El viento corría bastante helado, las hojas de los árboles eran agitados con fuerza y no había casi nadie en las calles esa noche, todo era simplemente sombrío.

Yoon Sanha repetía una y otra vez la imagen de su ¿novio? con Moonbin, se sentía tan miserable e idiota, tenía tanta impotencia en esos instantes, no comprendía las razones de que eso le estuviera pasando, siempre había estado al pendiente de Rocky, le daba todo su cariño en cada momento que compartían, para él no había nadie más, solo Rocky.

Las finas lágrimas recorrían su terso rostro, mientras que su nariz, ojos y mejillas tomaban un color rosado, pero no podía importarle menos, le dolía, se sentía destrozado y traicionado.

Eunwoo iba a su lado con un nudo enorme en la garganta, no podía ni siquiera mirar al menor, él también había sido engañado, pero no había tenido que presenciar nada así, por lo menos no cuando aún era pareja de Bin, pero no podía verlo sufriendo de esa manera, ambos estaban tan lastimados.

Un suspiro escapó de sus bonitos y rosados labios, metió las manos a los bolsillos de su pantalón y miró todo a su alrededor, a la distancia alcanzó a ver a Rocky, buscando a alguien, más bien, buscando a Sanha.

—Sube, Sannie. —Abrió la puerta de su auto, no permitiría que el castaño inventara excusas estúpidas para el menor.

Cerró la puerta de su auto y caminó hacia el lado del conductor, cuando estaba por subir, las manos de Min Hyuk se aferraron a su brazo.

Se quedaron mirándose con detenimiento, en la mirada de Rocky había mucha incertidumbre, era evidente que la culpa estaba carcomiéndolo, pero él se lo había ganado; por parte de Eunwoo, era difícil descifrar su mirada, estaba apagada, pero había una mezcla de coraje y decepción también.

—No me toques. —Sentenció el nuevo castaño rojizo. Se soltó del agarre y cerró la puerta para ver qué quería el imbécil ese.

—Por favor, Cha, necesito hablar con Sannie. —Miraba suplicante al mayor.

—¿Qué? —Rio irónico—. ¿Es una broma? —Su semblante cambió de un segundo a otro.

—No... yo...

—No voy a permitir que hables con él, mucho menos hoy ¿eres estúpido? Te vio besándote con... —Desvió su mirada y tragó duro intentando deshacer el nudo de su garganta—. Con Moonbin.

—Cha, lo siento, de verdad...

—Claro, lo sentirás más conforme pase el tiempo. —Advirtió.

Empujó a Rocky y subió a su auto, colocó los seguros para que no intentara abrir ninguna puerta, y cuando estaba por arrancar vio a Moon corriendo hacia ellos.

Sanha colocó una mano sobre su brazo, se giró para mirarlo y eso bastó para poner en marcha el auto.

Bin se quedó observándolos con angustia, veía cómo se alejaba su ex azabache, después miró a Rocky... su cabeza era un lío de emociones, se maldecía mentalmente, había sido tan tonto, si tan solo hubiera aclarado todo desde el inicio, si no se dejara llevar tan fácilmente cuando se trataba de su mejor amigo.

Ambos sabían que Sanha iba a estar en esa fiesta ¿por qué no pudieron ser cuidadosos? ¿por qué no se detuvieron?

—Están tan jodidos. —La voz de MJ hizo regresar a la realidad a Moon.

—MJ...

—Estoy disfrutando tanto de esto... no tienen idea. —Mostró una sonrisa ladina y su mirada era oscura.

—Claro... ¿tanto nos desprecias? —Se acercó Rocky de forma amenazante.

—No, en realidad no los desprecio, puedo decir que hasta cariño les tengo, pero creo que tienen bastante merecido todo esto. —Soltó sin filtros encogiéndose de hombros.

—¿Qué?

—Mira Min Hyuk, existen personas con tacto y otras que simplemente les viene valiendo madre todo eso. Yo soy la segunda. —Sonrió nuevamente—. El que los aprecie no quiere decir que voy a hablarles bonito cuando están siendo unos soberanos pendejos ¿me explico? —Palmeó su hombro.

—Estás pasándote ¿no crees? —Intervino Moonbin con un gesto lleno de fastidio.

—¿Yo? —Alzó una ceja incrédulo—. No fui yo quien engañó a su pareja con mi mejor amigo. —Soltó con sorna, aunque no estuviera causándole gracia.

—Bien, ya basta. —Apretó la quijada el castaño chocolate.

De esa manera, se dio media vuelta y regresó a la fiesta, no pensaba quedarse hablando con el par de infieles, no por ese momento.

Bin caminó sin rumbo y Rocky lo siguió un par de pasos atrás, ya la habían cagado, pero tenían que encontrar una manera de hablarlo con sus ¿exnovios? Ellos merecían una explicación de todo.

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En el caminó ni Sanha ni Eunwoo pronunciaron palabra, se dedicaron a mirar el camino y cada uno iba perdido en sus pensamientos.

Llegaron a casa del menor y se adentraron en ella, el silencio era peor que el de un sepulcro, más si se trataba de estar en compañía de Yoon, él siempre era alegría, risas y desorden, pero esta vez no.

Cha estaba por irse, cuando la mano del menor lo detuvo, se giró y encontró la mirada más devastada jamás vista.

—Sannie...

—¿Qué... qué se supone que haga ahora? —Sollozó sin despegar su vista de la contraria.

—¿De qué hablas? Seguir, avanzar, sanar... —Eunwoo no sabía qué decirle con exactitud, pues él se sentía igual.

—Pero hyung... ¿por qué Rocky hizo esto? ¿Soy un mal novio? ¡Claro que lo soy! ¡No pude tener sexo con él jamás! ¡Soy un maldito reprimido! Por eso me dejó por...

El menor calló cuando se dio cuenta de que estaba por mencionar el nombre de la ex pareja de Eunwoo, ambos habían sido engañados por sus novios, pero Eunwoo no era ningún reprimido o mojigato como él, según sus pensamientos, por más que lograba conectarlo todo de una forma fácil de entender, no lo conseguía.

—Por Moonbin, lo sé... entonces ¿por qué fui dejado yo? ¿también soy un mal novio? Claro que no. Mira Sanha, no debes lamentarte por nada de lo que hiciste o no hiciste, las cosas siempre ocurren por una razón y aunque hubieras tenido relaciones con Rocky, habría terminado dejándote, porque así era como debía pasar... —Vio la mirada más dolida del menor y se sintió horrible—. Del mismo modo que Bin conmigo, él y yo siempre estuvimos bien, nunca faltó nada en nuestra relación, nada que yo supiera o que él me haya hecho ver... pero pasó, me cambió por tu novio y ya... —Relamió sus labios—. Duele, sí, duele muchísimo, pero no podemos quedarnos así.

—Hyung... es que yo en serio no sé qué hacer.

Lloró nuevamente el rubio y Eunwoo no sabía cómo actuar, sabía que los abrazos eran la mejor manera de consolar a alguien, pero se sentía cohibido ante la imagen que le estaba dando Sanha.

Y ahí fue cuando el pequeño acortó la distancia y lo abrazó, rodeó su cuello y pegó su cabeza a la suya... La mirada de Cha se abrió de sobremanera y sintió que el aire se le escapaba.

Sentía las lágrimas cálidas cayendo en su hombro, la respiración dificultosa del contrario, el corazón agitado... y ahí subió poco a poco sus manos hasta descansarlas sobre la esbelta espalda de Sanha.

Después de un largo rato se separaron, limpiaron sus lágrimas y quedaron de verse a la mañana siguiente, pasarían el fin de semana juntos, así evitarían caer en total depresión.

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Vieron películas juntos, fueron a comer o cenar, también jugaron vídeo juegos, platicaron de muchas cosas que no pensaban tuvieran en común.

Cha platicó mucho con Yoon sobre el amor propio, y lo importante que era empezar a superar a quienes les hicieron daño, él en verdad deseaba que el menor se recuperara, odiaba verlo deprimido y sombrío.

MJ se les unió el domingo así que el ambiente mejoró con las ocurrencias del primo de Eunwoo.

Ese mismo domingo Sanha y Eunwoo hicieron un acuerdo, el cual consistía en que el nuevo castaño rojizo iría por el menor a su casa y de ahí se irían juntos a la universidad, esperaban no tener que encontrarse con Moonbin y Rocky.

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