—¡¿Y que sentiste hyung?!— una vez más estaba atosigando al mayor.

—No lo sé Donggie, todo es muy confuso.

—¡Pero es tu alma gemela!, ¡¿Son verdad todas esas emociones que sientes cuando la ves por primera vez?

—Donggie— lo miró. —Primero, no creo que sea mi alma gemela, y segundo, ves muchos Doramas.

—Nunca está de más imaginar algo bonito.

—No tiene nada de malo que lo imagines, tan solo mantén los pies en la tierra, cosas así no pasan realmente— Keon Hee no se había dado cuenta en que momento fue que comenzó a levantarle levemente la voz.

—Lo sé hyung— suspiró.

El más alto se arrepintió al ver su cara decaída. Así que no dudó en acercársele y abrazarlo.

((🎆))

Hwan Woong depositó sus libros en su casillero, cerró este con fuerza y comenzó a caminar a su próxima clase.

Yeo Hwan Woong era un chico muy peculiar, pocas personas eran quienes se le acercaban con una confianza más elevada, pero aún así el chico se comportaba con ellos como con el resto.

Muchas cosas se decían del más bajo. Que tenía un MUY mal genio, que era poco tolerable, que le molestaban la mayoría de las cosas. Sí, un amargado como tal.

Pero no siempre fue así.

Muchas personas tenían curiosidad sobre la verdadera razón por la cual el cambió.

Pero ese misterio se sumaría a la lista de cosas que jamás se descubrirían.

~

—¿Mal día?— el más bajo miro a su amigo con su expresión seria.

—Hola Kang Hyun.

—Bueno, parece que todos los días son malos para ti.

—Si te enfocas en si te irá bien o mal, no podrás concéntrate en las prioridades que posiblemente tengas cada día.

—¿Abra algún día en el que te relajes?

—Lo dudo.

—Woonggie, no todo en la vida es malo.

—Mencióname algo bueno, que después no tenga una mala consecuencia.

Kang Hyun se quedó pensando, debatir con su amigo era peor que una clase de matemáticas.

—El amor— Hwan Woong soltó una carcajada.

—¿El amor?, si es correspondido, es bueno, lo admito, pero si una de las dos personas no siente nada, todo ese sentimiento se vuelve tristeza y provoca una fría depresión.

—Hwan, el amor no siempre es doloroso.

—Me han demostrado su peor lado.

((🎆))

Cómo era de costumbre, Keon Hee acompañaba al menor a su casa.

—¡Hyung!, ¡Hyung!, ¡Hyung!— Dong Ju le pegaba en el brazo provocando que el mayor le prestara atención.

—¡Me duele!

—¡Mira!, ¡Ahí va tu alma gemela!

—Donggie, ¡no es mi alma gemela!— le miró.

—¡QUE SI!

—¡Que nooooo!

—¡Aléjate de mi maldito rarito!— una voz chillona llamó la atención de ellos y de varios estudiantes a su alrededor.

—P-Pero... Yi Ren— el castaño miro a su alrededor. —Tú y yo estamos predestinados.

—Tú y yo nunca podríamos estar predestinados, eres un fenómeno, y nunca llegarías a mi altura— la pelinegra tomó el ramo que el contrario tenía y lo dejó caer con enojo al suelo. Pisando las flores y comenzado a destrozarlas.

Camino lejos de él, ahora todo el mundo empezaría a murmurar cosas de lo ocurrido.

—H-Hyung— Dong Ju tenía una expresión triste. —¿Y si esa chica en realidad si era su alma gemela?

Keon Hee miró al chico que se encontraba de rodillas y llorando desconsoladamente. Desvío la mirada cuando otros dos chicos se le acercaron y lo ayudaron a entrar.

—¿Qué pasará con él?, si su pareja lo rechazó, ¿Qué le ocurrirá?

—N-No lo sé.