C.8 "Enséñame"

En ASTRO ya estaban todos a excepción de Moonbin, lo cual le pareció bastante extraño a Sanha, pero igual no dijo nada. 

La temporada de frío ya estaba llegando y normalmente las personas no pedían postres fríos como lo que preparaba Sanha, así que esa tarde no tenía demasiado trabajo.



—Sanha, ¿crees que puedas ayudar a Eunwoo con las tartas y pasteles? —Entró apresurado MJ.


—C-claro MJ, aunque no sé mucho de preparar pasteles y ese tipo de postre. —Sonrió apenado mirando de reojo al azabache.


—Yo te enseñaré lo que necesites, no te preocupes Beagle. —Ahí estaba de nuevo ese apodo que Sanha no comprendía.


—¿Por qué Beagle? —Preguntó acercándose al mayor.


—Porque... —Eunwoo miró al menor y una sonrisa apareció al instante—. Porque eres adorable como los cachorritos Beagle, además he notado que eres poco inquieto también, te queda perfecto. —Sacudió el cabello del pelinegro.




Eunwoo era también demasiado adorable ante los ojos de Sanha, agradecía que el idiota de Moonbin no hubiera aparecido ese día en el trabajo, eso le había dado la oportunidad de pasar más tiempo con el azabache y también había evitado que quisiera golpearlo con solo verle la cara.




—Tú también eres adorable hyung. —Sanha notó el ligero rubor que se marcó en las mejillas del azabache con sus palabras.


—Gracias, entonces ¿me ayudas con la tarta de manzana?



De esa manera Eunwoo le explicó brevemente cómo hacerlo ya que tenían 3 órdenes de esa tarta. Sanha estaba encantado al tener al mayor tan al pendiente de él y de cómo realizaba cada procedimiento. Era demasiada calidez la que sentía en su corazón. 

La noche se hizo presente y cerraron al público, pero se quedaron más tiempo en ASTRO para hacer el corte de esa semana. Del mismo modo Rocky tenía que hacer una lista de los ingredientes que se estaban acabando para ir a comprarlos el fin de semana, lo mismo hicieron Sanha y Eunwoo.




—¿Entonces Moonbin está enfermo?


—Sí JinJin, me habló esta mañana, dijo que algo le había caído mal en el estómago anoche y que no podría venir por eso.


—Sí claro, debió ser un alimento demasiado condimentado, o se atascó demasiado de él. —Expresó con fastidio Rocky, para él, era evidente que Moonbin no había ido al trabajo por quedarse en su casa con Jungkook.


—Rocky... —Sanha empezaba a hacerse algunas ideas en su cabeza, pero quería descartarlas por completo.


—Ya me voy, nos vemos mañana. —Rocky se despidió y salió rápido del lugar.



Desde la noche anterior, Sanha había notado extraño y diferente a su amigo, justamente cuando se enteró que Moonbin y Jungkook estaban en un hotel, juntos. El menor estaba pensando en la posibilidad de que a Rocky le gustara alguno de esos dos, pero no quería sacar conclusiones ilógicas, porque para él resultaba ilógico que le gustara uno de esos dos chicos.




—MJ, ¿puedes dejarme la llave del lugar? Quiero quedarme un rato más con Sanha. —El menor sintió una emoción que no podía describir con palabras—. Me gustaría enseñarle unas recetas de otras tartas y así, en caso de que Moonbin se siga ausentando. —Al mencionar a su novio la mirada del azabache se oscureció.




Definitivamente Sanha alejaría a Moonbin de Eunwoo, odiaba ver mal al mayor por culpa de su infiel pareja, porque el pequeño Beagle sabía que el azabache si quería a su novio a pesar de haberse besado con él anteriormente, ese beso había sido por simple atracción que sentían el uno por el otro, bueno... Sanha si estaba empezando a querer a Eunwoo, ya no solamente era atracción física como al inicio y por eso le molestaba más el hecho de que Moonbin no estuviera valorando al novio tan increíble que tenía.

Estaba decidió a darle felicidad a Eunwoo, aunque eso implicara meterse entre ambos, Sanha jamás creyó tener esos pensamientos, pero el mayor había despertado un lado de él que no conocía y aunque le daba un poco de miedo esa parte desconocida, estaba dispuesto a conocerla, solo por Eunwoo.





—Claro Eunwoo, oye, ¿mañana pueden ir junto con Rocky a comprar lo necesario para el local? Es que JinJin y yo cumplimos 2 años de novios y queremos celebrar desde temprano. —Las dudas de Sanha habían desaparecido, él había estado seguro de que esos dos eran algo, pero nunca demostraban demasiado en el trabajo.


—Sí hyung, disfruten su día. —El azabache los despidió y caminó hasta la cocina con Sanha.



Se habían quedado solos y era lo único que pasaba por la cabeza del menor, empezaba a sentirse nervioso a pesar de que hace unas horas había pensado en arrebatar a Eunwoo de Moonbin... él no era capaz de hacer algo así realmente.

No pudo seguir pensando más en ese tema porque tenía que poner atención a lo que Eunwoo le decía sobre la realización de otras tartas, no quería quedar como un muchacho inexperto o tonto frente al chico que le gustaba.

Aunque no pensaba intervenir entre Moonbin y Eunwoo, tampoco pensaba quedarse atrás, él iba a ser mucho mejor que el rubio sin importar qué.

Sacaron algunos ingredientes y empezaron a preparar todo para la masa de un pastel común, Eunwoo sacó los ingredientes líquidos y Sanha los secos.




—Bien, pon la harina en esta cazuela. —Antes de que pudiera seguir indicándole qué hacer, Sanha ya había vaciado todo en la cazuela, pero lo había hecho sin cuidado alguno y terminaron con harina por toda la cara.


—¡Lo siento hyung! Y-yo. —Sanha no hallaba dónde meterse de la vergüenza, bien hecho, pensaba, quería ser mejor que el rubio, pero ya estaba regándola, literal.


—Tranquilo Sanha. —Rio con dulzura el mayor y empezó a sacudir la harina que estaba en el cabello del menor.



 Ese tacto que tanto le gustaba a Sanha lo descolocaba cada vez más, no quería ser entrometido, pero Eunwoo se lo hacía muy difícil, cada vez más.

Miró atentamente el rostro del azabache, era precioso, aún y con toda esa harina encima, sus ojos eran tan preciosos, podía mirarlos todo el día y toda la noche. Sus facciones marcadas y finas eran divinas, como tallado por los mismísimos dioses griegos ¿Cómo podía ser tan hermoso? ¿era humano realmente?

Cuando menos lo pensó Eunwoo ya se encontraba mirándolo, al percatarse de eso le desvió la mirada e intentó alejarse de él con la excusa de ir a limpiarse mejor.




—Beagle, espera. —Lo detuvo del brazo—. Mírame. —Pidió.


—¿Qu-qué pasa hyung? —Sanha estaba descolocado, ese hombre estaba haciéndolo perder la razón.


—No hemos hablado de lo que pasó ayer. —Aparentemente Eunwoo estaba tranquilo, pero lo que Sanha no sabía era que su corazón estaba demasiado agitado con la presencia de ambos y solos.


—N-no pasa nada hyung, no hay nada de qué hablar. —Sonrió y desvió nuevamente la mirada—. Tú tienes novio y yo... yo no quiero ser entrometido.


—Pero no fuiste tú el entrometido, fui yo el que inició todo.




Eunwoo jaló un poco del brazo a Sanha para acercarlo más a él, para el azabache, el pequeño Beagle era alguien importante, no sabía exactamente cómo o en qué momento había empezado a apreciarlo y el día anterior se había dado cuenta de que realmente le gustaba, a pesar de estar con Moonbin.

Sinceramente, la cabeza de Eunwoo era un lío, pero no podía alejarse de Sanha, aunque tampoco sabía si estaba dispuesto a dejar a Moonbin por el menor, después de todo ya tenían un año de relación, y aunque habían tenido discusiones recientemente, eso no significaba que tiraría todo por la borda, así como así.

Por su parte, Sanha estaba recordando al rubio con Jungkook y repasaba lentamente las palabras que el mayor acababa de decirle.




—Hyung... ¿las cosas entre Moonbin y tú están bien realmente? —Se atrevió a preguntar, aunque no quisiera escuchar esa respuesta totalmente.


—Bueno... hemos tenido mejores días. —Sonrió cabizbajo, se notaba en la mirada del azabache una luz apagándose.


—¿Por qué? ¿Por qué han estado mal este tiempo? —Necesitaba saber más sobre la relación de ellos antes de decidir qué hacer con sus sentimientos.


—No sé... Moonbin ha estado un poco diferente conmigo y... no sé qué pensar. 




El mayor se sentó en la barra de la cocina y entrelazó sus manos, miró hacia la nada y era evidente que estaba muy triste y dolido, él realmente tenía aprecio por Moonbin y le dolía lo que estaba pasando entre ambos.

Sanha decidió acercarse, se puso entre las piernas del mayor y acarició su rostro con delicadeza, Eunwoo por su lado abrió sus ojos como plato, empezaba a ponerlo nervioso esa actitud tan decidida del menor, no porque le desagradara, sino, porque empezaba a gustarle cada vez más y necesitaba aclararse primero.




—Hyung... si te digo o enseño algo ¿prometes que no te enojarás y tampoco te pondrás triste?  —Las palabras de Sanha provocaron que el estómago de Eunwoo se contrajera y un calor empezó a recorrerlo, estaba seguro de que no sería nada bueno.


—No prometo nada, pero igual quiero que me lo digas, no quiero que tengas secretos conmigo Sanha. 




El pelinegro sacó su celular del pantalón, se quedó mirándolo por un momento ¿era momento de enseñarle esas fotos a Eunwoo? Pensaba inquieto. Miró nuevamente al chico frente a él y también miraba su celular dudoso.




—2100. —Suspiró tras decir aquello y tender su celular al mayor.


—¿Qué? —Contestó sin comprender a qué se refería Sanha.


—Es la contraseña de mi celular 2100. Te lo dejo para que lo revises, entra en la galería y sabrás por qué Moonbin está así contigo.


—¿De qué hablas Sanha? ¿Cómo sabes qué ocurre? —Eunwoo se hacía una idea, pero algo lo hacía querer negarlo.


—¿Qué haces aquí tan tarde y con Sanha? —La voz de Moonbin se adentró en la cocina. 



Ambos se separaron al instante, estaban en una posición un tanto comprometedora y no pasaría desapercibida por aquel celoso rubio. Era obvio que tendría esas reacciones cada que veía a Sanha con Eunwoo, después de todo el león cree que todos son de su condición.




—Binnie ¿te sientes mejor? —Eunwoo se bajó de la barra y caminó hasta su novio. Eso lastimó un poco al menor.


—Sí, estoy mejor, iba de camino a tu casa, pero pasé por aquí y vi luces prendidas, pensé que había ocurrido algo. —Terminadas sus palabras dirigió su mirada al menor que estaba cabizbajo—. ¿Qué haces con Sanha tan tarde aquí? —Volvió a preguntar.


—Oh... es que como te ausentaste hoy él me ayudó con las tartas y estaba enseñándole cómo preparar algunas, en caso de que mañana siguieras enfermo. —Respondió sinceramente el mayor, aunque el corazón de Sanha seguía estrujándose al ver a esos dos juntos.


—Ya veo ¿nos vamos amor? Te extrañé mucho hoy. —Moonbin abrazó al azabache y dirigió una mirada burlona al menor.



Sanha prefirió desviar su mirada, sabía que el rubio estaba "marcando su territorio", pero le parecía estúpido que se atreviera a hacer eso, era un descarado, aunque lo peor para Sanha era que Eunwoo no se alejaba de él, al contrario, estaba respondiendo a ese abrazo, eso dolía y bastante.

De ese modo caminó hasta los vestidores, no quería seguir presenciando la "bella" escena de pareja en la cocina, tomó sus cosas, se limpió rápidamente la harina que aún quedaba en su cabeza y salió de "ASTRO". 

-

-

-

Fotitos de Binnie bebé, porque aunque es un desgraciado con Eunwoo mi amor, está bien chulo y debo reconocerlo XD ustedes saben que sí jaja.  Fotito con temática pastelera. 

Pues... valiendo, se le está partiendo el corazoncito a mi Sanha, ahora si aplica la de ¡Eunwoo DATE CUENTA!😖😣

Ya veremos que se viene...🙊🙊

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top