♡⃝ Tension

Una semana pasó desde mi accidente, dejé la silla de ruedas que me exigieron en el hospital que usara, empecé a caminar y aún dolían mis costillas, probablemente sanarían por completo dentro de un mes más. Aún no regresaba a la universidad, pero Rocky estuvo llevándome las tareas, ya que estudiamos lo mismo.

Eunwoo me ha visitado casi todos los días durante las mañanas que Moon Bin no puede estar conmigo por su trabajo, debo decir que, me ha sorprendido demasiado su actitud, es decir, no pensé que tendríamos este tipo de relación en la que además de diversión y sexo hubiera cuidados y amistad, una amistad fuera de la fiesta.

Mj también fue a casa, en parte estaba como Moon Bin, sentía que había sido su culpa que yo me hubiera accidentado, ya que iba a encontrarme con él, en serio ¿Qué afán tienen las personas de echarse culpas? Un accidente es inevitable.

Ya eran las dos de la tarde, pronto llegaría mi hyung de su trabajo, siempre que se llegaba esta hora, durante los últimos días yo me ponía demasiado ansioso... Adoro estar con él.

Tocaron a la puerta y me levanté con el máximo cuidado, abrí y me encontré con quien menos imaginaba, Mina.

- Hola, Sanha. ¿Cómo sigues? - preguntó con esa delicada voz y una leve sonrisa.

- Bien, gracias ¿y tú? - en realidad, no me interesaba saber cómo estaba ella, me valía completamente, pero me enseñaron algo que se llama "Educación y cortesía" así que...

- Bien, también. ¿Moon Bin aún no llega? - entró como si fuera su casa y no me quedó otra que dejarla.

- Todavía no, quizá en media hora.

Me molestaba demasiado tenerla en mi departamento, ella es el tipo de chica que mira todo a su alrededor, que curiosea con los adornos y esas cosas por el estilo, me fastidia. También hace preguntas ridículas, sobre cómo se le veía esa blusa nueva porque acababa de comprarla, o que, si qué opinaba de su anillo de plata que le regaló su mejor amiga, o de lo mucho que le costó su collar de perlas.

De un momento a otro se levantó del sofá, la miré con aburrimiento y entró a la cocina. Empecé a escuchar que estaba sacando algunas cosas ¿Ahora se pondría a cocinar? Me levanté como pude, en serio, era bastante doloroso hacerlo.

Entré a la cocina y ahí la vi sacando vegetales, y otras cosas. Le pedí que no hiciera nada, pero ella insistió, aclarando que era también para Moon Bin.

La comida estuvo lista en media hora, justo para la llegada de mi hyung. Yo seguía de pie junto a la isla de la cocina, ligeramente recargado en ella, viendo como Mina sacaba los tazones y empezaba a servir el cocido que tanto aborrezco, y que, claramente no iba a decirle que odiaba.

Moon Bin entró y cuando se percató del olor a comida llegó rápido a la cocina, se quedó mirándonos a ambos con miles de interrogantes en el rostro, claro que no esperaba ver a su novia, con su mejor amigo, y mucho menos a ella cocinando.

- ¿Qué haces? - se acercó a ella con el entrecejo un poco fruncido, me pareció extraño verlo así.

- Vine a hacerle compañía a Sanha en lo que llegabas y también quise hacerles algo de comer - sonrió adorable, la muy desgraciada.

- Eso no le gusta a Sanha - soltó
repentinamente Moon Bin, con la misma seriedad del principio.

Casi me atraganto con el sorbo de agua que acababa de beber, mis ojos querían salirse de sus cuencas, yo no pensaba decirle eso, habría sido descortés de mi parte ¿No? Sin embargo, ahí estaba él diciéndoselo como si nada.

- ¿Por qué no me dijiste nada Sanha? - lucía molesta la enana.

- Yo...

- Ahora quedé como una tonta - cubrió su rostro con las manos y peinó su cabello hacia atrás.

- Sanha es demasiado amable como para decirte que no le gusta lo que amablemente te ofreciste a cocinar,
Mina - el semblante serio de Moon Bin no cambiaba.

- Bien, entonces ¿Tiro esto a la basura? - empezó el drama.

- No. Tú y yo comeremos esto. Yo prepararé otra cosa para él.

Escuchar a mi hyung diciendo eso fue tan gratificante. Mi corazón estaba tan feliz, sinceramente no pude disimular mi alegría y ella parecía más molesta con eso, así que decidí salir de la cocina, estaba ya casi por llegar de nuevo a la sala de estar cuando la escuché quejándose, regresé y me quedé observando desde la entrada, sin que ninguno se diera cuenta.

- Moon Bin ¿En serio tienes que
prepararle otra cosa? Digo, no es un niño pequeño para que no pueda comer lo que sea que le preparen.

- Mina, dudo demasiado que tú te comas cosas que no te agradan, para empezar, le quitas los pepinillos a las hamburguesas, el tomate, odias la comida con mostaza o mayonesa, no te gusta la comida agridulce, tú tampoco eres demasiado tolerante cuando algo no te gusta.

- Okay, tienes razón con eso, pero... Quedé como idiota - le decía ella, acercándose para abrazarlo por la espalda. Observé cómo Moon Bin rodaba la mirada, como si le incomodara esa acción, y no pude evitar sonreír.

- ¿Me permites? Necesito cortar esto - dijo con sutileza y ella se separó.

- ¿Cuándo vas a regresar al
departamento conmigo? - su voz era tan chiple en ese momento que en serio no pude evitar hacer muecas con solo verla.

- No lo sé... - suspiró - Quiero estar al pendiente de Sanha y ayudarlo lo más que pueda en lo que se recupera.

- Pero eso sería uno o dos meses más. ¿Ya no quieres vivir conmigo?

- Mina, después hablamos ¿Sí? No es momento de estar charlando sobre ese tema, necesito acabar de preparar la comida para Sanha.

¿Podía estar más feliz? Yo creo que no. Regresé a la sala, dejándolos a ellos dos arreglándose o desarreglándose.

Nunca había visto o escuchado a mi hyung siendo tan considerado conmigo, siempre pensé que desde que Mina había llegado yo estaba en segundo plano, pero hoy me di cuenta de que no es así, porque me puso sobre ella.

Mi sonrisa no se borraba, era inevitable. Ella entró a la sala y se me quedó mirando con un puchero, estaba enojada y no la culpo, yo estaría igual de estar en su situación, pero como no es así, sigo sonriendo de oreja a oreja.

Pasaron unos veinte minutos estuvo listo el Dak galbi que preparó mi hyung para mí, consiste en trozos de pollo deshuesado y verduras salteadas en un sartén gigante, todo eso se mezcla con una salsa y listo.

Nos sentamos los tres y empezamos a
comer.

- ¡Hyung! ¡Esto sabe increíble!

No era la primera vez que Moon Bin hacía la comida, es más, casi siempre lo hacía cuando vivíamos juntos y también ahora que regresó a cuidarme, pero... Por alguna razón esto sabía más delicioso que cualquier otro platillo que hubiera comido.

Él me miró triunfante, su orgullo estaba en el cielo eso era seguro. Mina encaró una ceja y frunció sus labios, para después seguir comiendo lo que preparó ella.

- Me alegra que te haya gustado Sanhie - pasó una de sus manos por mi cabello y yo estaba más feliz, me sentí como un pequeño niño que ha recibido el premio más grande del universo.

- Veo que tienen una amistad demasiado linda - interrumpió el momento la bruja esa. Son como unos hermanos super amorosos, me encanta.

Sinceramente, esa bruja desgraciada estaba siendo demasiado sarcástica, se notaba en el tono burlesco que acababa de usar. La miré mal, obviamente, y Moon Bin colocó su otra mano en la mía, él sabía que estaba por decirle algo.

- Sanha es la persona más adorada para mí - la respuesta de mi hyung fue bastante inesperada.

Ambos lo volteamos a ver como si tuviera algo raro en la cara, mi expresión estaba llena de sorpresa y la de ella de intriga.

Él simplemente veía a Mina como si quisiera atravesarla con la mirada, sin duda también le había molestado el sarcasmo utilizado hacia nosotros.

Pasado ese momento bonito para mí e incomodo para Mina, nos levantamos, estaba por recoger los platos de comida, pero Moon Bin no me lo permitió, así que lo hizo él y se puso a lavarlos.

- Creo que Moon Bin es demasiado atento - me da demasiada risa el tono con el que intenta cubrir que está celosa.

- Sí, conmigo siempre ha sido así - me jacté, riendo internamente.

- Sabes que eso es solamente porque te accidentaste ¿No?

- Yo sé que no - la miré con burla. Ella no sabía que más contestar - Él mismo te dijo que soy la persona más adorada para él, no sé qué otra cosa quieres que te diga.

- Bueno... Cuando te recuperes, dudo que siga siendo así, después de todo han estado un poco distanciados ¿No? - ahora quien sonreía burlona era ella.

No supe qué más decirle, era verdad, cuando ella apareció él y yo nos distanciamos un poco y en serio era molesto darme cuenta de que tenía razón.

Me levanté con cuidado y al girarme Moon Bin estaba frente a mí, me miró preocupado y después la miró a ella, pero su mirada cambió al hacer contacto con los ojos de Mina, estaba enfadado.

Yo caminé a mi habitación, no quería seguir con ese momento lleno de tensión. Moon Bin se quedó hablando con ella, ¿De qué? Ni idea.

Tomé el medicamento que estaba sobre la mesita de noche, me recosté, cerré los ojos y el sueño se apoderó de mí.

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