33| Hero
Chapter thirty-three;
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《 Un mes después 》
Que lindo es tener la mente despejada. Sin ningún pensamiento o sentimiento que te atormente. Solo el disfrutar del momento mismo.
Disfrutar de las pequeñas cosas de la vida y naturaleza son cosas que no cualquiera puede hacer. Que no cualquiera puede darse el lujo de disfrutar por naturaleza propia, por gusto y amor. Sentía pena por ellos. Se siente tan bien y te otorga tanta paz interior una vez que sabes como conectarte con todas aquellas cosas. Es una sensación tan reconfortante y hermosa.
Tenía su cabeza apoyada en la ventana abierta del vehículo, el viento pegándole en su rostro y tirando su cabello hacia atrás. Sus ojos cerrados y las expresiones de su rostro relajadas. Mantenía una serenidad que solo la sensación del viento pegando en su cara podía darle. El sonido de los pájaros como música a sus oídos. Los escuchaba e intentaba descifrar los diferentes tipos por sus distintos cantos, se entretenía haciéndolo. A parte de que siempre acertaba. Era una extraña cualidad.
Estaba en los asientos traseros disfrutando del viaje. Robin y Steve iban al frente hablando sobre sus curriculums de trabajo, pero Ian tenía oídos sordos. No prestaba atención a otra cosa que no sean los pájaros.
Steve de vez en cuando miraba por el espejo retrovisor y lo observaba. Siempre se le escapaba una pequeña sonrisa al verlo tan relajado y por como el fuerte sol iluminaba su rostro y anaranjado pelo. Se veía tan calmado que parecía estar en un trance de paz.
Se sentía feliz por él. Había tenido unas semanas de mierdas luego del accidente del Starcourt. La primera fue la peor de todas, tenía que estar en cama haciendo reposo con las dos costillas rotas y era un sufrimiento para él. A parte de que le dolía muchísimo, le dolía también psicologicamente no poder entrenar. Luego de la operación, sus siguientes dos semanas de recuperación también fueron dolorosas, pero con el tiempo se fue mejorando. Ya en la última, pudo relajarse, descansar y dormir lo necesario para sentirse completamente él de nuevo y encontrarse.
La operación había dejado una cicatriz, obviamente. Una más. Ya iban tres. Se había dado cuenta, luego de tanto tiempo de odiarlas, que en realidad pueden ser algo hermoso. Comenzó a verlo como recuerdos de su memoria que ahora también están en su cuerpo, como prueba de que ha sucedido. La prueba de que momentos vividos, que sí bien en aquel tiempo no eran tan lindos, siempre veía el lado bueno de ellas. Tenía una en la palma de su mano, y la veía como el recuerdo de tres amigos queriendo salvar a los demás. La de su torso, que ahora la veía como un inexperto adolescente queriendo proteger a sus dos mejores amigos. Y la de la operación, que la ve como el recuerdo de no ser un traidor, callando sus palabras para que los rusos no pudieran hacer nada.
Todos lo había acompañado en el proceso de curación, en especial Steve y su hermano. Nancy y Jonatham fueron a visitarlo de vez en cuando, al igual que Will, pero este iba más seguido gracias a Vicktor. Robin había podido ir tan solo dos veces, pues había estado ocupada intentando conseguir trabajo para los tres. Joyce fue día por medio, siempre le cocinaba y le decía que eso le haría sentir mejor. Cuando no podía dormir, se quedaba con él hasta que lo hiciera. Ce y Max fueron todas las noches en las que se aburría, hacían pijamada y Vicktor siempre se terminaba uniendo a ellos. Incluso, aunque fue tan solo dos veces, todos las mierdecillas habían ido a hacerlo sentir mejor. A pesar de ser normalmente irritantes, los apreciaba mucho.
Lastima que la persona que quería que estuviera ahí para él, no pudo hacerlo. Hopper. Aún podía sentir su corazón romperse y las lágrimas inundando su rostro. El sentimiento de que su pecho apretaba, sabiendo que no era a causa de las costillas. Podía recordar los brazos de Jonathan abrazarlo y sostenerlo con fuerza, sus palabras de consuelo. Le reconfortó saber que Jonn aún seguía ahí para él a pesar de todo, lamentablemente no reconfortó el dolor de la pérdida de a quien siempre consideró su imagen paternal.
No había podido asistir al funeral, eso lo hizo sentir peor, pues fue en su tiempo de reposo. Recién logró ir tres semanas después. Le dijo todas las cosas que tenía guardadas. Cosas que tal vez nunca le dijo pero quería hacerlo, sobre su relación con Steve, como se sentía respecto a que Vick esté creciendo, su alejamiento con Jonathan y Nance, como extrañaba a su padre, y como ahora lo extrañaría a él.
• Flash Back •
— Hola, Jim — Dijo con la voz quebrada luego de sentarse en la tierra. Suspiró y ni siquiera pudo comenzar a hablar que sus ojos se pusieron llorosos — No creí que fueras a irte tan pronto, si te soy sincero. Realmente creí que tal vez estarías aquí y me verías crecer como yo verte envejecer. Que tendría que cuidarte junto a Ce — Hizo una mueca, que pretendía ser una sonrisa, al imaginarselo — Siempre supe, y sigo sabiendo, de que hubieras sido un viejo cascarrabias. Supongo que nunca podré saberlo, tampoco estarás aquí para demostrarme lo contrario y hacerme "tragar mis palabras", como tu solías decirme. Sabes, para Vicktor fuiste desde el primer día el mejor policía, pero para mi, siempre fuiste algo más. Eras amigo de mi padre, muy buenos amigos, tal vez por eso sentiste que tenías que cuidarme. Y así lo hiciste, incluso hasta el final. Al principio siempre me negué a verte como un padre, pensaba que si lo hacía estaría traicionando a mi padre, a su puesto, que lo estaba reemplazando. También me daba miedo que él se sintiera de esa manera si es que podía verme de donde estuviera. Pero me di cuenta que él estaría feliz por mi, feliz de que haya podido encontrar el amor que él me daba en otra persona y más si esa persona era un amigo muy querido. Aceptaste una responsabilidad que no tenías que aceptar, pero aún así lo hiciste, y me integraste a tu vida como a un hijo. Me cuidabas, me buscabas de la escuela a veces, intentabas que no me metiera en peleas, me llevabas a comer. Un montón de cosas que no tenías que hacer porque sabías que Joyce las hacía, pero no te importaba. No sé si lo hiciste por compromiso o por desición propia, sea lo que sea, te lo agradezco y siempre lo haré — Tuvo que frenar un poco ya que no paraba de llorar y casi no salían las palabras de su boca.
— A pesar de que con el tiempo dejé de serlo, siempre fui un niño muy sentimental y sensible, igual a Vicktor. Amaba a papá, era al único que tenía. Mamá, ella......nunca fue mi madre en realidad. Si la de Vick, pero no la mía. Sé que sabes el por qué. Así que cuando lo perdí, tenerte a ti fue lo mejor que pudo haberme pasado. Lo sigue siendo..... Pero ya no soy ese pequeño niño. Así que no te preocupes por no estar aquí, Jim. Ya puedo cuidar de mi y de mi hermano, incluso de Joyce. Ella me ha cuidado al igual que tu, creo que tengo que devolverle el favor. Así que puedes descansar en paz. No te preocupes por Ce, la protegeré. Siempre lo haré. Es mi hermana. Al igual que tu, ambos llegaron a mi vida sin que yo se los pidiera y se quedaron a pesar de todo. Son mi familia y les agradezco por serlo — Pasó su mano por sus lágrimas para secarlas y sorbió su nariz — Solo espero ser como tu de grande. Valiente, como para sacrificarte por quien amas. Seguro, como para dejar nuestras vidas en tus manos. Un héroe, para que me recuerden por quien fui.....Y yo.....y yo en serio espero que estés orgulloso de mi como yo siempre lo estuve de ti.
Era un desastre de lágrimas y mocos. Tuvo que sacar un pañuelo y sonarse la nariz para después sorberla, intentando relajarse al igual que su respiración. Casi no podía hablar con el tartamudeo en sus palabras.
— Nunca lo dije y me hace enojar que nunca antes lo haya dicho, no mientras estabas aquí, pero te quiero, anciano. En serio lo hago — Se acercó a la lápida y apoyó su frente en ella, cerrando sus ojos — Gracias por todo — Susurró muy bajito como si fuera un secreto.
• Fin del Flash Back •
Andi estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que ya habían llegado hasta que escuchó la voz de Robin hablar.
— Te aclaramos que no nos despidieron. El centro comercial se incendió y murió mucha gente.
— Gracias por contarme. No lo sabía — Respondió Keith con cara amargada y dejó los curriculums en la mesa — Tres películas favoritas. Ya — Señaló a la chica.
— Piso de soltero, La fortaleza escondida, Los niños del paraíso — Dijo con rapidez a su pregunta.
— Tú. Ya — Le habló esta vez a Andi.
— Rocky, Karate Kid y Carrie.
— Tú. Ya
Steve balbuceó sin saber que decir — ¿Películas favoritas?
— ¿No oíste?
Andi sabía que Steve no era una persona que viera películas o fuera al cine, nunca lo hacía, solo si él se lo pedía.
— Colegio de animales, seguro — Dudó sin saber que decir.
— Mírame a mí, Harrington — Ordenó Keith señalando sus ojos, claro que Steve no le hizo caso.
— Sí. Star Wars.
— ¿Episodio IV?
— ¿Qué número? — Preguntó sin entender. Andi y Robin negaron con la cabeza, dándolo por perdido.
— ¿Cuál Star Wars? — Explicó frustrado.
— La de los ositos. Dah — Respondió obvio e hizo raros sonidos de guerra — ¿No? ¡Oh! Y la película que acaban de estrenar. La del DeLorean y Alex P. Keaton, que él quiere acostarse con su mamá. La del tiempo.....Sí. Ese es mi top tres. Clásicos.
Keith lo miraba incrédulo — Empiezan el lunes — Señaló a Ian y Robin — No empiezas nunca — Señaló a Steve y este miró sin saber que hacer a los otros dos.
— ¿Nos darías un momento? — Le pidió Robin y se alejó molesto luego de unos segundos.
Los amigos se acercaron más a la mesa de la recepción y tomaron una pose más seria.
— Te explicaré algo, Keith — Comenzó Robin — Su gusto es un poco banal, pero el bobo tiene otras cualidades.
— Es un imbécil con mayúsculas, Robin.
Lo cierto era, que en estos casos Andi no podía defender a su novio, pues si bien ya no era un imbécil, los que lo conocieron en aquella época si lo seguían pensando. Y no los culpaba.
— Nos trató un poco mal en la secundaria, a los tres, no lo discuto, pero sigue siendo un imán de chicas.
— De acuerdo. ¿Y cómo eso es relevante para mí? — Preguntó desinteresado.
— Tierra a Keith. Las chicas entrarán solo para verlo a él. Vendrán en hordas. Vendimos tanto helado que pidieron otro envío a Michigan. Carajo, a Michigan, Keith. Y esas chicas, esas chicas serán sexis, serán muy sexis. Y el pobre Steve no dará abasto. Necesitará ayuda — Dijo con un tono algo seductor.
— Ahí es donde entras tu. Necesitará tu ayuda, Keith — Finalizó Ian.
— ¿Qué ganas tú? ¿Él te gusta?
La pregunta fue interrumpida con un ruido y cuando se dieron la vuelta vieron a Steve peleando con un cartel de cartón de una mujer.
Robin miró divertida a Andi y rieron — Solo somos amigos.
— Oh. Picardías estudiantiles — Les dijo mirando el cartel, el cual intentaba acomodar — ¿Sabes cuál es?. Mi tres favoritas, Keith.
— ¿Y tú? ¿Qué no eres gay? — Cuestionó a Ian y este le miró divertido y con una sonrisa.
— Solo un viejo rumor, amigo — Le guiñó un ojo y pasó su brazo por los hombros de Robin para salir de la tienda. Detrás de ellos vino un apurado Steve.
— ¿Qué hacemos ahora? — Habló este luego de tropezarse.
El pelirrojo los miró — Tengo otros compromisos.
[....]
Nostalgia.
La nostalgia es un sentimiento que Andi odia sentir. No le gusta ese feo sentimiento de que todo sus recuerdos felices ya no volverán a suceder de nuevo. De que no volverá a reírse como en aquel momento, a amar como en ese momento. No le gustaba saber que no puede volver a ellos.
Empacar todas las cosas de la casa Byers le hacía sentir eso. En aquel camión de mudanzas se iban al rededor de quince años de su vida. De su infancia y adolescencia. Sabía que nunca más podría estar o ingresar a ese hogar de nuevo. Todo se acababa.
Y con ellos, tres de las personas más importantes en su vida.
— ¿Qué pasa si te secuestro y nos vamos lejos? — Preguntó un decaído Andi.
Jonathan le sonrió triste — Sonaría como una buena idea. ¿Destino?
Suspiró — La playa — Respondieron juntos y se sonrieron — California. Definitivamente.
Los dos se quedaron callados un par de segundos y luego Jonn habló - Lo siento.
— ¿Por qué? — Lo miró confundido.
— Nos alejamos. Fue mi culpa. Estuve muy concentrado en Nancy y el trabajo este último verano. Sé que no es excusa pero.....Solo quería saber si seguimos siendo mejores amigos.
En su mirada se podía notar el arrepentimiento. Era cierto. Había estado muy distraído esos últimos meses, y no se había dado cuenta de que se estaba separando de Andi hasta que finalmente lo hizo.
— Está bien. Lo entiendo. No te preocupes, sé que ambos estamos....creciendo — Su tono decayó ante esa palabra — Y estamos formando nuestras propias vidas. Pero tu siempre vas a ser mi mejor amigo, Jonn.
Se acercó al Byers y lo abrazó con fuerza siendo correspondido a la acción. Se quedaron ahí por mucho tiempo.
Se había extrañado mucho.
Nunca pensaron que algún día llegarían a alejarse, les dolió hacerlo, pero se daban cuenta de que son los caminos de la vida. Les hubiera gustado que las riendas de sus vidas nunca se alejaran, sin embargo, sabían que pasara lo que pasara, transcurriera el tiempo que transcurriera, siempre estarían por el otro.
Y eso lo sabían.
— Tengo que seguir empacando — Susurró Jonathan y se separaron lentamente mientras Andi asentía.
Se marchó de la habitación en silencio, dejando al chico seguir en lo suyo, y caminó sin prisa por los pasillos, pensando.
Se detuvo en la puerta de un cuarto en particular. Adentro estaban Will y Vicktor, este último teniendo sus manos en las mejillas del más bajito. Solo se miraban, parecía que no tenían nada para decir.
No quería interrumpir el momento de lo que sea que estuviera pasando, pero tocó la puerta dos veces y ellos voltearon. Vicktor sacó las manos de su lugar y ambos tomaron distancia entre ellos.
— ¿Te veo luego? — Le preguntó el Andirzon a Will y este asintió.
Caminó hasta la puerta y se marchó de ahí con su corazón a mil latidos por hora. Andi miró por donde se fue y luego a Will que estaba un poco sonrojado.
— Creo que luego le preguntaré a Vicktor — Sonrió un poco y se acercó a él.
Will se agachó y comenzó a guardar las pocas cosas que quedaban en la última caja. Parecía hacerlo para evitarlo.
En serio sucedió algo entre esos dos. Se dijo a si mismo en su mente al ver como actuaban los dos niños.
Cuando William se levantó del suelo alzando la caja, finalmente lo miró.
— Déjame ayudarte con eso — Le sacó la pesada caja de las manos.
Will suspiró — ¿Cómo te encuentras? — Señaló su abdomen.
— Mejor. Mucho mejor. Vicktor ha cuidado de mi. Es un buen chico — El menor asintió coincidiendo — ¿Cómo estás tú?
Se encogió de hombros — No quiero irme. Pero mamá cree que es lo necesario.
— Es comprensible. Después de todo lo que ha pasado, no quiere que nada vuelva a repetirse. Necesita avanzar y para eso tiene que dejar ir. Empezar una vida nueva.
— Voy a extrañar a todos. A ti y a Vicktor es especial — Confesó sincero — Eres mi hermano.
Ian sonrió enternecido y su corazón se endulzó. Era la primera vez que se lo decía.
— Y tú el mío. ¿Qué hay de Vicktor?
— ¿Qué hay con él? — Preguntó nervioso y apartó su mirada.
— ¿No lo consideras tu hermano también?
Sabía que Vicktor no consideraba a Will un hermano, definitivamente dejó de hacerlo hace mucho tiempo, pero quería saber que pasaba por la cabeza del Byers. Aunque, que se sonrojara le hacía dar una idea. No era tonto.
— No — Aseguró finalmente con algo de miedo. Sabía que Andi no lo juzgaría, al fin y al cabo era como él, pero le daba miedo de igual manera — Nunca lo he condiderado mi hermano — Confesó y pasaron unos segundos antes de que abrazara al mayor con fuerza — Siempre fui diferente.
Ian correspondió el abrazo y puso una mano en la cabeza del menor para acariciar su cabello con cariño y confianza.
— Somos diferentes — Lo tomó de hombros y lo separó para verlo a los ojos — Está perfecto. Y si amar es del diablo, moriré abrazando a Satanás.
Will sonrió divertido por lo dicho y asintió comprendiendo. Se sentía bien que alguien lo comprendiera.
— Vamos. Ya deben de haber terminado.
Ambos salieron de la casa y Andi dejó la última caja en el camión de mudanzas para que, finalmente, fuera cerrado.
Nostalgia.
Ahí estaba ese sentimiento de nuevo. Quería que se fuera al carajo, no podía soportarlo más en su pecho. Le provocaba ganas de llorar y no quería hacerlo frente a los demás. Definitivamente no lo haría.
Despedidas. Era muy malo en eso. No porque no supiera como darlas, sino porque no sabía como soltar a las personas. ¿Estaba mal creer que las personas que amaba estarían siempre a su lado?. Tal vez así lo creía porque así lo esperaba. Ahí estaba el error, pero ¿estaba mal querer estar con ellos?. No le gustaba alejarse de quienes eran importantes en su vida.
Abrazos y llantos. Era lo único que se veía en todos. Estando en el porche de lo que alguna vez fue, aunque seguirá siendo, un hogar. Porque es lo único que queda por hacer. Abrazar a quienes amas con la esperanza de que en el acto te digan que se quedarán. Una triste e ilusa esperanza, pero que sería de nosotros sin la esperanza. Es por eso que dicen que la esperanza es lo último en perderse.
Se despidió y abrazó a todos. Jonathan y Will. Pero su corazón se partió a la hora de mirar a Ce y Joyce. No quería tenerlas lejos. Aún las necesitaba, y había prometido a Hopper que cuidaría de Once. Joyce lo hará genial, estaba seguro de eso, pero rompía su promesa y no podía hacer nada para evitarlo.
— Cuidalos por mi — Pidió Andi en un susurro triste.
Se aferraba al cuerpo de la mujer como si fuera a ser la última vez. Disfrutaba de las caricias que daba en su espalda y pelo, queriendo guardar el recuerdo y la sensación para siempre.
— Siempre y cuando tu lo cuides por mi — Se separó y señaló a Vick con la cabeza. Ambas miradas brillantes ante las lágrimas que amenazaban con salir — Y siempre y cuando te cuides a ti — Andi asintió — En serio lo digo, Andi. Recuerda que eres un humano también, y sobre todo un niño. No tienes que cuidar de todos todo el tiempo, aunque sé cuanto te gusta. Disfruta de ser joven que la vida pasa más rápido de lo que crees y cuando mires para atrás querrás ver una vida de disfrute. Una vida de la que estarás orgulloso y de la que no te arrepentirás de no haber hecho algo. Hazlo por mi, ¿si? Por mamá. Hazlo por tu padre. Y hazlo por Jim.
Sabía que era una promesa que nunca podría cumplir, porque Andi es así. Y mientras tanto él esté con vida, siempre pondrá a todos sobre él mismo. La gente cree que está mal, pero no lo ve así. De verdad que no lo hace.
Y mientras tanto tenga la suerte de seguir con vida, protegería a todos. Aunque tuviera que morir.
Quien diría que sería fiel a sus palabras hasta el final. Porque Ian Andirzon siempre fue y será un héroe.
《 Fin del Acto Tres》
Tres de la mañana y yo publicando el capítulo final del acto tres.
Pero, primero que todo, ¡Feliz Año nuevo! Ojalá que este 2023 sea un año lleno de oportunidades para ustedes. Que sea una etapa hermosa y que dejen que las cosas feas se vayan con el 2022. Tampoco pierdan la oportunidad para dejar atrás a esa persona que no se animan a dejar.
Espero que les haya gustado el acto tres. Prepárense porque se viene el cuarto.
También prepárense porque cuando a penas termine el fanfic (hasta que salga la 5ta temporada) quiero sacar otros dos. Uno va a ser el de Vicktor y Will, y el otro todavía no se los voy a decir, capaz más adelante.
Chao 👋
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