O22

Aquellos mensajes de texto fueron de los más aterradores que haya leído hasta el momento, al sostener con su mano el celular temblaba ligeramente al no saber cómo reaccionar, se mantuvo petrificado del miedo, bajo esa expresión nula y sombría. No estaba tratando con una persona totalmente equilibrada, él es perverso, inescrupuloso y despiadado en todo sentido de la palabra. ¿Esto se puede auto dominarse como sentencia de muerte definitiva? Teniendo cero salidas y la baja probabilidad de sobrevivir, ¿Habrá alguna solución? E inesperadamente en su cuerpo vino con fuerza ese escalofrío, inmovilizándolo por completo.

¿Qué debe de hacer primero? ¿Fugarse lejos a las fueras de la ciudad?

Su alma parecía haber abandonado su cuerpo. No hay motivo alguno. Es por esto su consciencia no estaba apaciguada. Es la sensación más agonizando que ha presenciado.

─Taehyung, dentro de poco estará frío tu té, por el momento podemos esperar ─se detuvo en un instante al no recibir una respuesta─ ¿Taehyung?

Avanzo unos pasos hacia delante hasta llegar al lugar donde se hallaba, cuando frente a su lado, se percató que Taehyung tenía la expresión vacía y pálida. En ese entonces, en cuanto lo miró en un respingo se levantó del sofá, no perdiendo el contacto visual.

─Está loco, no, él actúa como un psicópata ─las palabras salidas de su boca salían trémulas─. Tenemos que fugarnos, Hoseok. Vendrá por nosotros cuánto antes, y cuando llegue ese momento ya no estaremos aquí.

Atropellaba las palabras, entrando en ese colapso mental. Hoseok no entendía ni la mitad a lo que se refería, lo sostuvo de sus hombros haciéndole entrar en razón.

─Háblame bien. Si me cuentas así de golpe no entenderé lo que me tratas de decir ─explico.

─Esta de vuelta. ¡Él vendrá por mí, después por ti! ¿Acaso no te das cuenta de que solamente te quiere a ti? ─vocifero fuerte─ Me quiero irme de aquí, no quiero saber de nadie.

Los ojos de Hoseok se toparon con el celular de él en la mesa, se dispuso en agacharse y agarrar el dispositivo, cuando lo prendió lo primero que miro fue el chat. Leyendo la conversación de hoy día de principio a fin, hasta llegar a esos mensajes llenos de resentimiento y odio. Y ahí es donde supo caer en cuenta a lo que estaba tratando hablar Taehyung, es por ese motivo que entró en pánico.

De igual modo quedó helado de la impresión, sin poder creerse si hay ese tipo de persona.

─Él te conoce, Taehyung. ¿Acaso no te das cuenta?

─No me importa si me conoce o no ─elevo la voz─. Tenemos que salir de aquí, muy pronto nos encontrará, hay que despistar nuestra ubicación.

─Podemos ir donde mi auto, abajo en el estacionamiento ─indicó─. Podemos hospedarnos temporalmente y cuando se haya calmado esto, podemos volver. Solo procura calmarte, ¿Está bien? Cálmate ─agarro de su rostro.

Se miraron detenidamente ambos, hasta que Hoseok se atrevió en brindarle un beso fugaz.

─ ¿Más tranquilo?

Se atrevió en asentir.

─No hay tiempo que perder. Vayámonos ─agarro su mano y se lo llevó hacia la puerta para poder salir.

Al salir del apartamento se dirigieron a bajar por las escaleras hasta llegar finalmente al estacionamiento, cuando bajaron fueron hacia el auto estacionado. Abrieron la puerta de piloto y copiloto, entrando. Prendió el auto con la llave y empezó a manejar, moviéndose.

No tenían un destino conciso a donde estar a salvos temporalmente. Simplemente sabían dónde tenían que ir, al menos tener una noción a qué lugar, quien manejaba era Hoseok, así que se sentía más aliviado de lo usual.

Alejarse de todo lo que estuvo mal.

Probablemente, si él ya no lo encuentra por ningún lado, ¿Puede significar que ha ganado, lo venció? Esperaba que sí, en resumen, quién estuvo para Hoseok fue él, siempre se gustaron ambos. Taehyung merecía de igual forma estar con Hoseok, porque lo amaba. ¿También es difícil de entender? ¿Por qué nadie podía captar?

Estuvieron de viaje alrededor de una hora sentados, ante aquello, Hoseok decidió estacionarse en un hostal cercano, parecía de buen acabado y moderno, decente para pasar la noche juntos y poder descansar después de este viaje.

─Vamos a detenernos. Por mientras, ve reservando un cuarto para nosotros, Taehyung. Yo voy a ir por comida, hay un minimarket a tan solo pocos metros.

─ ¿Yo no podría ir contigo? ─suplico.

─Taehyung, necesitas descansar. Estaré bien. Estamos muy lejos de Seúl, dudo que nos encuentre.

─De acuerdo ─soltó el aire de sus pulmones─. Voy a ir a reservar el cuarto. Por favor ─volteo hacia él─, prométeme que volverás, que nunca me dejarás solo.

En su expresión rebosaba de nostalgia y preocupación, no podía resistirse.

─Volveré, no me voy a demorar mucho. Cualquier cosa, me avisas, tendré mi celular encendido.

Taehyung no dudo en abrazarlo fuerte y quedarse por un buen tiempo aferrado a él.

─Te estaré esperando ─le dio un casto beso en sus labios.

Cuando decidió salir del auto Hoseok gesticuló la mano, despidiéndose.

Esperaba que no demorara demasiado. Era lo único que quería para calmar sus nervios. Al avanzar hacia el hostal pudo ver qué la puerta estaba abierta. Le parecía extraño esto, ¿No se supone que debe de estar cerrada?

Cuando ingreso adentro escucho una voz.

─ ¿Decide hospedarse? ─una voz femenina acaparó su atención, provocándole un leve susto.

─Si ─respondió de inmediato.

─Esta bien, ¿Viene solo o en pareja? ─se pronunció amable.

─En pareja.

─Esta bien ─la muchacha estaba buscando en su cuaderno las habitaciones desocupadas─, listo ─volteo y atrás suyo había un tablero de varias llaves, agarro una de ellas─. Es la habitación veinticuatro. Está para este lado del pasillo, voltea hacia la derecha después hacía la izquierda, ahí es donde se encuentra, está un poco alejado. Pero al menos hay una ventana dando una vista para afuera. A propósito, el pago es por adelantado, solo por hoy día.

─Entiendo ─dijo Taehyung, saco de su billetera el dinero y se lo entrego en la mesa─. De casualidad, si un chico de casaca negra viene aquí es mi pareja, ¿Le podrá decirle el número de la habitación?

─Por supuesto ─dijo─, no sé preocupe por ello. Le avisaré.

─Gracias ─recogió las llaves y se retiró del lugar.

Se tuvo que guiar por el orden de número de las habitaciones hasta llegar al suyo dónde le habían asignado, cuánto más caminaba más parecía estar alejado de todo. ¿Estás habitaciones estarán ocupadas de igual modo? Aquella curiosidad se le cruzo por la mente, hasta que se topó con el número veinticuatro.

Este era.

Abrió la puerta con la llave. Cuando estuvo por entrar al lugar sintió una sombra negra asomándose hacia él, volteó rápidamente y pudo esquivar el golpe que le iban a propinarle en ese instante; el reflejo suyo lo salvo. Actualmente estaba dentro de la habitación alarmado, mientras veía frente a suyo a esa persona encapuchada con un bate en la mano, en dirección.

En un movimiento hábil cerró la puerta dejándole sin salida.

─ ¿Creías que ibas a salir ileso? ─cuestiono con esa voz severa─ Eres tonto.

Era él.

Los estaba siguiendo desde un principio.

Por fin lo veía en persona. Dejó al descubierto su rostro, era tan pálido como si fuese piel muerta. La mirada afilada es casi similar a unas cuchillas.

─Te lo advertí. Nunca me hiciste caso, supongo que querías llegar a este final.

La respiración de Taehyung es agitada, retrocediendo unos pasos hacia atrás, tenía pensado en fugarse a través de la ventana no sin antes en poner como trampa tirando el ropero hacia él.

─ ¿De verdad esto es tu verdadera apariencia? ─cuestiono, meticuloso.

─No, ¿Por qué quisieras saber?

Súbitamente, apresuró sus pasos, sin embargo, Taehyung reaccionó tirando el ropero para el lado del otro. Dificultando el camino, esto hizo que sufriera un fatal golpe. Es ahí en dónde actuó rápido en voltear y abrir la ventana del cuarto, estuvo tanteando de tratar como abrirla, estaba un poco dura. Sin embargo, la reacción fue tarde, pues sintió una fuerza descomunal tumbándole hacia el suelo. Y en ese preciso momento el otro aprovecho en apoyar todo su peso para inmovilizarlo, dirigió sus manos hacia el cuello de Taehyung, ahorcándolo por completo. Había sido hábil en mantenerlo de ese modo.

─ ¡Ríndete, tan solo tienes que ríndete! ─elevo la voz fuertemente─ ¿Crees que no te vi besándote con él? Si sabes que él es mío.

Cuánto más se enfurecía el agarre era más fuerte, estaba a punto de desvanecerse, no le quedaban fuerzas para seguir luchando. De alguna forma, es pesadamente fuerte. Ni con el peso del ropero lo pudo detener. Mirarlo a los ojos no fue una buena opción, estaba lleno de odio profundo, no era humano en ningún aspecto.

Taehyung en sus últimos alientos, giro su cabeza hacia el lado derecho y observo las cosas que se cayeron cuando lo empujó, uno de esos objetos era la lámpara. No dudo en agarrarlo y aventarlo contra la cabeza del contrario, estrellándolo.

Lo noqueó. Ya no se movía. Solamente la sangre de su cabeza se escurría en el suelo

Trato de recuperar aliento y toser. Pudo levantarse y abrir la ventana desesperadamente para salir de este infierno que acaba de convertirse. Su corazón latía contra su pecho, detestaba esto.

Salto afuera y corrió en dirección a la pista, necesitaba encontrarse con Hoseok lo más pronto posible. Este lugar tampoco es seguro, nada de aquí lo es. Estaba a escasos metros alejado del hostal, cuando pudo llegar a la pista solo camino hacia delante, totalmente desorientado sin saber en qué camino ir primero. A los pocos segundos sintió una mano pasar por su hombro, asustado volteo para ver de quién se trataba.

─ ¿Qué estás haciendo acá? ─se mostró preocupado.

Esta vez se vio a Taehyung como si haya visto la peor cosa del mundo, con los ojos abiertos y la respiración agitada. Impregnado de ese susto en su rostro.

─ ¡Vino hasta aquí! ¡Él sabe dónde estamos! ─Hoseok tenía que agarrar los brazos de Taehyung y tranquilizarlo─ ¡Tengo miedo, mucho miedo!

Ante ello, Hoseok pudo caer en cuenta, reaccionó de inmediato.

─Vayamos al auto.

Lo guío, ambos subieron al carro apresurados.

En medio del trayecto Taehyung no divulgó nada, estuvo todo el tiempo con la boca cerrada y el semblante sombrío, nadie sabía que fue lo que sucedió en el hostal. Juraba que en el cualquier rato se volvería loco. Estaba tan acabado, se encontraba con el corazón en la boca, todavía seguía nervioso sobre lo sucedido. Ha sido una pesadilla vivir ahí. Su mente continuaba rondando aquel pensamiento, una rara sensación albergaba en su pecho.

Desea alejarse de todos, quería que esto terminará. La consciencia lo carcomía por dentro, le angustiaba estar escapándose a cada rato. Es como si escapara del mismísimo diablo queriendo pagar la deuda con su propia alma. Incluso parece como si estuviera dentro de una pesadilla catástrofe.

─Por aquí. Estamos cerca de otro distrito. Descansaremos aquí ─señalo Hoseok.

Los dos bajaron del carro, se estacionaron al frente del nuevo hostal. Avanzaron hacia la puerta y entraron, se hallaba otro recepcionista.

─Buenas noches ─saludo.

─Quisiera separar un cuarto. En el tercer piso.

─Perfecto, el piso treinta está desocupado. ¿Quiere pagar con tarjeta o en efectivo?

─Tarjeta.

─De acuerdo, por mientras, estaré dando las llaves del cuarto. Veo que el joven se encuentra exhausto ─miro de reojo a Taehyung.

Hoseok agarro las llaves y las entrego frente a él.

─Tómalas, yo voy después. Ve a descansar.

Taehyung se limitó en asentir levemente y emprendió camino, hasta perderse en los pasillos. Tuvo que caminar a través de las escaleras para llegar al tercer piso, cuando llegó por fortuna encontró con facilidad la habitación treinta. El tercer piso es lúgubre y taciturno, sin nada de ruido, es como si nadie viviera aquí. Mentalmente se sentía tan agotado, toda su energía se esfumó.

Abrió la puerta de la habitación con la llave, cuando entro pudo por fin respirar tranquilidad. No dudo en echarse a la cama, cayo rendido, cerrando sus parpados. Su cuello seguía adolorido. No tenía ganas de hablar y retomar una conversación. Estar en otro distrito ya casi lejos de la ciudad fue lo recomendable.

En fracción de segundos sus ojos se abrieron de golpe cuando alguien tocó la puerta.

Taehyung se levantó de la cama perezosamente. De la nada se detuvo cuando escucho unas voces lejanas a través de la puerta, camino despacio y observo desde el orificio para verificar de quienes eran, se supone que no había nadie.

Se llevó con la gran sorpresa cuando se percató de quienes eran. Afuera estaban Jungkook, Yoongi y Seokjin. Saco su vista, retrocedió espantado.

─Ábrenos la puerta. Sé que estás ahí ─la voz grave de "Jungkook" calo sus huesos de escalofríos.

Había entrado en pánico.

─Ábrenos la puerta o será peor.

¿A esto se refería cuando decía que no estaba solo? Definitivamente estos no eran sus amigos. Cobraba sentido cuando las personas que él conocía han cambiado de manera drástica, nada de aquí es real. ¿Por qué no se dio cuenta antes?

E inesperadamente, empezaron a forcejear la puerta para poder entrar.

Esto era su fin. Ya nada tenía solución de por medio.

Bajo un abrir y cerrar de ojos la puerta se abrió sola abruptamente, los tres vinieron hacia él amenazadoramente y lo sujetaron para evitar que escape, posicionados de lado a lado. Lo mantuvieron de rodillas en el suelo.

─Ya lo tenemos ─llamo "Seokjin"

Taehyung tenía en cuenta a quien llamaban.

Se escuchó unas pisadas en el piso proviniendo desde afuera, se aproximaban más y más.

Por un segundo el mundo se paralizó.

Sin ruidos, ningún respiro. Solamente un sepulcral silencio reinando el cuarto.

Al parecer hay dos personas idénticas en la habitación, uno de rodillas y el otro en el marco de la puerta.

─Es irónico este reencuentro. Desde un inicio fui lo suficiente amable, pero tuve que tomar otras medidas drásticas ─comentó.

─ ¿Por qué tú? ─es indescifrable la expresión de asombro plasmada en su cara─ ¿Este es tu apariencia? ¿Por qué te pareces a mí? ─no evito sorprenderse.

Costaba asimilarlo.

─Mas bien, ¿Por qué te escapaste tú? ─cuestiono mientras se acercaba─ tú eres una copia de mí. Tu existencia es insignificante, jamás debiste de cruzarte en mi camino.

─No entiendo ─negó varias veces, queriendo a punto de llorar─ ¿Por qué me haces esto?

─Porque te lo mereces. Por meter tus narices en dónde no te incumbe. Desde un inicio Hoseok era mío, ¿Pero sabes lo que hizo mi hermano? Estropearlo, como siempre.

─Hoseok no es tuyo ─se atrevió a darle la contra─, ni tuyo, ni mío...

─ ¡Cállate! ─lo grito fuertemente, enfrentándolo─ ¡Hoseok es mío, será por siempre! ¡Yo estoy enamorado de él! ¡Si no puedo tenerlo no será de nadie! ¡Tú decidiste abandonarlo, yo no!

Estaba totalmente desquiciado. Fuera de control. Inspiraba miedo cada vez que se molestaba.

─ ¿Qué hay la necesidad de usar mi apariencia? ¿Eres tan horrible que dudas por ti mismo que Hoseok se fije en ti? ─contra ataco.

─Estas siendo vanidoso ─soltó una risa floja─. Yo soy tú, Taehyung. Aquí la copia eres tú, si tan solo desde que te vi por primera vez debí de desaparecerte, pero no lo hice. Detesto todo de ti, porque se supone que en esta vida yo debo de estar con Hoseok.

Nuevamente estaba sumergido en la duda. ¿Qué era todo esto? Nadie le explicó nada, no entendía en absoluto.

Siguió: ─Tu eres una décima parte de mí. Así que, hasta aquí llego tu fin. De ahora en adelante estaré con Hoseok mientras tanto tú te puedes pudrir encerrado sin salir a la superficie. Yo lo amo más y tú no. Gracias por tu deseo 'Taehyung'. Sin ti, no hubiera hecho realidad esto.

Esbozo una sonrisa sarcástica.

Se paró y dio media vuelta para salir del lugar, dejándolo con el resto.

Entonces camino hacia el otro lado, al dormitorio treinta. Casualmente cuando abrió la puerta se encontraba Hoseok aqui.

─ ¿Cuánto te demoraste, Taehyung? ¿Te perdiste en los pasillos? Justamente el señor que nos atendió señalo que había dos habitaciones con el mismo número. Menos mal pudiste guiarte.

'Taehyung' cerró la puerta del dormitorio.

─Pero aquí me tienes. Yo no me he ido para ningún lado ─hablo suavemente.

Hoseok lo miro de pies a cabeza.

─ ¿Ya te encuentras bien? ─se acercó hacia él─ Te noto diferente, antes estabas pálido del susto.

─Si, me encuentro bien. Y lo mejor de todo es que tengo exclusivamente para mí ─rodeo con sus brazos el cuerpo del otro, añadiendo con esa sonrisa encantadora─. Quisiera en estos momentos que me abraces, y si gustas también puedes besarme.

Posteriormente Taehyung con su mirada mantuvo contacto visual; a través de esos ojos negros pudo quedar embelesado incluso hipnotizado como si fuera un espiral dentro de sus iris.

─Mantén tu concentración en mí, solamente tu mente en mí. Nada de lo que ha pasado sucedió simplemente se esfumó. En esos momentos debes de fijarte en el presente, mas no en el pasado.

Cuándo salió de ese trance sacudió levemente su cabeza.

─Al parecer lo hemos pasado bien, ¿te parece si volvemos nuevamente la ciudad? ─sugirio Taehyung.

Hoseok frunció el entrecejo, viendo el panorama alrededor suyo. No recordaba mucho lo que paso. Permaneció confundido del porque en un hostal.

─ ¿No quieres quedarte aquí un rato más? ─pregunto Hoseok─ Sabes, estamos en un cuarto, solamente los dos. ¿De verdad quieres desaprovechar esta oportunidad?

Entendió perfectamente esa referencia Taehyung, generando que sonriera de manera genuina.

─Uhm, siento que en tu apartamento es mucho mejor ─a los instantes, estampó sus labios contra los suyos, moviendo lentamente─, ahí podemos pasar toda la noche juntos y recobrar lo que hemos perdido.

Comprendió lo que había mencionado. Era una buena propuesta, no tuvo más que otra opción que retirarse de aquí, del hostal. Cuando salieron afuera se dirigieron otra vez al auto, regresar a su ciudad. Cuando estuvieron adentro. Miro de reojo arriba del tercer piso y observo como detenidamente que su otro yo estaba apegado en la ventana tratando de romperla, si tan solo lo escuchara de cerca, seguramente serían gritos de él.

Se limitó en sonreír.

─ ¿Qué estás mirando tanto afuera? ─pregunto Hoseok encendiendo el auto.

─Nada en especial. Hay que irnos pronto, hoy fue un día ajetreado.

Se dibujó una sonrisa en el rostro de Hoseok. Y comenzó a manejar, alejándose del lugar.

Probablemente, este es el final de lo que alguna vez quedó en deuda y de la manera más grotesca se tuvo que pagar.








Esto es un bad ending, aplicando lo mismo que en el otro AU del año pasado. No quiero que me golpeen, por favor, tampoco nada de funas, aaa. Mañana publicare el good ending. 

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