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Taehyung se encontraba regando las flores del pequeño jardín al frente de su casa, hoy amaneció bien, con un agradable clima nublado, justo como le encantaba. El único espectador que verlo desde la ventana era Hoseok, estaba en la cocina preparando el desayuno. En su matrimonio él era quien se encargaba de cocinar, en cambio, Taehyung pues... no era muy bueno en el arte culinario, pero se repartian los deberes de la casa, por ejemplo: ordenar y limpiar.

Culminando con su labor, guardaba los ingredientes en sus respectivos lugares, tenía que estar ordenado porque Hoseok, era un fanático de la limpieza y su esposo es más o menos desordenado.

Con una sonrisa cómplice se fue al patio. Iba despacito para no ser visto por Taehyung. Fue sigilosamente ya que su esposo le daba la espalda, en cierta parte, la intención era asustarlo, después robarle un beso, ¿no pasaría nada malo, verdad? Ya estando cerca, con ambas manos se dirigen a la cintura pequeña del castaño.

Hinco sus dedos en su cintura y el contrario salto de susto, en ese lapso, tenía la manguera y estaba regando el pasto, para su mala suerte de Hoseok fue víctima de un baño brutal hecho por su esposo. Salía salvajemente el agua de la manguera, mientras tanto Hoseok gritaba: << Aparta la manguera de mí, Tae. >>

Taehyung acató, su esposo estaba fatal; nunca en su vida había recibido un gran baño de agua por todo su cuerpo.

― ¿Lo hiciste a propósito, verdad? ―frunció el ceño tornando su voz muy demandante.

Taehyung trago saliva y abrió los ojos significando que estaba perdido, no supo controlar la manguera, en su interior se retorcía en no soltar una carcajada porque la escena que estaba montando Hoseok es digno de película.

―Pfff... ―gesticulo sin interés― Yo no haría eso, mi vida.

―No mientas Taehyung, estás conteniendo tu risa ―señaló con su dedo acusándole.

―Puede ser que si ―empezó a caminar―. Voy a traer toallas para que te abrigues antes de que te agarré un resfriado... debes de veni... ―no termino la frase, producto de que Hoseok agarró otra la manguera y lo baño completo al pobre de su esposo gritando y suplicando que se detuviera.

El menor fue astuto ya que reaccionó rápido en moverse no como HoSeok que se quedaba quieto. Envolvió con sus brazos la cintura de su esposo está vez lo tenía al acecho. Resultaba que entre ellos al final estuvieron jugando con el agua en el patio, como par de niños atacando uno al otro

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Días después era claro que desperdiciar el agua traería sus consecuencias, uno de ellos cayó enfermo postrado en la cama. Lamentablemente Taehyung es la víctima. Como buen esposo que era HoSeok estuvo a su lado cuidando y mimandole, dando besitos en su frente, mejillas, cuello y por último en sus labios.

HoSeok tenía en cuenta en algo de su matrimonio. "Como esposo, prometió serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y así, amarlo apasionadamente y respetarlo todos los días de su vida. Prometió nunca olvidar que este es un amor para toda la vida y saber siempre que, en lo profundo de su alma, no importa qué los pueda separar, siempre se volverán a encontrar el uno al otro".

Estos eran sus votos como esposo, cuando recién se estaban casando.

Así que en este caso él se encuentra enfermo, este día se dedicaría en cuidarlo demasiado y se sienta a gusto.

―Mi amor ―susurró Hoseok, entrando en la cama asechando tal cual presa a Taehyung.

― ¿Por qué entras gateando? ―se sorprendió Taehyung fijando su mirada en los labios de HoSeok― Esto no es para nada bueno ―musito, se encogió sobre las sábanas. Ellos estaban en una posición muy prometedora.

―Es hora de quitarte las sábanas, eso te provoca más calentura en tu cuerpo ―despojo la sabana en un movimiento hábil, Taehyung cubría su cuerpo, se sentía descubierto por completo, necesitaba ese calor de sus sábanas, pero el pesado de su esposo lo saco.

―No juegues de esa forma, Hoseok, sabes que a mí no me gusta eso ―su voz nasal denotaba cierta molestia.

―Es que yo conozco una forma mucho mejor para que los dos estemos calientitos ―era de jugar muy sucio, él tenía otro objetivo. Hoseok con sus manos recorrió todo el cuerpo de Taehyung, sus labios se estamparon contra del contrario, los besos húmedos fueron directo al cuello dejando leves marcas mientras se derretía por las acaricias y besos que recibía de su esposo.

― ¿Te aprovechas de mi situación, verdad? ―jadeaba por cada roce que le brindaba.

―No me estoy aprovechando ―él seguía besándole.

―Si que estas aprovechando ―suspiro, sus manos agarraba los cabellos azabaches de su esposo mientras aún seguía con su tarea―. Mi aspecto está deplorable, estoy muy enfermo, si me sigues besando te voy a contagiar ―gruño Taehyung al sentir una mordida de Hoseok― ¡¿Qué te pasa?! ¡Me acabas de morder! ―se quejó, por intuición paso su mano a la zona afectada. Sin embargo, vemos a un Hoseok bastante serio encima del cuerpo de su esposo.

―No importa si yo me enfermara.

―Pero si tú te enfermas, ¿quién cuidara de nosotros?

―Para eso nos tenemos a nosotros. ―De hito a hito se encontraban, buscando sus ojos destellantes. ―En las buenas y en las malas, en la salud y enfermedad. Siempre juntos.

―Mi amor ―paso una mano hacia la mejilla del otro― ¿Cómo recuerdas aún tus votos? ―soltó una risita débil― Eso es incluso muy tierno. Prácticamente te amarraste conmigo.

―Nosotros nos casamos muy jóvenes para tener más tiempo que disfrutar nosotros dos. ―Le robó un beso.

―Lo sé, mi amor ―de sus labios salió risitas angelicales de Taehyung.

― ¿De qué te ríes? ―expresó confusión.

―De nada, mi amor ―negó. Miró metódicamente mientras sus dedos comienzan a trazar líneas imaginarias en su pecho. Súbitamente sintió un escozor en su nariz tan incómodo le resultaba que llegó al punto de estornudar... estornudo en Hoseok.

Indignado quedo Taehyung que se cubrió la boca.

―Mi amor... discúlpame ―se apeno.

―N-no es nada ―vio el rastro de gripe en su pecho, la playera era para días cotidianos no es tan importante―. Se puede lavar, Tae.

―Mejor ve al baño pa... ¡Hey! ¿qué haces?! ―exclamó Taehyung viendo como Hoseok se quitó su playera tirando la prenda en cualquier lugar de la habitación, de conocer a su esposo alrededor de cuatro años y tener tres años de casados, Taehyung aún seguía de tímido ruborizándose ante el más íntimo encuentro con él. Tenía una bonita figura, contextura delgada con brazos algo marcados y sus abdominales de igual modo.

―Mi vida, ¿por qué me miras así?

―Ponte algo ―musito, clavo su mirada a otro lado.

―¿Te sonrojas verme así? ―Hoseok tenía esa manía de molestarlo de esa forma.

―Pues sí, básicamente me estás dando un espectáculo de tu cuerpo.

―Taehyung, hay que admitir que nosotros somos dos hombres muy guapos, y eso considera al estar casados.

―¿Y eso que tiene que ver? ―se ofusco.

―Que somos la envidia... muchas personas están detrás de nosotros.

―Sigue soñando... después tu plan es romper su burbuja ¡Ya no somos unos chiquillos, HoSeok! eso fue antes.

―Sabías que en el matrimonio ―se acomodó más a su cuerpo, Taehyung se sentía asfixiado por el peso encima― es irte para toda la vida con tu persona favorita

―¿No crees que eso es obvio?―rodo los ojos, tocó la puente de su nariz.

―A pesar de los años sigues siendo muy hermoso para mi Taehyung, vamos a estar nosotros juntos hasta viejitos, tomando una taza de chocolate como a ti te gusta, caminar por el parque y ver a nuestros nietos futuramente sonriendo.

En esa noche HoSeok y Taehyung hicieron el amor como nunca antes presenciado, los gemidos y jadeos en la habitación inundaban el ambiente, el movimiento de la cama matrimonial por cada embestida de HoSeok eran ruidos considerados como el testigo del amor que se presenciaba. Ambos jóvenes enredados en las sábanas blancas el uno al otro, ellos son la mejor combinación como esposos con su tan único amor.

Se encontraban en su mejor momento.

Por desgracia, todo eso se detuvo cuando Yeontan ataco a la habitación ladrando por todo el lugar hasta subirse descaradamente en la cama, mientras que Taehyung estaba sentado encima de Hoseok, por buena suerte reacciono y sostuvo al perrito.

Bueno prácticamente Yeontan es un integrante de la casa.

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