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―Hueles a sexo. ― Lo primero que dijo JiMin cuando lo vio después de quedar estupefacto por minutos.

―Mi vida sexual no es tan activa, así que tenía que aprovechar. Hoseok y yo estamos trabajando mucho para tener nuestro momento de esposos y no caer en lo monótono ―hablaba al aire Taehyung, mientras preparaba dos cafés extras.

Al terminar se acercó a la mesa, dejo uno para su amigo y otro para él.

―Hoseok me comentó de su vida sexual, dice que siempre lo hacen todas las noches. Yo ni quiero ser Yeontan en ese momento ―artículo sus palabras cargado de miedo pensando en aquella escena tan prohibida.

―Yeontan es mi bebito, él aún no entiende esas cosas ―curiosamente se presenta Yeontan bajo las piernas de su dueño, choco con su cabecita contra la silla quedando mareado, al instante Taehyung le carga para acomodarlo entre sus piernas―. Este cachorrito es muy celoso; se subió a la cama cuando estuve intimando con Hoseok ―hablo desinteresadamente.

Los ojos de Jimin quedaron abiertos, necesitaba de agua y justo se recuerda que su amigo lo ofreció una bebida, sin dudarlo, cogió la taza, por desgracia no se percató de algo.

―¡Creí que era una bebida, pero era tu sucio café barato! ¡Sabes que el café me hace poner histérico! ―Chilló Jimin fastidiado, apartó la taza― ¡Deseo que Yoongi este conmigo ―gimoteo.

Taehyung pareció no entender lo que quiso decir su pobre mejor amigo: ― ¿Yoongi no se encuentra aquí?

―Esta fuera de la ciudad hace cinco días y siento que muero.

―Pobre, te dejo en la abstinencia ―se lamentó Taehyung negando con su cabeza― ¿Recién se pone las pilas para casarse contigo en algún futuro no muy lejano?

―Lo que sucede es que no sabes diferenciar entre conocer bien a la persona y saber qué es lo que quieres, por eso que te casaste temprano.

―Yo si sabía que es lo que quería ―afirmo seguro―, por eso me casé con Hoseok hace tres años atrás.

Nunca se arrepentio en casarse, hasta el día se siente cómodo con aquella noción de tener a lado un hombre como su comprensivo esposo, Hoseok.

―Tenías veinte años en ese tiempo, Taehyung.

―Hoseok y yo no tenemos miedo al compromiso, mientras tanto tu caso es diferente y eso que Yoongi y tú han avanzado una gran parte ―dio un sorbo a su café.

― ¿Te recuerdas como nos hemos conocido? ―frunció el ceño confundido.

―Realmente nuestra bella manera de conocernos fue cuando te gustaba Yoongi cuando en ese tiempo jugaba básquet y al rato supiste que se inscribió al curso de baile mientras nosotros éramos canto y baile en la universidad ―un remolino de sentimientos encontrados se le vino a la mente a Jimin, como no olvidar a ese chico sudado metiendo varias veces la canasta.

En ese entonces era muy tímido para acercarse a Yoongi, o dirigirle la palabra.

Continuo hablando: ―Allí es cuando supe que un chico bailaba mejor que todos.

―HoSeok... ―respondio Taehyung.

Jimin no era muy amigo de Hoseok en esa temporada, tan solo compañeros de clase, pues éste era muy inseguro de sí mismo, lo sentía como una competencia a Hoseok es bien explícito el amor al baile que tenía, sin duda se transformaba en otra persona estando en el escenario pequeño y bueno su novio (en este caso Yoongi) destacaba en ser un chico más o menos que llevaba el ritmo en cuanto al baile, para él le consideraba un algodoncito de azúcar andante.

―Me sentí estúpido en ese momento ―se rasco la oreja discretamente, manifestando cohibido Taehyung.

― ¿Por qué?

―Verás...

[...]

La única persona aplaudiendo efusivamente quedando embobado por el gran chico bailarín al presentar su número en la pista de baile. Todas las miradas se posaron al chico de cabellos castaños quién ya estaba aplaudiendo gradualmente pues noto el ambiente pesado; incómodo, hasta la profesora de baile parpadeaba varias veces sin no comprender.

En ese momento todos susurraron entre ellos cuando Taehyung decidió dejar de ejecutar aquella acción vergonzosa... vergonzosa es porque fue la atención de los demás, más bien, por aquel chico de cabellos azabaches quien le miraba fijamente como si quisiera decir algo. Pues Taehyung, por su parte, quedo impactado por aquel chico de contextura delgado de lo normal, tenía una bella figura y su piel pálida.

― ¡¿Qué miran?! ―dijo por fin algo― Me gustó su baile, ¿acaso ustedes no? ―exclamó a todos paseando su mirada a sus compañeros con una expresión nerviosa― Ya me lo suponía ―suspiro, relajado esta vez―. Gente sin clase, son muy aburridos que no saben apreciar nada.

―Bueno, ¿alguien tiene hambre? ―interrumpió Yoongi todo sonriente como si nunca hubiera pasado nada, ignorándolo. En ese rato Taehyung se indignó que solamente se limitó en abrir la boca sorprendido.

Había sido humillado por Min Yoongi.

[...]

―JAJAJAJA ―soltó sus carcajadas Jimin, se tocó su estómago pues éste dolía mucho producto de la situación chistosa de su amigo―. En ese tiempo Yoongi te hacía molestaba, pero como verás eso fue cuando teníamos diecisiete años y bueno fue algo nor... ¡Taehyung, ¿qué haces con Yeontan?! ―se espanto Jimin cubriéndose la boca. Taehyung tenía frente suyo a Yeontan simulando comérselo.

Siguió hablando: ― ¡Ven aquí, Yeontaennie! ―lo arrebató el perro― Vámonos a un lugar mejor.

― ¡Hey, ¿adónde te llevas a mi perro?

―Lejos de tus locuras ―grito al fondo Jimin.

MINUTOS DESPUÉS.

―Entonces, él me dijo que cuando regresara iríamos a celebrar al día siguiente nuestro aniversario ―comentó con tristeza Jimin―. En verdad, extraño a Yoongi, es por eso que estoy acá.

―¿Estas acá para decirme que tienes ganas de tenerlo en la cama ―cuestionó Taehyung con voz sumamente gruesa.

― ¡¿Queeeeeé?! ―se sobresaltó―¡¿Cómo se te ocurre pensar eso?! ―grito eufórico.

―Si antes me estabas diciendo que...

― ¡Shhh! ―siseo, llevando su dedo al nivel de su boca, frunció el entrecejo― Olvida lo que dije. Por cierto, cambiando de tema, háblame de tu matrimonio, ¿es tan hermoso y a la vez horroroso como la mayoría de gente lo dice o peor aun, como el mismísimo infierno? ―sentenció.

―Llevando tres años de casados con Hoseok fueron los años más espectaculares que la vida me hubiera regalado ―comenzó a platicar muy risueño―, con él es todo distinto, cambiamos rutinas, nuestra relación es en base de sinceridad y comprender a tu pareja, sobre todo la confianza, no le tengo que hostigar a cada rato llamándole. Estamos bastante enfocados en nuestros trabajos.

― ¿Le va tan bien en ese clínica particular?

―Ni que decir ―se emociono― ¡Hoseok es el mejor psicológo del mundo! Realmente tiene algo que cautiva a sus pacientes, es por eso que nos entendemos, él planifica casi todo y yo por otra parte, Hoseok a veces me puede leer la mente como yo a él. Así que, Yoongi y tu podrían estar bien si me hablas del matrimonio.

―¿Y tú trabajo?―recostó su palma de la mano en su mentón.

―Honestamente dice HoSeok que mi profesión de administrador de empresas me vuelve más tacaño que nunca, o sea yo no soy de derrochar dinero, ¡HOSEOK sí lo es y eso molesta!

―Oh, parecen una pareja de casados que van con sus veinticinco años de plata.

―Pero aún así amo a mi esposo eso es lo que te puedo decir. Oyeeee ―canturreó.

― ¡¿Qué cosa quieres?! ―se ofusco Jimin pues le molestó porque estaba jugando con Yeontan.

―Como veo que HoSeok está muy delgado y él no sabe sin embargo cuando llega de su jornada de trabajo yo le preparó leche para bebés etapa tres...¿Adivina qué? ―Exclamó entusiasmo casi echando corazones en sus ojos.

― ¡¿Queeeee?! ―alargó la expresión con desánimo.

―¡Ya está engordando!, y realmente me siento alegre le estoy cuidando muy bien.

―Oh, vaya eres el mejor esposo del mundo... ― sonó sarcástico, Jimin ahora si tenía ganas de irse a su casa, porque si no Taehyung seguiría hablando de su tan fabuloso esposo de ensueño.

Y él sin Yoongi.

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