♡⃝ Panic
Pánico me invadió con lo que acababa de decime Moon Bin. ¿Qué tonterías estaba diciendo? ¿quería burlarse de mí?
Fruncí el entrecejo, mi estómago se revolvió, la adrenalina estaba corriendo por mi cuerpo, empecé a sentir que me temblaban las manos, y salí.
Hui como un maldito cobarde, dejándolo solo en mi departamento. Mi cabeza estaba hecha un lío, primero sus palabras y después la mirada que me dio, molesta, pero suplicante. Caminé sin dirección hasta que mis pies dolieron. Miré a mi alrededor y estaba frente a la universidad.
Me senté en el césped y me tiré, empecé a observar lo que más me gustaba - además de Moon Bin - las nubes se veían grandes y esponjosas, algunas en extremo blancas y otras un tanto grises... Así era mi estado de ánimo en estos momentos.
El aire soplaba con fuerza, pero eso no podía importarme menos... Mi celular empezó a sonar varias veces, estoy casi seguro de que era mi hyung, pero ni si quiera quise revisarlo.
Pasé no sé cuánto tiempo ahí, hasta que empezó a oscurecer. Tenía que volver a casa y, si lo pienso bien, actué impulsivamente, quizá Moon Bin no hablaba de que le molestara porque yo le gusto... Quizá es solamente porque es mi amigo y está celoso de verme tan feliz con otras amistades... Pero ¿Por qué me molestaría que fuera la primera opción?
Entré a mi departamento, las luces estaban apagadas, pero al encenderlas me encontré con mi hyung en el sofá, sentado, ligeramente encorvado, con sus manos entrelazadas, sus codos sobre sus piernas y su mirada en la nada.
- ¿Ya se pasó tu crisis? - preguntó con tranquilidad, su voz era grave y me encantaba.
- Ya. Lo siento. No sabía qué decirte, me tomaste por sorpresa.
- Lo sé, perdona, sé que tienes todo el derecho de tener más amigos, no soy el único en el mundo - dijo, y yo solamente podía pensar en que, aunque hubiera billones de personas en el
mundo, para mí, él si era el único - Me dieron celos de verte divirtiéndote como lo hacías anteriormente conmigo...
- Hyung, eres una ternura - me acerqué rápidamente y me senté a su lado abrazándolo lo sentí tensarse.
- No lo soy... - se sonrojó.
- Claro que sí. Y pues... - mi semblante y ánimo decayó - Ya no hacemos nada de eso porque, bueno, porque tú tienes una relación con Mina - forcé una sonrisa, pero él sabe perfectamente que lo hice.
- Sanha... ¿Qué te parece si tú y yo... No sé, agendamos uno o dos días para nosotros? Sin que Mina esté de por medio.
No esperé para nada esas palabras y el
aire se escapó con rapidez de mi sistema. ¿En verdad me estaba diciendo que tuviéramos un par de días para nosotros?
La felicidad se implantó en mi ser, quería gritar de felicidad y abrazarlo más fuerte, pero debía mantener la compostura.
- ¿Cada semana?
- Sí, dos días por semana, solamente tú y yo.
- Bien, me parece un buen trato, extraño estar contigo.
Mis palabras salieron tan aterciopeladas que me dio miedo de que él se diera cuenta del verdadero significado de mi "Extraño estar contigo"
Él despeinó mi cabello como cuando éramos más pequeños, sentí tanta nostalgia que, en serio pensé que empezaría a llorar, pero en esos instantes tocaron mi puerta.
Genial, simplemente genial...
Me levanté perezosamente, abrí y me encontré con Eunwoo ¡LA CENA! Había olvidado por completo que acepté ir a cenar con él esta noche.
Me sonrió como siempre, tomó mi mano, me pegó a su cuerpo y me besó.
Los nervios estaban a flor de piel, Bin hyung estaba ahí en atrás de mí sentado en el sofá, pero Eunwoo no parecía querer dejarme ir...
Acababa de tener un momento tan lindo con mi hyung y Nunu acababa de interrumpirlo... Aunque bueno, Moon Bin ya van dos veces que nos interrumpe antes de tener sexo.
- No regreses tarde - la voz de Moon estaba llena de advertencia en esos momentos. Eunwoo frunció el ceño y miró en la dirección en que estaba Moon Bin.
- ¿Qué? ¿Es tu papá o algo como para decirte eso? - se burló, pero era más que obvio que no le causaba gracia por su tono hostil.
- No, no es mi papá Nunu, pero está viviendo conmigo y es mi mejor amigo, es como mi familia.
- Son las ocho, que no pase de las doce - sentenció mi hyung y aunque eso debería molestarme, simplemente hizo que sintiera una calidez enorme en mi corazón.
Sonreí enternecido y asentí, para luego salir con Eunwoo. Él no dijo ni una sola
palabra en el camino y eso era demasiado extraño en él, quien se mantenía inquieto y haciendo bromas ridículas junto conmigo, no, esta vez no era así.
Llegamos al lugar, caminamos aún en silencio y yo solo podía pensar en que si toda la noche sería así, yo prefería regresar a mi departamento en este mismo instante.
La orden ya estaba lista y empezamos a comer, debo decir que todo sabía delicioso y debía darle crédito a Eunwoo por llevarme a ese lugar. Él hizo algunos comentarios sobre sus materias de la universidad, sobre su próxima graduación y eso me parecía interesante, yo no podía esperar porque mi graduación llegara también.
El tema de Moon Bin jamás se tocó, pero yo sabía que él quería preguntarme al respecto, porque sí, Eunwoo sabía de mi estúpido enamoramiento por mi mejor amigo.
- Quédate conmigo esta noche Sanha - soltó repentinamente mientras
ponía mi chamarra antes de bajar a mi departamento.
- ¿Qué? No puedo Eun, yo...
- Ya sé lo que te dijo él, yo estaba ahí, pero por favor, quédate conmigo esta noche.
Estaba decidido a bajar, cuando vi a mi hyung besando a Mina ¿Qué hacía ella afuera de mi departamento con él? No tengo idea... Pero me lastimó, estaban en un beso tan romántico que quería vomitar de impotencia.
Después de ese instante, ellos caminaron sin rumbo aparente, bajé dando un portazo fuerte y Eunwoo me siguió.
Odio sentirme así, él es mi amigo, solamente eso, yo no le gusto a él y yo ya sabía que él tenía novia, una linda novia con la que se llevaba demasiado bien... Pero últimamente se había vuelto más insoportable verlo con ella.
Entrando, sin previo aviso Eunwoo me estampó contra la pared, me sorprendió demasiado, y de repente lo vi llevar sus labios a mi cuello, cerré mis ojos y empecé a acostumbrarme a sus labios, a esa caricia... Quería olvidar, olvidar lo que siento por Moon Bin, lo que me provoca verlo con la castaña esa...
Mis labios ya estaban en sincronía con los de Eunwoo, sus manos estaban en mis glúteos, los apretaba con necesidad y no puedo quejarme, porque eso me estaba excitando más.
Me llevó hasta mi habitación, yo quedé sentado, pegado al respaldo de mi cama, Eunwoo estaba de rodillas en la cama frente a mí besando mi cuello nuevamente.
Abrí mi boca y dejé salir un gemido, cuando abrí mis ojos, Moon Bin estaba parado frente a la puerta de mi
habitación, ¿En qué momento llegó? no lo sé.
Se veía bastante sorprendido ante tal escena y no sé por qué, pero necesitaba provocarlo de algún modo. Estaba disfrutando muchísimo de los besos de Eunwoo sobre mi cuello, solté otro gemido, pero sin romper el contacto visual con Moon Bin, abrí ligeramente mi boca, mi mirada oscura y llena de lujuria estaba en él... En mi hyung, en mi mejor amigo.
Él me veía como si estuviera hipnotizado, seguía ahí estático, sin despegar su vista de mí y aunque todo estaba volviéndose demasiado placentero, necesitaba parar, porque quien me estaba besando no era mi hyung...
- Eun... Eun... E-espera - dije a duras penas y ahí fue donde Moon Bin salió demasiado avergonzado de mi habitación.
- ¿Qué pasó? - el sexy chico frente a mi no sabía qué ocurría.
- No... Nada.
Recibí un mensaje de Moon Bin, me decía que esa noche se iría con Mina y que regresaba al siguiente día, ya que... al parecer yo estaba algo ocupado. Mierda.
La frustración regresó a mí, se iba con esa desgraciada porque metí a Eunwoo al departamento... Se iba con ella porque ella era su novia.
El despecho se apoderó de mí y terminé teniendo la mejor noche de sexo que jamás en la vida había tenido, cortesía de Eunwoo.
A pesar de que mi cuerpo estuvo en extremo satisfecho esa noche... Mi mente y corazón no. La mirada de Moon Bin había tenido cierta chispa que nunca vi en él y eso me había excitado incluso más que los besos que en esos momentos estaba dándome Eunwoo...
- Ya extrañaba esto - la voz de Eunwoo me parecía lejana - Amo cuando dices mi nombre en medio del sexo, ¿Ya te he dicho que eres el mejor?
- No necesitas decírmelo para que yo lo sepa - sonreí ladino y él aceptó completamente mis palabras - Ahora vístete porque yo tengo cosas que hacer.
- ¿Qué? - formó un puchero - Pero quiero quedarme un rato más y quizá desayunar contigo.
- Eun ¿Somos novios acaso o algo así? - me reí, estaba siendo algo ridículo al decir esas cosas - Ya cenamos juntos, pero fue porque me sentí mal de haberte hecho pasar por dos incomodos momentos debido a mi hyung, no confundas las cosas cuando estamos perfecto así.
- ¿Crees que confundiría lo que tenemos? Fui yo quien desde el inicio te dijo que nada de romance, nos acostamos y ya, salimos a divertirnos y ya, pero de vez en cuando es agradable pasar momentos así - soltó con monotonía, no se escuchaba molesto en absoluto, pero yo sé que su mirada estaba poco apagada - Ya sé que estás enamorado de ese idiota con novia.
Dicho eso, se levantó, se vistió y salió de mi habitación, dejándome con el eco de sus ultimas palabras y vaya que me dolieron.
Escuché el portazo de la puerta de entrada y supe que Eunwoo se había ido.
Me tiré en la cama de nuevo, no quería nada con el mundo en esos momentos, coloqué mis manos detrás de la nuca y miré el techo y las estrellas que de noche se iluminaban... Seguía teniendo ese lado infantil, quizá debería quitarlas.
Mis pensamientos divagaron de una cosa a otra, nada en específico, ni siquiera Moon Bin.
La tarde llegó y mi hyung aún no regresaba, miré mi celular que marcaban las siete treinta ¿Tanto estuve tirado en la cama?
Me levanté, me di un baño y recibí un mensaje de Mj, quería que lo acompañara a comprarle un regalo a Jinwoo, su amigo que acababa de llegar del extranjero. Revisé mi celular nuevamente, pero no había señal de mi hyung, así que solamente le dejé un mensaje, diciéndole que ya que él no había llegado yo había salido de nuevo, y tampoco hubo respuesta.
Tomé las llaves de mi auto y salí. Había bastante tráfico y ya eran las ocho treinta de la noche ¿Dónde carajos conseguiríamos regalos a esa hora? A claro... Hay muchos lugares en Corea.
Paré en un semáforo, miré a un lado y vi un bonito restaurante desconocido, al parecer era comida italiana, siempre he querido ir a uno. Antes de avanzar vi por la ventana y ahí estaba mi hyung con Mina, comían plácidamente, ambos con una enorme sonrisa... Dios ¿Por qué me torturas así? ¿Tan malo soy?
Las bocinas de los autos de atrás me sacaron de mis pensamientos y tuve que avanzar, sin darme cuenta de que mi hyung alcanzó a verme.
Continué el camino, ya estaba por llegar, en serio no puedo creer que haya tanto trafico a esta hora... Nueve de la noche... Y de ahí ya no supe nada...
Abrí mis ojos con pesadez, todo estaba algo borroso, me costaba respirar, me sentía mareado, la cabeza me estaba matando, llevé mi mano a ella y sentí líquido, al bajar mi mano vi sangre... ¿Qué...?
La bolsa de aire estaba pegada a mi pecho y la parte del volante estaba aplastando mi cuerpo, había muchos vidrios quebrados a mi alrededor, de pronto empecé a ver todas las luces a mi alrededor, muchas personas con las linternas de sus celulares apuntando dentro de mi auto... Acababan de chocarme.
Cada vez me costaba más respirar, empecé a perder el conocimiento justo cuando llegaron los bomberos, la puerta de mi lado fue arrancada y empezaron a abrir con una especie de cierra la parte del volante que me tenía preso.
No sentía mi cuerpo, ¿Merecía esto? Esta mañana me porté del asco con Eunwoo, tampoco supe tratar de la mejor manera a mi hyung, a mi mejor amigo. Mis lágrimas empezaron a rodar... Pensando en que quizá ya no despertaría una vez que me desvaneciera de nuevo... Porque la fuerza de mi cuerpo estaba abandonándome, a pesar de ya no
sentirlo.
El pánico se apoderó nuevamente de mí y, ahí fue cuando volví a quedar inconsciente, mientras venía a mi mente Moon Bin ¿Volvería a verlo?...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top