Chilló Taehyung ruborizándose, se removía para salir de aquella posición incómoda, ya que lo agarraba desde atrás. 

―No te muevas, te vas a caer ― Dijo a regañadientes HoSeok, por fin pudo dominar a Taehyung de su carácter escandaloso―. Primero agárrate de mi cuerpo y mi antebrazo para que evites una caída.

― ¡Entonces no quiero nada!

HoSeok le miró serio y el menor se sintió regañado por primera vez. 

― Esta bien.

Acató a lo que según indicó HoSeok. Y así se fueron a patinar alrededor de la pista junto con las demás personas disfrutando del ambiente frío. Sintió el leve aire en sus mejillas el pelirrojo, usualmente hay un detalle muy curioso, cuando se aproximaba más a HoSeok percibía ese calorcito en su interior, como si su aroma le reconfortara.

Taehyung cavilo muy bien la idea de estar como una pareja de enamorados, porque prácticamente Taehyung se aferraba al cuerpo de HoSeok, se veía ridículo, pero de cierta manera un tanto adorable. Sin embargo, al estar junto con HoSeok tal vez las cosas no se tornarían de la misma manera que él pensó.

Veía a los niños disfrutar del patinaje y aprendiendo gradualmente. Los demás como expertos. Apoyó su cabeza más para HoSeok justo cerca inclinándose en su hombro.

¿Por qué siempre se le viene esa melancolía inesperada? Como si algo tarde o temprano va a ocurrir.

― ¿Siempre eres así de raro?

― ¿Cuántas veces me vas a decir eso? ―Gruño infantilmente.

―Las veces que luces tan adorable en cada momento que te propones.

Quiso reírse Taehyung aunque solamente se limito en sonreír.

― Algo me dice que te has aprendido los guiones de las novelas de amor que dejé en la biblioteca ―Bromeó.

― Yo no lo creo, si uno lo dice del corazón puede fluir cualquier palabra.

― Tal vez... entonces, ¿Conseguiste tu cita?

― Para cautivarte a ti, sí. No me trates como un extraño Taehyung, soy Jung HoSeok, ¿Lo recuerdas? Un ser que siente, piensa y tiene sentimientos, aunque eso te cueste de creerlo. ― No hallaba la respuesta Taehyung, no obstante, sus palabras y el tono de voz de HoSeok sonaron tan dulces, calmadas como la de un niño... ante ello le inspiraba ganas de protegerlo de todo el mundo. Simplemente puede llegar ser inocente HoSeok en su punto de vista.

―Se me quedó bien en claro que en realidad eres Jung HoSeok, no hay ninguno que se te compare.

HoSeok se detuvo, giró su rostro y nuevamente apareció su deslumbrante sonrisa. A veces se podría apreciar su belleza.

― A veces pensaba qué Hodae y tú iban a terminar juntos. Y también a veces pensaba que te podrías enamorar de mí porque realmente yo me parezco a él, ¿Yo te puedo gustarte de la misma manera, verdad?

―Y jamás paso eso, Hodae fue un gusto más no pude amarlo... porque yo estoy enamorada de otra persona ― Esquivo su mirada del contrario y sus mejillas volvieron a ruborizarse. Odiaba ponerse rojo. 

― ¿Y quién es?

―El lado opuesto de Hodae. Eres tú, HoSeok. Probablemente eres igual que Hodae más no en los sentimientos, eres único ―Su manera de hablar era tímida, se escuchaba bajito. 

― ¿Ya te dije anteriormente que tienes unos lindos labios?

― ¿Es enserio, HoSeok? ¿Acabas de escuchar de lo que dije?

―Hablo en serio, tus labios se ven tan apetecibles, puedo recitar miles de poemas sobre tu boca. Si es que me lo permites.

― ¿Cómo? no te entiendo.

Fugazmente junto sus labios con los suyos, moviéndose suavemente de arriba y abajo. Aquella textura delicada, parecía poder saborear un bombón. Esa sincronización, básicamente lo que mencionó, recitar sus poemas sobre su boca, como anhelaba disfrutar de es toque mágico que se tornó.

Ambos amantes lluvientes manifestando su grande amor, a pesar de las dificultades que se interpusieron.

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Ya falta poquito para terminar, desde el año pasado del mes de septiembre esta el fic en emisión, ya era hora de dar un final:(