『016』

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Y tal como lo prometió, llegó justo a tiempo a su casa. Hoseok le recibió de buena forma, amaba a su esposo sobre todas las cosas, aun así, se sentía fatal lo que pensó horas antes, solo estaba lo bastante confundido... si solo eso.

Tuvieron como siempre esa tarde de películas acompañado de esos besos largos y las caricias que se proporcionaban. Se puede percibir el gran amor y cariño. Desde otra perspectiva, no hay nada más perfecto que estar con Hoseok. Jamás le sería infiel a él.

Cuando cayó lunes nuevamente para retomar su misma rutina, solo esperaban las vacaciones para poder alojarse en la nueva casa, su nido de amor como ellos lo catalogaron. Bueno el único cursi era Taehyung siendo amoroso con todo.

―No puedes irte así nada más, debes estar presentable para tu trabajo ―su hermoso esposo le hacía el nudo de la corbata siendo muy meticuloso.

―Taehyung, pero yo iba hacerlo en el camino.

― ¿Pensabas hacerlo cuando manejabas? ―curvo una ceja Taehyung acompañado de esa mirada que te decía en ella las cosas peores― ¡Qué imprudente eres! ¿Y si te accidentas? Me quiero ahorrar esa tristeza para un futuro, no ahora ―jalo la corbata para arriba dejando al pobre Hoseok sin oxígeno.

― ¡Que agresivo eres! ―se quejó mientras sobaba la parte adolorida de su cuello. Y Taehyung se limitó en sonreír divertido por la situación.

Ya estando en el auto listos para irse, Hoseok arrancó de inmediato. Durante el transcurso del camino no dejaban de conversar. De un momento a otro su esposo cambio de musica y empezó a cantar muy eufórico. Hoseok tenía que contar mentalmente del uno al diez para poder tener la suficiente paciencia.

― ¡Canta conmigo no me dejes mal parado! ―Hoseok se quedó mirando raro a su esposo.

―Esta vez no quiero contagiarme de tu locura.

―Que aburrido eres ―le recriminó y el otro abrió la boca indignado por lo que le mencionó su esposo― Por fin... llegamos ―alargando el suspiro y mirando desde la ventana detenidamente. Se limitaba en mirar tan curioso y rápido Taehyung por si alguien venía hacia él.

― ¿Qué pasa? ¿No quieres ir a tu trabajo? ―cuestiono Hoseok mirando detenidamente al contrario veía en él su nerviosismo.

―S-si... ahorita bajo. Solo ―volteó directo a su esposo y se acercó a él cortando la distancia con la finalidad de besarlo― me quería despedir de ti ―regalo una de sus mejores sonrisas a Hoseok, acto seguido, su mano se posó en la mejilla de su esposo―. Ahora si me tengo que ir, hasta luego, amor ―antes de abrir la puerta del carro dio un beso volado a su esposo ante ello como usualmente es: Hoseok le derretía esa faceta tierna de Taehyung.

―Suerte, mi amor ―saludo desde su auto―. Te extrañaré ―lo mencionado el rubio no evito sonrojarse, claramente ambos se extrañaban.

―Yo también, Hobi. Te espero en la noche ―y sin más que añadir se tuvo que retirar antes

Se estaba haciendo tarde para llegar a su centro de labor. Tenía que firmar y registrar su venida al establecimiento, si por tal motivo llegaba tarde era descontado por su salario.

Emprendió a caminar para llegar lo más antes posible allí adentro, no podía estar expuesto por mucho tiempo por el simple hecho de que Jungkook venga y le distraiga con sus conversaciones. Por otro lado, si lo ve podría otra vez recordar esa sensación rara, corrió rapidísimo aun así logro entrar, faltaba encontrarse en la oficina reservada y todo saldrá listo. Saludo con suma amabilidad a sus colegas quienes se encontraban en su camino, en un abrir y cerrar de ojos abrió la puerta de la oficina se dispuso a entrar, sin embargo, nunca se espero por esta escena.

― ¿Tú qué haces acá? ―cuestionó frunciendo el ceño manifestando confusión. Se mordió la lengua a la vez abriendo sus ojos por alguien presente.

― ¿Esa es la manera de saludar, Señor Kim? ―el semblante duro del jefes te llegaba a decir miles de palabras nefasta, su voz autoritaria y el trato fuerte hacia los demás.

―Discúlpenme, no fue mi intención, Señor Choi y... ―Hizo una reverencia con el detalle de mirar para un costado la figura de él― Joven Jeon ―masculló. Jungkook le aviso que está estaría toda una temporada inactivo, pero viendo bien las cosas al parecer Jungkook tenía otras intenciones recordando todo en aquella salida que tuvieron desde ahí Taehyung no pudo ver de la misma al menor.

―Yo me tengo que ir urgente ―se cercioró de la hora el señor―. Les dejó, muchachos, analicen como hemos estado la semana pasada para ver si ha habido mejorías, Jeon guíalo a Kim en lo qué tiene que realizar ―y sin más que decir se retiró del lugar, juraba Taehyung desear aún más la presencia del director para que no lo dejé con Jungkook.

―Taehyung ―llamó―, ahora estamos solos ―hizo una mueca Taehyung al escuchar su tono de voz de Jungkook... él que creía, ¿al tener una fachada de ser un hombre sexy estaría cayendo al instante en sus encantos?

―Habla rápido, Jungkook ―situó sus manos en la cintura ofuscado― ¿Qué le has dicho al director para que trabaje contigo?

―Nada, se le vino esa gran idea al director de ponernos como pareja de trabajo ―su estúpida maldita sonrisa era hipnotizadora, al aproximarse más podía oler esa fragancia exquisita que desprende de su cuerpo.

―Habías dicho que no vendrías una semana.

―Paso de que ahora me motive, he renovado mi contrato ―había gato encerrado y Taehyung lo sabía, a veces piensa que el niño es muy astuto en todo, tuvo esa corazonada en su interior... temía presagiar.

Después de allí no le dijo nada más Taehyung, prefiere no entablar una conversación ya que éste le suele preguntar frecuentemente, los coqueteos prevalecían por parte de Jungkook, después se concentraron en realizar su trabajo. Por parte de Taehyung se sentía bastante cohibido frente a Jungkook, le miraba con esos ojos que hasta incluso percibía ver su alma. Odiaba como era él, tan analítico.

― ¿Por qué me miras tanto? ―preguntó restando importancia, pero dentro suyo quería saber la respuesta de él.

―Tengo envidia de tú esposo al tener a alguien como tú.

― ¿Me debería de sentir halagado o?... ―no pudo ni formular la frase cuando Jungkook cubrió con su mano sobre la boca.

―Por el simple hecho de que seas tú. Tienes ese magnetismo de caerle bien a todos ―parpadeó varias por este hecho.

¿Qué trata de decir? Eso fue muy astuto de su parte.

Al instante, Taehyung se alejo un poco de Jungkook, agarro su mano, apartandolo.

―Tengo que ir a los servicios higiénicos.

Fue lo último que dijo, tornándose serio, emprendió camino rápidamente, abrió la puerta y se encerró.

Se siente sofocado cuando esta con Jungkook se puede ponerse tan insoportable en todo sentido de la palabra. Se limitó en echar agua sobre su cara repetidas veces, se quitó el saco gris que tenía puesto para obtener más aire a su cuerpo. Actualmente está en graves problemas y lo peor es que alguien esta tratando de sacarle planes.

― ¿Por qué él? ―gimoteó Taehyung. No pudo con tanta presión así que se dedicó sacar su celular, sus dedos se desplazaban en el pantalla táctil.

<< Me pasó algo horrible, solo eso. Hoy el estrés volver a atacarme y fuerte, las preocupaciones me invaden... me gustaría estar contigo :( te amo. >>

Suspiro tan lastimero y desanimado, por él quedarse en los servicios y no verle la cara a Jungkook. Taehyung se destacaba al ejecutar su trabajo como individual sin que nadie lo impusiera órdenes, no tiene sentido al asignarle un compañero como Jungkook. Dejando de lado la situación, lo que no sabe Hoseok hasta el día de hoy es que Jungkook es el ex de Taehyung. Fue una relación corta de adolescentes después de terminarse se volvieron amigos, así como sin nada. En la actualidad se sorprendió que Jungkook estuviera en la misma carrera y trabajase en la misma empresa... ¿Coincidencia? No lo sabemos. Esta vez Jeon vino bajo otras circunstancias.

Vibró su celular en la mano y escuchó el sonido de la notificación, se sintió aún mas aliviado.

<< No te preocupes, mi vida. Cuando estemos en la casa nos daremos nuestro tiempo debido como pareja, semejante a los viejos tiempos. Hoy día cocinaré solo para ti. El plato estrella del chef Jung, el delicioso Japchae fideos hechos con pasta de Boniato. >>

Se enterneció por el mensajito agradable de su esposo. Hoseok es su esperanza, un rayito de luz a quién ama tanto con todo su corazón. Sin duda es su pareja ideal, nadie más.

<< Hoy llegaré temprano, allí me verás en casa. >>

Una sonrisa inconsciente se dibujo en la bella cara de Taehyung, como un niño enamorado. Ninguna persona puede arruinar su matrimonio, mucho menos Jeon Jungkook.

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