╰► ᎒Aʟʟ ɴɪɢʜᴛ

Primer día separados.

A Taehyung solo le quedaba la fragancia tan característica de Namjoon.

Luego de los sucesos de la noche anterior, lo decidieron, se separarian por un tiempo, Namjoon prefirió ser quien se fuera de casa, por lo cual la soledad era el nuevo habitante del apartamento.

Se tomó todo un día entero para pensar y tratar de comprender cómo se sentía. No esperaba que le afectara tanto despertar y no ver a Namjoon, o estar todo el fin de semana sin dirigirle la palabra a alguien más.

Actividades tan simples causaban que su mente se inundadara de recuerdos junto a su esposo. Y aunque aveces le sacaba una sonrisa, la mayoría de las ocasiones no hacía más que entristecerlo.

Estuvo gran parte del día en el mueble, tratando de distraerse con algún programa mediocre, de esa forma estuvo hasta entrada la noche. La televisión pasó a segundo plano cuando escuchó su teléfono sonar.

Era Seokjin.

―Alo-

―Oye, ¿porqué no me dijiste que terminaron? ―Seokjin al otro lado de la línea no permitió que Taehyung terminará de saludar.

―Buenas noches, yo estoy bien gracias por preguntar ―dijo sarcásticamente.

―Lo siento pero no lo puedo creer, aunque fui yo quien lo sugirió... ¿Estas bien? ¿Quieres que vaya?

―Podría estar mejor, no he llorado...aun ―sabía que debía ser sincero con su amigo, no se molestó en ocultar su vulnerabilidad.

―Pues salgamos, no puedo permitir que ese "aun" exista. En el club no tendrás tiempo para llorar. Llegaré en 20.

Antes de poder decir nada, la llamada se cortó. Taehyung se levantó apresurado a arreglarse antes que su amigo llegara y lo sacara a rastras.

La fuerte música dentro del lugar no permitía que ninguna palabra llegará a los oídos de Taehyung, sólo bailaba despreocupadamente sin apenas molestarse en revisar si su amigo seguía cerca.

Cada tanto iba hasta la barra y pedía alguna bebida haciéndole señas al barman, la única forma con la que podía combatir la tristeza era con el alcohol y buena música que se escuchara más que sus pensamientos. Como hijo de una mujer alcohólica te día a rechazar cualquier bebida con alcohol, pero ese día era una excepción, una muestra de lo mal que se sentía.

Al volver a la pista de baile sintió a alguien cerca, pensando que era Seokjin se giró alegre, pero no era su amigo, se trataba de un desconocido que sólo buscaba bailar con él.

Se convirtió en el primero de muchos, aunque lo intentaba, Taehyung era incapaz de bailar por más de 3 minutos con alguien. Una vez comenzaban a tocarlo o acercarse demasiado, se exusaba para huir a otra parte de la gran pista de baile. Saber que no eran las manos ni el calor de Namjoon hacía que todas sus ganas de continuar moviéndose a la par de otra persona se esfumaran.

En algún momento de la noche encontró a Seokjin de nuevo y juntos bebieron y bailaron sin parar por horas y horas hasta que Seokjin decidió que era suficiente, Taehyung tenía un límite y él lo sabía. En un intento de llevar al chico de vuelta a casa, terminó perdiéndolo de vista.

Apesar de no estar totalmente lúcido, Taehyung se las arregló para emprender camino por si mismo dejando atrás a, un no muy sobrio, Seokjin quien al no verlo a su lado pensó que su amigo había vuelto al interior de la discoteca, de esa forma fue a buscarlo mientras Taehyung ya estaba a varios metros vagando por una plaza vacía.

Caminó y caminó sin prestar mucha atención hacia donde iba, cuando se sintió cansado se dejó caer en el suelo recostado su espalda en la pared de un local cerrado.

El sueño lo estaba atacando así que, recordando a su amigo, sacó su teléfono y envió un mensaje mal escrito avisando que había llegado a casa y estaba por dormir.

De esa forma, el alcohol le permitió a quedarse dormido profundamente en medio del frío de la noche y en el suelo de una plaza solitaria.

El sol se hizo ver, con su presencia la gente comenzó a salir de sus hogares para cumplir labores diarias. Lo que antes era una plaza vacía ahora era un lugar transitado por distintas personas.

Un chico alto y de rápido caminar estaba entre todas esas personas. Cruzando la plaza para llegar a su destino le llamó la atención ver a alguien en la fachada de su panadería.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca comprendió que se trataba de un chico que dormía despreocupadamente en la entrada de su local.

Se puso de cuclillas para verlo a detalle, no parecía ser una persona sin hogar, estaba usando prendas de marca, tampoco parecía estar herido y tenía su bolso a un lado así que no era una víctima de la cruel noche.

Su pesada mirada terminó despertando al intruso, lentamente Taehyung fue abriendo sus ojos tratando de combatir con la luz a su al rededor, después de todo estaba en la calle no en su habitación, aunque no parecía darse cuenta de ello aún.

Hoseok observó cómo Taehyung trataba de entender dónde rayos estaba antes de hablarle para llamar su atención.

―No pareces un vagabundo pero estas durmiendo frente a mi tienda como ellos suelen hacerlo.

Thighs~