🚗 ☇ O3
Tenía tantas ganas de llorar, pero prefería ahorrarse la vergüenza de hacerlo en publico, y esperar a llegar hasta su habitación.
Pero todo eso se vería arruinado, al escuchar cierta voz conocida llamándole.
—¿Estas bien?— el pelinegro intentó ver su mirada pero Mi Yeon la evadió.
—Si... no es nada— susurró.
—Por favor, permíteme llevarte a casa.
—Está bien.
Woo Young la abrazó y después comenzó a caminar con ella.
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