20| The Mind Flayer

Chaper twenty;

The Mind Flayer












































— ¿Seguro que era Dart? — Volvió a preguntar Lucas por décima vez.

Ian se sentía muy molesto.

Todavía no lograba descifrar si era a causa de la estúpida discusión que estaban teniendo los dos niños o por el hecho de que había admitido que le gustaba Harrington.

Se odiaba a él mismo. ¿Por qué le gustaba tanto?

Es decir si, su rostro tan perfecto, junto a aquel trasero que le vuelve loco, y aquellos labios que quería...... Sus ojos de borrego que lo miraban con una brillo especial. Pero, a parte de eso, ¿qué tenía de especial?

No es como si le gustara cuando le pelea o discute por cualquier mínima cosa y Steve se encuentra super enojado, mientras que él se divierte de verlo así. O cuando lo ve con sus mejillas sonrojadas, despeinado y sin aliento en la clase de educación física. O cuando lo descubre viéndolo y aparta la mirada nervioso rezando de que el pelirrojo no se haya dado cuenta, aunque siempre era así.

Y un montón de cosas más que le volvían loco, pero ¿qué tenía de especial? Tal vez solo le costaba aceptar de que el chico había cambiado. De que ya no era la persona a la que siempre había detestado.

Le molestaba saber que se enamoró de alguien que no correspondería a sus sentimientos.

En vez de sentirse mal, se enojaba con él mismo.

— Sí. Tenía la misma marca amarilla en el trasero — Respondió Dustin a su amigo.

— Hace dos días era diminuto — Recalcó Max.

— Ya pasó por tres mudas.

— ¿"Modas"? — Repitió confundido Steve.

— Mudas — Corrigió — Dejó su piel para crecer como el gusano del tabaco — Explicó Dustin.

— ¿Cuándo volverá a mudar? — Cuestionó la pelirroja.

— Pronto, seguramente. Y entonces habrá alcanzado la madurez, o casi. Y sus amigos.

— Sí, y comerá más que gatos — Añadió Steve sarcástico.

— Alto. ¿Un gato? — Dijo Lucas frenando a Dustin, provocando que los demás dejaran de caminar — ¿Dart se comió un gato?

— No, ¿qué? No....

— ¿De qué hablas? Se comió a Mews — Intervinó Steve.

— ¿Quién es Mews?

— La gata de Dustin — Respondió como si nada.

Andi le pegó un zape en la nuca por haber respondido a esa pregunta. Si saliera a robar, definitivamente no llevaría de cómplice a Steve.

— ¡Steve! — Reprochó el niño.

— ¡Lo sabía! ¡Lo escondiste! — Incriminó molesto.

— ¡No! ¿No? No, yo..... Me extrañaba. Volvió a casa — Mintió.

— ¡Mentira!

— No sabía que era un Demogorgon — Justificó.

— ¿Lo reconoces?

— ¿A quién le importa? Vamos — Interrumpió la chica.

— ¡A mi! ¡Pusiste en peligro al grupo! ¡Rompiste las reglas! — Sacó en cara Sinclair.

— ¡Tú también! — Recordó el de rulos.

— ¿Qué?

Ian se estaba cansando de la estúpida pelea de inadaptados ¿Tan difícil era aceptar lo sucedido y listo? Nada de lo que dijeran cambiaría sus acciones.

— ¡Le dijiste la verdad a una extraña! — Apuntó con la linterna al rostro de Maxine.

— ¿A una extraña? — Dijo esta ofendida.

— ¡Tú también querías decirle! — Sacó en cara.

— Sí, pero no lo dije, Lucas ¡No lo dije! Los dos.....

Andi dejó de prestar atención a los niños cuando escuchó algo parecido a un gruñido a la lejanía, parecido al de los demogorgones. Apuntó hacia allí con la linterna y, por la mirada de Steve, se dio cuenta de que él también lo había escuchado.

— ¿Chicos? -— Llamó Steve pero ninguno le escuchó — ¡Chicos!

El grupo de niños se dio la vuelta ante el grito y ahí se escuchó de vuelta. El gruñido.

Los dos mayores fueron los primeros en tomar la iniciativa para trotar en dirección a donde venía el sonido, seguido de los niños, e ignorando los llamados de la niña quién unos segundos después se unió a ellos.

— No lo veo — Dijo Dustin una vez que salieron del bosque.

— Es el laboratorio — Informó Lucas luego de ver por sus binoculares — Estaban volviendo a su casa.

— Bajemos — Dijo Ian y empezó a hacer lo dicho junto a los demás.

Todos intentaron no caerse o tropezarse mientras bajaban e intentaban terminar de salir finalmente del bosque. Aunque era algo difícil intentarlo con una mano ocupada sosteniendo la linterna, al menos así era para los que llevaban una. En especial para Dustin, que si hay algo para lo que no sirve es la coordinación.

— ¿Steve? — Dijeron dos voces al frente suyo que hicieron que levantara la mirada.

— ¿Nancy?

— ¿Jonathan? — Preguntó Ian confundido.

— ¿Andi? — Dijeron al unisonido de nuevo.

— ¿Qué hacen aquí? — Preguntó Nancy mientras se acercaba.

— ¿Qué hacen ustedes aquí?

— Buscamos a Mike, Will y Vicktor — Respondió la chica.

— No están ahí adentro, ¿no? — Dijo preocupado Ian.

— No sabemos.

— ¿Por qué? — Dijo Jonathan sin comprender.

No fue necesario que alguien respondiera cuando se pudo escuchar un fuerte rugido que el grupo ya conocía muy bien.

Ahí estaba su respuesta.

— Vicktor..... — Susurró un preocupado Andi para el mismo.

Comenzó a caminar apurado hacia la entrada, haciendo que todos lo siguieran, y entró a la cabina para apretar el botón de "abrir". Este no funcionó.

— No funciona. No hay electricidad — Informó Nancy y Andi salió, dejando de intentarlo.

— ¿Qué hacemos ahora? — Preguntó Lucas.

— Tengo una idea — Dijo Dustin y todos les prestaron atención — Steve ayudara a Max a pasar del otro lado — Contó con una pequeña sonrisa como si fuera el mejor plan del mundo.

Todos se miraron desconcertados e incrédulos.

— ¿Y luego qué, genio? — Dijo la pelirroja.

— ¿Cómo qué "y luego qué"?

— ¿Qué hará ella después de que pase, Henderson? — Habló esta vez Steve.

— Tal vez.... — Suspiró sin saber que decir — Abrir la reja desde dentro.

Max negó con la cabeza — Como sea. Hagámoslo — Comenzó a caminar hacia la reja, al igual que Steve, pero Ian la detuvo del brazo.

— Ah, no. No mandaran a la niña ahí — Negó sobreprotector.

— ¿Qué tiene de malo? — Preguntó Dustin.

— Sí le pasa algo, Henderson, no podré ayudarla. Si no tiene nada de malo ve tu o Lucas. Sean los hombres que tanto dicen ser, ¿no?

— ¡Oh, no! No me metan en su discusión — Negó inmediatamente Lucas.

— Yo no iré ¿Por qué no vas tu? Eres el más fuerte de aquí — Recordó.

— ¿Por qué no vas tu? Fue tu idea — Contradijo.

— Oh, vamos. Esto es ridículo — Dijo la pelirroja haciéndole una seña a Steve de que la ayudara, pero Andi se acercó a ella y la alzó en su hombro como un saco de papas.

— Dije que no — Negó con voz neutra e ignoró los pedidos de la pelirroja para que la bajara.

Una discusión se formó entre los dos niños y los dos adolescentes por quién iría al otro lado de la reja. Lucas no quería porque decía que era muy joven para morir. Dustin se excusaba diciendo que era el menos atlético de todos. A Max no la dejaría ir Ian. Y los mayores no podían ir porque eran más pesados.

— Volvió la energía — Interrumpió Nancy.

Todos se dieron la vuelta y pudieron ver como las luces del edificio ahora se encontraban prendidas. Todos corrieron hasta la entrada y Jonathan apretó el botón. Para su mala suerte, no funcionó.

— Déjame probar — Pidió Dustin y entró.

— Espera....

— ¡Déjame probar, Jonathan! — Exclamó y apretó varias veces el botón obteniendo el mismo resultado — ¡Demonios! ¿Sabes........¡Lo logré!

La reja finalmente se abrió y, luego de que Andi dejara a Max en el suelo, todos se acercaron al automóvil.

— No. Ustedes quédense aquí — Les ordenó Nancy a Max, Lucas, Dustin y Steve.

— ¡Vamos! ¡Vamos! — Apresuró Ian.

Jonathan arrancó el vehículo y comenzó a manejar a toda velocidad hacia la entrada del hospital. Tardaron unos segundos, pero para la velocidad a la que iban, era nada.

En la entrada estaba Hopper, Joyce, Mike y Vicktor sosteniendo a un dormido Will. Por otro lado, el interior del hospital lleno de demogorgones que intentaban romper la puerta para salir a por ellos.

Andi, inconscientemente, dejó salir un suspiro al ver a su hermano estar bien.

— ¡Vamos! ¡Suban! — Gritó Jonathan.

Mientras que Hopper subió a su camioneta de policía, Joyce y los niños subieron al auto y Jonathan no dudó un segundo en acelerar, haciendo sonar las llantas en el asfalto.

Andi aprovechó que su hermano había quedado a su lado y lo abrazó con fuerza.

Le había dado un buen susto.





















[....]




















La pecosa mano de Andi acariciaba con cariño la espalda de su hermano, quién escondía su rostro en el pecho del mayor. Ambos sentados en las sillas alrededor de la mesa.

El aire estaba más que tenso en la residencia Byers.

Luego de llegar, de que Hopper llamara a los militares y que todos discutieran por eso, el lugar no había más que caer en un profundo silencio.

Se podía notar a kilómetros las decaídas actitudes de los niños, que se sentaban alrededor de la mesa al igual que Ian. Steve, por otro lado, se encontraba parado y apoyado contra la cocina.

Andi, como lo tenía de frente, mientras acariciaba la espalda del pequeño y le daba consuelo, solía compartir miradas con Steve que duraban un par de segundos antes de que alguno la apartara.

Había pequeños momentos en los que quería levantarse de su silla y que Steve le abrazara y consolara, ni siquiera sabía de qué, solo quería que lo hiciera. Quería sentir sus brazos alrededor de él ofreciéndoles paz y tranquilidad.

Pero debía de hacer sentir mejor a su hermano y, hasta que no fuera así, no se apartaría de su lado. A parte, si se lavantara y abrazara a Steve probablemente este se apartaría, lo que le haría sentir peor. De hecho, ya le hacía peor el pensarlo.

— ¿Sabían que Bob fue el fundador del Club Audiovisual? — Preguntó repentinamente Mike atrayendo su atención a él.

— ¿En serio? — Dijo Lucas en voz baja.

— Presentó la solicitud para crearlo. Recaudó fondos para los equipos. Le enseñó todo al señor Clarke. Increíble, ¿no? — Contó mientras se acercaba a la mesa y dejó un juguete en el centro de esta — No puede morir en vano.

— ¿Qué propones, Mike? — Preguntó Dustin a la defensiva — El jefe tiene razón. No podemos solos con los Demo-dogos.

— ¿Demo-dogos? — Habló por primera vez Max.

— Perros Demogorgon. Demo-dogos. Es un compuesto. Como un juego de palabras.....

— Está bien — Afirmó al entender.

— Cuando era solo Dart, quizá.....

— Ahora es un ejército — Dijo Vicktor.

— Exacto — Concordó Lucas.

— Su ejército — Habló Mike convencido.

— ¿Qué quieres decir? — Preguntó Steve intentando comprender.

— Su ejército — Dijo Vickor entendiendo lo que Mike intentaba decir — Quizá si lo vencemos a él, vencemos a su ejército.

— ¿"Él"? — Cuestionó Andi confundido.

Cuando Vicktor se levantó de la silla apurado y se fue de ahí, todos se levantaron y lo siguieron hasta la habitación de Will, donde tomó un dibujo y se los pasó para que pudieran verlo.

— El monstruo sombra — Dijo Dustin al verlo.

Vicktor conocía muy bien a aquella sombra, Will le había contado a detalle sobre ella y como se había introducido en él en el campo de juego de la escuela. Agradecía que su amigo tuvo la valentía y confianza de contarle la verdad.

— Tomó a Will ese día en el campo de juego. Según el médico, es como un virus. Lo infectó — Explicó el pelirrojo menor.

— ¿Este virus lo conecta con los túneles? — Preguntó la única chica.

— Los túneles, los monstruos, el Otro Lado, todo — Confirmó.

— Más despacio. Más despacio — Pidió Steve al no entender nada de lo que los niños hablaban.

— El monstruo sombra está adentro de todo. Y si las enredaderas siente dolor, Will también — Siguió explicando, esta vez intentando que Steve comprendiera.

— Y Dart también.

— Como nos enseñó el Sr. Clarke. La mente de enjambre — Recordó Mike.

— ¿Mente de enjambre? — Volvió a interrumpir Steve.

Vaya que todos esos niños eran unos nerds — Una conciencia colectiva. Un superorganismo — Explicó Andi.

Bueno, no solo los niños eran unos nerds.

— Y esto lo controla todo. Es el cerebro — Señaló Mike.

— Como el desuellamente — Dijo Dustin y todos, a excepción de Steve y Max, se dieron la vuelta a verlo como si hubiera dicho una genialidad.

— Exacto — Afirmó Ian.

— ¿El qué? — Preguntaron Steve y Maxine al mismo tiempo.

Dustin suspiró, se fue hacia un cajón y sacó un libro para después salir de la habitación siendo seguidos por todos.

— Llamen a los demás — Pidió, mientras abría el libro y lo dejaba encima de la mesa.

Luego de que Hopper, Joyce, Jonathan y Nancy llegaran después de que Mike fuera a por ellos, Dustin pudo comenzar a explicar.

— El desuellamentes.

— ¿Qué es eso? — Preguntó el oficial.

— Un monstruo de una dimensión desconocida. Tan antiguo que desconoce su verdadero hogar. Esclaviza razas de otras dimensiones al dominar sus cerebros mediante altos poderes psiónicos — Explicó a los demás.

— Dios, todo esto es ficticio. Es un juego de niños — Habló Hopper.

— No, es un manual. Y no es para niños. Y salvo que usted sepa algo que nosotros no, es la mejor metáfora.....

— Analogía — Interrumpió Lucas.

— ¿Analogía? ¿Eso te preocupa? Bien. Una analogía para entender lo que sea que es esto — Dijo molesto el de rulos.

— Ese deshollinador de mentes..... — Dijo Nancy acercándose al libro.

— Desuellamentes — Corrigió Dustin.

— ¿Qué quiere? — Preguntó ignorándolo.

— Conquistarnos, en resumen. Cree ser una raza superior.

— ¿Cómo los alemanes? — Cuestionó Steve seguro de que estaba entendiendo.

Sin embargo, todos le miraron extrañados, en especial Ian quien se encontraba a su lado.

— ¿Los nazis? — Le dijo Dustin confundido.

— Sí, como los nazis — Confirmó, aunque esta vez sintiéndose tonto por la mirada que le daba el pelirrojo a su lado.

— Si los nazis fueran de otra dimensión, si, así es. Considera que las demás razas, como la nuestra, son inferiores.

— Desea expandirse y dominar otras dimensiones — Explicó Mike.

— Implica la destrucción del mundo tal como lo conocemos — Agregó Lucas.

— Magnífico. En serio ¡Cielos! — Exclamó un alterado Steve.

— Si esta cosa es como un cerebro que controla todo, si lo matamos.... — Habló Nancy tomando el libro en la mesa.

— Matamos todo lo que controla — Continuó su hermano menor.

— Genial ¿Cómo lo matamos? ¿Le lanzamos bolas de fuego? — Preguntó un sarcástico Jim.

— No. Bolas de fuego no — Dijo sonriendo un poco divertido pero después la quitó al ver el rostro serio del policía — Reclutamos un ejército de muertos vivos, porque los zombies no tienen cerebro. Y al desuellamente le gustan los cerebros. Es un juego.

— ¿Qué demonios hacemos aquí? — Se cuestionó a él mismo.

— Creí que esperábamos su apoyo militar.

— ¡Eso hacemos! — Recalcó molesto.

— Aunque vengan, ¿qué harán? Las armas no sirven — Recordó Mike logrando sacar más de quicio al mayor.

— ¡No lo sabes! ¡No sabemos nada! — Contradijo enojado.

— ¡Sabemos que mató a todos los del laboratorio! — Exclamó Vicktor.

— Y los monstruos van a mudar de piel.

— Que es cuestión de tiempo hasta que los túneles lleguen al pueblo.

— Tienen razón — Habló una voz ronca detrás de ellos y todos se dieron vuelta.

Joyce se encontraba con restos de lágrimas en sus mejillas, y su voz aún podía sentirse quebradiza.

A Ian le partía el corazón ver a quien considera la mujer de su vida estar destrozada. Sabía cuanto amaba a Bob, incluso él mismo le agarró mucho cariño al igual que el hombre al pelirrojo, de hecho hasta en ocasiones le llamaba "hijo" como apodo cariñoso.

Bob nunca hubiera podido reemplazar la figura de su padre, y no malinterpreten, no porque "no sea suficiente", claro que lo es, pero nadie podría tener el lugar de su padre. Fue y es una de las personas más importantes en la vida de Ian.

Aunque si hay algo que le regaló y lo aceptó con mucho gusto y amor. El cálido sentimiento de una figura paterna. Delicado sentimiento de paz de padre que hacia tanto tiempo no lograba sentir.

Tal vez debería de haberle dicho a Bob lo mucho que le hacían sentir sus abrazos paternales. Le había hecho sentir bien, y estaba segurisimo de que al hombre aún más.

— Debemos matarlo — Volvió a hablar Joyce — Yo quiero matarlo.

Hopper se acercó a ella — Yo también, Joyce. Pero ¿cómo? No sabemos bien a qué nos enfrentamos.

— Nosotros no. Pero él sí — Se metió Vicktor en la conversación — Si alguien sabe cómo destruir esto, es Will. Está conectado a él. Conocerá su punto débil.

— Pero ya no podemos confiar en él. Ahora es un espía del desuellamentes — Habló Max después de encontrarse todo el rato callada.

— Sí, pero no puede espiar si no sabe dónde está.

Ian alzó la mirada para ver a Hopper mirarlo también. No hacía falta hablar para saber que tenían que hacer.

Otro plan comenzaba.

Holiiii!! Cómo están? Cómo les está yendo en el colegio? Cómo los recibe la semana?

¿Les gustó el capítulo?

Perdón por la demora :(

Estuve muy ocupada últimamente con cosas del colegio y, a parte, que también con mis compañeros andamos sin tiempo por andar haciendo cosas para la fiesta de la primavera (festividad argentina).


Tengan una linda noche, mañana o tarde.

😘😘

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