『011』
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[...]
El ojo maligno de Taehyung apareció devuelta después de muchos años. Ese tik extraño que aparecía de su ojo derecho.
―Taehyung...
A esto Jimin no le estaba gustando en absoluto.
Oh, por casualidad, después de la larga clase de baile de los chicos universitarios se fueron a cada uno a sus casas. Taehyung iba acercarse a Hoseok, en verdad, siempre lo hacía solo que éste era algo introvertido y asentía con una sonrisa. Ante eso Taehyung le derretía, Hoseok es el chico más apuesto que vio en toda su vida, con un estilo de chico malo, no obstante, su personalidad es totalmente cálida.
Por otro lado, lamentablemente todos querían estar con Hoseok, he allí el problema, cada vez de terminar las clases él siempre es llevado en un auto acompañado de una mujer bastante hermosa, estatura baja y su cuerpo diminuto, tenía un estilo de moda realmente fascinante. La peor parte que tiene que visualizar Taehyung es cuando esa chica tiene la tendencia de besarlo en la mejilla y abrazarlo fuerte. Una gran confianza se podría decir.
―Odio a todo el mundo. Su novia es tan bonita... ―un cascarrabias era Taehyung.
―No puedes ponerte así. Se ve tan feliz Hoseok hyung con ella. Mejor le decimos a Yoongi si es...
― ¡Para nada! ―levantó la voz― Estoy segurísimo de que es su novia. Todos los días es así, lo saluda con beso y abrazo, se ríen juntos... ambos actúan muy...
― ¿Muy?
―Los dos son perfectos como pareja ―se quebró su voz. Abulto su labio inferior reflejando cierta tristeza. El estúpido de Hoseok no se fijaría en él.
―Taehyung, tú eres muy apuesto ―miró sus ojos―. Definitivamente lo eres, no te dejes vencer. Mira, te voy a darte un abrazo para que te tranquilíces. La vida es tan maravillosa ―Jimin extendió sus brazos para envolver a su mejor amigo, sin embargo, este se rehusó y negando varias veces.
― ¡La vida no es maravillosa, es complicada, Jimin! ―se enfureció el menor, desatando esa gran bestia que tenía dentro, esto provocó la atención de todos que estaban cerca― ¡Yo no quiero abrazos, no deseo que me abracen! ―imposto una voz gruesa.
Fue un mal momento tomarlo desprevenido, se fue ese chico alegre. Es decir, siempre se le caracterizaba a Taehyung como alguien de buena carisma y llegarte cautivarte con su presencia. Muy encantador. La otra cara de la moneda que no sabían bien, es que, cuando Taehyungse enoja demasiado, puede tener tendencias un tanto agresivas...
[...]
―Cariño, mira a la cámara ―con un tono meloso hablo Hoseok filmando y solo se concentraba en las acciones de Taehyung.
―Hoy día no me arregle nada ¡¿Por qué eres?! ―se quejó Taehyung, pero estaba más preocupado en picar la piña para su jugo como desayuno.
―Eso es menos importante ―los minutos seguían avanzando en enfocar solo los gestos de su esposo.
―Mi rostro está grasoso, tengo el cabello desordenado ―dejo aparte el cuchillo y la piña cortada―. Y me estas jodiendo el día con tus videítos ―enarcó una ceja pidiendo una respuesta de su esposo.
―Mi amor aun así te ves hermoso, ¿xuál es el problema?
―Nada. ¿Estás grabando eso para nuestros futuros hijos? ―suspiró― Así... el señor quiere tener hijos a los cincuenta años ―contra atacó Taehyung.
―No digas eso. Verás que en cualquier día te voy a sorprender y tal vez no sea porque quieres tener niños muy pronto ―se mofo Hoseok mientras hacía zoom en la cámara y captaba el ceño fruncido de Taehyung, su rostro se veía chistoso y Hoseok aprovechaba en reírse bajísimo.
―Entonces ―seguía haciendo su tarea anterior―, ¿esto quiere decir una segunda Luna miel? Y si no es así, sal de mi casa y te haré dormir afuera, sin ninguna manta ―tornó su voz gruesa de lo usual.
― ¿Me mandaras con Yeontan?
―Mi bebé no duerme afuera, él va a dormir conmigo. El único perro en esta casa eres tú, jé, si es que llega en el caso que no vamos a ir a nuestra segunda Luna de miel ―acto seguido, Hoseok corto la filmación.
― ¿Sabías que este vídeo son recuerdos de nosotros como recién casados y nuestros futuros lo pueden ver? Que grosero eres.
―Nuestros futuros hijos o hijas deben de saber qué tipo de padre les ha tocado.
― ¡Hoy día no me depositaron! ¿Qué quieres que haga?!
―No lo sé ―Taehyung lo ignoró.
―Esperarme un rato, vale ―hablo y Taehyung seguía molesto.
No duró mucho tiempo, pero Hoseok tenía en sus manos la laptop y se acomodó en la mesa de la cocina, al parecer buscaba unas páginas web y ante esto sintió curiosidad.
― ¿Qué haces? ―preguntó frunciendo el ceño. Hoseok le miro y al raro sonrió de alegría. No sabía que traía un regalo sorpresa.
―Pues, esta es la casa que te prometí, mi amor ―mencionó eso su esposo y Taehyung casi se iba a desmayar, ya que, de tanto tiempo en buscar la casa ideal y tener un espacio más grande para un futuro más adelante.
Había llegado el día esperado.
De inmediato, Taehyung se asomó a la laptop de su esposo y vio la bella fotografía de una finca. Área verde alrededor de la casa, una infraestructura digna para formar una familia bueno, él solo pensaba en tener hijos con Hoseok, sin embargo, éste era algo necio en ese sentido, como que se rehusaba aquel tema y de cierto modo puede ser hiriente. El instinto de amante a los niños se apoderaba de sobre manera al cuidar a todos y llevárselos a su casa.
― ¡Amor! Esto... ―aún no asimilaba la idea. Llevó su mano a la boca aun manteniendo su expresión sorprendida.
―Todo lo que juntamos en el banco y de los ahorros podemos por fin vivir tranquilos ―Taehyung seguía en shock―. Taehyung, siéntate aquí ―su esposo señaló en sus piernas―, no quiero que estés parado ―acató al instante, sin embargo, la sorpresa y la emoción junta era difícil de soltarlo, ganas de llorar era lo que contenía.
Se acomodó en sus piernas y su vista quedo impregnada en la fotografía.
―¿Te gusta, mi amor? ―Esbozó una sonrisa y Taehyung volteó su cabeza rápidamente y en unos instantes asintió frenéticamente logrando envolver sus brazos en el cuerpo del otro. ―¿Por qué tan callado? ―Cuestionó tranquilo.
―Es que... ―salió rasposa la voz― no sabía que lo íbamos a lograr... pensé que dentro de pocos años.
―Pues, verás, ahí podrás decorar la casa hasta en lo más horizonte de las esquinas del interior. Colocar tus propios gustos de moda eso te lo encargo a ti, es como estar en casa después de una larga jornada laboral ―Taehyung situó su mano en la mejilla de su esposo delicadamente, corto la distancia juntando sus labios al otro, disfrutar cada movimiento lento.
―Me haces el hombre más feliz del mundo ―separo la distancia para conectar luego sus ojos.
―Y tú me tienes tan enamorado ―hizo una pausa―. La casa tiene habitaciones grandes, allí podemos estrenar todo lo que queremos ―susurro mientras iba a proporcionar besos en el cuello de Taehyung―, ahí podemos hacer el amor.
―Sigue imaginando ―se levantó Taehyung―. De seguro no lo vamos a hacer porque mi trasero me estará doliendo por las largas horas de viaje al estar sentados.
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