☆第二章; ¡Bravo! Me lo quieren quitar.

Hoseok avanzo a pasos largos en todo el recorrido del pasillo; enojado, frustrado y triste, pero más enojado que triste... quizás. Con tal estaba echando humo de su cabeza, parecía que con su mirada sombría podría golpear a cualquiera si alguien le dirigiese la palabra o se le cruzara en su camino.

Para su mala suerte esta vez discutió fuertemente con Taehyung acerca de lo sucedido, debido a que el menor se dispuso en aplicar la ley del hielo, pues Hoseok no tuvo otra opción que dar brazo a torcer para disculparse de la actitud pedante que forjo, a pesar de que insistiera no lo perdonaba del todo, finalmente Hoseok lo tuvo que rogar un poco, tan solo un poquito.

Rogar a su manera por supuesto mas no dando lástima. Tenía suficiente cara como para afrontarse.

Actualmente su objetivo es encarar a su compañero de cuarto, mas le vale que le fundamente del porque el plan fallo.

Abrió la puerta del apartamento haciendo presencia, para su mayor sorpresa sus ojos se abrieron en grande cuando observo a Jimin sentado en el regazo de Jungkook en el sofá, besándose como si no hubiera una mañana, esta escena realmente lo altero.

─ ¿En nuestro propio apartamento? ─estuvo a punto de escandalizarse mirándolos estupefacto.

Al instante, Jimin se distancio de Jungkook un poco y reconociendo la voz de su amigo, nunca se esperó que viniese temprano, pensaba que iba a tardarse un poco de lo esperado. Ambos jóvenes se pararon de su sitio rápidamente y un tanto avergonzados a causa de la posición en la que se hallaban.

─ ¿Tú no sabes tocar, Hoseok? ─lo reto frustrado─ ¿Cómo se te ocurre interrumpir aquí si sabías que Jungkook iba a venir? ─lo replicó.

Hoseok no dijo nada al respecto, tenía la expresión endurecida, de pocos amigos, se limitó en cerrar la puerta y dejar las llaves en la mesa.

─ ¿Qué haces acogiendo a un vagabundo en nuestro apartamento? ─cuestiono molesto, señalando con su mirada al tercer ajeno en esta habitación.

─ ¿A quién le dices vagabundo? ─abrió su boca totalmente indignado, miro de reojo a Jungkook y lo sostuvo de la mano apegándolo mas hacia su cuerpo─ Te hago recordar una vez mas que es mi novio, Hoseok. Mi novio, mínimo merece un poco de respeto.

─Novio que sale y entra cuando se le dé la gana aquí ─realizo una mueca de disgusto.

Pocas veces se expresaba de una manera prepotente, en realidad si lo era, pero no llegar a tal grado de ser agresivo verbalmente, él era más de hacer muecas y expresiones no amigables.

Hoseok es toda una caja de sorpresas.

─Hoseok, andas insoportable, ¿Qué te paso? ─inhalo y exhalo Jimin recobrando la postura y no ponerse a discutir con Hoseok como lo suele hacerlo.

El mencionado se paralizo y movió su cabeza negativamente dirigiéndose a Jimin.

─ ¿Y todavía tienes la desfachatez de decirme eso en la cara? ─se ofendió.

Jimin no comento nada, solo soltó un leve "qué" al no comprender la pregunta de su compañero de cuarto.

─Hyung, evita que tus emociones te dominen, no vale la pena comportar...

─ ¿Alguien te dijo que opines? ─interrumpió a Jungkook, barriendo su mirada de arriba y abajo.

─ ¿No? ─dudo de su respuesta. Sabía que se aproximaba algún regaño de Hoseok.

─ ¿Entonces? ─cruzo de brazos─ No hables, aquí no interrumpen niños como tú.

─Solo me ganas por dos años...

─Ay, Jungkook no sentencies tu muerte anticipadamente, solo mantente callado ¿Sí? ─dijo Jimin, un tanto relajado─. En cuanto a ti, ¿Qué son esas ganas de venir amenazantemente y espantando a mi pareja?

─La carta, Jimin.

─ ¿Cuál carta? ─arrugo su nariz no entendiendo lo que quiso decir.

Jungkook carraspeo y hablo nuevamente: ─Jimin ─murmuró inclinando su cabeza hacia su oreja─, Hoseok hyung se refiere a la carta que te dio en nuestro descanso. Te hice recordar que lo pusieras en el casillero.

Al parecer la mente de Jimin se iluminó a medida que su rostro recobro su memoria, dio la razón a Jungkook.

─No te preocupes, ya lo entregué ─se dirigió esta vez al contrario─. Jungkook fue testigo, ¿verdad? ─asintió el nombrado─ . ¿Por qué? ¿Taehyung te rechazo?

Alzo su ceja sarcásticamente.

Quiso mofarse, pero se reservó, porque seguramente Hoseok iba a lanzar más maldiciones y quería ahorrarse el coraje.

─ ¿Hay algo más peor que el rechazo? ─Hoseok se quedó mentalizando, cambiado a uno resignado─ Definitivamente si lo hay.

Jungkook y Jimin se miraron el uno al otro sospechosamente. Eso no es común, la voz que el mayor hizo fue un suspiro profundo y un toque desilusionado.

─Déjame adivinar. ¿Fueron novios y duraron una hora porque se dieron cuenta de que no se soportaban entre ustedes, añadiendo de que Taehyung te golpeo la cara por bruto insensible? ─inquirió Jimin.

Eso era lo más coherente y lógico si se tratasen de ellos, sin embargo, no habo nada de eso.

─ ¿Siquiera eso? ─arrastro sus palabras. Se derrumbo en el sofá sentándose─ Lo que sucede es que esa carta nunca llego a sus manos, alguien ha usurpado mi lugar ─de lo furioso y desafiante que estuvo antes ahora se encontraba mitigando su enojo y cambiar a uno mas calmado; alicaído.

─Cuenta completo, ¿recibió otra carta que no es tuya?

─Creo que se refiere a que alguien de mala intención agarro su carta cambiándola por la suya. ─supuso Jungkook.

─Ohh, ya veo, comprendo ─dirigio una mano a su mentón, pensativo─ Ahh, comprendo. ¡Oye! ─levanto la voz sorprendida ─ Eso es terrible, ¿quién te hizo eso? ¿No sabes quién es esa persona? ¿Qué dijo Taehyung?

─Nunca alcanzamos a ver quién es el destinario. En parte fue mi culpa por distraer a Taehyung y pues el viento se lo llevo ─reflexiono sobre su comportamiento, seguía enfrascado en su pensamiento─. Aunque, Taehyung se veía tan feliz leyendo esa maldita carta cursi de ese admirador suyo, ni siquiera lo conoce y tuvo esa sonrisa boba. Él nunca se comportó así conmigo.

Se le notaba solemne, sin mucho demostrar emociones. Tal vez desanimado por lo ocurrido, ya que era su última oportunidad.

Continuo: ─Pero si quisiera saber quién esa persona al hacer esa sucia jugada. Esto no se va a quedar así ─entrecerró sus ojos─. Necesito encontrarlo a ese tipo.

Jungkook tenía las ganas de opinar acerca de eso, temía otra vez recibir un regaño de Hoseok, no obstante, poco le importo y soltó su lengua.

─ ¿Qué sucedería si descubres a esa persona?

─ ¿Qué sucedería? ─lo dejo pensativo.

─Sí, además de que si le dices la verdad a Taehyung al ser el primero de confesarte de forma indirecta, ¿te atreverías?

Eso nunca lo pensó. En realidad, en el caso de que Taehyung leyese su carta y viera su nombre pues obviamente por parte de Hoseok no daría el primer paso, más bien se quedaría estático porque se expuso de una manera confidencial ante Taehyung, y este como es alguien expresivo por cuestiones lógicas iba a hacer el primero en reaccionar y darle un beso.

En su expectativa estaba así.

Pero la realidad es otra y decepcionante.

─Sí encuentro esa persona se la vera conmigo, en primer lugar, no debe de hacer eso, es injusto.

─Entonces, ve buscando el responsable. Nosotros te apoyamos, claro, no nos vamos a involucrar en la búsqueda, pero te damos apoyo moral, es lo único que puedo hacer.

─Al final ni que quería ─dijo tajantemente─, los dejo solos, hagan lo que estaban haciendo.

─Estas envidioso porque yo voy a tener con quien pasar san Valentín y tú no.

El contrario volteo, quiso decir algo para defenderse, sin embargo, se fue.

Al día siguiente, bajo un ambiente soleado y fresco; se podría decir que nuestro estimado Hoseok se encuentra en estos momentos más tranquilo de lo usual, automáticamente se esfumó esa molestia, tristeza y desilusión vaga, al menos no hay muestras ansiedad por su parte.

Analizando la situación desde una perspectiva relajada y lógica, él creía firmemente no estar preparado psicológicamente para dar ese primer paso importante; confesarse delante de Taehyung. Quizás cualquiera que le juzgue le catalogarían de cobarde, desde luego no le refutaría.

Porque sí lo era.

Pero hay una razón verídica sobre esto, no es nada más y nada menos que sus sentimientos intensos y abrumados hacia Kim Taehyung. Es consciente de que fueron amigos desde hace ocho años, cuando iniciaron la secundaria juntos y hasta el día de hoy. Realmente, durante el paso del tiempo se ha dado cuenta de una transformación de sentimientos íntimos apuntados en una sola dirección; él. Parece ridículo como es que ha caído bajo los encantos de su amigo, no ha podido evitar enamorarse de él. Sin embargo, Hoseok no es alguien transparente, le gustaba más la distancia y actuar como si nada hubiera pasado, era alguien muy reservado. A decir verdad, tampoco tendría el valor de traer la iniciativa, aunque claro ya lo hizo actualmente

Y no le resultó para nada agradable sobre esto. Un fracaso total.

Ahora lo que si desea saber es quien es esa persona desgraciada y tramposa al sabotear su propia carta e intercambiar por la suya.

Juraría que si la tuviera al frente esa persona lo molería a golpes. Aunque, claro, no literalmente porque Hoseok a decir verdad no es capaz de matar una sola mosca. Mucha imaginación, nada de acciones.

─ ¡Hoseok! ─escucho que alguien desde atrás lo llamo, giro su cuerpo y su vista se enfocó en él.

Inconscientemente lo había invocado, Taehyung es quien andaba con pasos apresurados.

─Taehyung ─sacó sus audífonos─ ¿Por qué me llamaste? Pensaba que estabas en esa reunión.

─No, porque me retiré antes de tiempo porque tuve un inconveniente de que realizar.

La felicidad de Taehyung deslumbraba en su rostro, con una sonrisa de oreja a oreja, se veía bonito de lo normal, muy angelical ante sus ojos.

─ ¿Y cuál es ese inconveniente? ─dijo tácitamente Hoseok al no tener ni la remota idea de que lo ocurrió a Taehyung.

─Acaba de descubrir quien ha sido el dueño de la carta, Hoseok. ¿No crees que eso es fantástico? Me siento realizado porque alguien tuvo el valor en declararse frente a mí.

Se veía tan risueño expresándose.

Eso le cayó como balde de agua fría por completo en su cuerpo, la sorpresa fue repentina, sin aviso alguno. ¿Cómo fue que sucedió tan rápido?

─Taehyung, ¿Estás seguro de que es esa persona?

─Estoy segura de que es, porque recito al pie de la letra esa carta, estoy tan feliz ─elevo su voz emocionado─. Siento que es el tipo de persona que siempre he buscado, en realidad, desde hace meses me llamo la atención.

Ese suspiro y expresión risueño daba mucho de qué hablar. Hoseok andaba en la nada, totalmente desencajado y fuera de sí; procesando lo que le platico.

¡Esto es un lío interno capaz de entrar en la locura!

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

A ver, Hoseok no se esperaba por ese detalle peculiar salido de súbito, ni mucho que ese farsante haya tenido la voluntad propia de enfrentarlo cara a cara a Taehyung.

¿Declararse?

Y si fuera un poco más increíble, ¿Taehyung lo acepto o no?

─Espérate, Taehyung ─trataba de agarrar de sus hombros para calmar el estado parlanchín de su amigo─. ¿Luego que hiciste? Dime que lo rechazaste...

El contrario se limitó en soltar una carcajada

─Ahora dime tú, ¿Andas actuando sospechoso? ¿Por qué no quieres que lo acepte?

─Porque no.

─Sí lo dices con esa expresión definitivamente si me causará risa.

No entendía, en absoluto. Este era el mayor idiota que haya conocido.

─Lo digo en serio ─su voz inspiraba medio dudoso─, quizás sea... ─pensó, tratando de ordenar de sus ideas─ alguien que no es confiable, ¿Y si no te toma en serio como tú lo quieres? Capaz tenga otras intenciones de lo que no eres consciente.

─Hoseok ─agarro de sus mejillas─, estás siendo todo un dramático ─apreto más sus mofletes y después lo soltó─. Es una persona que me gusta mucho, no es algo que de la nada nació.

─No me digas que...

─Claro, acepte ser su novio.

La oración que menos deseaba escuchar hoy día y quizás la de toda su vida.

─ ¿Estás bien? Te ves pálido.

¿Cómo puede estar bien? Ese farsante acaba de ganar en este duelo. Había caído en un vil sucio trampa, lo usurpo por completo.

─Estoy bien ─trato de disimular, aunque por dentro se esté retorciéndose de enojo ─, al menos dime, quien es.

Quería saber al desgraciado quien le arrebato su oportunidad, oportunidad que solo se daba raras veces y de aleatorias energías.

─Es Min Yoongi, nuestro compañero de clases.

Tenía que ser una pésima broma del destino.

Queria gritar al cielo, pero contuvo lo suficiente.

No puede ser, ¿Por qué tendría que ser ese tipo? ¿Qué le vio a ese saquito de huesos?

Tendría que hablar seriamente con él, no piensa quedarse con los brazos cruzados.

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