End.
—Seung Min por favor— Ji Sung le rogaba. —Debes de salir, comer algo.
—¡Vete!
—Seung...
—Déjalo, solo déjalo llorar— Chang Bin lo tomo de la mano.
—Me preocupa.
—Es normal que llore, es una ruptura, no es cualquier cosa.
—¿Qué hiciste que?— gritó.
—Nunca creía que lo haría.
—¿Eres tonto?— le reclamó. —¡Seung Min estaba desesperado, es muy inexperto y cualquier cosa que le aconsejaras lo haría!
—No me impronta, no soportaba ver lo enamorado que estaba de ese tan Jae Hyuk, yo lo quiero para mí, ahora que ese estúpido ya no esta no me detendré hasta tener a Seung Min.
—¡El estúpido eres tú!— Jeong In lo empujó. —¡No te importa que Seung Min esté hora mismo llorando, todo por un mal consejo que le diste para quedarte con él!
—¿Qué?— interrumpió Chan. —¿Hyun Jin?, ¿Por que le hiciste eso a Seung Min?
—Porque ese tipo no lo merece.
—¿Y tú cómo sabes?
—Seung Min no era feliz con él, las relaciones de ese tipo nunca funcionan, si lo de Min Ho con Kun no ha terminado es por pura suerte. Todo el mundo sabe que nunca aceptarían una relación como tal.
—¿Y crees que la tuya con él si?
—Chan— habló Chang Bin. —Tenemos visitas.
—¿Quién?— todos se quedaron callados al notar esa inesperada presencia.
—¿Dónde está Seung Min?
—En su habitación, podrías llevarlo—menor asintió y le indico a Jae Hyuk que lo acompañara.
—Y para tu información— Jae Hyuk volteó hacia Hyun Jin. —No todo el mundo piensa igual que tú, el amor supera cualquier cosa, si es amor verdadero, ni la distancia, ni la edad, ni siquiera el tiempo podrá desvanecerlo.
Se quedaron en silencio.
—Le debes una disculpa a Seung Min, si esto no mejora, será tu responsabilidad.
Sus lágrimas no paraban de salir.
Había perdido a su Jae, a ese chico que lo enamoró cada día, cada mensaje le causaba un cosquilleo; hablar con él daba una felicidad inexplicable, no quería que terminaran esos momentos.
Ahora se arrepentía de su decisión.
—Soy un estúpido— sorbió su nariz. —Soy un estúpido que perdió la persona más importante, la que me ayudo y aconsejo. La que me entregó su amor y cariño en cada momento— volvió a sollozar. —Lo quiero devuelta, lo necesito. Te necesito Jae Hyuk.
—Yo también te necesito— Seung Min se quedó inmóvil.
¿Estaba soñando?, su voz, la voz que tanto deseo escuchar estos últimos meses.
—¿J...J...Jae Hyuk?— volteó lentamente, conectado sus miradas.
—Minnie— sonrió mientras una lagrima caía de sus ojos.
Estaban frente a frente, ambos actuaban como si no fuera cierto, pero después de algunos segundos, por fin unieron sus cuerpos en un abrazo.
Jae Hyun lo cargo y comenzó a dar vueltas con él en sus brazos.
—P...Perdóname, y..yo nu...nunca quise— los sollozos lo interrumpían.
—No te disculpes, no lo hagas.
—C...creí que te h..había perdió— tartamudeo. —Te llame pero.. alguien contestó y.
—Olvide mi teléfono en casa— comenzó a acariciar su cabello. —No quería aceptarlo, así que decidí venir por ti.
Los dos compartieron miradas, Seung Min tenía sus ojos hinchados y con lágrimas en ellos. Jae Hyuk alargó la manga de su sudadera y limpió esas lágrimas que todavía caían.
—Era tan inseguro— confesó. —Desde el principio, nunca creía que alguien tan lindo y tierno como tú se fijara en mi, y más por ser de otra empresa y otro grupo— sonrió. —Entonces sucedió, tú alegrabas mis días con cada mensaje. Pero así como sentía felicidad comencé a sentir inseguridad— agacho su mirada. —Intente ocultarlo por qué no quería perderte, te veía muy feliz con Hyun Jin, y sentía tantos celos, ¿por qué no podía causar esa sonrisa también?, ¿Por que no podía abrazarte frente a todos?, gritar cuanto te amo al cielo.
Seung Min lo tomó de sus mejillas, acercándose lentamente hasta unir sus labios.
Sus labios se sentían tan bien, juntaron más sus cuerpos para hacer el beso más profundo.
Los minutos junto a Jae Hyuk eran eternos.
—Eras muy hermosa. La sensación de no querer nada más. Los momentos que solo tú me diste. Todo, todo. Todo ha pasado, pero tú eras muy hermosa— La voz de Jae Hyuk era tan perfecta, al escucharla una tranquilidad invadía todo su cuerpo.
—Tú voz es mucho más hermosa en persona— se aferró mas a su pecho.
Ambos estaban abrazados sobre la cama de Seung Min, era un monto tan dulce.
—Creo tengo que...
—No— lo interrumpió. —Quédate, quédate solo está noche— lo abrazó con más fuerza. —Por favor.
—Está bien, esta bien— sonrió. —Me quédate junto a ti para siempre.
—Jae— habló. —Tú eres el único en mi corazón, nunca lo olvides.
—Te amo Seung Min.
—Yo te amo mucho más Jae Hyuk.
FIN
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top