Hotel
(Phoenix)

Tosiek

Ahora, como si los problemas ya no fueran suficientes, aparece otro, mi mujer que no es mi mujer pero lo será, tuvo una visión, estaba dibujando una especie de sala con muchos espejos.

Bella aún no entendía muy bien el curso de las visiones de Alice, al menos lo que me conto y explicó mi mujer con mucha paciencia era que; ve el curso del futuro mientras estan en el, si cambia de parecer, la visión cambia. Me lo explicó al ver las pocas visiones en las que ella me vió llegar, pero también en las que nunca llegué, pero siempre nos encontrábamos.

—¿Un estudio de ballet?

—¿Estuviste ahí?— Ahora yo pregunté—

—Tome clases de niña, la escuela a la que fui tenía un arco igual a ese.

—¿Estaba tu escuela aquí, en Phoenix?— Preguntó el rubio, llegando al punto porque Isabella asintió—

En eso mi amiga recibió una llamada, probablemente era Edward, tal vez ya supieron sobre el cambio de curso de James. Mi cabeza me estaba doliendo, era un mal momento, asi que no dije nada, no quería preocupar a nadie, al menos no más de lo que ya estaban.

Jasper y Alice se fueron para traernos algo de comer, mientras tanto nosotros estabamos charlando, tratando de ignorar esto que esta sucediendo, haciamos bromas y chistes, también Bella me contaba algunas que otras cosas. Hasta que recibió una llamada, era su madre.

—Adelante, respóndele. No la preocupes— Le dije suavemente, sabía que era complicado para ella—

Bella me sonrió ante eso y asintió, respondió la llamada de su madre y la puso en altavoz para que también pudiera escuchar, la señora se escuchaba preocupada, supongo que se abra enterado por su ex esposo.

—En el bachillerato de Forks no protegen la privacidad de sus alumnos...— En esos gritos de la madre de Bella se escuchó la voz de James—

El vampiro comentaba aún más, su tono de voz sonaba realmente tranquilo y suave, algo que lo hacia sonar escalofriante, por las cosas que dice y sus acciones que cómete. Era como un depredador que se sentía bien al tener el control de su presa, al saber perfectamente que le tenía miedo.

Isabella comenzaba a exaltarse, preocuparse, quedaba corto; claro, es decir, era su madre quién estaba en las manos de ese vampiro. Yo no estaba ni un poco mejor ni peor que ella.

—Aun puedes salvarla pero tienes que alejarte de tus amigos...

—¿Donde nos vemos?— Mierda, no pensaba que ella caería tan pronto en los chantajes del cobarde—

—Bella— Le susurré en un pequeño grito, tratando de convercerla en tomar otra decisión y decirle a los demás—

—Los veré en la Academia de ballet— Ese "Los" me detuvo por completo, me habia escuchado a pesar de que hable en voz baja-

En eso, en donde estaba perdido, en shock podría decirse, sentía miedo. El rastreador colgó la llamada y Isabella me miró, sus ojos estaban cristalinos, como si fueran a romperse o mejor dicho, si ella fuera a romperse. Sentí su cuerpo chocar con el mío, puso sus brazos sobre mis hombros, estaba llorando y temblando desconsoladamente.

—Por favor... ven conmigo, William...— Su voz se escuchaba entrecortada—

—Isa... Debemos decirles a los demás, a Alice y Jasper— Hable con calma, de inmediato se separó de mi—

—¡La matará!

—¿Si quiera sabe que iremos? No, ¿incluso sabrá si le decimos a alguien?— Dije serio, Bella estaba siendo muy imprudente —

Ella apartó su mirada de mi, podía notar que ella ni siquiera sabia lo que estaba haciendo, estaba insegura pero a la vez no. Volvió su mirada a mí, esta vez seria.

—Aún asi iré, es mi madre— Se volteo para recoger de su bolso un poco de dinero—

—Es un vampiro, él es mucho más fuerte que tú y yo juntos...

—¡¿Tengo miedo, si?! ¡Pero es mi madre, al menos quiero salvarla!— Gritó, estaba asustada pero también decidida, mientras yo, ni siquiera sabia bien que me pasaba—

Quería decirle, gritarle de lo imprudente que ella estaba siendo, no quería que ella me arrastrará a morir, aunque probablemente eso ya estuviese escrito mucho más antes que esto. Pero eso era ser egoísta, y me prometí nunca volver a serlo; si fuera el yo de antes, quién solo pensaba en si mismo y no le importaban los demás ni siquiera su opinión, definitivamente él se hubiera quedado.

Pero me cansé se ser así.

Mi cabeza aún dolía, no habia tomado mi medicina anoche, tal vez era eso, pero no sería tan fuerte como ahora, tal vez era el estrés que me ponía esta situación.

Al menos haría un bien antes de morir, tal vez.

—Te acompañaré.

Academia de Ballet
(Phoenix)

Ya era de noche, tomamos un taxi para llegar al lugar, antes de entrar decidí al menos dejarle un mensaje de texto a Alice, diciéndole que estabamos en la Academia, al menos podrían venir y acabar con el comienzo de nuestros problemas, James.

Siempre pensé que moriría por mi enfermedad, nunca me imaginé salvando o ayudando al menos a alguien, nunca he tenido a alguien en quien apoyarme o respaldarme, claro, hasta ahora. Confiaba en Bella pero no en su ingenio, no era su fuerte.
Morir de esta forma, suena bien, supongo; era extraño, lo es, antes anhelaba la muerte para no sufrir toda una vida con la condición que tengo pero ahora... Tengo miedo de algo que antes anhelaba.

En medio de mis pensamientos, algo que hizo que el tiempo pasará rápido, ya habiamos llegado a más adentro del estudio, como en el extraño dibujo realista de Alice, habian espejos en varias partes, pero era más aterrador, por el frio que hacia, la poca niebla, y claro, los espejos...

Entonces se escuchó la voz de una señora mayor, debido a la reacción de Bella, supongo que era su madre, se escuchaba detrás de una puerta de madera, rápidamente Isabella fue corriendo, dejándome atrás. Iba a ir detrás de ella pero al abrir la puerta se dejo ver que simplemente era una grabación. Un engaño.

Él estaba detrás de ella, su típica voz tan tranquila, simplemente eso hizo que todo ya no me importará, la razón que hizo que Isabella se derrubara, era él. Eso me hacía doler aún más mi cabeza, pensar, pero también me hacía enojar. Vi como James la empujo fuertemente contra el piso, eso fue la gota que derramó el vaso.

Tomé un trozo de madera que estaba por ahi y me dirigí a él corriendo, lo estrellé en su cabeza, el palo se rompió en pedazos pero él ni siquiera se inmutó,

—Vaya, vaya, vaya. Si es el compañero de Alice...

—¡No te atrevas a decir su nombre! ¡Cobarde! Solo necesitabas chantajear a Bella porque sino nunca la encontrarias, inutil...

Sentí como si me hubieran apuñalado miles de veces pero no, él simplemente me golpeó en el estómago. Pero me negué a dejarme caer, si lo hacía, lastimaria a Bella. Preferiría tomar su lugar a que le hagan daño a ella, es como mi hermana. En lugar de caer, decidí darle un puñerazo, que simplemente me hizo daño a mi, me habia fracturado la muñeca derecha.

—Tosiek William Evans, campeón de boxeo internacional, si ella te hubiera transformado, serías fuerte...— Sentí como me agarró de la camisa, acerco su maldita boca a mi cuello, me mordió—

Apenas podía escuchar algo, mi visión era borrosa, estaba tirado en el suelo, me dolía la cabeza, el cuello, sentía como me succionaba, ardía demasiado, como si me estuviera quemando vivo. No pude evitar soltar un grito desgarrador, como no, dolía bastante.

Trate de apartarlo, jalando su cabello rubio, ya no tenía fuerzas para golpearlo o si quiera patearlo. ¿Voy a morir de la forma más dolorosa posible?

Si no fuera por alguien, ni siquiera pude verlo, pero el vampiro fue apartado de mi, más bien, mandado a volar. Al mejorar mi visión pude verlo como corria a por Bella, quien aún estaba ahi, ¡¿Por qué no se había ido?! Mi visión y mis oídos comenzaban a fallar, cada vez peor, aún quería quedarme despierto, tenia miedo de dormir esta vez. No sabía si podria despertar o no.

Todo estaba pasando muy rápido, escuchaba vidrios romperse, hasta escuchar la voz de Bella gritar, era desgarradora. El dolor aún seguía, podia sentir el latir de mi corazón, era lento, mi respiración estaba acelerada...

—¡Tosiek!— Escuche una voz lejana, suave, se escuchaba despacio— ¡Mierda, Tosiek! ¡Mantente despierto!— Era Alice—

No sabia cuando habian llegado, en lo que apenas pude ver era ella, junto a Rosalie y Jasper.

—¡Carlisle! ¡Esta sangrando!

—Usen las tablas, lo quemaremos— Escuche a Emmet, vi como se deshacían de James—

—Arde...— Alcancé a decir con poca dificultad— ¡Agh!

Senti como ponían algo en mi cabeza, supongo que para no desangrarme aún más. Carlisle le pidió a Rosalie que se encargará de Edward junto a los demás.

—¡Se transformará! ¡Carlisle!— Escuche a Alice, sonaba fatal, estaba desesperada— ¡Él no quiere hacerlo!— Su rostro, sus ojos dorados estaban cristalizados, lágrimas que nunca saldrían—

No se que me dolia más, si el ardor en mi cuello que cada vez se iba expandiendo aún más, o verla así, sentía como todo se caía, como me derrumbaba al verla llorar. Nunca llegué a pensar como esta decisión afectaría a Alice, ahora puedo verlo.

Si muero, ella sufriría.

Por primera vez, anhelaba vivir, deseaba no tener que estar como estoy ahora, quisiera jamás haber enfermado y poder vivir junto a ella.