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Ahí estaba nuevamente Taehyung; mirando a todos lados después de la hora de salida verificando y buscando si venía su mejor amigo, ese chico de sonrisa espectacular. En estos momentos se mostraba sintiéndose cohibido ante la situación ya que su amigo iba a comunicarle algo importante y que según su criterio es el indicado para colaborarle. Entonces debido a eso, por supuesto que no se negaría a lo qué le proponía Hodae.

―Taehyung no es para que te asustes pero en la hora de salida te diré para comunicarte algo muy super importante para mí y quisiera que me ayudes, necesito de tu apoyo incondicional no quiero que te alteres lo que te notificare más adelante, pero de todo seguro estoy es que eres el indicado para afrontar este reto.

Suspiraba risueño, de su rostro salía risitas embobadas al mismo tiempo sonreía por inercia. Su corazón latía como loco y esa sensación en su estómago significa cosquilleos con tan sólo pensar e imaginarse de que el mismísimo perfecto y atractivo Hodae  se le declararía y por eso esa justa razón le dijo que le espere. Paso diez minutos y el castaño no daba señales de vida por ningún lado en el campus de la Universidad.

Estaba por desesperarse, incoscientemente abulto su labio inferior. Anhelaba ese momento de ser novios oficialmente, pero caviló muy bien, Hodae aún le seguía tratando como su mejor amigo platicandole con confianza y amistad verdadera, el castaño no le veía con ojos de un individuo enamorado, ni idea el porque se le vino esa idea, no cobrará sentido. Lo que sucede es que Taehyung estuvo enamorado durante tres años, para su gusto y ante los ojos del pelirrojo es el hombre perfecto que pudo haber existido. Él es atractivo de rostro, con una nariz perfilada, pómulos pronunciados, ojos llamativos y una sonrisa encantadora. Cada parte de Hodae lo enamoraba.

Súbitamente alguien toco su hombro de Taehyung dando un salto para atrás por el simple toque.

―¿Jung?― Llevo su mano hacía su pecho.

―Taehyung, lamento por hacerte esperar tanto tiempo. Lamentablemente soy el delegado de mi aula y tuve un percance con el decano.

―No te preocupes, descuida. Te estuve aguardándote como cinco minutos, no es la gran cosa ― ¡Mentira! Lo que había respondido Taehyung es solo una simple mentira. Estuvo esperando alrededor de veinte minutos, pero su corazón se oprimió al ver su expresión arrepentida del otro, sintiéndose más culpable del asunto si le dijera la verdad.

― ¡Oh, enserio! Pensé que te había hecho esperar. ¿Qué te parece salir de la universidad y caminar por el parque? Esta más o menos cerca, allí hablaremos con tranquilidad de lo que te comenté en el receso ―Habló con entusiasmo, esa característica voz paciente suya.

―Esta bien, vayamos ―El pelirrojo asintió. Le costaba controlar ese nerviosismo desde adentro, sin embargo, tal vez era de un presentimiento que ya venía arrastrando desde ya hace mucho tiempo atrás.

Últimamente Hodae estuvo faltando a clases una semana completa, presentó un documento especial para justificar los días ausentes, nadie sabia la razón de aquello, ni mucho menos él. No obstante, Taehyung prácticamente le preocupaba éstas circunstancias, pues había notado que tenía una mirada pérdida, en algunas ocasiones se notaba más distraído de lo normal y tampoco prestaba mucha atención a su alrededor como si estuviese pensando a cada instante, sobrepensando uno y otra vez. Analizo estas actitudes en lo más mínimo, el pelirrojo por obvias razones capaz le dirá en estos momentos << ¿Qué problema ha tenido que sobrecargar? >>

―Taehyung-ssi ―Corto el hilo de su pensamiento del menor.

―Dime ―Le agarró desprevenido al mencionarlo.

―¿Te acuerdas de mi padre que es un científico?

―Sí, últimamente están saliendo en los periódicos tu padre en la primera plana, es acerca de la creación de... ―Se callo en un santiamén, abrió sus ojos desmesuradamente al presenciar el tacto del otro tapándole la boca. Un punto más a favor por parte de Taehyung, Jung estaba sensible en estos momentos, no deseaba escuchar el tema de su padre.

―Ya escuché lo suficiente ―Frunció el ceño, su voz sonó tosca denotando enfado. Le pareció desprevenido que forjara esa actitud desencajada. Muy descortés.

― ¿Qué sucede, Hodae? ―Se alarmó el pelirrojo tocándole el hombro y encontrando su mirada sobre él; brindándole comprensión.

―Mi ridículo padre creo algo que nunca debió de existir ―Bufo, acto seguido, miró a todos lados curiosamente y relamiendo sus labios, se aseguró que no habría alguien cercano―. Taehyung ―Palpito su corazón del otro; cien por ciento seguro de sus sentidos que llegará en cualquier momento la bomba que dirá el chico qué estuvo enamorado por tres años―, tú eres la persona más indicada y eso no se discute porque eres de absolutamente de confianza y eres discreto con tus cosas.

― ¿Qué insinuás decirme? ―Miro con recelo, barriendo su mirada de pies a cabeza, paulatinamente retrocedió un paso atrás.

― Deseo que lo cuides, lo enseñes, lo orientes, más que todo te pido que seas su tutor.

―¡De frente al grano!― Espeto, definitivamente le transmitió los nervios.

―Quiero que cuides a un robot, semejante físicamente igual que mí, de actitudes dudo mucho que sea como yo.

Paso la línea del límite, le faltaba aire en sus pulmones. Sus manos empezaron a transpirar, su voz tiritaba debido al miedo y un lío en su cabeza lo retumbaba con tal sólo oír la palabra: Robot. La familia Jung estaba loca, más específico padre e hijo.

Escucho en las noticias sobre la creación de nuevas especies, animales de diferentes tipos e incluso lo de ahora que es la sensación del mundo, la creación de androides. Es un furor e innovación del siglo en la actualidad, estos androides eran ayudantes de casa, cuidador de perros, policías y finalmente ayudaban a las personas de la tercera edad o cualquier individuo que necesite ayuda de ellos. 

Sin embargo, el Doctor Jung; padre de Hodae, es uno de los mejores científicos del mundo junto a sus colegas. Uno de sus mayores inventos que circulan los rumores era que creó el nuevo androide jamás visto en toda la humanidad. Uno más inteligente y sofisticado superando a los otros modelos. Con muchas destrezas y habilidades referente al campo intelectual. Hecho de carne, más no de hueso, ésto era fabricado por un esqueleto humano hecho de metal, pero solo con unos detalles, su cerebro y el corazón son de herramientas muy opuestas al organismo original de un ser vivo. Fabricado artificialmente.

―Anda, di que sí, por favor ―Expresó su rostro de cachorro triste.

― ¿Por qué no lo puedes cuidar tú?―Escucho como Taehyung cuestionó exaltado.

―Porqué me traerá problemas, y lo ha hecho. No tengo paciencia suficiente.

―Yo no sé nada, apenas puedo conmigo y tu quieres que yo cuide a alguien más. ― Se quejó sacándole de sus casillas.

 ―Taehyung eres el único quien yo acudí porque eres mi mejor amigo, no tengo a nadie excepto a ti. Vamos, solo respira, trata de pensar un poco ―Inhalo y exhalo Jung subiendo y bajando sus manos para guiarlo al otro, bajo la intención de tranquilizarlo.

―Nosotros vamos a la misma universidad, Hodae. Tenemos diferentes horqrios. Encárgate tú, cada uno tiene sus cosas, yo amo mi privacidad ―se apunto a si mismo―. Es costoso tener que mantener a alguien más aparte de mi.

―Por ese motivo tuve la grandiosa idea de que puedas conocer a alguien a mas y no encerrarte mucho en tu mundo. Acerca de los gastos yo los cubriré rodos, no tienes que invertir dinero, tan solo dime lo que falta.  

―Será incómodo tenerlo frente a mi todo el día, es como si estuvieras conmigo las veinticuatro horas, ¡No puedo hacerlo! ―Insistió, usando esa voz tierna como tipo reprochándole.

―Lo sé, pero no hay otra opción, Taehyung. Eres la única persona en cual confio. Entiéndame ―Su rostro mostró aflicción, honestamente le carcomía ese bichito de rechazarle, no podía decirle un "No".

―De acuerdo, ¿Cuánto tiempo debo de cuidarlo?― Se rindió alargando un suspiro, sus manos se situaron en la cintura.

―Este... ―Se notó dubitativo, frotando su nuca avergonzado. 

― ¡¿Acaso no lo sabes?! ―Gritó, casi saliendo sus órbitas. 

―Tal vez te lo diré más tarde, Taehyung, de seguro será muy poco tiempo como tú lo crees.

―Sólo déjame respirar un poco, por favor ―Resoplo, con su mano se ventilaba, según él hacia bastante calor y eso teniendo en cuenta que están en un lugar donde pasaba el viento.

Quería procesar toda la información y tener el valor de afrontarlo.

― ¿Terminaste?

―Eso creo...

―Bien. ¿Qué te parece si vengo a tu casa mañana y le traigo a él?

― ¡¿Tan pronto?! Ni siquiera me dejaste procesar esto, teniendo en mi propio departamento a un extraño. 

―Es de suma urgencia, Taehyung. Tendrás tu recompensa, te lo juro ―Afirmó moviendo su cabeza esa sonrisa tan cómplice, como le gustaba ponerle en aprietos.

―Necesito tiempo...

―Todos necesitan tiempo, Tae pero comprende se trata de mí.

Nuevamente ese egoísmo. No debía de sorprenderse, era evidente que soltaría ese tipo de comentario, pero al menos quiso ignorarlo y fingir que no escucho nada.

―Aún me sigo preguntando, ¿Por qué no le quieres cuidar?

―Uhm... mi padre tuvo problemas con la gente de alto poder en las diferentes compañías, quieren manipular cierta información en su laboratorio que está en su sótano y como mi casa no es segura entonces, no tuve de otra que recurrir a ti y que puedas hospedarlo temporalmente. Por otro lado, me inspira miedo porque es igual a mí y eso me genera escalofríos. No lo asimilo aún que otra vez mi padre haga sus experimentos estrafalarios.

― ¡Crees que yo tampoco lo asimilo o me genera miedo en lo que me involucras! Es prácticamente cuidar de ti.

―Pero él te va ahorrar los problemas, es muy tranquilo y silencioso. Oh eso sí, no lo muestres a nadie, ni a tus vecinos raritos, no es confiable que lo expongas libremente. 

―Ellos no son raros, más bien el único raro eres tú. ¿En que cosas me andas metiendo? ―Actuó a la defensiva.

―Yo tampoco lo se muy bien, tengo muy escasa comunicación con mi padre. Además ya no quiero tocar el tema, hasta aquí termina nuestra conversación. Te espero mañana, Kim. Hasta luego.

Gesticuló su mano para despedirse y retirarse cuanto antes del lugar, caminando un tanto apurado. Le pareció confuso que se fuera así de rápido, ¿Acaso no le importaba nada?

―Pero, Hodae ―trato llamarlo― ¡Ven aquí, necesito hablarte más!

Era inútil. Lo ignoro por completo.

Observó como se alejaba desde lo lejos hasta que perdió de vista su cuerpo. Se mostró dubitativo el menor rascándose la cabeza y diciendo estas palabras: << Creo que jodi mi vida más de lo qué ya esta. >>

No dejaba de suspirar el pelirrojo. Al parecer Hodae vino hacia él para cierto interés propio. ¿Acaso debe de compartir su dolor para ser comprendido? Si... a veces Taehyung puede ponerse en una actitud melancólica, sintiéndose totalmente ¿Solo?. Sonará increíble, pero tenía esos pensamientos negativos, su autoestima no es la mejor, muy inseguro de sí mismo y algo dependiente. De un momento a otro puede estar anímicamente bien y a los otros minutos enfrascándose en sus ideas cerradas. La situación que se presentó en estos momentos lo desmotivo, se le surco esos pensamientos de que tal vez... Hodae iba a corresponderle. Se esperaba alguna clase de señal, porque muy dentro de su corazón desearía tener el amor de Jung Hodae. Muy difícil, pero no imposible. De cierta manera se ilusionaba rápido adelantándose de los hechos ya que Hodae solo se limitó de informarle sobre aquel problema de su familia, quizás vendría siendo el giro cambiante de su vida. Capaz debería de rechazar esa oferta, debido a que si generaría cierta confusión entre Hodae y esa persona que se parece a él.

Probablemente sea igual físicamente como él, pero de sus sentimientos y emociones capaz sea muy diferente. El día ha sido agotado para él, quedándose dormido en su cama, será otro día nuevo quizás más satisfactoria de lo que se espera. 

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2人のソウルメイトの結合 ꪮᤢ₊̣̇.

─𝓐𝓵𝓲𝓬𝓮