Un pelinegro observaba a través de la ventana del edificio, un hospital, nuevamente, mientras que una pelirroja se acercaba a el.

—Ya podemos irnos, Tosiek— Hablo en un tono suave y tranquilo—

—Bien, empezaba a aburrirme— Dijo el anterior nombrado con una sonrisa ligera—

En unos momentos recogieron sus pocas cosas que habían traido al hospital, pues el chico, habia tenido otro ataque de fiebre y que se negaba rotundamente a asumir la quimioterapia, quería vivir sus últimos momentos tranquilo.

Ambos subieron al auto negro de la pelirroja, quien empezó a conducir a casa, para luego hablar y convencer a su sobrino de aceptar la quimioterapia.

—Tosiek, por favor...— Antes de que pudiera decir algo más, el chico la interrumpió—

—Lo siento, pero... No quiero, la quimioterapia es muy doloroso y no quiero sufrir cuando ya se que voy a morir— Hablaba mientras miraba por la ventana del auto—

La mayor lo miro con pena, si fuera posible, ella aguantaria todo el dolor que carga el chico, era como un hijo, algo que nunca tuvo.

—Quiero ir a Forks, el pueblo donde crecieron papá y mamá— Esta vez la miro, esperando su respuesta—

La mayor asintio, mientras manejaba, no veía al menor, porque si lo hacía, lo más probable es que se rompería delante de el.

Tosiek

Habian pasado unas semanas, desde la última vez que tuve fiebre, y nunca más Janeth volvio a tocar el tema de la quimioterapia, lo cuál agradecía.

Ahora estabamos empacando, para ir al pueblo, llamado Forks, el cuál tenia el ambiente frio que tanto me gustaba.

—Sube las maletas al taxi y esperame unos minutos, tengo una llamada— Hablo bajo mientras tapaba el vociferador del celular—

Asentí mientras caminaba con las maletas y baje por el ascensor del departamento, meti las maletas al maletero del taxi, para luego entrar y esperar a Janeth, que tardo unos minutos.

—¿Quien llamo?— Pregunte y el taxista empezó a conducir al aeropuerto—

—Nadie mportante, cosas del trabajo— Le resto importancia—

Me encogi de hombros y asenti, para luego mirar a la ventana del auto, me gustaba admirar la ciudad y ver de lo que me perdía, mientras yo me la pasaba de hospital a hospital.

Después de unas dos horas, talvez, llegamos al aeropuerto, bajamos las maletas y entramos para comenzar el viaje.

El vuelo duro unas cuantas horas, no lo sabía porque me habia quedado dormido, desperté y mire como mi tía escribia en su laptop, probablemente un nuevo libro.

—¿De que tratara?— Me referia al libro—

—Probablemente ya conozcas la historia— Dijo mientras apagaba la laptop—

Asentí confundido y no le di mucha importancia, bajamos del avión y recogimos nuestras maletas, Janeth alquiló un auto negro, casi igual que su auto, Dios, tiene una obsesión con esos autos.

Estaciono el auto frente una casa de dos pisos, era blanca y un poco moderna, era como en las fotos, la casa de mis padres.

—Gracias...— Murmure feliz y me acerque a ella para abrazarla—

—Sabia que te gustaria— Sonrio y correspondio al abrazo—

No sabia que haria sin Janeth, era muy especial para mi, era lo único que tenía, una madre...

Entramos a la casa, habían pocos muebles, todos con polvo, habria que limpiar, subi al segundo piso, estaban dos habitaciones, una que seria mia y otra que seria de Janeth.

—Tus padres la compraron, antes del accidente—Escuche decir atras de mi—

—Ya veo, por eso no hay muchos muebles...— Respondí—

—Mañana llegará el camión con los muebles, hasta mientras desempaca tus cosas y descansa— Dijo para luego bajar las escaleras—

Asi mismo lo hice, limpie un poco y desempaque ropa y algunas que otras cosas, al limpiar encontre una fotografía, era un bebé y dos adultos, era yo y mis padres, no pude evitar soltar un par de lágrimas, quisiera estar con ellos.

Limpie la fotografía y la deje en aquel escritorio, al cuál limpie. Ya era de noche y baje para encontrar a Jane, entrando a la casa con comida, no sabía que había salido por estar limpiando.

—Traje hamburguesas para cenar— Dijo y las dejo en la mesa— Ayudame a alistar la mesa—

Asenti y fui hacia una vitrina, habian vasos de vidrio, tazas, jarras, ollas y entre más cosas, encontre los platos, enpolvados, asi que los lave y los seque, mientras que ella alistaba los vasos, para luego sentarnos y empezar a cenar.

—Te inscribi en la preparatoria del pueblo, empiezas la otra semana— Dijo mientras ponia salsa en sus papas fritas—

—Biem— Dije mientras comia mi hamburguesa

—No hables con la boca llena, es asqueroso— Rodo los ojos con diversión y me lanzo una papita—

Rei divertido y me comi su papa que habia tirado, termine de comer rápidamente antes que ella y me miro sorprendida.

—¿A poco saboreas la comida? Vas a engordar— Pregunto en un tono burlón y yo rode los ojos con diversión—

Después de que ella terminara de comer, limpiamos todo, para luego ir a nuestras habitaciones para dormir y empezar un nuevo dia, que iba a ser muy largo.

¡Hola!
Este es un nuevo fanfic, espero que les guste mucho y no olviden apoyarlo, gracias!