13
Casa Evans
(Forks)
Tosiek
-¡Oh vamos, Janeth! ¡Solo por hoy!- Decia intentando convencerla-
Si, bueno, les explicó que esta pasando; este era mi intento número trece intentando convencerla de que me prestará el auto para ir a la casa de los Cullen a jugar béisbol y también, no mucho menos importante, conocer a los padres de Alice, mis suegros.
-Y la perra seguia y seguia...- Dijo a lo que yo rode los ojos-
-Ni siquiera sales de tu habitación.
-¿Y? No vas a poner tus manotas todas sucias y grasosas en mi bebé- La mire con el ceño fruncido y mi mano en mi pecho, estaba ofendido-
Ignorando lo que dijo -¡Hare lo que sea!- Las cosas buenas tienen sus sacrificios para valer la pena, ojalá esto sea una de ellas.
-Uy, por ahi hubieras empezado, sobrino- Dijo con burla en su voz- Muy bien, me convenciste, es tuyo por hoy- Tenia una sonrisa que me daba mala espina-
-Siento que de esto no viene nada bueno...- Murmuré para mi mismo-
-¡Debiste pensarlo mejor antes!
Port Angeles
(Ciudad en Washington)
Antes de ir a la casa de los Cullen's, vine aquí para comprar unas flores para la señora de la casa, la señora Cullen. La madre de Alice, ay no, ¿Y si no le caigo bien? Tal vez no me deje ver nunca más a su hija...
No, no, no, no más sobrepensar, eso se supone que lo deje atrás, bien, me dirijo a la pequeña florería que habia estacionado al frente. Abri la puerta cristalera que tenía un letrero diciendo "Abierto", al entrar se escucho la típica campanita. Camine hasta el mostrador de la tienda, estaba una señorita, parecía de mi edad o al menos un poco más mayor.
Era de piel morena, sus cejas pobladas pero no tan exageradas, cabello corto de color oscuro azabache, se veia bastate atlética ya que sus brazos se marcaban, a pesar del frio que hacia usaba una camisa de manga corta, parecía restarle importancia a eso, como si en las noticias no saldriera que habria una tormenta.
—Hola ¿Necesitas ayuda?— Pregunto con una mirada seria—
—Hola, gracias. Em, estoy buscando aún... Unas orquideas o girasoles.
—Decidite.
Tragué la saliva que llevaba acumulada desde las primeras palabras que hablamos, su mirada era seria y penetrante, para ser más baja que yo, era intimidante.
—Ambas, por favor— Dije un poco incómodo—
—Bien, espera aqui, niño— Dijo para luego sacar un ramo e ir por las flores, mire mi celular para ver la hora, aún era un poco temprano para ir—
Espero que a la señora Cullen les guste, al menos podría poder caerle bien, sin olvidar a su esposo, el doctor, aunque nos conozcamos por ser paciente y doctor, aún así tengo más nervios de los que quisiera tener...
Y también espero que este rato incómodo con esta chica valga la pena...
—Aqui tienes— Escuche su voz atras de mi, senti, me giré a ella y vi que tenía una mueca en la cara— Hueles...— Murmuro a lo que yo alcance a escuchar—
—¿P-perdon?— Pregunté con el ceño fruncido, ¿Acaso olía mal? Pero si me bañe...—
—Son 110 dólares— Asenti un poco confundido por su aún extraña mueca y pagué lo que dijo—
Al haber pagado me fui directo a la salida, pero rápidamente me detuvo con su mano en mi brazo, era demasiado fuerte, probablemente dejaría marca, me giré rápidamente para mirarla confundido.
—Si fuera tú, no confiaría mi vida en un chupasangre.
Su mirada era aún mucho mas seria y intensa que antes, su agarré aún se mantenía fuerte, dolía un poco, rápidamente me aparté y sali de aquella tienda. Mierda, juro por mi vida, jamás volver aqui.
Además, ¿Chupasangre?, espero que no tenga nada que ver con los Cullen's y mucho menos mi Alice.
Para saber de eso, del mundo sobrenatural, no puede ser un vampiro, no era pálida, no tenia el rostro perfecto y su tacto no era frio, cuando me entregó el ramo, si no al contrario, era caliente.
Casa Cullen
(Forks)
Narrador Omnisciente
Y como habia previsto Alice, con ayuda de su don de poder ver el futuro; habia una tormenta. Para los demás, esto podria ser una mala noticia, un mal tiempo, pero para el clan de vampiros, para esta familia era todo lo contrario, podrían divertirse jugando, sin la necesidad de contener su fuerza y agilidad, que no los hacía humanos.
Para la suerte del azabache, había llegado un poco antes de que empezara a llover a cántaros y las calles comenzarán a formarse ríos, ahora mismo el clima de Forks era incluso mucho peor que hacer frio y estar nublado. Los rayos de los truenos resonaban en el cielo nublado al conjunto del sonido de la lluvia.
—Buenas tardes, doctor y señora Cullen— Saludo el azabache a los dos vampiros—
—Buenas tardes, Tosiek, bienvenido.
—Es un placer por fin conocerte, después de que toda mi familia ya lo haya hecho— Bromeo Esme con una cálida sonrisa en sus labios—
—Disculpe las molestias...— Habló el chico bastante tímido—
Ruborizado, quedaba corto para especificar lo rojo que estaba el rostro de William, para su intento de ocultarlo, puso el ramo de orquídeas y girasoles, cubriendo su rostro, de una manera adorable para la matriarca y un poco gracioso para el doctor.
—Son para usted, señora Cullen. Alice me dijo que son sus favoritas...
—¡Es muy dulce tu parte! Y por favor, llámame Esme, dejemos las formalidades.
—Lo mismo para mi, Tosiek, llámeme por mi nombre.
Ambos adultos dieron la bienvenida al menor, haciéndolo sentir un poco más relajado, lo hicieron pasar con una sonrisa fraternal. En especial la señora de la casa, quien le causaba mucha ternura las actitudes de su yerno.
—¡Ey, Will!— Saludo Emmet desde la sala, quién estaba jugando con su consola— Después ven a jugar conmigo.
—Emmet, claro— Ambos chicos se llevaban bastante bien, por los mismos intereses que tenían—
—En realidad, William va a pasar tiempo conmigo y luego jugaremos béisbol— Aviso Alice mirando seriamente a Emmet—
Alice habia bajado las escaleras con su velocidad vampírica, sacándole la lengua a su hermano y él simplemente rodo los ojos, llevándole la contraría. Ambos querian pasar tiempo con Tosiek.
—¡Esme, Emmet quiere quitarme a mi novio!
—Will me dijo que pasaría tiempo conmigo ¿Cierto?— Hablo con recelo el grandulon y mirando de reojo a su amigo—
—Eh...— Iba a decir algo pero fue interrumpido por la mirada penetrante de Alice—
Ambos discutían peor que el gato y perro de la calle peleando por el último trozo de comida que habría en el basurero.
—¡Suficiente, chicos!— Avisó Esme metiendose en la pelea infantil de ambos— Preparé un pastel para Tosiek, ven, que estas muy flaco— Dijo llevandose al recién nombrado, quien gustosamente acepto en ir—
Mientras que los supuestos gemelos Hale estaban sonriendo, quienes casi siempre estaban serios, aunque a veces podrian sonreír, muchas de las veces estaban con una cara seria frente al mundo.
Ahora mismo, en la cocina, estaban los dos azabaches, mientras que Esme le servia de más el pastel de chocolate, el chico aún así comía como si no hubiera comido en años. La mayor lo miraba con una sonrisa maternal.
—Siempre puedes venir aqui, Tosiek. Me gusta mucho cocinar.
—Con gusto, señora, digo, Esme, no me importaría engordar— Hablo mientras terminaba el pastel—
Después de que Bella Swan llegará junto al pelo cobrizo, después de que ambos estuvieran en la habitación del vampiro y que ya haya calmado la lluvia pero los rayos siguieran, comenzó el partido de béisbol.
Esta vez le tocaba batear a la pequeña vampira de pelo corto, para los ojos del azabache, ella se veía espectacular, para no decir de más. Una vez que Alice bateara, corrio con su velocidad vampírica, logrando un jonrón. Mientras que los Cullen's jugaban, ambos humanos los observaban.
—La llevaré a casa con mamá— Susurro el chico con una sonrisa viendo a su novia—
—¿Cuál?— Preguntó Bella, bromeando a lo que William la empujó un poco—
El partido continuaba, ahora mismo corrian Emmet y Edward, quienes saltaron a gran altura por atrapar la pequeña pelota, que ninguno atrapo y que terminaron chocando entre si, armando un ruido fuerte por el choque de sus cuerpos que fue encubierto por los truenos.
Luego de que los gemelos Hale batearan la pelota que era lanzada por la vidente del clan, tuvo una visión, mirando a la misma nada, su mirada ahora fue hacia su pareja y luego hacia los demás, dando aviso que terminará el juego de inmediato.
Ya era tarde, fueron donde estaban los dos humanos, que estaban confundidos por el final del juego que apenas habia durado una hora.
Rápidamente la vidente y el lector de mentes, fueron con sus parejas, quienes también se acercaron un poco, junto con toda la familia.
—¿Que ocurre?— Pregunto Tosiek a la vidente, quien lo miraba con preocupación—
—Ya se iban pero nos oyeron.
Los tres vampiros nómadas, dieron su aparición con la poca niebla que había, mientras que el clan, cubría a los dos humanos, Isabelma Swan y Tosiek William Evans.
Eran solo tres, un vampiro al medio, quien sostenía la pequeña pelota, a su lado derecho e izquierdo estaban un rubio y una pelirroja.
—Esta pelota debe de ser tuya— Su voz era profunda, tiro la pelota rápidamente a Carlisle, quien la atrapo con facilidad—
—Gracias.
—Me llamo Laurent, ellos son Victoria y James— Hablo el moreno con una sonrisa
—Soy Carlisle, esta es mi familia— Dijo presentandose junto al clan—
Ambos clanes se sonreían entre si o simplemente intercambiaban miradas curiosas. A excepción de Edward quien parecía leer los pensamientos de James, aún mantenía la guardia.
Estaba a punto de volver a comenzar el juego, gracias a los diálogos de la familia con los dos nómadas, sino fuera por aquella brisa del viento y James pudiera olfatear el aroma de la chica Swan y Tosiek, aunque a este no le dio importancia, su olor no le atraía como el de Bella.
Alice rápidamente se puso frente de su chico, por precaución, aunque la mirada del rubio no este en él.
—Comparte a esa chica— Dando inicio a un posible enfrentamiento, ya que los Cullen rápidamente volvieron a poner la guardia y proteger a los humanos—
—Sera mejor que se vayan.
—Ya veo que este juego ha terminado, nos iremos— Aviso Laurent— James— Llamo al vampiro que aún seguia mirando fijo a la humana—
Rápidamente los nómadas se fueron, mientras que Edward y Alice llevaban a paso rápido a sus parejas al autl del cobrizo, mientras que el decía todo lo que leyo y vio de la mente del rubio llamado James.
—¡Tenemos que sacarlos de aqui!— Grito Alice eufórica, mientras veia miles de visiones—
—¿Dónde vamos?— Preguntó Bella quien estaba asustada—
—Lejos de Forks.
—¿Qué? ¡Tenemos que ir a casa!— Reclamo Bella a Edward— ¿Qué le dire a Charlie o que le dirá Will a Janeth?
—¿Qué tal si nos siguen?— Pregunto el anterior mencionado— Además, dudo mucho que me sigan a mí, no pareció que el estuviera hinoptizado como con Bella.
—Aún así, Tosiek, si no va por Bella irá por tí o incluso por sus familias...
El Evans trago saliva, dándose cuenta aue cualquier cosa que hagan no detendría al vampiro. Penso en Janeth, en Charlie, en Isabella, en sus amigos, definitivamente no dejaría que le pase nada a nadie. Estaba cansado de ser egoísta toda su vida...
Alice, quien estaba a su lado le dio consuelo y apoyo a su compañero, tomandolo de la mano para sacarlo de sus pensamientos, algo que funcionó, haciendo que William la mirara y le diera una sonrisa.
—Estaremos bien, no te preocupes— Trato de sonar segura—
—Confio en ti.
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