Sarah estaba terminando de maquillarse. James había marcado en la mañana para decirle que la banda la estaba invitando a ir a cenar.

Sarah no era de las personas que se maquillan mucho, a lo mucho se podía sobras, delineador y algo de labial.

Eso y cuando eran situaciones especiales.

-Sa, ¿Ya estás?- Lars le pregunto desde la puerta de su dormitorio

Los primeros meses, Sarah había dormido en un dormitorio separado pero ahora dormía junto a Lars.

Le gustaba despertar al lado de Lars.

-Ya estoy- Sarah salió del baño

Sarah aún no tenía mucha ropa, pero tenían pensando contratar a un especialista para ampliar el armario.

-¿Cómo me veo?- Sarah pregunto

-Ye vez igual de bella- Lars sonrió- vamos... James y Kirk nos están esperando afuera

Sarah tomo su bolso antes de salir.

Lo primero que hizo Sarah al subir al auto de Kirk fue saludarlos, lo segundo que hizo fue preguntar por Jason.

-Ya está en el restaurante- Kirk le contesto

Lo tercero que vio es que James tenía en las manos una revista que tenía una noticia sobre ella.

"El embarcó de Sarah Hetfield"

Sarah no dijo nada y solo escucho la conversación que estaban teniendo los tres hombres.

Al llegar a dónde sería el restaurante, Sarah vio una tienda que le llamo la atención.

No sabía por qué, era una tienda como otras.

Pero mirándola bien, Sarah pudo ver algo.

-Mierda- Sarah camino hacia la tienda

En aquella tienda estaban vendiendo su guitarra.

-Sarah- Lars estaba detrás de ella- ¿Que paso?

-Esa es mi guitarra- Sarah señaló la guitarra- estaba en la casa cuando me la quitaron y ahora la están vendiendo

Sarah entro a la tienda.

-Disculpe, ¿A cuanto está esa guitarra?- Sarah pregunto

-No está a la venta- el señor ni siguiera miro a Sarah

-Tiene muchas guitarras a la venta...

-Se de que guitarra estás hablando- el señor interrumpio a Sarah- no está a la venta es para mí hija

-Pero es mi guitarra- Sarah no quería enojarse o llorar

El señor por fin miro a Sarah.

-Demonios, Sarah Hetfield- el señor parecía sorprendido de la presencia de Sarah

-Escuche señor, esa guitarra me la compro mi hermano y es muy importante para mí- Sarah sonrió- me la podría regresar

-Se la regreso- el hombre sonrió

Una sonrisa que a Sarah no le gustó para nada.

-Si me consigue un disco firmado de Metallica para mí hija- el señor miro a Sarah- o algunos boletos para que los conozca

Sarah sintió las manos de Lars en su cintura.

-Sarah- Lars susurro- se que estás un poco molesta por la guitarra  pero...

-Al demonio...

-No lo mires a el- Sarah no dejo hablar al hombre- mírame a mi

El hombre no miró a Sarah

-Señor, esa es mi guitarra- Sarah se estaba enojando- solo devuelvemela

-Niña, los hombres están hablando- esa fue la gota que derramó el vaso

-Sarah...

-Al demonio que no- Sarah salió del lugar

No sin antes golpear al señor.

Estaba enojada.

Sabía quea violencia no llegaría a ningún lado pero al demonio, no dejaría que nadie le hablara así.

Salió de la tienda sin decir ninguna palabra.

Afuera de la tienda, a varios metros de la tienda. James solo vio que su hermana salía enojada de una tienda.

De manera inmediata se metió a la tienda, quería saber por qué Sarah había salido de aquel lugar enojada.

Lars le tuvo que explicar lo que había pasado a James.

Quien también se había enojado pero no quería demostrarlo ante aquel señor.

Mientras que con Sarah, se había ido a sentar no tan lejos de aquella tienda.

Trataba de calmarse y no echar el día con sus emociones.

Pero de verdad quería recuperar su primera guitarra.

Suspiro.

Quizás había sido demasiado violenta con aquel hombre, quizás un insulto hubiera sido suficiente.

-Sarah- James salía de aquella tienda

Traía detrás de su espalda.

-Jamie- Sarah sonrio levemente- lo siento yo... Solo necesitaba un poco de aire fresco

James no dijo nada, detras de su espalda traía la guitarra de Sarah.

-¿Cómo?- Sarah pregunto- ¿Cómo le hiciste?

-Solo tuve que hablar con el señor- fue la respuesta de James- tómala

Sarah no dijo nada.

-Jamie- Sarah tomo la guitarra- gracias Jamie

Sarah bajo la mirada.

-Entiendo si estás un poco enojado pero- Sarah no sabía que decir- escucha... Fui a la casa y ya estaba embarcada por el banco y no pude sacar nada

-¿No estabas viviendo con Lars?- James pregunto

-Solo había pasado un fin de semana con el- Sarah contesto- para cuando regrese... Todo estaba embarcado

Sarah se volvió a sentar.

-Lo siento James- Sarah se veía apenada- perdí la casa en el dónde crecimos los dos

Sarah vio que de la tienda salían Kirk y Lars.

-Dime que no le dieron nada a aquel señor- Sarah dijo seriamente- lo golpe

-No te preocupes por eso- James también se sentó- también lo golpe, de alguna manera se sintió agradecido por haber sido golpeado por los dos Hetfield

Sarah empezó a reírse.

-Logramos que el señor no dijera nada- Kirk estaba cruzado de brazos

Lars estaba detrás de Kirk.

-Hay que irnos, Jason nos está esperando en el restaurante- Kirk sonrió

No lo diría pero la situación le parecía divertida.

-Vamos Sa...

-Lars, tengo que hablar con Sarah- James interrumpio a Lars

-Tenemos que... La reservación es dentro de...

-Es rápido- James dijo rápidamente

Sarah solo asíntio antes de irse con James.

-No vendí la guitarra por si te lo estás preguntando- Sarah suspiro- me la quitaron cuando perdí la casa

-¿Por qué no me dijiste que tenías problemas con la renta?, ¿Por qué no me dijiste lo de los paparazis?- James pregunto- le tuve que preguntar a Kirk para que me saber que te estan persiguiendo

¿Por qué no lo hizo?, eran buenas preguntas

-Te ves tan contento con Janeth que no quería echarte a perder tu felicidad- Sarah suspiro- lo siento Jamie

-Pero le dijiste a Kirk y... Se está divirtiendo- James miro a Sarah- soy tu hermano, te hubiera ayudado con la renta de la casa

-Pense que estarías más ocupado con Janeth que no tendrías tiempo para tu hermana- Sarah fue honesta

Ninguno de los dos dijo nada más.

-James, ¿Vienes?- fue Kirk quien rompió el silencio

Kirk y Lars veían todo desde la distancia.

-Voy- James se levanto- y sobre Janeth... Janeth terminó conmigo

Sarah no tuvo tiempo para contestarle a James.

Una parte de ella se sentía culpable de aquello.