26| Evil russians
Twenty-six;
Evil russians
— ¿Cómo haces cuándo el labial que tanto te gusta, que usaste por años, que te hacía unos labios hermosos, comienza a secarse, a partirte los labios y a lastimarlos? Porque amo ese labial desde el primer segundo en que lo ví, imagínate cuando lo probé, pero ahora todo se está acabando y no quiero tirarlo. Es decir, ya no sirve de nada en mi vida, solo lastima mis labios, pero extraño el recuerdo de lo bien que me hacía sentir — Dijo Chloe repentinamente, haciendo que Ian se le quedara viendo unos segundos procesando sus palabras.
— ¿Seguimos hablando de maquillaje? — Preguntó inseguro mientras se llevaba una galleta a la boca.
— Sólo dime que hacer con el labial — Dijo frustrada y tiró un poco de su pelo rubio.
— Comprate uno nuevo — Recomendó sin saber que decir.
Chloe bufó y bajó la mirada algo decaída.
— No quiero uno nuevo — Murmuró triste y subió la mirada hacia su amigo.
Esta era la situación.
Chloe había aceptado a otra trabajadora, la verdad es que a tan solo ellos dos se les daba muy bien, pero no pudo negarse ante el pedido de la chica que le había prácticamente rogado por el trabajo.
Hoy era su primer día, así que Chloe le había dicho que al ser su primer día tendría que atender a la mayor cantidad de gente que pudiera para ver si estaba apta para el trabajo, sino la tendría que despedir. Claro que era mentira.
Así que mientras la chica se encontraba atendiendo a todo el mundo a las apuradas, ellos hablaban en el mostrador. Chloe estaba sentada en este e Ian en la silla, mientras comían unas galletas.
¿Estaba mal? Sí, pero al menos tendrían un día libre. Y una mentira piadosa no le haría mal a nadie.
— Chloe, tu misma lo has dicho, extrañas el recuerdo no al labial. No quieres soltarlo porque crees que en el fondo seguirá siendo lo que algún día fue. Tienes que tirar ese labial — Recomendó comprendiendo la situación de la rubia.
Claro que sabía que la chica hablaba de una persona, y claro que Chloe sabía que él sabía, pero no quería decirle quién era. La verdad es que apreciaba mucho a Andi en ese aspecto, poder contarle las cosas sin que preguntara cosas que sabía que no quería que preguntara, y Andi no sentía la necesidad de preguntar.
Si no le había dicho desde un principio es porque no quería. No veía caso insistir y hacer sentir presionada a su amiga.
— ¿Tú crees? — Preguntó algo insegura.
Ian se levantó y pasó su brazo por sus hombros dándole un abrazo de costado.
— Claro. Eres joven, hermosa, graciosa y sobre todo muy buena con los demás. Tienes una vida por delante. Disfruta y prueba nuevas cosas — Aconsejó y la atrajo hacia su cuerpo con cariño.
Ian, al estar Chloe sentada en el mostrador y él de pie, se puso entre sus piernas y la chica lo abrazó por el torso. Ocultó su rostro en el cuello del pelirrojo y el mismo le acarició su espalda.
— Eres muy bueno, ¿lo sabes? — Dijo con la voz ahogada al estar oculta en su cuello.
Andi sonrió a pesar de que ella no podía verlo — ¿Eso piensas?
Chloe se separó y lo miró con una expresión incrédula tomándolo de sus mejillas.
— ¿Estás bromeando? ¡Por supuesto que sí! Estoy segura de que todo el que te conoce lo piensa — Le mostró una gran sonrisa. Parecía que se había olvidado del tema que antes estaban hablando.
— Gracias.
La chica iba a volver a hablar pero su vista se dirigió al reloj en la pared detrás de Ian y vio como ya era hora de su descanso, haciéndola bufar.
— Comenzó tu descanso, rojito — Avisó bajándose de la mesa y le dio una palmada en el hombro.
Andi se giró para poder ver la hora y confirmó que así era.
— Gracias a Dios. Podré tenerte lejos un rato — Bromeó mientras salía detrás de la mesada y sintió como le pegaron en la nuca provocando una pequeña risa.
— Creo que también tendré que cambiar de amigo — Amenazó con cierto aire divertido mientras Andi se alejaba de ella yendo hacia la entrada del local.
El pelirrojo le dedicó una sonrisa divertida, haciéndole saber que la había escuchado, y salió de la tienda para dirigirse a la heladería.
El camino fue el mismo de siempre, lo hizo automáticamente mientras estaba metido en sus pensamientos, y para cuando se dio cuenta ya estaba llegando.
Comenzó a bajar la velocidad de sus pasos y su ceño se frunció ante la confusión, pues cada vez que se acercaba más escuchaba mejor la conocida voz.
Al entrar pudo ver a Steve sentado en uno de los asientos de la heladería y se sorprendió al ver que sus oídos si habían escuchado bien y no fue su imaginación.
— ¿Dustin? — Llamó algo confundido.
El nombrado alzó su vista de su barco se helado y una gran sonrisa apareció en su rostro al ver a Andi ahí.
Se levantó de su asiento y ambos se acercaron para darse un abrazo.
— ¡Hey, Dustin! — Saludó alegré y revolvió la cabellera del menor para después separarse.
— ¡Ian! Es bueno verte — Correspondió sonriente y ambos se sentaron.
Andi se sentó junto a su novio y le dejó un beso en su mejilla como saludo, a lo que el sonrió.
— ¿Cómo te encuentras? ¿Te divertiste? — Le cuestionó al menor.
— Estoy bien. Fue en serio genial — Afirmó — Le estaba contando a Steve que tengo novia — Contó y el pelirrojo le miró sorprendido.
— ¿En serio? Eso es genial, Dustin — Felicitó.
— El dice que es más sexi que Phoebe Cates — Dijo Steve incrédulo.
— ¿Phoebe Cates? — Preguntó Andi sin creerselo.
— Sí. Y es brillante. No le importa que yo no tenga los dientes definitivos. Dice que besar sin dientes es mejor.
Ante lo dicho, Ian giró su cabeza para ver a Steve y este hizo lo mismo. Ambos tenían expresiones entre confundidas y algo "asqueadas", por decirlo de cierto modo.
— Wow. Sí. Magnífico. Me pones orgulloso. Es romántico. Es como....wow— Dijo Steve sin saber muy bien que decir.
Dustin asintió mientras comía el helado — ¿De verdad puedes comer todo lo que quieras?
— Sí. Claro. Pero no me conviene. Debo estar en forma por las chicas — Respondió el mayor.
— ¿Y te funciona? — Dijo Robin sacándole las palabras de la boca a Andi. Estuvo a punto de decir lo mismo.
— Ignórala.
— Parece simpática.
— Lo es — Dijo el pelirrojo a la vez que Steve decía que no lo era, haciendo que este le diera una mirada molesta.
— ¿Y los otros cabezas huecas? — Cambió de tema el más grande.
— Ayer me dejaron solo. El día que volví. ¿Pueden creerlo?
— ¿En serio? — Preguntó la pareja al unisonido.
— Lo juro por Dios. Pero se van a arrepentir cuando no compartan mi gloria — Dijo comiendo el helado.
— ¿Gloria? ¿Qué gloria? — Preguntó Steve.
Dustin se acercó un poco a los mayores — Anoche, tratábamos de contactar a Suzie....y..... — Se quedó unos segundo callados y luego murmuró algo que ninguno pudo escuchar.
— ¿Qué? — Preguntó Ian acercándose un poco para poder escuchar mejor.
Dustin suspiró antes de repetir lo que dijo.
— Habla más fuerte.
— ¡Intercepté una comunicación rusa! — Exclamó Dustin muy alto haciendo que las personas allí los vieran por un par de segundos.
— ¡Rayos! Sí, eso me pareció oír — Dijo Steve — ¿Qué significa?
— Que podríamos ser héroes, Steve. Verdaderos héroes estadounidenses — Explicó y Steve hizo un sonido dejando en claro que le gustaba la idea.
— Héroes estadounidenses — Repitió.
— Piénsalo, podrías tener a todas las chicas que quieras y más — Dijo Dustin y Andi le pegó una colleja algo fuerte haciendo que se quejara — Es decir, no las necesitas, porque tienes a Ian — Se corrigió.
— ¿Más?
— Más.
— Me gusta eso — Asintió con la cabeza — ¿Y la trampa?
— No hay. Solo deben ayudarme.
— ¿A qué?
Dustin abrió su mochila y de ella sacó un diccionario de inglés a ruso.
— A traducir — Dejó el libro encima de la mesa.
— ¿Quién dijo que voy a ayudar? — Preguntó Andi y ambos lo miraron.
— ¿No lo harás? — Dijo el de rulos.
— Chicos, vamos. Esto es estúpido ¿Qué cosa tan importante puede decir esa transmisión rusa? ¿Qué un monstruo vendrá y matará a alguno de los tres?
— Ian, vamos. Mis amigos me abandonaron, no lo hagas tú también — Rogó el niño.
— Andi, por favor, acepta. A parte pasaríamos más tiempo juntos — Pidió esta vez Steve.
— Tengo que trabajar. Mi descanso terminará pronto — Intentó justificar.
— Vamos. Chloe no se enojará.
— ¿Conoces a Chloe? — Preguntó sarcástico.
— No, en realidad — Negó su novio y Andi bufó por lo bajo.
Los dos se quedaron mirando al pelirrojo y este tiró su cabeza para atrás a la vez que dejaba salir un quejido.
— Está bien — Aceptó volviendo su mirada a ellos.
Dustin sonrió contento — Manos a la obra.
[....]
"La semana es larga, el gato plateado se alimenta cuando el azul y el amarillo se encuentran en el oeste".
Luego de toda una tarde de traducir finalmente habían logrado traducir el código ruso con la ayuda de Robin. Claro que Steve se había negado a esto último al contrario de Dustin e Ian.
¿Chloe se enojó por no haber vuelto nunca más de su descanso? Por supuesto que sí, pero Dustin le había dicho que valía la pena.
Andi sabía que si no perdía su trabajo era porque es amigo de Chloe.
— Me parece que eso debe de estar mal — Dijo Steve cerrando la reja de la heladería.
— Está bien — Contradijo Robin comenzando a caminar.
— Para mí, es estupendo.
— ¿Estupendo? No vamos a ser héroes — Dijo molesto Steve. Le había gustado la idea de ser un héroe estadounidense — Es una idiotez.
— Para nada. Es demasiado específico. Un código — Afirmó el niño.
— ¿Un código? — Preguntó confundido Steve.
— Un código espía supersecreto.
— Es muy improbable.
— No sé, ¿sí? — Negó Robin insegura.
— ¿Te convenció? — Le preguntó incrédulo.
— Escuchen, solo por gusto, imaginemos que sí es una transmisión rusa secreta. ¿Dirían: "Lancen la ojiva al mediodía"?
— Tiene razón — Apoyó Andi y Steve le miró.
— ¿Te convenció a ti también?
— Tiene sentido — Se justificó.
— Mi traducción es correcta. De eso estoy segura — Dijo Robin segura de si misma — ¿Por qué decir eso del gato sino para ocultar el verdadero mensaje?
— Exacto — Concordó Dustin.
— ¿Y por qué ocultar el verdadero mensaje a menos que sea algo delicado?
— Exacto — Repitió Dustin mientras que Steve le hacía burla a ambos
— Así que eso confirma tu sospecha.
— Rusos malvados.
— Es increíble que concuerde con el niño raro, pero.....
— Rusos malvados — Completaron Robin y Andi al mismo tiempo.
— ¿Cómo lo desciframos? — Cuestionó Dustin.
— Supongo que traducimos el resto y esperamos que surja un patrón — Respondió la única chica.
— ¿Como que "gato plateado" sea un lugar de reunión?
— O una persona.
— O un arma — Dijo esta vez el pelirrojo.
— Hará falta un supergenio para descifrarlo, pero..... — Dijo la rubia mientras se daba la vuelta confundida — ¿Y Steve?
Las tres se frenaron y se dieron la vuelta para buscar al nombrado. Lo pudieron ver parado junto a un caballito de juego mientas buscaba algo en sus bolsillos.
— Steve — Llamó Robin — ¿Qué haces?
— ¿Una moneda de veinticinco centavos? — Preguntó el chico sin responder a la pregunta.
— ¿No eres bajo para eso? — Dijo mientras los tres se acercaban a él.
— ¡La moneda! — Pidió y Andi le tiró una que el chico pudo agarrar.
Se agachó de cuclillas frente al caballo y metió la moneda, haciendo que comenzara a andar.
— ¿Necesitas ayuda para subir, Stevie? Tengo a fortachón a mi lado — Se burló Robin de Steve, haciendo referencia al pelirrojo que tenía al lado.
— Sshh — Calló el nombrado — ¿Pueden callarse y escuchar?
Los tres hicieron lo pedido y se quedaron mirando el caballo mientras escuchaban la canción que es reproducía.
Ian y Robin, luego de unos cortos segundos, se miraron con expresiones iguales que dejaban en claro que no tenían idea que se suponía que tenían que escuchar.
— Mierda — Dijo repentinamente Dustin y le miraron — La música.
Comenzó a buscar dentro de su mochila y de ella sacó la grabadora, la cuál puso a reproducir. En el "código" ruso se podía escuchar de fondo la misma música que ellos estaban escuchando
— No entiendo — Negó la rubia.
— Es la música de la grabación — Explicó el niño.
— Quizá en Rusia haya caballos de estos — Dijo Andi.
— ¿"Indiana Flyer"? No....no lo creo — Les dijo Steve — Este código no vino de Rusia. Vino de aquí
Fue el momento exacto en el que Ian se preguntó si hacer esto sería una buena idea.
Vaya.
Ninguno de las cuatro sabía en qué se estaban metiendo.
Holiiii!!
Tengo una idea en la cabeza para un fanfic que no me puedo sacar, pero quiero saber que opinan ustedes.
Quería sacar un fanfic de Carl Gallagher (Shameless) y sería un fanfic gay. Todavía no la terminé de ver la serie, pero la verdad es que me falta muy poquito y en todo el proceso de verla mi mente no dejó de imaginar la historia que tengo pensada hacer.
¿Ustedes que dicen?
Los leo 🏃♀️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top