Casa Evans
(Forks)

Alice
Se veía tan lindo, adorable, atractivo... ¿Como es posible que se vea asi incluso durmiendo? Este hombre es tan hermoso.

Continúe acariciando el cabello negro, era un poco ondulado, suave y perfecto. Su respiración era realmente pesada, estaba completamente dormido.

—Alice...

Sin querer solte un pequeño grito por el susto de que me encuentre, me escondi rápidamente en un rincón, donde no se encontraba la luz de la luna que daba por su ventana.

Para luego de un rato darme cuenta que estaba hablando dormido...

—Tonto— Susurre—

—Alice...— Continuaba con una sonrisa. Ay cariño, ya se que me amas tanto—

Solte una risita y le di un pequeño besito en su frente. Después de velar sus sueños me dirigí a mi casa.

—¿Terminaste de acosarlo?— Escuche preguntar a Emmet—

—No lo acoso, lo cuido.

—Ay, aja. Esa ni tú te la crees.

Rode los ojos molesta, vi como se estaba riendo y como Jasper no se quedaba atrás, con su sonrisa ladina.

—Estas peor que Eddie— Cantareo Emmett—

—Callete si no quieres que le diga a Rose... Ya sabes que— Le susurre al oído lo mas despacio, para que nadie más pudiera escuchar—

Inmediatamentee hizo caso y hizo una señal de rendición, de que no diría más. Sonrei triunfadamente y subí a mi habitación, para no tener que ver sus tontas caras.

Tosiek

Me había despertado en la noche, por el viento que traspasaba por mi ventana que juraría que habia dejado cerrada. En fin, me dispuse a levantarme y hacer lo que supuestamente antes habia hecho.

Mire la hora de mi despertador, era apenas las 5:30 de la madrugada. Media hora antes de que me aliste y vaya a la escuela...

Ya que después no podría dormir más, me dispuse a hacer el desayuno para mi y Janeth. A pesar que aún estaba un poco molesto con ella, pense que compartíamos todo.

En fin, puse un poco de música y me dispuse a cocinar. Si, me encanta cocinar.

Corte un poco de fruta y con ayuda del sartén me dispuse hacer unas tortillas, sabia lo mucho que a ella le gustaban y mucho más con la miel. Ah, sin olvidar que puse la agua para hervir y poner todo los platillos a la mesa.

Revise el reloj que estaba al lado de la vitrina, eran las 6:10. El tiempo suficiente para desayunar, bañarme y cambiarme para el colegio.

Revise el agua, que me habia olvidado.

—¡Mierda! Esto ya es vapor...

Preparatoria
(Forks)

Era la hora del almuerzo y como siempre, con Bella nos habíamos sentado junto a los Cullen. Estaba al lado de mi novia, mientras yo terminaba mi manzana.

—Will.

—¿Si, cariño?— No escuche una respuesta por parte de ella y me giré preguntando que, que pasaba—

—¿Cómo me llamaste?— Preguntó a lo que yo la mire confundido—

Oh.

Me tape la cara avergonzado, dándome cuenta de como la habia llamado, sentia mis mejillas arder, incluso mis orejas...

Escuche como Emmet solto una carcajada, ay no, que vergüenza, que pena, QUE TODO, me niego a levantar la mirada y ver a sus demás hermanos. Me niego.

Escuche como la vampira con complejo de golden soltaba una risita y sentí como unos delgados y un poco largos brazos me rodearon.

—Me gusta que me llames asi, sigue haciéndolo— Susurro a mi oreja, que podia sentirla ardiendo— Mejor vámonos de estos chismosos— Asenti sin verla ni a nadie—

Senti su mano fria tomar la mía, para luego arrastrarme por todo el comedor, mientras ella iba adelante dando pequeños saltitos, sonreí al verla así. Acaricie con mi pulgar su mano.

Cuando ya estuvimos afuera del comedor, no pude evitar tomar nuevamente sus manos y dejar un beso en ellas, mientras observaba esos hermosos ojos dorados que podría morir por ellos. Escuche la suave melodía de su delicada risa, definitivamente era mi música favorita.

—¿Que ibas a decirme?— Pregunté regresando al tema principal—

—Ah, oh bueno, quisiera invitarte a mi casa para que conozcas a Carlisle y a Esme. Mis padres.

Entonces mi sonrisa se esfumó, me quede paralizado, mi mente apenas acaba de conectar sus últimas palabras, hasta que escuche su suave risa.

—Cariño, estas pálido, no te preocupes si no te sientes listo— Dijo logrando que niegue por completo—

—No es eso, es que me agarraste por sorpresa y... Estoy nervioso— Dije rápidamente, de verdad que me puso nervioso—

—Jugaremos Béisbol una vez que los conozcas.

—Ustedes, sabes que no puedo.

—Lo se, amor.

No se porque siempre me emocionaba cuando me llamaba por aquellos apodos, mi corazón siempre da un brinco debido a eso. Y se muy bien que ella lo sabe. Aunque también era por el miedo de poder conocer a las personas que cuidaron de mi Alice.

—Tranquilo, les caeras bien y en especial a  Carlisle siempre pregunta por tu salud— La mire sorprendido y una sonrisa aliviada salio de mis salio de mis labios—

—Que bueno, dale las gracias por preocuparse y cuidar de mi— Acaricie su cabello corto—

—Por supuesto. Tienes que ir a las seis de la tarde, no lo olvides— Susurro cerca de mis labios, toco el timbre y eso bastó para que el espacio se cortara—