La guerra continuaba Affogato ya se sentía con la victoria entre sus manos, podía ver cómo el principe recibía unos golpes lanzandolo al suelo, intento alcanzar su espada, pero fue detenido, la hoja de la espada de su padre se clavo frente a él, viendo su reflejo, alzó su mirada solo para ver el reflejo de su padre, quien demostraba una indiferente mirada.

— ¡Yo gano!

Exclamó Affogato desde el trono, quien miraba como los otros guerreros peleaban con más soldados que solo seguían órdenes de Affogato.

— Ahora si, querido Emperador has lo que mejor sabes hacer...

Dice, esperando que ese príncipe fuera asesinado, el gobernante creo una esfuera pupura en sus manos, ahora sí lo iba a matar, el principe solo espero el ataque, el albino quería apresurarse, pero ¿como? Si ni siquiera lo dejaban ir tras podían hacer un ataque o dejarlo a ir a salvar al príncipe.

— ¡CHOCO!

Exclamó el albino al notar como el monarca dirigió el ataque, sin embargo un destello nació. Esto hizo que el monarca retrocediera para no recibir daño de su propio ataque.

Affogato quitó ese semblante de gloria al notar la presencia de ese rubio, ya que en la entrada de encontraba ese rubio, el había creado un escudo capaz de defender al príncipe de ese ataque. El monarca miro al rubio miro con detalle.

— Affogato no puedo dejar que sigas envenenando la mente de Dark Cacao.

Dijo de una manera sería mientras colocaba su bastón enfrente y decía unas palabras que momentos antes no reconocía y todo era gracias al dicho bastón. El lugar se iluminó y a base de eso, las energías de los aliados regreso a fluir, listos para atacar.

— Hmp... No importa lo que tengas querido. De igual manera sufrirás las consecuencias.

Dicho y hecho Dark Cacao lanzo su ataque solo para comenzar a envolverse en un aura oscura. Pure Vanilla ni sabía que pasaba, el miedo lo había inundado por completo, incluso Dark Choco exclamó al ver lo que hacía.

Y de un momento a otro una forma más grande hizo su aparecion. Ese ser enorme contraatacó, lanzo una serie de ataques de energía, solo para después crear un pequeño temblor al ver cómo esa mano lograba golpear el firme suelo, hizo que los enemigos solo cayera al suelo. Affogato estaba más que contento estaba por disfrutar la muerte de todos esos traidores.

Black Raisin protegía a Pure Vanilla, mientras Dark Choco miraba con terror, lanzandose en incontables veces a detenerlo. El albino seguido de otros intentabas esquivar aquellos seres que nacían de ese intento de ser, puesto se creaban pequeños guerreros que caían de la energía de ese cuerpo enorme.

— Tengan cuidado, un golpe de parte de él y sería su fin.

Dijo Choco, una vez que se reunieron, en esos momentos Pure Vanilla se encontraba enfrente creando un escudo que le era de ayuda, ese ser se encontraba golpeando con fuerza dicho escudo.

— Puede ser grave si sus ataques les da, ya que es la muerte lo que les espera. Caramel por favor, apunta a esos incienso, los demás intenten distraer a Affogato para que sea más sencillo destruir eso. Yo detendré a mi padre.

— Te ayudaré.

El albino colocó la mano en el hombro, mirando hacia dicho ser que seguía golpeando, mientras soldados aparecían tras caída de aquellos extrañas energías.

— No, quiero protegerte y quiero que ayudes a los demás, la van a necesitar más que yo.

Pure había notado aquello, mirando que había algo más que sentimientos, solo para observar al gobernante quien continuaba bajo control de aquel consejero, sintió una tristeza y posiblemente no iba a recuepear a ese moreno, aún así estaba intentando con todo su ser regresarlo a la normalidad.

El pequeño grupo se preparó, el albino seguido de Red Velvet se encaminaron hacia Affogato, Black Raisin dudaba si debía dejar al rubio, ya que debía protegerlo, incluso ese general creído le había dado esa orden.

— Dark Choco eres como tu padre cuando fue en su juventud, buscando la justicia sin importar que.

Pure Vanilla le sonrió y de manera tranquila se giro hacia aquel gobernante, estaba dispuesto a darle una batalla a la persona que le juro que lo protegería.

— Dark Choco, darle tu mejor golpe...

Hablo seriedad, ya que logro deshacer  escudo, el príncipe se lanzo a darle un ataque a ese ser caotico.  El principe le daba un buen reto a ese ser, ya que esquivaba los ataques, sin contar que Affogato quien se encontraba  en el trono logrando esquivar y atacar a sus enemigos no dejaría que un montón de guerreros de clases bajas lo matarán.

Affogato parecía disfrutar aquello, esquivaba con grandeza lo ataques de aquellos guerreros, Caramel se encontraba escondida apuntando a los tarros.

Lanzo la primera flecha, logrando destruir uno de esos tarros, esto alteró a Affogato quien logro notar aquello, y de manera rápida dirigio su vista hacia el causante de aquello.

— ¿En serio Caramel?

Pensó, mirando con enojo solo para volver a esquivar aquello ataques, Caramel pareció comprender aquella mueca de fastidio, se sintió contenta aunque aquello no terminaba aún. De nuevo apunto, está vez hacia la segunda.

Affogato no alejaría a esos dos de esa zona. Caramel agradeció, cuando noto como Milk corria con su escudo golpeando de lleno a Affogato con aquel ataque,  la flecha logro ser lanzada y así romper el segundo tarro. Affogato se aterro, dirigió su vista hacia el emperador que parecía molestarle algo, las grandes garras las llevo a la cabeza mientras lanzaba una serie de ataques esferas de energía por todo el lugar. Dark Choco noto aquello temió un poco su padre dudo si debía atacar, ya que el monarca parecía estar inestable.

Ese ser oscuro dió un gruñido, los cielos se caía con los sonidos de los truenos, las centellas.

Pure Vanilla miraba con preocupación como ese emperador estaba perdiendo el control. El mismo ser oscuro junto sus manos, logrado crear una esfera de energía, aquello había hecho que ese monarca diera su ataque, hacia el príncipe que se encontraba de pie, no había podido reaccionar adecuadamente para poderse mover.

Haciendo esto, Pure Vanilla se dirigió hacia el principe, necesitaba crear el escudo, sus palabras no salían estaba desesperado para proteger a ese joven, y a base de eso, recibió el ataque. Aquel impacto hizo que se fuera junto con Dark Choco varios metros. El principe quedó sorprendido, sostenía el cuerpo del rubio.

— Señor Vanilla...

— Ayúdalo...

El rubio acaricio la mejilla, aquella cicatriz, quien de manera lenta bajo esa mano, Dark Choco comenzó a moverlo, intento hacerlo reaccionar, que abriera esos ojos. Black Raisin noto aquello, y llena de miedo corrió hacia esos dos. Dark Choco no comprendió porque hizo eso, pero le hizo recordar a su madre, aquella mujer que lo defenderia de todo. Ver a Black Raisin desesperada por hacerlo despertar, le hizo sentir aún más dolor.

Affogato estaba sorprendido y a la vez contento, se sintió orgulloso, todo su progreso estaría dando frutos. Pero al estar pensando en posibles fuerras termino por ver cómo el último tarro fue destruido. Affogato termino por mirar aterrado y quien de manera rápida se dedicó a huir no podía estar ahí presente.

Ese ser seguía quejándose, gruñendo con intensidad, Dark Choco se había preparado para darle un golpe, pero fue un error grande ya que termino golpeado por la garras de este quien lo lanzo lejos.

— ¡¿Dónde está?!

Esa voz provenía del mismo emperador. Los demás miraban confundido, que en cuestion de minutos comenzaba a crear soldados oscuros.

— ¡¿DONDE ESTA?!

El ser volvio a preguntar, su voz era grave, lleno de ira y enojo. Los demás estaban confundidos, mientras esos soldados oscuros corrían esto hizo que los chicos se preparan, pero al notar como pasaban de.laego se quedaron confundidos. Dark Choco no comprendía quien de manera lenta se levantaba y de un momento a otro, ese cuerpo oscuro desaparecio, dejando ver el cuerpo del monarca.

El monarca miraba el cuerpo del rubio, quien seguía lleno de ira, comenzó a acercarse pero Black Raisin se lo impidió no iba a dejar que alguien se acercó al rubio. La mujer quien tenía los ojos llenos de lágrimas se preparaba para atacarlo y así lo hizo, sin embargo el monarca logro detener el primer golpe, después una patada, Cacao cubrió y de fácil manera lo alejo.

La mirada de éste era de odio y frialdad.

— No te metas... Eres una basura en contra mía...

Habla, solo para llegar al lado de ese rubio, quien miraba con rabia y dolor.

— Pure Vanilla... Despierta... Perdón... No quise...

Susurra toma la mano del joven para acercarla a su mejilla. Soportaba el dolor, soportaba el deseo de llorar, beso su la mano del aquel rubio, pero no pasaba nada, no lo veía abrir sus ojos.

Lentamente la irá lo invadió, lo abrazo con fuerza rogando que  abriera sus ojos como esas veces anteriores. La energía que comenzó a desprender fue poderosa causado que el albino creará un escudo sin embargo no fue suficiente, ya que logro romper aquel escudo.

Se aferraba al cuerpo de ese rubio, tanto tiempo buscando, tanto tiempo esperando verlo y ahora que lo tenía cerca lo había hechado a perder, todo había sido en vano.

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Affogato huia de ahí, sabía que el monarca lo buscaría y así fue, mirando a esos soldados sombras que habían nacido del mismo poder, aquel sujeto se defendió, logrando destruir aquello, miro con orgullo.

— ¡Ah! Mi rey, esto no me detiene~

Se dice así mismo, solo para acomodar su atuendo y seguir el camino, sin embargo fue arrastrado hacia por una especie de energia, haciendo que termine en el suelo, los pequeños golpes y heridas habían causado cierto dolor.

— ¿Que sucede Consejero?

Aquello alteró a Affogato, quien al girarse se encontró con Espresso. Affogato iba a atacarlo, no iba a dejar que un erudito hiciera algo, pero aquello no fue posible, ya que Affogato fue elevado mientras el mismo erudito apretaba sus manos con la intención de matarlo.

— Te mataría... Pero no lo disfrutaré... El emperador lo hará mejor...

Affogato miro con terror, incluso el miedo ya lo tenía, puesto los ojos de este parecían iluminarse.

— Un mestizo como tú, no puede darle órdenes a alguien que es superior....

Hablo con odio solo para guiarlo de nuevo hasta esa zona. El deseo de matarlo era más grande, pero sabía que no lo iba a disfrutar como es debido.

Las nubes seguían cubriendo el cielo, Dark Cacao sufría sin embargo nadie podía salvar a ese rubio. Esto lo llenaba de coraje y odio.

Espresso había dejado a Affogato enfrente del monarca, quien al escuchar ese nombre hizo que monarca dejara con cuidado el cuerpo de ese rubio. Solo para girarse a verle.

Affogato que seguía en el suelo suplicaba, no quería morir, buscaba miles de alternativa para que lo perdonará, los demás no demostraron ninguna piedad, el monarca camino, su espada se mostro radiante a un futuro ataque.

— Por... por favor... Su majestad... No haga...

El monarca no decía nada, su irá lo iba apaciguar estaba dispuesto a matar a ese consejero que durante tanto tiempo había sido el controlador. Lanzo su golpe, pero lo detuvo a escasos centímetros, Caramel se había colocado enfrente, estaba firme a pesar de sentir miedo.

— ¡NO! ¡Su alteza por favor!

— Quítate Caramel...

— Por favor su majestad, perdone a ese servidor, no tiene nada de maldad solo creyó en el destino...

Sus palabras sonaron temblorosas, no se atrevió alejar la mirada del gobernante. Dark Cacao miraba con enojo, su semblante no cambiaba en absoluto. Mirar al soldados enfrente defender a un traidor.

— Encarcelalo. Si me traicionas te mataré a ti y a él.

Con aquellas palabras se alejo, Caramel sintió un poco de tranquilidad haciendo sentirse relajada y a pesar de que no le gustaba la idea a de  ayudarle a Affogato, recibio un agradecimiento.

Dark Cacao se acercó al cuerpo de Pure, y a manera de una orden pidió la presencia del médico, si era posible todos los médicos existente en el imperio, el debía estar con vida y no perdía la esperanza. El monarca se lo llevó en brazos los demás miraron un tanto confundido, incluso Black Raisin intento detenerlo, pero el gobernante se lo impidió.

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Affogato se encontraba siguiendo a Caramel que estaba encadenado. Su atuendo no era tan elegante, usaban los típicos uniforme de prisionero, durante el camino Affogato sonrió.

— Gracias Caramel... Te debo la corta vida que me queda.

Agradeció, aunque sabía que la mujer no iba a responder.

— Se que el emperador me matara en algún momento, me dolerá dejarte, pero no hay nada que hacer.

Caramel no dijo más, abrió la celda y tomo del cuello de la ropa, solo para jalarlo y lanzarlo al interior de esta. Affogato sonrió, ya que sabía que la chica estaba  intranquila.

— Affogato, ¿quien te daba todo eso? ¿Quien fue?

Affogato sonrió y de manera juguetona hablo.

— Si me das un beso te diré.

— ....

Caramel se dió la vuelta para irse. Sin embargo Affogato lo detuvo con un solo nombre.

— Pomegranate...

— ¿Quien?

— Ella es la mano derecha de la misma gobernante del reino Vanilla. Dark Enchantress, quiere gobernar este imperio, este reino es el más poderoso de los cuatro reinos. Le ayudaría para gobernar otros reinos de manera más sencilla. Sin embargo no funcionó en el pasado, por eso me pidió ayuda a mi, después de conocer mi historia.

Caramel quedó en silencio, escucho todo de Affogato, solo para dar un suspiro, su mente tenía un solo objetivo, decirle al monarca la situación, lo que pasaría en un posible guerra de naciones.

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Hola hermosa gente que ama mi nuevo OTP
Dark Cacao x Pure Vanilla.

Debo admitir que aquí terminaria la historia.

Si aquí termina, pero he decidido darle una bonita y desastrozas continuación.
Espero y les gustr los siguientes capítulos serán cortos no serán largos ya lo pensé con calma. ^^

Los siguientes capítulos tendrán a nuevos personajes, obviamlsna referencia de los nuevos personajes que han salido al juego. Así que no se sorprenda quien pueda salir primer y quién no. Hehe...

Bueno, nos vemos hasta las próximas actualizaciones.