Capítulo 7: Comprendamos nuestros sentimientos
Después de dos días completos de descanso, Wei Wuxian estaba ansioso por salir del Jingshi. Lan Wangji estaba encantado de ver que incluso después de un evento tan traumático, Wei Wuxian no había perdido su naturaleza traviesa. Ambas noches, Lan Wangji lo sorprendió tratando de colarse en el patio. ¡Ni siquiera estaba tratando de ir a la ciudad de Caiyi!
No obstante, Wei Wuxian cedía cada vez y se arrastraba de regreso a la cama con su esposo. Dormían, sin importarles en absoluto que habían roto su regla diaria. Dadas las circunstancias, Lan Wangji no quería lastimar a Wei Wuxian, y Wei Wuxian no quería que Lan Wangji se preocupara. Todavía no había podido decirle a su esposo por lo que pasó en el calabozo. Aunque, Lan Wangji era inteligente, sin duda podía ver las marcas en sus piernas donde el perro lo había mordido.
Después de esos dos días y dos noches, Wei Wuxian finalmente salió del Jingshi y fue al Salón Principal donde los jóvenes Lan y Jin Ling estaban hablando en voz baja entre ellos.
Parecía que Lan Jingyi y Jin Ling estaban discutiendo en voz baja mientras Lan Sizhui se sentaba detrás de ellos, con los ojos bajos. Los otros Lan junior no estaban prestando atención a los chicos en disputa y, en cambio, estaban tratando de animar a Lan Sizhui.
Wei Wuxian tosió levemente y dijo: —¿Ustedes dos han estado peleando todo el tiempo que me estaba recuperando?
Lan Sizhui se puso de pie sin decir una palabra y abrazó a Wei Wuxian. Su agarre era fuerte, tembloroso y parecía estar conteniendo las lágrimas.
Todo el mundo parece estar llorando últimamente. ¡Espero que no sea por mí!
—A-Yuan—, susurró Wei Wuxian, —Estoy bien. En realidad.
—Estaba tan asustado—, confesó, —todos lo estábamos.
Wei Wuxian miró a su alrededor a Lan Jingyi y Jin Ling, quienes apartaron la mirada pero parecían culpables de todos modos. Él sonrió, realmente se preocupaban por él. Wei Wuxian le devolvió el abrazo, extendiendo los brazos para abrazar a los otros dos también. —Estoy bien. Pueden dejar de preocuparse ahora.
Jin Ling resopló, —No estaba preocupado.
Lan Jinyi respondió: —¡Sí, lo estabas!
Comenzaron a discutir de nuevo, pero Wei Wuxian se rió. —¡Muy bien, no más peleas! Vámonos. ¿Lan Zhan les está obligando a hacer un informe sobre el incidente?
Los dos Lan negaron con la cabeza y Lan Jingyi explicó: —Hanguang-Jun dijo que debido a que realmente no llegamos al fondo de lo que estaba sucediendo, no deberíamos tener que hacer un informe completo.
—Sin embargo, nos está haciendo estudiar qué hacer si alguien desaparece en una cacería nocturna—, agregó Lan Sizhui.
Wei Wuxian asintió. —Eso es importante. Es posible que algún día tengas tu propio compañero de cultivación. Si desaparecen o se lastiman, definitivamente necesitará saber cómo ayudar—. Sintiendo el tono sombrío que había tomado la conversación, se dio la vuelta y gritó: —¡Tengo hambre! ¡Vamos a comer algo!
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Jiang Cheng, Lan Wangji y Lan Xichen se sentaron en el Hanshi, con la inquietud en el aire. Se habían ocupado de la familia Ming. Lan Xichen regresó para informar que realmente no se preocupaban por su hija, solo querían el dinero de la familia Huan y que el reclamo de Bao Chinghua sobre Min Linji arruinaría sus planes. El hombre que Bao Chinghua había poseído era, repugnantemente, el Maestro Ming, y con su muerte, Madame Ming fue a la cárcel en silencio por sus crímenes.
—¿Eso es todo?— Preguntó Jiang Cheng. —¿No más problemas con la familia Ming y este Bao Chinghua?
Lan Xichen asintió. —Sí, sin embargo, la condición mental del Maestro Wei aún no se ha evaluado.
—Mi hermano sobrevivió al ser arrojado a los túmulos funerarios—, murmuró Jiang Cheng. —Sobrevivió a la muerte, la tortura, perdiendo a todos los que amaba. Puede ser difícil, pero sé que sobrevivirá—. Los hermanos Lan miraron a Jiang Cheng, lo que lo inquietó. —¡¿Qué?!— él gritó.
—Llamaste a Wei Ying tu hermano—, explicó Lan Wangji, haciendo que la cara de Jiang Cheng se sonrojara.
—Sí, bueno, ya es hora de que deje atrás mis quejas—, dijo. —Lo hecho, hecho está. No deberíamos centrarnos en el pasado.
Lan Wangji asintió, su mente volviendo a lo que Wei Wuxian le había dicho hace dos días. —¡Pero está en el pasado! ¡Miremos hacia el futuro! Tenemos toda la vida por delante, no quiero desperdiciarla preguntando qué pasaría si—, había dicho.
—Bueno, debo volver Lotus Pier—, se puso de pie Jiang Cheng, haciendo una reverencia. —Haré que envíen un poco de raíz de loto, pero por favor, avísale a ese idiota que puede visitarme si quiere—. Dijo la palabra idiota con una sonrisa en su rostro. El corazón de Lan Wangji se tranquilizó sabiendo que la enemistad entre los dos finalmente estaba llegando a su fin.
—¿Lo verás antes de irte?— Preguntó Lan Xichen.
Jiang Cheng se encogió de hombros. —Quizás. Si me encuentro con él cuando vaya a buscar a Jin Ling, lo habré visto.
Salió del edificio, dejando a los hermanos solos.
—Wangji—, Lan Xichen se volvió hacia su hermano, —¿cómo está el Maestro Wei?
—Intentó escabullirse anoche. Su salud ha sido estable, por lo que lo más probable es que esté afuera con los juniors—. Lan Wangji explicó.
Lan Xichen asintió. —Puede encontrarse en una situación extraña. Por mucho que quiera creerle al líder del clan Jiang, temo que el maestro Wei no lo tenga tan fácil. Ha quedado traumatizado y te necesitará más que nunca.
Lan Wangji asintió. Él sabía esto, tenía que tener cuidado, pero ¿volverse repentinamente mas reservado? No podía hacer eso. ¿No sería mejor si Wei Wuxian supiera cuánto le importaba a Lan Wangji? ¿Cuánto lo amaba? ¿No ayudaría eso también? No tenía que ser entrometido, pero Wei Wuxian le había pedido que siguiera adelante, que estuviera allí y lo amara independientemente. No podía mantenerse alejado, especialmente ahora.
—Lo amo—, susurró. Un poco más alto, —Haría cualquier cosa por él.
—Lo se Wangji. Estoy seguro de que él también lo sabe.
—¿El?— La histeria aumentaba, aunque no necesariamente se mostraba en el rostro de Lan Wangji. —¿Cómo puedo demostrarle que pase lo que pase, me quedaré a su lado? ¿Que lo amaré por el resto de la eternidad?
—Ya lo hiciste—, sonrió Lan Xichen.
—Xichen, ¿qué quieres decir?
—Fuiste tras él. Estoy seguro de que a estas alturas le has expresado sus emociones al Maestro Wei—. Lan Wangji asintió. —Demostraste que te importaba. Lo amas lo suficiente como para no tener que mantener la guardia alta.
¿Qué?
—Wangji. Puede que no lo sepas, pero nunca dices lo que piensas. Puedo leerte fácilmente, te conozco de toda la vida. Y sé que nunca podrías ocultarle nada a Wei Wuxian—. Puso una mano sobre el hombro de su hermano y dijo: —Él sabe cuánto lo amas porque sabe que es la única persona a la que amas lo suficiente para abrirte.
Tenía razón, siempre tenía razón. El hermano de Lan Wangji siempre sabía qué hacer cuando no estaba seguro. Tal vez él no tiene por qué ser más vocal sobre sus sentimientos. De esa manera, cuando surjan problemas, no estaría solo al tratar de solucionar todo. En su corazón, sabía que Wei Wuxian lo apoyaría y lo amaría sin importar nada.
—Tengo algunas cosas que necesito terminar. Puedes ir Wangji—. Lan Xichen volvió a sentarse en su escritorio, revisando algunos documentos mientras Lan Wangji salía del Hanshi.
Caminó hacia el patio frente al Salón Principal donde Wei Wuxian, Jin Ling, Lan Sizhui y Lan Jingyi estaban sentados y hablando.
Los ojos de Wei Wuxian se cruzaron con los suyos y gritó: —¡Oye, Lan Zhan!
Lan Wangji se paró junto a Wei Wuxian y dijo: —Wei Ying, ¿cómo te sientes?
—¡Ah, estoy bien Lan Zhan, de verdad! ¡No necesitas preocuparte tanto!— Hizo un puchero falso, luego sonrió al alfa. Lan Wangji entonces entendió que su actitud despreocupada era puramente para que los jóvenes la vieran. —¡Toma asiento Lan Zhan!
Se sentó y Wei Wuxian se echó hacia atrás, tendido sobre el regazo de Lan Wangji. Tomó la mano del alfa y Lan Wangji notó que estaba temblando sutilmente. Tomó su otra mano y pasó sus dedos por el cabello de Wei Wuxian, sus labios se contrajeron en la más pequeña de las sonrisas cuando el omega se relajó.
—Hanguang-Jun—, comenzó Lan Jingyi, —Sé que probablemente no estás preocupado por eso en este momento, pero ¿cuándo llegarán los miembros de los otros clanes para las clases?
—La semana que viene—, respondió Lan Wangji.
—¿Clases?— Wei Wuxian comentó.
—Sí, papá—, sonrió Lan Sizhui. —Los estudiantes vienen a estudiar con Lan Qiren. Lo hiciste una vez, ¿recuerdas? ¡Conociste a papá durante tus estudios!
Wei Wuxian sonrió, mirando a Lan Wangji. ¿El anciano todavía estaba dando clases? Él y Lan Wangji participaban de vez en cuendo en la educación de los jóvenes de la secta Lan, tal vez podrían ayudar siempre que Lan Qiren no estuviera en la misma habitación que Wei Wuxian. Quemaría un fusible si viera a Wei Wuxian y le daría un ataque al corazón si Wei Wuxian y Lan Wangji estuvieran juntos en la misma habitación.
—Recuerdo.
—Yo también—, susurró Lan Wangji.
—¡Por supuesto que te acuerdas!— Wei Wuxian se rió. —¡Te enamoraste perdidamente de mí esa primera semana!— Las orejas de Lan Wangji se pusieron rojas, lo que provocó que el omega se riera y se sentara. Presionó un casto beso en la mejilla del alfa. —Estoy eternamente agradecido de que lo hicieras.
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