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Estaba corriendo y buscando en cada parte del lugar de la preparatoria, había una gran probabilidad de que no esté en el instituto. Yoongi llegó tarde a lo sucedido, solo observo como su amigo se derrumbó por completo, se lo contaron muy tarde acerca de esto.

Sin embargo, hay un pequeño detalle que no lo cuadraba del todo.

Doyun lo ha estado acompañando en ese preciso instante. Definitivamente, había un gato encerrado aquí, estar cerca de Doyun no significa nada bueno, es sumamente sospechoso.

Avanzo a pasos apresurados yendo tan distraído a lo que ocasiona impactar con el cuerpo de alguien volteando hacia la izquierda. Oyó el quejido de alguien, bajó su cabeza y allí estaba, se encontró con la gran sorpresa de quien era esa persona.

― ¿Jihyun? ¿Qué haces aquí? ¿No sé supone que debes de estar en clases? ―sus palabras parecían atropellarse, con un poco de nerviosismo.

―Busco a Hoseok ―se notaba la tensión en ella. Esa grande preocupación por la misma persona―, ¿Has visto como Taehyung confesó todo? ―le miró fijamente a los ojos con cierta amargura― ¿Tú sabías de esto? ¿Sabías que tu propio amigo se enamoró de la persona equivocada? En ningún momento debió de pasar eso, yo sé lo dije. Nunca me inspiro confianza Taehyung, no era normal que de la noche a la mañana muestre interés o este enamorado de Hoseok, cuando anteriormente lo odiaba ―enfatizo la última palabra. Esa pizca de rudeza en sus términos hizo cavilar bastantes cosas en Yoongi quedando en silencio.

―No sabía nada sobre ello ―musitó. En cierta parte se sentía culpable.

Lo peor de todo es como todos los estudiantes se enteraron de esta humillación.

―Esta bien ―suspiró cansada, había estado recurriendo por todos los lugares sin descanso alguno ―. Taehyung al igual que Hoseok se fueron en distintos caminos, ni siquiera Baekhyun no pudo detenerlo, él estaba en shock.

― ¿En cuanto a ti? ―se refirió a ella― ¿Desde cuándo te hablas con Hoseok?

―Hace un mes y medio empecé a hablar con Hoseok, me ayudó en mi trabajo, fue amable conmigo, así que necesito apoyarlo, quisiera conversar con él. No merece estar con un tipo como Taehyung, todo lo que dijo ―hay ese desprecio en sus palabras cuando hablaba del omega―, en verdad que no tiene perdón. ¿Cómo pudo jugar con él por ser parte de un escándalo y humillar a Hoseok? No se puede esperar nada de ese ―le resultó indignante a Jihyun lo que acaba de pasar.

―También me cuesta procesar lo que sucedió, Jihyun ―pensó―. Siento el remordimiento, fui egoísta al no preguntarle nada a Hoseok si se encontraba bien o si hay alguna novedad, pero nada, tampoco se atrevía a decirme tanto por qué estaba enfermo durante semanas. Yo, estuve a tiempo de impedir esto, sin embargo, ya era demasiado tarde, se lo advertí varias veces, que no caiga enamorado de ese omega. De algún modo debió de darse cuenta tarde o temprano.

Asintió Jihyun, poniéndose de acuerdo.

―Todos se lo han dicho en su momento, pero nunca supo escucharnos. Creía fielmente que Taehyung se vaya a enamorar de él.

―Taehyung no merecía ese cariño y amor que le tiene Hoseok. No se merece a nadie, puede herir a muchos alfas con su estúpida inmadurez.

―Ni lo preguntes ―se cruzó de brazos Jihyun―. Porque quién anda detrás de Taehyung es actualmente Wooshik ―rodó los ojos, fastidiada.

― ¿Qué? ¿Cuándo sucedió eso? ―era bastante raro que Wooshik este interesado.

―Pues, Wooshik estuvo ilusionado por él desde hace mucho tiempo, cuando Taehyung estaba muy cercano a Jungkook. Nunca pudo relacionarse demasiado.

―No sabía nada de eso.

―Yoongi ―la beta miro por todos los lados―. Creo que no hay que detenernos, debemos seguir con la búsqueda de encontrar a Hoseok, debe de estar muy cerca de aquí.

―Sí, tienes razón. Vamos.

Emprendieron camino y seguir adelante para buscar a Hoseok.

Tan solo esperaban que se halle en un buen lugar. 

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Sus piernas ya no funcionaban, su cuerpo totalmente débil y casi no podía respirar debido a este intenso dolor que percibía. Su lobo estaba demasiado triste, chillando de dolor por el rechazo cruel de su omega al no ser aceptado correctamente. En bajar despiadadamente sus más intenciones buenas. Ese nudo en la garganta que se retenía las ganas de llorar, ahora que se encuentra su casa, quizás puede desahogarse.

Se sintió usado, sin dignidad y desvalorado. Ya no había sentido a la vida, su panorama lo veía oscuro y frío, su corazón dolía y mucho. Ese no puede ser Taehyung, ese no era su Taehyung de antes. Lo odiaba tanto por amarlo demasiado. Ese era el grande problema. No era correcto que su lobo prefiere a ese omega. Si había tanto maltrato de parte de él, miles de razones para odiarlo, ¿por qué seguía tan persistente con la idea de enamorarlo?

Detestaba a su tonto lobo interior.

Abrió la puerta de su casa, arrastro sus zapatos al piso, sus ojos hinchados y el semblante pálido y solemne, casi sin vida. De tal forma que se subió a las escaleras sin casi de energía. Solo necesitaba estar por un momento solo y querer reflexionar todo aquello.

¿En verdad era necesario hacerlo? ¿Sin ver las consecuencias? No tuvo ni siquiera la empatía en que él pueda estar perjudicado. Sus palabras enamoran, pero sus acciones reflejaban otra cosa.

― ¿Hoseok? ―llamó su hermana al ver su hermano pasar por delante de ella sin fijarse― ¿Estás bien?

Se quedó inmune, con la misma expresión melancólica. Su alma regada en distintas partes, el dolor lo sentía por dentro, la gana de llorar se contenía. Odiaba llorar delante de los demás y siempre expresando como si no lo afectase.

―Sí, solo quiero ir a mi cuarto ―hizo una pausa― Si viene Yoongi, solo dile que no estoy, ¿sí?

Y estas fueron las últimas antes de entrarse al dormitorio y cerrar la puerta. Jiwoo solamente quedó intacta en su lugar tratando de comprender la situación extraña de su hermano menor, su aroma lo decía todo, era sumamente fuerte y pesado tornando en un ambiente lúgubre bajo de él. Las cosas no marchan bien.

Tiene que averiguar qué es lo que pasa con su hermano menor. Aunque presiente este suceso tiene nombre y apellido, ese es nada más y nada menos que, Kim Taehyung. 

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Desde otra perspectiva, Taehyung no lo pasaba tan bien que digamos, es el peor dolor que ha presenciado hasta el momento, su lobo estaba aullando y retorciéndose, la tristeza lo inundaba en ese abismo.

Se siente la peor mierda del mundo y escoria. ¿Cómo puede actuar tan despiadado? La parte baja dolía demasiado hasta el punto de dejarlo al suelo. Se apoyaba en la pared y la otra mano retenía los sollozos.

Su mundo ideal se fue desapareciendo paulatinamente. Él mismo fue quitando cada pedacito de su castillo, pero eso fue en base de mentiras y desprecios.

¿Acaso le dijo que en realidad lo odia? ¿Es capaz de odiarlo bastante?

Totalmente cierto, tenía ante todo su derecho de odiarlo. Incluso despreciarlo durante toda su vida. Anhelaba por su perdón, es lo único que desea, aquel alfa lo tenía cruelmente enloquecido. Su lobo chillaba del inmenso impacto, rasguñando debido a que fue tan estúpido de actuar de esa forma.

La presión social, la opinión de los demás, la amenaza... eso fueron las principales dificultades tirando a la borda su paciencia y razón común. No podía lidiar con tanto. Realmente cayó en el profundo error. Enamorarse de Hoseok.

Necesitaba verlo de vuelta, una vez más, y decirle toda la verdad. Doyun no podía salir con la suya. Desea confesarle que sus palabras fueron falsas, nunca lo dijo de corazón, sin embargo, todo se quebró, no había marcha atrás, el daño está hecho y es irreparable. Esta vez lo tiene difícil. Hoseok ya entró en conciencia, Hoseok podía soportar de todo menos las falsedades y mentiras.

Taehyung llegó un par de cuadras más caminando hacia su casa y de repente se desplomó en el suelo. Se estaba retorciéndose, no podía aguantar por mucho tiempo, llegó a debilitarse.

Tan solo quisiera que alguien en este preciso instante llegue a salvarlo y sea generoso con su persona.

― ¡Taehyung! ―gritó desde lejos Wooshik con la desesperación repentina. Corrió con todas sus fuerzas para socorrer a ese omega.

Ambas almas ya estaban planificadas para tener ese destino cruel. Separarlos. 

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Días, semanas, meses. La madre luna hoy día lloraba porque una de sus parejas destinadas no llegó a estar juntos, su dolor lo siente. El día está gris, el ambiente más taciturno, incluso muerto.

No había vida, la armonía se fue. Al final de todo esto, logró todos los objetivos menos el lograr a amarse como se debe.

Alfa y omega. Había una gran probabilidad que ellos estén estancados en esa depresión que los destruye. Uno de ellos tiene que levantarse y tener la voluntad suficiente de seguir a delante.

La distancia los separaba, el aroma del alfa se esfumó de su cuarto.

Taehyung en aquella ocasión tuvo la oportunidad de hablar con Jiwoo, era tan obvio, la hermana con todo respeto le pidió que no quería tocar del tema y que olvidarse por completo a su hermano. Lamentablemente, al día siguiente esa casa de a lado no habitaba nadie.

Tampoco vio a sus amigos cercanos de Hoseok. Todos se esfumaron.

―Tae... ―se escuchó la voz cálida de su amigo― Alguien vino a visitarte.

Las vagas esperanzas lo hacían una mala jugada su mente, pensaba que era Hoseok, como usualmente viene después de cada problema que había. No obstante, nunca lo fue, se percató quien estaba detrás de la puerta

Era Jimin.

―Taehyung ―lo llamo despacio.

―Me hubieras dicho antes, Baek ―se acurrucó más a las sabanas―. No deseo hablar con nadie, ni mucho menos con este ―espeto.

― Taehyung, no te pon- ―Jimin hizo una seña para detener a Baekhyun.

― Esta bien, después de todo es normal su actitud conmigo ―suspiro y hablo―. Yo, en realidad, Taehyung, aún te considero mi amigo, aunque tú me desprecies y me sentencies. Sé que nunca me debí de fijarme en alguien que estabas ilusionado porque era muy consciente de lo que hice, yo solo quiero que me perdones y tal vez más adelante puedas enfrentar esta depresión grande que tienes. Espero puedas recuperarte pronto.

Estaba a un costado de la cama dando la espalda a Jimin, pero a pesar de que estaría haciendo oídos sordos pudo apreciar y analizar cada palabra de éste.

―Bueno, eso es lo que tengo decir ― sonrió triste―. Hasta luego Taehyung.

Y finalmente, Jimin se retiró de la habitación mientras que Baekhyun lo atendía.

Sabía sobre todo ello, los sucesos escondidos. Tuvo el valor de admitirlo.

Básicamente, muy dentro agradece en parte a Jimin de fijarse en Jungkook, ya que, sin él, aún seguía insistiendo y jamás podría dar a conocer a Hoseok. Los acontecimientos cobran sentido.

Si tan solo Taehyung se hubiese dado cuenta de que su pareja predestinada era Hoseok.

Este problema nunca sucedería. 

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Ni la casa nueva podría surtía efecto en despejar su mente. Trataba de ser mentalmente fuerte, sin embargo, se derrumba de inmediato en pensar solamente en el omega. Cada noche Taehyung aparece en sus sueños, recordando esos viejos momentos en donde ellos solían frecuentar en el parque. Deseaba abrazarlo y besarlo otra vez. 

Su cuerpo, su aroma, sus caricias no se podían borrar. Las huellas seguían en su piel, impregnados. 

Cada vez que avanza los días se sentía de lo peor. Muy inservible, inútil y  rechazado.

¿Jamás pudo llegar satisfacerlo a Taehyung?, ¿Fue tan mal novio?

Tan solo anhela cambiar los sucesos. Poder convencerse en sí mismo ir donde Taehyung. Pero la decepción lo es aun más grande.

―No des tantas vueltas al asunto. Ya comprendí.

Olvido por completo quien estaba sentado a su lado.

―En serio. Estoy segurísima que no es el indicado. ¿Estás seguro que él sea tu pareja predestinada? Es tan insoportable. Ni yo quiero verlo en pintura.

― Yo lo siento así ― musitó.

― Pues, no actuó como uno, estás totalmente equivocado ―negó varias con la cabeza Jihyun.

― ¿Cómo lo sabes?

― Ese cuento es muy viejo. En verdad ya no existe eso de las parejas predestinadas y tú lo que sientes es el rechazo y la cruda realidad de la verdad. Ese bajón emocional. Simplemente es eso.

― Jihyun, siento que mi interior se desgarra.

― Tú tienes el dominio de tu corazón, Hoseok. Nadie muere por amor ―giró a su lado y le miró fijamente―. Si tú quieres estar triste así vas a estar todo el día, si tú quieres cambiar de mentalidad te aseguro que pasarán cosas buenas. Todo depende de ti y tu autoestima.

― ¿Autoestima?

― Sí, autoestima ―afirmo―. Valorarte, quererte, amar a los demás como se debe. Ser feliz, ¿acaso no quieres ser feliz? ¿O piensas que la felicidad está en Taehyung?

―En verdad...

―Nada ―lo callo―. Eso es dependencia, tu autoestima se fue cuando caíste enamorado en Taehyung, si tan solo hubieras pasado desapercibido. Tu vida no estaría así. Con Taehyung ya no sentías amor  ―su voz era fuerte y clara, le inspiraba cierta protección.

―Yo... no se si supe diferenciar mi sentimientos, solamente quise. 

―Aun hay tiempo de cambiar y tomar nuevos  cambios e iniciativas. Se que puedes hacerlo, salir de este cuadro depresivo que estas. Eres una grandiosa persona, Hoseok, no mereces llorar por alguien que te genero tanto daño ―sus dulces ojos le manifestaba ese tipo de compresión, por alguna razón tan extraña, le encantaban estas palabras alentadoras.

Necesitaba mucho de esto. 

― Sé que puedo, pero me es inevitable.

― ¿Cuántas veces has maldecido a Taehyung en rechazarte o se haya comportado mal contigo? ¿Has llegado a detestarlo? ¿Incluso odiarlo?

Los cuestionarios fuertes de Jihyun hacían que su cabeza trabajase verdaderamente. Sinceramente, fuera del romanticismo, si llegó a detestarlo a Taehyung, ya sea por su maltrato psicológico constante. En verdad, pensándolo mejor, llego a sentirse estúpido y le inspiraba pena ajena a su pasado. Una mueca se le formó en su rostro.

― Sí, en verdad, si llegue a detestarlo, pero... 

― Entonces, ¿por qué lo amas? ¿Lo haces por costumbre? ¿O es porque no te sientes capaz de enamorarte de otra persona?

― No me siento capaz.

― Ahí tienes la respuesta. Te acostumbraste a las migajas de amor que te daba de vez en cuando. Porque las personas quienes estuvieron a tu alrededor no te consideraron, ¿Te imaginas que alguien te intente a enamorar? El amor es reciproco, nadie debe dar mas que el otro. No seas ciego, en verdad hay alguien quien está esperando por ti.

― ¿Y si no llega?

― Está más cerca de lo que crees ―salió de su boca aquella palabra. Cavilo de inmediatamente.

Las palabras tan convencedoras de Jihyun realizó en Hoseok mirar desde otra perspectiva. El poder de la palabra fue decisiva. Por qué sí, tenía mucha razón. 

Solo Taehyung se burlaba de él, siempre soportando sus maltratos, aquellas veces donde se aprovecha de su amabilidad. Incluso iba detrás de él, desde ahora ya no será así. 

Merecía sufrir lo suficiente. 

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Comunicado:

𖥨⸙ Estuve sentada en la laptop, me duele todo. Ah. Disculpen por el capítulo cortito, en los siguientes capítulos también serán así. Y bueno, ¿Qué idea tienen de Jihyun?