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Quiero cambiar como esos actores en la televisión, incluso práctico a diario frente al espejo actuando y fingiendo ser feliz.

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Realmente hasta el simple cobijo de sus abrazos de JiMin se sentía la misma paz, esos besos llenos de amor y dulzura pura. Park le decía palabras melosas, compraba uno que otro detalle con el fin de regalarle a Min; ante aquello éste solo se limitaba en sonreírle y asentir por tal gesto y aprecio que tuvo su pareja. Aún así muy dentro de su corazón de JiMin no se sentía satisfecho; tal vez, era la forma de agradecer por parte de Min YoonGi. Tan frío y distante.

Todos los sábados dentro de la casa de YoonGi dedicaban tiempo para las películas, el menor iba con una bolsa de víveres para preparar comida chatarra y demás cosas para pasarlo juntos los dos. Actualmente YoonGi vive sólo con el gran motivo de alejarse de sus padres por el simple hecho de no admitir que su hijo es homosexual.

Ese era un acontecimiento bastante melancólico.

Los juegos de mesa eran algo que solían "disfrutar" las noches de los domingo. Cuando JiMin desde su corazón le nació las ganas de besarlo, no obstante, era casi imposible. El contrario estuvo absorto en otro mundo, lamentablemente JiMin resoplo.
A veces solía salir pequeñas risitas, era como ganarse un verdadero premio en apreciar esas encías y dientes pequeños del mayor, como si fuese un niño travieso. Era muy escaso esa clase de sonrisa que poseía.

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─Tengo un evento en donde irán los mejores fotógrafos este fin de semana ─ dijo JiMin, dedicándole una sonrisa al otro mientras escribía en su cuadernillo.

─ Oh, eso me sorprende demasiado, además, por lo que veo hay una gran cantidad de fotógrafos muy buenos en Corea. De todas formas, me alegro que te hayan invitado a ese evento, JiMin ─sólo se limitó asentir y sonreír de nuevo.

─Tienes mucha razón, supongo que esto sería otro logró para mí ─su tono de voz es claramente soñadora─. Pero te tengo una propuesta.

Hubo un tiempo prolongado que duró sólo un segundo.

─ ¿De qué trata? ─miro fijamente y  levanto sus cejas sugerente.

─Desearía que estés allí conmigo, por favor.

YoonGi abrió la boca y titubeó. Sabía que probablemente no podría asistir de todas formas, así que no estuvo seguro de si mismo en decir: Claro que sí.

La mirada de su novio se iluminó.

─ ¡Compra una de mis fotografías! ¡Lo firmaré por ti! ─bromeó JiMin. Aún tenía esas vagas esperanzas para lograr que YoonGi venga al evento junto con él.

─La verdad me gustaría muchísimo ir a verte, pero sabes mi situación, sabes como es la prensa de escandalosa y sofocante ─era cierto lo que explicó el azabache. La prensa enloquecería si el fuera a ese espacio público, sería un furor entre los medios de telecomunicación.

YoonGi es hijo de un escritor famoso y a la vez de una doctora que se especializaba en la neurología. El día que confirmó que era homosexual, éstos lo rechazaron rotundamente dándole la espalda, de cierta forma esperaba ese rechazo de ambos progenitores. Hubo choques de palabras entre padre e hijo, su madre se quedó mirando estupefacta, sin embargo, ésta no hacía absolutamente nada; no vocalizaba ni un sólo término. Con la cabeza caliente, el señor Min echó de la mansión a YoonGi, en ese entonces se formó el escándalo. En ese tiempo entro en un cuadro depresivo, esa temporada no estaba con JiMin, sólo con alguien insignificante de la vida pasada de él. Al final nadie salió ganando sólo perdieron; pero era claro cuán afectado había salido YoonGi. Él era muy sentimental aunque lo esconde muy bien y eso sabía claramente JiMin.

Se volvió una persona taciturna y sombría.

─Lo sé, sólo ten la mentalidad de afrontar todos los obstáculos, hyung. Ha pasado más de 4 años, no debes de temer ─tenía toda la razón JiMin, han pasado varios años y YoonGi seguía escondido tras las sombras, el trauma de sus recuerdos lo hacia frenar. 

─Debería darme tiempo para cavilar las cosas.

─Entonces, ¿vendrás este fin de semana?

─JiMin, yo...

Escondiéndose detrás de una sonrisa falsa, JiMin hizo un gesto para restarle importancia.

─ ¡Esta bien! ─esbozó una sonrisa pequeña en su rostro─ Ya sabía la respuesta, así que no tienes nada que decir. Lo entiendo, deberías darte un tiempo de respiro, ¿sabes? me han notificado que será publicado una de las fotografías que tome en la noche donde fuimos a ese paisaje. Quedó realmente hermoso ─estudió la cara de YoonGi, explícitamente no sabía que responder a su novio. JiMin pensó en otra cosa para subirle el ánimo al azabache─. Hay fotos plasmadas, te mostraré cuando se culmine todo el evento, ¿de acuerdo?

─De acuerdo.

─Esta bien, hasta luego YoonGi ─alistó sus cosas que estaban al alcance de él─. Te amo. 

YoonGi se tomó un tiempo para meditar, dudaba en decidir algo.

─Hasta luego, JiMin.

El menor espero por el ansiado « Te amo » que siempre seguía de ello pero luego de tres segundos, asintió y se fue del lugar. Pensó bien que, y al vez, estaba demasiado desconecto de sí mismo, o que estaba agotado durante el día, si exacto... demasiado agotado y enfrascado en sus pensamientos melancólicos como para no acordarse esas dos sencillas y significativas palabras, al menos esas que debería de merecer por el gran escaso de afectos que en si no era recíproco.

Su relación como pareja se estaba cayendo gradualmente. Ningún tipo de interés por parte del otro.

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Con sus dedos aplastaba las teclas de la máquina escribir vieja, escribía versos lúgubres, ensimismado en él, nadie interrumpía su paz interior. Los poemas sacados recientemente de su corazón, debido a esta gran inspiración no era nada y nada menos que JiMin. Aquel chico que gradualmente le brindaba sus días el sentido de su vida. Amaba a JiMin pero por alguna conciencia le decía que no debería de continuar, suena descabellado, sin embargo, no siente que se sentía lo suficientemente digno para JiMin. Explícitamente se daba cuenta, su relación más se basaba en una amistad de cualquier como unos amigos, veía como JiMin se angustiaba y reflejaba preocupación. No es que dejó de ponerle interés en parte suya sólo que se sentía inseguro. Cavilo que todo lo que hacia no era correcto, se catalogaba una persona desconsiderada.

Lamentablemente, cuando había algún físico de intimidad, relativamente era escaso. YoonGi se alejaba o empujaba al otro, en cambio el otro se mantenía petrificado por la acción de su pareja, simplemente se calmó y suspiro, solo pudo pedirle disculpas.

Desearía cambiar, le rechazaba a cada rato como si fuera prohibido a los toques. ¿Desde cuándo se volvió tan introvertido? Tenía problemas con su autoestima, si el no se quería a si mismo, el no va querer a nadie más.

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Una vez JiMin cuando fue en aquellas noches tan oscuras con YoonGi, al tan sólo simple apreciar esa noche estrellada, él era más un observador que un hacedor al poder apreciar la belleza de bajo la luna. Entonces JiMin, empezó con la conversación.

 ─ Sinceramente la noche es bella, me recuerda a ti ─dijo JiMin echado en el pasto a lado de YoonGi.

 ─Dudo mucho, diría que se te asemeja a ti, eres realmente hermoso, JiMin. Eso tenlo en cuenta. 

 ─Hyung ¿por qué esa baja autoestima? si yo digo es porque en verdad es cierto ─suspiro para voltearse a él así chocando miradas.

─ Aún no entiendo porque estas con una persona débil como yo, mírame no tengo nada bueno ─hablo YoonGi cuidadosamente.

─Me fijé en ti porque eres la única persona quién me entiende y se profundamente que es lo que siento por ti.

─Entonces si me estás demostrando tú afecto, ¿podrías hacerme un favor grande? ─su mirada era penetrante, sugerente y a la vez convencedora, por una parte JiMin entro en pánico interno. 

 ¿Qué favor grande haría para el mayor? ¿será algo bueno o malo?

 ─Dime, ¿Qué favor es?

─Déjate de esforzarte, Park. Eres un gran chico que tiene una vida y carrera por delante ─inesperadamente su mano pasó por su mejilla rosando de ella con un desliz suave y apaciguante─. No ves que yo estoy herido por dentro, la vida me dio un gran golpe que ni puedo recuperarme de ella. 

 ─No te entiendo YoonGi, ¿Qué es lo que te atormenta?

 ─El único motivo por lo que actuó así es porque no soy lo suficientemente bueno para ti, no he sido un buen novio para ti. 

─Pero juntos podemos remediarlo, cerrando etapas y pasando las páginas para dejar todo lo atrás en el pasado ─su voz se volvió inestable y un tanto desesperado. 

─Lo siento no puedo ser genial, quiero cambiar mi tonta personalidad. Algún día deseo ser como esos actores en la televisión, incluso práctico a diario frente al espejo actuando y fingiendo ser feliz ─el tono del mayor se volvió lastimera y dolida. 

─ ¿Acaso no eres feliz conmigo?

─Lo siento estoy harto, me encuentro triste. No puedo controlar mis emociones; porque soy una persona débil de verdad lo siento. 

─ ¿Qué es lo que tratas de decir, YoonGi?─se quebró su voz al borde del llanto, se sintió estúpido en ese momento por preguntarle algo que estaba claro a lo que se refiere, dentro de él no quiere admitir que YoonGi lo este...

─Lo que trato de decir es que quiero terminar contigo ─de repente el menor se levantó por tal comentario sorpresivo que comunico YoonGi.

─Yoon Gi ─esa voz rota y cristalina lo jugaba una mala pasada, clavo su mirada al pasto; disimulando la tristeza que le carcomía por dentro y le hacía pedazos en todo su interior─. Piensa en mí, piensa en ti. ¿Estás seguro de lo que hablas? ─sonó agitado por los posibles sollozos que brotaba por su boca ─ Cavila la situación, yo en verdad te amo. No me importa si eres una persona débil a quien este herido, lo que me importa es tu interior y tú. Ofrece mi ayuda, todo eso no se hizo en vano, YoonGi.

─No lo hagas tan dramático, JiMin. Sabemos muy bien que este día iba llegar yo no estoy seguro si me siento cómodo contigo, además quiero abstenerme de que te aburras de mi debido a mi cuadro depresivo, ¿acaso no lo entiendes? por mi culpa mi familia se destruyó, por mi culpa nadie en este mundo me aprecia tal como soy, no me siento querido.

─Pero yo si te quiero, te quiero conmigo a mi lado, YoonGi. Sólo déjame ayudarte necesitas ayuda de un especialista una terapia intensa para confesar las traumas que tuviste y que ahora en estos momentos lo estás manifestando y lo confundes tu pensamiento por inseguridad ─sus palabras se atropellaban, deseaba entrar en razón completo a YoonGi. Realmente esto le cayó desprevenido, no se imaginaba que esto llegaría a esta altura. No por ahora.

─No, dudo mucho que alguien entienda... no se que quiere la gente de mi. 

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Cuando conoció a YoonGi fue por una cafetería en donde ambos compartían, ya sean conversaciones amenas o las bellas fotos de JiMin que tomaba de su cámara fotográfica. Tampoco YoonGi se quedaba atrás le mostraba cierto sentimentalismo en mostrar sus escrituras de cada estrofa embellecido de metáforas con sentimientos encontrados; eso se dedicaba YoonGi a escribir poemas.

A simple vista de cualquier persona ajena, a juzgar por su apariencia del azabache era de físico normal y serio; un rostro calmado. No obstante, cuanto mas se acercaba se podría expresar mediante sus ojos una profunda tristeza que tan sólo decía <<Ayúdame>>. JiMin sintió una leve curiosidad ante él, empezó a frecuentar y se procuraba en que YoonGi entrara en confianza. Tan sólo le duró diez meses; toda una lucha por delante y hasta ahorita, JiMin sólo quería ayudar aquella persona misteriosa, pero esto le llevó más allá de sus planes, se había enamorado de Min YoonGi.

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Pasando los días, nunca se imagino YoonGi de cuanta falta le hacía JiMin, prácticamente al decir esas palabras sin medir las consecuencias había provocado cortar las alas de un ángel, de su propio ángel.

El sábado en donde solían pasar todo el día se volvió un momento de ocio, algo muy aburrido sin ningún brillo de vida y las carcajadas de JiMin cuando le mandaba a él de que se realizaba tal cosa, pero el mayor hacia lo contrario. La presencia del menor era un agujero eterno y oscuro. Tan deprimente y solitario. Se sintió el humano más imbécil y tonto por rechazar y dejarlo ir al amor de su vida, sólo pensé en él y no en JiMin; a eso le convertía en un egocéntrico en todo sentido. En conclusión, se percató que su vida rutinaria era en base en JiMin, recordó aquella tarde de lluvia en una cafetería en tomar un chocolate caliente básicamente para la perfecta estación que ya estaba presente en todos, como si nada se sentó en un asiento de dos personas junto a un chico de cabellos rubios mirando unas fotografías totalmente sublimes y profesionales, a lado tenía una cámara, era meticuloso con lo que hacía en esos momentos. Sólo buscaba la mejor fotografía entre tantas fotos y nuevos paisajes que tomó en varias semanas. Yoon Gi observó como se estaba frustrando el chico, inconscientemente abrió sus labios.

─No te desesperes, para mi todas estas fotos tienen pinta de ser buenas persuadido por tanta profesionalidad en un chico de tu edad ─habló como si nada, acomodando bien sus lentes y de paso pasar su mano directo al vaso de chocolate que le esperaba un minuto para llevarlo así gustar del contenido.

─¿Cómo crees? hasta pienso que no soy bueno en lo que hago ─ suspiro pesado, mirando desde afuera como las personas ocupadas pasaban apuradas y otras con sus hijos llevados de la mano para irse fugazmente a sus hogares para que no les pesque un resfriado.

 ─ Yo sólo digo lo que pienso, elige una a la suerte y verá que será la correcta aunque no lo esperes ─otra vez dio otro sorbo de su contenido.

 ─De acuerdo te hare caso, ¿Qué debo de hacer primeramente?

 ─Primero ─frunció el ceño el ceño, llevando su mano a su barbilla en modo pensativo─, esta bien, primero debes cerrar los ojos, sólo déjate llevar con tus manos. Desordénelas y escogerás a la suerte que con llevas contigo. 

─Esta bien, entendido ─hizo un gesto en situación derrotada, no sabía ni porque estaba haciendo caso a tal extraño de cabellos azabaches de una apariencia solemne. Sólo le siguió la corriente porque qué más da se agotó de tanto escoger la fotografía perfecta para su artículo, iba debutar como fotógrafo.

Por tanto, JiMin comenzó con la acción que le indicó a paso a paso al chico de piel pálida. Cerró sus ojos, su manos estaban tocando las fotografías, se sentían finas y frías, acto seguido, movió con delicadeza para así desordenarlas todas sólo pasó como 5 segundos cuando oyó la voz de Yoon Gi que elija al azar, acató lo que dijo asintiendo. Abrió sus ojos y vió que en sus manos estaba una fotografía del paisaje que tomó hace como dos días atrás, no lo había visto que esto existía, a decir verdad no tenía ni la mínima idea que haya tomado esa foto, pero si recuerda ir ese lugar. Al apreciar lo que demostraba, realmente esto era una obra de arte; una de sus mejores fotografías a su corta edad.

─Yo... no se que decir al respecto ─se quedó sorprendido.

─Veo que esa fotografía es la elegida ─miro meticulosamente después retomo la misma acción de antes. 

─ ¿Cómo sabias que esto funcionaría? ─le miró extraño.

─Te mencione antes que me encanta tu trabajo de lo que has fotografiado.

─Esto no me da una respuesta concreta ─exigía que le den una respuesta ¿acaso era un truco de magia o el destino?

─Que te parece si nos vemos a esta misma hora y en el mismo lugar, así te diré que es lo que hice. ¿De acuerdo?

─De acuerdo.

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Con un simple juego de la suerte, no se imagino YoonGi que este fuera un gran paso para acercarse a Park JiMin, se veía tan desesperante por la respuesta, no es que haya hecho trampa en verdad esa fotografía era real y el mismo chico rubio había pasado por material de primera. El único defecto es el simple hecho que; éste estaba tan desesperado en encontrar la fotografía perfecta y las ansias de enviar por correo la fotografía para su debut.

Una manera linda de hacerse llegar a una persona. Y que por una inseguridad tonta de él se fuera al alcantarilla, ¡no era justo!. Así explícitamente no debía de terminar la historia de amor y aflicción que estuvieron pasando.

YoonGi tomó el valor de valentía para dirigirse a la casa del menor, corrió como nunca antes al sentir rebotar su corazón, se sentía asustado, ¿asustado porqué? Era ese miedo a que lo rechace y lo echará todo a perder, eso era.

Ya estando al frente de la casa de JiMin, camino con pasos paulatinos pero seguros. Se acercaba más aun con cierta culpa se oprimía su corazón. Toco el timbre, y al rato tembló su cuerpo, en cualquier de estos momentos estaría al frente suyo JiMin, ni espero buen rato y se abrió la puerta; quién estaba en ella era un JiMin totalmente desconocido, con un aspecto muy solemne y frío, realmente con los ojos rojos y su apariencia más delgada, había pasado dos semanas de que hayan terminado su relación.

─JiMin, lo siento mucho por lo que te dije ─con pasos apresurados entro adentro y después cerró la puerta, dejando a JiMin sin entender la razón. 

¿Por qué él está aquí?

─Ya no quiero explicaciones, hyung. Entendí que no soy lo suficiente para hacerte feliz, durante estos meses entendí que nuestra relación no es recíproco"

─No JiMin, es lo contrario tu me haces sentir completo, sólo por mi tonta estupidez causó todo este desastre, amor ─Yoon Gi acarició la mejilla delicadamente al menor, éste no se resistió a los bellos encantos del contrario, mirando fijamente esos ojos avellanas demostrando una pizca de arrepentimiento en su interior.

─Sabes que nunca me gustó que te derrumbes de esa forma y no pidas ayuda ─con voz trémula se presentó en JiMin.

─Sólo se qué, la cosa más inútil es preocuparse por un chico como yo. Tu eres extraordinario y en cambio yo-  ─pauso─ sabes qué sólo puedo entender una décima parte de mi dolor, pero está bien, no puedo decir palabras como esas. Lo siento, por favor no te enojes seré más cuidadoso, yo no lo sabía, soy como un robot se supone que no debo de expresar mis sentimientos de verdad lo siento, es que me siento triste no puedo controlar mis emociones porque soy una persona débil de verdad lo siento. Lo único que tengo conocimiento es que te amo demasiado.

Sólo JiMin se limitó a sollozar tapo su boca con sus manos para retenerse, después JiMin no se contuvo y fue directo lanzándose en un abrazo a YoonGi, mientras éste también lo abrazo fuerte aferrarse ante su cuerpo frágil y débil, oliendo sus cabellos rubios y acariciándolas ante ellas. Sólo YoonGi lo apartó para ver su hermoso rostro, con las dos manos agarró su rostro para darle un beso suave y demasiado frenesí, movieron ambos labios más necesitados que nunca.

Por que sí, ellos estaban destinados de estar juntos, el destino ya estaba escrito. Su mirada y los gestos que hacían decían más que mil palabras. Luego de un dolorosa rompimiento viene esa calma que se entregan.

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Thanks you very much.

Espero les haya gustado. Realmente no se como me inspire.

© 𝗮𝗹𝗶𝗰𝗲𝗲𝘀𝘄𝗶𝗹
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