Al día siguiente, Jisoo se desperto.

Aquella siesta le había arruinado varias cosas, ya que en vez de levantarse en la hora indicada para ir a la Universidad, se despertó mucho más temprano.

Y aunque no parezca malo, en realidad si lo era.

Jisoo pronto le vio el lado positivo a ello, agarro su diario y empezó a ver las fotos que le había tomado a Rosé, sin que esta se diera cuenta. Estas fotos ya tenían marcas de lápiz labial con la típica forma de los labios, eso lo había hecho Jisoo.
Ella se puso a admirar a Rosé, cada que podía lo hacía.

Pronto escucho unos pasos llegar a su habitación y detenerse en la puerta, esta se abrió.
Estaba la madre de Jisoo, esta estaba borracha y con la botella de la cerveza que había tomado.

Jisoo a miro mal, frunciendo el ceño dejó su diario en su lugar.

— Eres una enferma. — Comentó Jisoo. — Tú también.. — Respondió su madre, esta estaba con una respiración agitada. — Eres una maldita enferma... En una familia enferma, estamos igual.. —

— La diferencia es que yo si me veo bien, además de que si tengo educación y amigos. — Jisoo hablaba mirando mal a su madre, esta fruncio el ceño. — ¡¿Quién te crees como para hablarle así a tu madre?! —

— No eres nadie para mi, deja de llamarte "madre" porque tus acciones dicen cualquier cosa de ti.

— Eres una maldita, ¡si sigues diciendo eso te voy a matar!

— Hazlo, de igual forma.. Ya es la hora de que tú te mueras.

— Tú.. No puedes matarme.

— Puedo, si quiero.. Pero ahora no, no me quiero manchar.

— ¡Callate!

— ¿No puedes decir algo más que eso? Eres una idiota.

— Maldita, callate o te voy a enterrar este cuchillo.

Jisoo se levantó de su cama, mirando a su madre y acercándose con cautela, agarro el cuchillo que esta tenía en la mano, dejando a su madre sin algo para defenderse.

— Ahora, la que se callara eres tú.

Y, Jisoo si estaba loca y enferma mentalmente, ella estaba viviendo en una familia de mierda. Que de suerte lograron tener una casa, esta era una mansión y estaba bien adornada.

Nadie podría sospechar de esa familia inestable.

Jisoo observo el charco de sangre que quedó, ella destrozó a quien era su madre, observo toda la sangre que aún salía y luego se fue a su baño, se observo, mirando cada detalle de ella y luego río.

Se sacó su ropa y se baño, ella sabía que su padre se había ido al trabajo y se irá a un prostíbulo, era muy poco probable que este regrese a la casa en la noche.

Una vez que Jisoo ya estaba lista, fue hacia su habitación nuevamente y se puso su ropa.
Ella estaba preparada para ir a la Universidad, faltaba un par de minutos, le daba tiempo para algún desayuno.
Así que, fue a la cocina y se hizo un desayuno.

Su teléfono sonó, sonó la alarma para que se tenga que ir a la Universidad, pero antes de hacer esa acción fue a su habitación y acomodo el cadáver de su madre detrás de la puerta, así si alguien la abría el cuerpo estaba detrás de la puerta, nadie lo vería a menos de que se cierre la puerta nuevamente.

A pesar de que Jisoo estaba enferma mentalmente, ella era inteligente. Sabía pensar bien y por ello sabía cómo tener una reputación buena para personas como ella.

Ella era popular entre las personas de su Universidad, su belleza la ayudó en mucho para esos casos. A pesar de no ser caníbal, o al menos ella no se considera como uno, ella come la carne de los chicos que querían tenerla como su pareja, para ella eso es divertido.
Tiene a tantas personas detrás de ella, sin que estos sepan que ella los comería aunque no se considere caníbal.

Cuando ella llegó a la escuela, paso de largo ignorando al grupo de sus amigas, ella estaba satisfecha de ya no tenerlas como amigas.
Ella vio a Rosé, se acercó a ella y la abrazo, saludandola también.

— ¡Hola Rosé!

— Hola Jisoo!

— ¿Cómo estas?

— Estoy bien, ¿y tú?

— Igualmente, estoy bien. Por cierto, ¿hoy nos sentaremos juntas otra vez?

— Oh, Jisoo.. La verdad es que yo pensaba sentarme con una de mis amigas, Lisa.

— Oh.. Enserio..? Bueno, no te preocupes... Tengo que ir al baño, ¿Me podrias esperar?

— Claro, Jisoo!

Jisoo le devolvió una sonrisa a Rosé, se fue caminando hacia el baño con la sonrisa borrada y con una seriedad que hacia no querer cruzartela.

Y es que en realidad estaba bien no querer eso, ahora mismo si alguien se ponía en el camino de Jisoo, ella lo iba a apuñalar con lo que sea que tenga en su mochila, con lo que sea que tengo al lado y si es posible, con lo que sea que tenga en sus manos, sea nada o algo.

Ella cuando camina, gana muchas miradas por lo bella que es y por su figura femenina perfecta. Sin embargo, ahora ella podría dar miedo sabiendo que no iba al baño por alguna necesidad de su cuerpo.
Iba para acabar con alguien.

Cuando ella llegó, su instinto fue correcto, ella había pensado que esa "Lisa", así la describiría Jisoo, estaba en el baño, así que se acercó lentamente al espejo en el que Lisa se estaba admirando a si misma.

Lisa no dijo nada, hasta que vio a Jisoo mirandola.

— Hola, ¿necesitas algo..? — Lisa no volteo, pero miro a Jisoo desde el espejo. — Necesito que me hagas un maldito favor, alejate de Rosé. — Respondió de manera directa Jisoo, ella sonaba enojada.

— ¿Disculpa? — Lisa volteo por primera vez, quedando cara a cara con Jisoo, pero Lisa quedo asustada después de haber eso, Jisoo había puesto un cuchillo cerca de su cuello. — Estas perdonada, si es que eso quieres. Pero sólo alejate de Rosé, matate si es posible, no vales nada.. Y para Rosé no debes de ser importante. — Decía Jisoo mientras acercaba ligeramente aquel cuchillo bajo el cuello de Lisa, de alguna manera ella rozó la piel del cuello de Lisa con el filo del cuchillo. Este había hecho un pequeño corte en el frágil cuello de Lisa, no era tan grande, pero si era peligroso.

— ¿M-me estas amenazando..? — Intento hablar Lisa, ella estaba nerviosa. — Quizás, pero te estoy avisando. — Para dar un corte final, Jisoo hizo un movimiento inesperado, causando un corte doloroso en el cuello de Lisa. — Quiero que recuerdes este momento, si siquiera te acercas un centímetro a Rosé, estaras muerta. Si te olvidas de esto, morirás en mis brazos y Rosé no lo sabrá, ¿entendiste? — Dijo Jisoo con un tono serio y amenazante, ella tenía una mirada fría, seca y sería, Lisa estaba asustada y dolorida, su cuello sangraba y no podía moverse sin antes hacerle caso a esa chica que ella considera desconocida. — S-si.. Entendí, por favor... N-no me hagas nada.. —

— no te haré nada, solo si haces caso de lo que te dije.

— E-esta bien.. — Lisa empezó a soltar lágrimas, esta vez ella estaba con los nervios en sangre. — Ahora, se lo dices a alguien esto.. Acabarás en una bolsa de basura. —

Jisoo no dijo nada más, no dejó que Lisa dijiera algo, simplemente se fue una vez término de hablar, Lisa la miro, asustada.

Jisoo volvió con una sonrisa, no es que estaba satisfecha, era lo contrario, ella estaba fingiendo tener la misma sonrisa para que Rosé no piense nada.

Cuando vio a Rosé aceleró un poco el paso para llegar a ella más rápidamente, una vez que ya estuvo cerca, la abrazo.

— ¿Por qué te tardaste tanto?

— Eh.. Estaba ocupado el baño y tenía que esperar a que salgan.. — Jisoo queria darle un detalle a su oración "tenía que esperar a que salgan esas ratas que pagaron para estar en esta Universidad, porque no saben nada", sin embargo decidio no decir nada de eso. — Oh, bueno, entonces vamos ya a la clase! — Dijo Rosé, ella no sonaba apurada pero si quería ir a la clase.

Una vez que llegaron, Rosé se había sentado en una mesa adelante de Jisoo, Jisoo atrás de ella.

Cuando Lisa llegó, esta estaba con su chaqueta tapandole el cuello, era obvio para Jisoo saber eso.

Rosé miro a Lisa, le hizo señas para que se siente a su lado, sin embargo cuando Lisa vio a Jisoo, hizo lo contrario y se sentó con otra chica.

Rosé hizo una mueca de confusión, no entendía porque Lisa había tomado esa acción.

Jisoo le tocó el hombro a Rosé, Rosé volteo confundida y miro a Jisoo.

— ¿Puedo cambiarme y sentarme a tu lado? — Dijo Jisoo, mirando con una sonrisa a Rosé. — Bueno! — Le respondió Rosé.

Una vez que Rosé aceptó a Jisoo, esta se sentó a su lado feliz.

— Por cierto.. Jisoo... Perdon si es que al final si querias sentarte conmigo.. — Dijo Rosé apenada. — No te preocupes por ello Rosita, al menos estoy a tu lado.. — Respondió Jisoo, esa respuesta hizo que Rosé se sonroje.

— 𝘌𝘴 𝘵𝘢𝘯 𝘭𝘪𝘯𝘥𝘢.. — Pensó Jisoo, mientras miraba a Rosé con el rubor en sus mejillas, pero después hizo que su mirada vaya al frente, la maestra ya estaba en la clase y había escrito cosas en la pizarra, Jisoo fruncio el ceño, pero de igual forma tenía que copiar.