cuatro

Lo siguiente que pasó, fue que YoonGi trató por todos los medios de calmarse.

Su hermano y cuñado se burlaban de él constantemente pues se había sentido tan fuera de lugar que no se atrevió a ir a la escuela por su sobrina.

Era un cobarde.

Pero tenía miedo que todo aquello haya sido un sueño y la realidad era que SeokJin tenía un novio llamado JungKook y él había malinterpretado todas sus palabras.

DaHyun dice que Jin le preguntó si estabas bien, ya que no haz ido por ella. –Comentó su hermano. — ¿Hasta cuándo seguirás evitándolo?

Y-yo, no lo evito. –Contestó mordiéndose las uñas.

Solo mírate. –Dijo el peli rosa sentándose al lado de su esposo. —Estás todo nervioso, deberías enfrentarlo de una vez, verte suspirar por los rincones con la mirada perdida no es divertido.

Min seguía mordiéndose las uñas hasta la cutícula, ¿enfrentarlo? Pero... Pero y si...

Yo... Te-tengo miedo. –Confesó sinceramente.

La pareja sonrió comprensiva. Entendían cómo era ese sentimiento de incertidumbre ante un posible sentimiento no correspondido.

Escucha, Yoon. –Empezó el peli rosa. —Lo peor que puedes hacer es quedarte aquí con la duda. Así que el día lunes llevarás a DaHyun a la escuela y aceptarás ese café, es momento que le declares tus sentimientos a ese chico, te vas a preparar y sea cual sea el resultado, debes estar en paz contigo mismo, pues habrás hecho lo que mucha gente no se atreve.

Y... ¿Y si resulta que yo lo malinterpreté todo? –Cuestionó temeroso.

Eso no importa. –Respondió su hermano. —Lo que interesa es que de igual forma te confieses. Ya será asunto de él si te acepta o no. Además, te aclaró sin necesidad que tú se lo pidieras, que ese chico solo es su amigo, así que piensa en ello. Deja de torturarte.

Haber sido sentenciado por su hermano menor, ayudó a que YoonGi tomara valor y el día lunes llevó a su sobrina a la escuela.

No iba a negar que estaba nervioso, pero debía ser valiente y confesar sus sentimientos.

Cuando por fin llegaron a la escuela, Min vio que el castaño estaba en la puerta como todos los días recibiendo a los niños.

Respiró profundo y junto a DaHyun llegaron a la entrada.

Buenos días. –Saludó con su voz grave.

¡Buenos días, profesor! –Saludó con entusiasmo la niña.

Buenos días. –Respondió con una sonrisa. —Entra DaHyun, ya es hora.

La niña asintió y dándole un beso en la mejilla a su tío, se fue corriendo hacia sus amigas.

Yo... -Min tragó y miró al castaño. — ¿Quieres ir por ese café a eso de las seis?

SeokJin lo miró sorprendido, estaba anhelando aquella invitación.

Me encantaría. –Respondió sonriente.

¡Genial! –Exclamó con las mejillas rojas. —Yo... Eh... ¿Paso por ti?

No es necesario, te espero en la cafetería "Spring Day", la conoces, ¿cierto?

¡Por supuesto! Entonces... Nos vemos ahí. –El más bajo se quedó mirando al profesor como menso por unos segundos.

Ya debo entrar, nos vemos más tarde, YoonGi-ssi. –Jin se despidió con la mano y entró a la escuela.

Min no podía esperar a que por fin se llegaran las seis para declarar su amor eterno al castaño.

Estaba sentado en una butaca, sus dedos tomaban y soltaban la orilla de la mesa con nerviosismo. Sentía el sudor frío recorrer su espalda por la incertidumbre.

SeokJin estaba tardando, ya eran las seis de la tarde con un minuto. ¿Qué acaso no pensaba llegar?

Min sabía que era guapo, pero... También sabía que era muy gruñón. ¿Será que Jin se arrepintió? Aunque tampoco se conocían, ¿cómo iba a renunciar a algo que no había intentado?

¡Hola! –Saludó el castaño cuando por fin llegó y se sentó frente a él, interrumpiendo sus pensamientos.

Hola... -Correspondió el saludo.

¿Haz pedido ya?

No.

SeokJin se quedó mirándolo un momento, YoonGi casi podía ver que se levantaba y se marchaba al ya no soportarlo.

Bueno, pidamos entonces. –Dijo sonriendo mientras levantaba la mano, llamando a un mesero.

Yoon se quedó estupefacto cuando el chico pelinegro con el que Jin se había besado, llegó a tomar su orden.

Hola cariño, ¿el especial de hoy? –Le preguntó el muchacho con una sonrisa y sosteniendo una libreta.

Que sean dos. –Pidió SeokJin también sonriéndole.

Entonces, el muchacho alzó una ceja confundido y giró a verlo. Parecía que en ese momento se dio cuenta de su existencia y lo hizo sentir molesto.

Seguro... -Murmuró el chico que había amarrado su cabello en una coleta. —Dos especiales saliendo.

El chico llamado JungKook se fue, no sin antes guiñarle su ojo derecho a SeokJin que se rió por lo tonto que era su donsaeng.

¿Cómo estuvo tu día? –Preguntó Jin con interés.

Pero YoonGi se había puesto de mal humor. Por lo que la siguiente conversación fue prácticamente contestada con monosílabos y Jin tratando de no desesperarse.

Cuando la comida llegó, siendo servida por el mismo JungKook, YoonGi casi le lanza el plato en la cabeza para que dejara de sonreírle a su chico. Sí, su chico porque así era.

Sin embargo, SeokJin no se inmutó ante la notable molestia del otro, sabía que se debía a la presencia de JungKook, pero su amigo estaba más interesado en el hermoso muchacho con sonrisa radiante que era su compañero de trabajo.

Sí, a veces se aliviaban el uno al otro, pero eso no quería decir que se gustaran como pareja. Al contrario, desde que JungKook conoció a HoSeok; hacía unas semanas, SeokJin había pasado a segundo plano, así como Kook había dejado de estar en primer lugar en la vida de Jin, pues el gruñón de YoonGi ya se había instalado en su corazón.

Si estás así porque Kookie nos atendió, no hay razón para eso, el está babeando justo ahora por su compañero de trabajo. -SeokJin dijo mirando a los tortolitos tras el mostrador.

YoonGi siguió la mirada y se encontró con el par sonriéndose como dos tontos, en efecto, la atención del pelinegro se encontraba en el bonito muchacho pelirrojo.

Es decir... ¡¿Es decir que se besaba contigo mientras estaba con él?! -Exclamó llamando la atención de la pareja que se cuchicheaba cosas.

SeokJin sintió su rostro arder ante la acusación y negó cuando Kook hizo el amago de llegar a él.

Escucha... El día que nos viste, JungKook aún no conocía a Hobi, de hecho, ellos empezaron a salir tiempo después, desde entonces; entre Kookie y yo, ya no pasa nada, pues él está feliz con su relación y yo estoy contento por ellos. -Dijo tan rápido por el enojo que sentía que YoonGi apenas le entendió.

Entonces, quién se sintió avergonzado en ese momento fue YoonGi, al haber sacado conclusiones sin haber escuchado primero.

Lo siento... -Murmuró mirando la mesa.

SeokJin suspiró y decidió que ya no podía darle más vueltas al asunto.

Tomó suavemente la mano de YoonGi y dijo: —Me gustas, Min. Me gustas mucho y quiero saber si tengo una oportunidad contigo.

El mencionado alzó su vista y notó a SeokJin sonrojado, con la incertidumbre marcando su precioso rostro.

Era correspondido... Por fin, sus sentimientos eran correspondidos...

¿Hablas en serio? -Preguntó en un murmullo, sostendiendo la mano de Jin con firmeza.

Completamente en serio, me gustas desde el primer día que dejaste a DaHyun en la escuela...

Min lo miró con su boca levemente abierta. —Eso es mucho tiempo...

Jin se alzó de hombros y sonrió, aun no estaba seguro de si Min gustaba de él también.

Min entonces decidió dejar sus miedos atrás y con una sonrisa dijo: —Jinnie, ¿te gustaría tener una cita conmigo?

El rostro de SeokJin se iluminó con felicidad y asintió repetidamente. Mientras el corazón de YoonGi palpitaba desenfrenado por saberse querido.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top