Chapter twelve;
Merry Christmas

《 Un mes después 》

— ¡Llegaremos tarde, Vick! — Gritó Ian desde la puerta de la casa.

— ¡No puedo encontrarlo! — Respondió el otro desde el segundo piso.

Habían pasado varias cosas desde que todo volvió a la normalidad.

Comenzando por la lastimadura de Ian. Esta se veía mucho mejor, ya no tenía ese asqueroso color violeta y no le dolía más. También, le sacarían los puntos dentro de dos semanas, cosa que lo animaba y a la vez no. Le ponía mejor pensar que ya no tendría que tener aquellas granpas e hilos en su torso, no se veían para nada bien, pero la parte mala es saber que al sacarlos la cicatriz no se iría con ellos.

Jonathan le había dicho que lo haría ver rudo, Vicktor le dijo lo mismo al llegar a su casa, y Nancy intentó hacerlo sentir mejor al respecto. Incluso Dustin, Mike, Will y Lucas le había intentando hacer sentir mejor respecto al tema diciéndole que nadie se metería con él a partir de ahora.

No le hizo sentir mejor, pero apreció el lindo gesto.

Por otro lado, Nancy y Steve se arreglaron y finalmente confirmaron su relación. No podía quejarse, a su amiga le gustaba mucho aquel tarado y él solo podía sentirse bien por ella de estar con quien quería. Con el paso del último mes, Nancy había logrado que el odio de Ian hacia Steve disminuyera. No le caía del todo bien, pero al menos ya no deseaba romperle la cara y eso le bastaba a ella.

También se había enterado de lo que sucedió con Once, su hermano le contó. Se sintió en serio devastado por la pequeña, era muy dulce y le había tomado cierto cariño. Su pregunta sobre ser hermanos le conmovió tanto que hasta llegó a convencerse de que cuando todo terminara tal vez podría ser así. Incluso vivir juntos, pues aparte sabía la gran amistad que había formado con Vicktor. Que lástima que ya no podrían hacerlo.

Por último, Vicktor. Estaba desesperado por no recordar donde había puesto el regalo de navidad para Will.

Andi ya había cargado todos los regalos en el auto. Uno para Will, uno para Jonathan y otro para Joyce. Pero Vicktor había comprado uno aparte especialmente para Will, pues había estado trabajando en la casa se sus vecinos para conseguir dinero y comprar el regalo.

— ¡Lo encontré! — Avisó un feliz Vicktor bajando las escaleras. Atravesó la puerta e Ian pudo cerrarla finalmente.

El menor guardó el regalo en el maletero junto a los otros y se subió al automóvil. Ian copió la acción y dio inicio al viaje, mientras se reproducía por lo bajo una canción navideña.

— ¿Qué le compraste a Will? — Preguntó el mayor con su vista en la carretera.

— Algo.... — Respondió tímido mientras miraba la ventana intentando ocultarse de la mirada de su hermano.

— ¿Algo? Estuviste buscando como si tu vida dependiera de ello — Dijo divertido.

— Bueno, no salió barato como para perderlo.

— Vamos, ¿en serio no me dirás?

Vicktor suspiró rendido — ¿Recuerdas los sweaters que vimos el otro día? ¿Los naranja con las iniciales en el pecho? — Ian asintió con la cabeza — Bueno....

— ¿Compraste de esos?

— Si...una W y otro con una V. Supuse que a Will les gustaría, no lo sé, siempre suele usar sweaters, especialmente en época navideña — Dijo con sus mejillas algo sonrojadas.

— ¿Vick? — Llamó al notar el comportamiento de su hermano.

— ¿Si....? — Respondió inseguro.

— Puedes contarme lo que sea. Lo sabes, ¿verdad? — Lo miró unos segundos y volvió su vista a la carretera.

— Lo sé.

El silencio se hizo presente e Ian sentía que su hermano no le estaba siendo del todo sincero.

— ¿Te gusta Will? — Preguntó directamente.

Vicktor se giró hacia él y le miró alarmado — ¿Qué? ¡No! ¡No, que asco! Es decir, no es que Will sea asqueroso ¡No! ¡Es solo qué....! No, ¿qué? O sea, no es que sea feo ¡No estoy diciendo que sea lindo! Pero es mí amigo ¡Si, eso! ¡Es mi amigo!

Ian lo miró extrañado por todo el balbuceo que había hecho Vick — Eso es un...¿no? — Dijo dudoso.

— ¡No! Es un completo no — Negó haciendo exagerados movimientos con la cabeza y los brazos.

— Está bien. Solo quiero que sepas que te apoyaré siempre en todo — Estiró su mano y despeinó un poco al otro.

— Lo sé.....Te quiero.

— Y yo a ti, pequeño — Sonrió enternecido.

Ian estacionó el vehículo afuera de la residencia Byers y ambos se bajaron. Del maletero sacaron los regalos, Vicktor abrazando el suyo con nervios, y se acercaron a la entrada para golpear la puerta.

Los Andirzon fueron recibidos por Joyce, quien los miró sonriente.

— ¡Feliz navidad! Qué lindo que estén finalmente aquí. Estábamos por servir la comida.

Abrazó primero al menor y luego a Ian — Perdón por eso. Tuvimos un pequeño percance — Miró a Vicktor y este sonrió inocente.

— ¿Y Will? — Preguntó feliz.

— En su habitación — Respondió la mujer y el chico salió corriendo a esa dirección.

— Traje regalos.

— Déjamelos a mi, los pondré en el árbol. Ve. Jonathan está en el comedor — Tomó las cajas envueltas y se marchó.

Ian se acercó al lugar dicho y se pudo encontrar a un sonriente Jonathan que se encontraba sacando fotos con una cámara.

Se acercó a él y lo abrazó con fuerza por detrás, provocando que este se sobresaltara un poco. Sin embargo, sonrió al verlo.

— ¿Llegó Santa temprano? — Cuestionó señalando con la cabeza la cámara.

— Una Santa diría yo. Llamada Nancy Wheeler — Informó e Ian rio un poco — Me la regaló cuando fui a buscar a Will, dijo que me lo debía.

— Bueno.... — Dijo tomando el aparato y se puso al lado de su amigo, para apuntar hacia ellos — Di: ¡Gracias, Nancy Wheeler! — Sonrió y tomó una foto. Jonathan rio y le sacó la cámara.

— ¡Okey! — Exclamó Joyce feliz, quien ingresó al comedor mientras aplaudía varias veces — Hora de poner la comida.

Ian y la mujer tomaron la comida de la cocina y comenzaron a ponerla en la mesa — ¿Qué haces? — Preguntó divertida cuando el hijo la fotografió.

— Documento — Respondió.

— ¿Por qué?

— Porque sí. Se ve delicioso — Justificó acercándose.

— Está demasiado cocido. Y el puré está demasiado líquido. Está muy líquido.

— Mamá. Mamá, nos gustará — Aseguró Jonn y los tres tomaron asiento a la vez que los dos menores llegaban.

— ¡Miren esto! — Exclamó un emocionado Will y señaló su sweater, mientras que Vick portaba el suyo.

— ¡Increíble! — Respondió su madre viendo el lindo sweater.

— Me lo regaló Vick. Combinamos — Vicktor se sonrojó un poco a la vez que ocultaba una pequeña sonrisa, por la emoción de su amigo.

— Está bien, gemelos. Es hora de comer — Dijo Ian y ellos se sentaron uno al lado del otro, sirviendo comida en sus platos.

— El regalo grande seguro es un Atari — Habló Will sin perder la sonrisa.

— ¿Un qué?

— El regalo verde. Es un Atari.

— ¿Un Atari? ¡Genial! — Dijo Vicktor.

— Hoy cargué el de Dustin, y pesa exactamente lo mismo — Siguió Will.

— ¿En serio? — Preguntó Joyce haciéndose la desentendida.

— Sí —Aseguró Will.

— Ya veremos.

Todos comenzaron a comer pero Will se levantó de su asiento — Basta de espiar.

— No me lavé las manos. Enseguida vuelvo — Informó antes de irse.

— Está bien..... ¿Se lava las manos? — Dijo Joyce en un murmuro y los dos mayores rieron.

— ¿Por qué se demoraron? — Preguntó Jonathan.

— Bueno, hubiéramos llegado a tiempo si zanahoria no se hubiera olvidado dónde dejó el regalo de Will.

— No quería perderlo, así que lo guarde en un lugar donde nadie lo encontraría. Pero olvidé que soy muy olvidadizo — Justificó el acusado.

— "Piri ilvidi qii sii mii ilvididizi" — Se burló Ian desatando una pelea de hermano.

— ¡Oh, lo siento sabelotodo! — Exclamó Vicktor mientras Ian repetía una y otra vez "blablablabla" fingiendo no escucharlo — Y tu....no, deja de hacer eso — Dijo frustrado.

Madre e hijo observaban al par con diversión, pero su pelea fue interrumpida cuando Will volvió — ¿Te sientes bien? — Le preguntó la mujer.

— Sí, estoy bien —  Aseguró.

— Mamá. ¿Will te contó del juego?

— No. ¿Qué juego? — Habló intrigada.

— ¡La campaña! No pude ir, necesito saberlo todo — Dijo el Andirzon menor al recordar.

Vaya Navidad fue esa.

Pasaron el resto de la noche hablando y contando cosas, en especial Will y Vicktor quienes explicaban felices sobre el juego. Fue una gran noche luego de un gran caos.

Y no había sentimiento que Ian amara más que el cálido amor de familia.

Esperaba tenerlo para siempre. Amaba a su familia.

《 Fin del Acto Uno 》