C.41 "Una dulce historia de amor"
ACTUALIDAD:
Sí... habían pasado dos años de aquello, una sonrisa apareció en su rostro y se apresuró para entrar a su casa.
Su semblante era tranquilo, las cosas no habían salido según lo planeado pero...
—¡Aaa~! ¡Pa-papá~! —La vocecita que movía su mundo lo estaba recibiendo.
—¡Principito! —Se acercó rápidamente, dejando de lado su guitarra.
—¡Hola, mi bello ángel! —Se acercó el azabache de su vida.
Sí, nada había salido como ellos habían planeado, había sido mejor aún.
La cosa era que, ya tenían cuatro años de matrimonio y hacía un año habían decidido tener un hijo. Pensaron en adoptar, pero como lo había dicho Sanha tiempo atrás el proceso era demasiado largo y por un tiempo su mundo se cayó.
—¿Y dónde está nuestro otro príncipe? —Preguntó Sanha, después de darle un cálido beso a su esposo y a su hijo.
—Durmiendo, el doctor me dijo que necesita descansar por el resfrío.
—¡Oww! Mi pequeño. —No había nada que hiciera sentir peor al menor que el hecho de que sus bebés estuvieran enfermos.
Después de intentar por varios medios adoptar un bebé, una inesperada noticia llegó a ellos, y es que una prima de MJ y Seokjin, llamada Bo Young, les ofreció su vientre para concebir. Ella era una mujer libre, no creía ni quería compromisos, ni cosas de familia, pero sabía que ambos jóvenes anhelaban tener una familia y ella estaba dispuesta a ayudarlos.
Todo era simple, sería por medio de la inseminación artificial, claro que ni Sanha ni Eunwoo se acostarían con ella para tener un bebé.
Recuerdo, hace un año...
El doctor se acercó a la pareja y a Bo Young, explicó algunas cosas respecto a lo que era la inseminación artificial y una diversidad de cuidados para la madre al momento de quedar embarazada y varias cosas por el estilo. Pero la plática no había terminado ahí, ya que el médico les habló sobre la fecundación heteropaternal.
—¿De qué se trata exactamente la fecundación heteropaternal? —Preguntó dudoso Sanha, jamás había escuchado sobre eso.
—Bien, lo normal es que una mujer produzca un óvulo en cada ciclo menstrual, pero puede haber casos en los que las mujeres produzcan múltiples ovulaciones, el cual, es el caso de la señorita Bo Young. —El médico se quedó mirando a los jóvenes, esperando que hubieran comprendido ese primer punto—. Bueno, lo que quiero decir en palabras sencillas, es que, al ser este el caso de la señorita Bo Young, con la inseminación artificial podemos poner el semen de ambos, tanto de usted Cha Eun Woo, como el de Yoon Sanha, de ese modo, es posible que se produzca la fecundación de varios óvulos por el esperma de ambos y se produzca un doble embarazo.
—¿Es seguro eso? —Eunwoo estaba demasiado nervioso ante esa idea, ya que tampoco había escuchado al respecto.
—Estamos experimentándolo, pero ya hay siete casos en el mundo con resultado satisfactorio, por lo mismo es que les hago esa propuesta, sé que ambos quieren tener hijos y supongo que les encantaría tener uno de cada uno – ambos asintieron—.Entonces, han tenido bastante suerte de encontrar a una mujer como la señorita Bo Young, ya que les puede hacer el favor a ambos en un solo embarazo.
ACTUALIDAD...
Eunwoo y Sanha habían aceptado la fecundación heteropaternal, pero decidieron no hacerse demasiadas ilusiones al respecto, ya que no querían decepcionarse en caso de que no funcionara.
Al mes de haber empezado con la fecundación heteropaternal el médico les llamó con excelentes noticias, ya que Bo Young estaba embarazada, aún no era seguro que, de ambos jóvenes, pero eso lo sabrían a los tres meses de gestación, si mucho.
Tal cual, pasaron los meses y las noticias eran magnificas, ¡tendrían mellizos!
Cada mes del embarazo ambos estuvieron al pendiente de Bo Young, ella era una excelente mujer, además se había hecho muy amiga de ambos.
Eunwoo y Sanha no habían dudado al conocerla, ella era preciosa, además muy carismática e inteligente y según sus informes médicos no tenía ningún antecedente familiar con complicaciones de salud.
Sus amigos los habían apoyado en todo momento, de hecho, MJ y JinJin ya tenían una pequeñita, y para sorpresa de todos Rocky y Moonbin también, justo al año de haberse casado habían adoptado a una hermosa bebé, la madre de la niña era una adolescente que no sabía qué hacer con su vida aún y por eso había dado a su hija en adopción a Rocky, que había sido su vecino durante casi toda su vida.
—Corazón, llamó Rocky, me dijo que quería que nos reuniéramos mañana en "AROHA".
—¿A qué hora Woonie?
—A las tres de la tarde.
—Está bien, a esa hora tu madre ya habrá llevado a Hyun y Seung con nosotros. —Sonrió con evidente emoción el menor.
Tenía casi un tres meses sin ver a Rocky y Moonbin, se habían ido a un viaje junto con su pequeña. Había extrañado demasiado a su mejor amigo y estaba ansioso por verlo nuevamente.
Eunwoo también extrañaba a Moonbin, lo necesitaba demasiado en la agencia, había demostrado ser el mejor coreógrafo de la empresa, incluso de Corea del Sur en los dos años que había trabajado con él. Los grupos preguntaban con constancia por Moonbin, ya que ahora, en las vacaciones que había tomado el castaño, ellos eran quienes debían hacer sus propias coreografías demostrando su talento e innovación.
La noche llegó y Sanha les preparó el biberón a sus bebés, Eunwoo tomó en sus brazos a Seung y Sanha a Hyun. Se sentaron en sus camas y empezaron a alimentar a sus bebitos.
Aún era extraño para ellos estar en esa situación, con dos seres hermosos, que habían dado un color más brillante a sus vidas. Era extraño porque nadie les había enseñado cómo ser padres, pero juntos y con apoyo mutuo habían aprendido demasiado.
— Aún recuerdo tus crisis el primer y segundo mes de tener a Seung y Hyun con nosotros, y mírate ahora, todo un hermoso y cuidadoso padre, estoy muy orgulloso de ti mi pequeño Beagle. —Se acercó y le dio un pequeño beso en la mejilla.
—Fue difícil, lo acepto, pero siempre tuve al amor de mi vida apoyándome, siempre el rey de mi corazón llegó a mi rescate. —La mirada de Sanha se iluminó y miró a sus mellizos con inmensa adoración.
—Te lo dije, siempre estaré para ti, no importa la circunstancia, jamás te dejaré solo.
Eunwoo empezó a recordar que al inicio Sanha estaba en pánico, no sabía cargar a un bebé y se sentía realmente aterrorizado, tenía tanto miedo de cargar a sus pequeños y que se le cayeran, todo se había complicado un poco cuando los bebés lloraban y no sabían si era por hambre, por cólicos de bebé o por enfermedad.
Sanha había llorado tantas veces por la frustración que sentía al no poder controlar el llanto de sus pequeños, se había sentido tan impotente en muchas ocasiones, y de no ser por Eunwoo, quien sabe qué habría pasado con el menor.
Eunwoo tenía un hermano menor y había aprendido algunas cosas sencillas sobre los bebés, incluso varias veces le había tocado alimentar al pequeño Hobi, y por lo mismo no había tenido tanto pánico como su esposo.
El azabache había controlado la situación, le explicó varias cosas a su esposo sobre cuidados de bebés, sobre su alimentación e higiene. Cada que Sanha sentía que se derrumbaba por la presión e impotencia, llegaba su rey al rescate y lo sacaba de esas situaciones.
Con los meses Sanha había aprendido a ser un mejor padre gracias a los consejos que el mayor le daba, se lo agradecía infinitamente, al fin podría ser el papá que él deseaba ser desde hacía algún tiempo.
—Ya se durmieron, vamos a recostarlos en su cuna.
Se levantaron y pusieron los biberones en la mesita de noche, con cuidado para no despertar a sus mellizos los acostaron en la cuna, prendieron la iluminación de galaxia en la habitación y activaron el mini radio para estar al pendiente de ellos.
Se quedaron observando a sus hijos, eran preciosos, los pequeños más divinos que sus ojos habían visto. Se sentían tan llenos de amor y ternura, era una nueva experiencia que sin duda estaban disfrutando demasiado, aunque en ocasiones les resultara complicado.
Sabían que Hyun y Seung no serían unos bebitos toda la vida, y que conforme crecieran iban a tener más retos que afrontar para enseñar y cuidarlos, del mismo modo al regañarlos en caso de ser necesario, pero estarían unidos, trabajarían juntos para dar la mejor crianza a sus mellizos, con amor y paciencia.
—Tus ojitos brillan mucho mi pequeño Beagle. —Eunwoo había estado observando ya por bastante rato a su esposo mientras miraban a sus hijos.
—¿Y cómo no hacerlo? ¿Ya viste nuestras hermosas estrellitas? ¡Son perfectos Woonie!, Hyun es casi tu copia, un príncipe totalmente. —Y ahí estaba más la ilusión en la mirada del menor, ¡esa que a Eunwoo le fascinaba más conforme pasaban los años!
—Y Seung es igualito a ti también, otro pequeño angelito, de tal palo, tal astilla. —Sonrió al ver los pucheros que hacía Seung, eran los mismos que hacía Sanha, sus hermosos labios haciéndose un pequeño bultito adorable.
Estaban tan enamorados, se sentían bendecidos y afortunados, habían podido tener hijos de ambos, un par de mellizos divinos y encantadores, que sabían, con el tiempo serían un torbellino, pero uno que amarían con todo su ser.
Después de dejar todo listo en la habitación de los mellizos, el matrimonio Lee Yoon se fue a dormir.
A la mañana siguiente Sanha despertó, se giró y vio que su esposo ya no estaba en la cama, justo cuando estaba por ponerse de pie, Eunwoo entró con los mellizos en brazos, ambos tenían entre sus manitas sus biberones recién preparados, al entrar y ver a su papi Sanha ambos mostraron una leve sonrisa detrás del biberón, al rubio se le derritió el corazón ante esa acción.
—Buenos días mi bello ángel, ¿dormiste bien? —Eunwoo tomó asiento a un lado de Sanha.
—De maravilla mi hermoso rey ¿nuestros príncipes te despertaron? —El menor tomó entre sus brazos a Seung.
—No, me desperté antes que ellos de hecho, fui a verlos y después a prepararles su biberón, cuando regresé ellos ya tenían sus ojitos abiertos. —La sonrisa que en ese momento tenía Eunwoo formaba una media luna en sus ojos, que a Sanha le parecía cautivadora.
—Eres un esposo y padre perfecto Lee Dong Min, Cha Eun Woo. —Besó ligeramente al azabache y justo luego escucharon las risitas de sus mellizos, haciendo que se separaran.
Decidieron alistarse para llevar a Hyun y Seung con la madre de Eunwoo, ella siempre los cuidaba durante las mañanas que Eunwoo estaba en la agencia musical, y mientras Sanha estaba en "AROHA".
Para las dos de la tarde, MJ y JinJin llegaron con su alboroto de siempre, MJ corrió y atrapó en sus brazos a Sanha, como si no se hubieran visto en meses.
—¡Sanha de mi corazón! ¿Cómo has estado? ¡Te ves más guapo! —Rio escandalosamente.
—¡Hola hyung! —Sonrió divertido por las actitudes del mayor—. ¿Y JinJin hyung?
—Ya viene, nuestra Mi-Woo quería ver los tulipanes que tienes afuera. —Siguió con una enorme sonrisa.
Sanha recordó el primer día que conoció a MJ, la forma tan agradable en la que lo recibió y esa sonrisa que jamás desaparecía de su rostro, ese era su hyung favorito, aunque al inicio pensó que algo estaba mal en él por no dejar de sonreír, ahora creía que hacían falta más personas así, con una sonrisa en su rostro, alegrándole el día a los demás con un gesto tan simple y pequeño como ese.
Justo en esos momentos JinWoo entró con Mi-Woo, la pequeña niña de apenas año y medio.
—Hey Sanha ¿Cómo va todo aquí? —Saludó JinJin.
—Hola Mi-Woo. —Sanha saludó a la niña tomándole la manita—. Hola hyung, todo muy bien, en las mañanas hay más personas que en la tarde.
—Supongo que sí, ¿cerrarás esta tarde verdad?
—Sí, hoy disfrutaremos de su compañía y la de Moonbin y Rocky, ya hacía falta reunirnos y pasarlo bien.
—¡Ni que lo digas! Cuando supe que Rocky había pedido que nos reuniéramos hoy, la energía regresó a mi cuerpo. —Expresó con entusiasmo MJ.
—¿Acaso tu energía se acabó en algún momento? ¿Cómo es que no estuve presente? —Enarcó sus cejas JinWoo con sorna. La verdad era que MJ jamás perdía su energía.
—JinWoo...
—Está bien amor, tranquilo.
JinJin y MJ se fueron a la terraza en lo que Sanha despedía a los últimos clientes del día y cerraba para el público. En esos momentos llegó Eunwoo con los mellizos, que no dejaban de balbucear y decir algunas palabras cortas, estaban bastante inquietos ese día.
—Woonie, ¿tu mamá llevó a los niños a la agencia? —Preguntó Sanha al verlo entrar.
—No corazón, salí temprano y fui por ellos. —Besó a su esposo y caminó hasta donde estaban JinJin y MJ.
—¡Oww! ¡Seung y Hyun! —MJ se levantó como relámpago al ver a los mellizos—. ¿Extrañaban a su tío MJ? —Tomó a ambos en sus brazos.
—¿Tú crees que no iban a extrañarte hyung? Eres quien les aguanta toda la energía, incluso creo que eres quien termina agotándosela. —Se burló Eunwoo.
—¿Ves amor? ¡Hasta Eunwoo lo dice! —Siguió la burla JinJin.
—Pues no me importa, me divierto mucho con estos dos mellizos inquietos.
—Es evidente que sí, son igual de traviesos que tú MJ hyung. —Se adentró en la terraza Sanha con agua fresca.
Luego de varias risas y juegos con los niños de Eunwoo y Sanha, y la niña de JinWoo y MJ, decidieron darse un descanso.
Después colocaron unos globos para que los niños se entretuvieran con ellos en lo que ellos platicaban y se actualizaban en noticias.
En esos instantes aparecieron Rocky y Moonbin.
—¡Hey! —Saludaron al entrar.
—¡Rocky! —Se levantó Sanha y corrió a abrazarlo.
—Sí, hola Sanha, también me alegra tanto verte. —Dijo Moonbin fingiendo estar molesto por ser ignorado al primer instante.
—¡Oh! ¡Moonbin hyung! ¿Cómo has estado? —Se separó de Rocky y saludó amablemente al castaño.
—Bien, aquí extrañándolos a todos ¿verdad Mi-Suk? —Se dirigió a la pequeña que llevaba en brazos. La pequeña le sonrió a su papá.
Empezaron a platicar de su viaje por Europa, también del crecimiento de su hija Mi-Suk, del mismo modo los demás hablaron sobre sus hijos ¿Quién diría que ahora todos serían papás? Jamás habrían imaginado estar así en esos momentos, pero no se quejaban en absoluto, sus hijos crecerían juntos, quizá hasta amigos serían a futuro y se protegerían mutuamente, como lo habían hecho todos y cada uno de ellos al conocerse.
—¡Woaah! Sanha y tú no rompieron para nada su molde al concebir a Seung y Hyung. —Moonbin no podía dejar de ver el enorme parecido que tenían sus hijos con ellos, es que, para Moonbin eran la réplica exacta, solo que en versión chibi.
—¡Son perfectos como sus papás! No puedo decir otra cosa. —Expresó orgulloso Eunwoo sin despegar su mirada de Sanha, el cual, estaba un poco sonrojado.
—No puedo decir nada contra esa lógica. —Intervino MJ—. Sinceramente, sus niños están divinos, aunque bueno, nuestra pequeña Mi-Woo es una belleza única, creo que al crecer serán una sensación entre los jóvenes de su edad, de solo pensar eso me hierve la sangre de celos, más vale a sus hijos cuidar de Mi-Woo. —Advirtió MJ celoso.
—¿Y qué tal que alguno de los mellizos sea quien esté detrás de Mi-Woo? —Se burló Moonbin.
—¿Y qué tal que alguno de los mellizos sea quien esté detrás de Mi-Suk? —Regresó la pregunta JinWoo.
—¡Yah! ¡Dejen de decir eso de nuestros mellizos! —Se quejó Sanha entre risas.
—Todo puede suceder —Soltó inesperadamente Eunwoo captando las miradas de todos, incluso la de los pequeños, a pesar de no comprender esa platica.
—¿Estás diciendo que no te importaría si Hyun o Seung empiezan a cortejar a nuestras hijas? —Intervino en la plática Rocky.
—No me incomodaría, ustedes han sido mis amigos durante años, los conozco muy bien, no tendría inconveniente si un día llega Seung o Hyun a decirme "oye papá, creo que me gusta Mi-Woo o Mi-Suk". —Imitó la voz con la que creía que llegarían sus mellizos algún día.
Todos se quedaron meditando las palabras del azabache, era verdad de cierto modo, todos eran amigos y estaban seguro de que inculcarían buenos valores a sus hijos e hijas, aunque como todo padre celoso, no podían evitar sentir raro de solo pensar en esas ideas, de igual forma, sus pequeños apenas tenían un año y medio como mucho, no era momento de pensar en esas cosas.
—¿Oye y Su Yeon ya no los volvió a molestar? —Preguntó de repente JinJin.
—JAJAJAJA. —Explotó en carcajadas Moonbin llamando la atención de todos.
—¿Qué? —Se rio JinJin, pero porque se contagió por las carcajadas de Binnie.
—Es que... —Trataba de controlar su risa—. Es que hubieran visto.
—¿¡Qué!? ¡Ya dinos! —Se impacientó MJ.
—Binnie hyung, no digas nada. —Sanha empezaba a incomodarse.
—Lo siento Sanha, esto debe saberse. —Habló con calma al fin—. Es que, sí, Yeon siguió molestando a Eunwoo, algunas veces iba a la agencia, pero no la dejaban entrar por las indicaciones de Unu, y un día JAJA. —Volvió a estallar en risas—. Perdón, un día, cuando los mellizos acababan de nacer, tendrían como unos tres meses ¿verdad Sanha?
—Sí, acababan de cumplir tres meses. —Confirmó Sanha, empezando a divertirse con la platica de Moonbin.
—Bueno, pues Sanha llegó de visita, yo también iba llegando y pues iba a acercarme a ellos para ayudarle con uno de los mellizos, pero justo en ese momento apareció la loca de Yeon, JAJAJA
—¿Cómo es que jamás supe de eso Sanha? —Preguntó burlón Eunwoo.
—No quería que te enojaras Woonie.
—Bueno, continúo. —Interrumpió Moonbin—. Ella se quedó congelada cuando vio a Sanha, y Sanha se acercó a ella en cuanto la vio, entonces...
LO OCURRIDO AQUEL DÍA...
Sanha vio a Yeon intentando entrar a la agencia, su molestia fue notable, esa tipa era increíblemente desesperante. Caminó y se llegó hasta estar detrás de ella, la cual, ni cuenta se había dado de la presencia tétrica que traía Sanha en esos instantes.
Ella miraba por el ventanal, maldecía en voz baja, apretaba sus puños y daba un que otro pisotón al suelo con desesperación.
—Hablaba en serio cuando te dije lo de la demanda. —Habló firme y cortante Sanha.
Yeon se giró al escuchar su voz y quedó en shock al ver a Sanha con dos bebés en sus brazos, no podía dejar de verlos, no pudo evitar notar el enorme parecido que tenían tanto con Eunwoo como con Sanha ¿Qué es esto? Pensaba ella sudando frío.
—¿No me escuchaste? —Insistió Sanha.
—E-esos... esos bebés...
—¡Oh! ¿Quieres conocerlos? —Sonrió con arrogancia el rubio—. Son mis mellizos y de Eunwoo.
—¿Qué? P-pero...
—Pero nada, logramos tener a nuestros bebés, sin tu intervención, bastó con él y conmigo para tenerlos, la tecnología y la medicina están muy avanzadas ahora ¿sabes? Y mira nada más ¡son preciosos! ¿no lo crees? —Sanha retó con la mirada a Yeon, quien no podía creerlo.
—¿Son de los dos? ¿Pero cómo? —La chica quería arrancarse los cabellos.
—Sí, ¿no es evidente el parecido con Eunwoo y conmigo? Yo sé que sí, por eso es por lo que te has quedado congelada apenas y los viste... aaa~ pobrecilla Yeon. Te ves tan patética ahora mismo, y pensar que hace algo fuiste tú la que nos llamó patéticos a mi esposo y a mí por desear lo que, según tú, jamás obtendríamos y mira. —Otra sonrisa burlona y arrogante.
—¿Pero cómo es posible? —La voz de la loca estaba más chillante que de costumbre.
—¿Y a ti qué carajos te importa cómo fue posible? Estás viéndolo ahora mismo ¿no? Deja de ser una maldita molestia.
—Sannie. —Llegó de la nada Moonbin, su cara llevaba una enorme sonrisa de burla.
—¡Tú no puedes estar con Eunwoo! ¡Esos... esos bebés...!
—Moonbin, ¿puedes sostener a Hyun y Seung? —Miró con ternura al mayor y éste asintió.
Pasó lo que menos esperaban.
—¡Eunwoo va a dejarte! —Gritó Yeon histérica y empezó a golpear a Sanha. Moonbin quería hacer algo, pero tenía a los mellizos en sus brazos.
—¡Así lo quisiste maldita loca!
Sanha no pudo contenerse más, tomó de los brazos a Yeon y se los apretó con fuerza, la llevó hasta la pared y la estampó sin delicadeza, se quedó observándola con la mirada hecha fuego, la odiaba.
Yeon estaba congelada de nuevo ¿en serio se había atrevido a tratarla de esa forma? Sus muñecas le dolían demasiado por el fuerte agarre de Sanha, y que decir de esa mirada fulminante... jamás pensó que el tranquilo y sumiso esposo de Eunwoo reaccionara así.
—Te lo advierto Yeon, espero que esta sea la última vez que yo o cualquiera te vea por aquí, porque créeme que, si me llego a enterar de que andas por aquí, yo mismo vendré y te arrastraré de esos cabellos largos que tienes por toda la agencia, sin importarme cuanto supliques. — Sentenció Sanha sin la más mínima delicadeza.
Soltó a la chica, quien empezó a sobar sus muñecas, luego volvió a mirar al rubio con reproche, era un desgraciado, según ella.
Sanha se giró para tomar en sus brazos nuevamente a sus mellizos, pero Yeon se interpuso rápidamente en su camino y le soltó tremenda cachetada que resonó en todo el edificio. Sanha se quedó inmóvil por un momento con una mano en su mejilla, intentaba asimilar lo que esa mujer acababa de hacerle, al instante volvió a resonar otra bofetada.
—¡SANHA! —Gritó Moonbin impresionado.
—¿Acabas de abofetearme? —Soltó incrédula Yeon, quitando su despeinado cabello del rostro.
—Sí, ¿quieres otra? —Respondió con molestia Sanha.
—¡Te voy a denunciar por agresión física! ¡Estúpido! —Volvió la histeria.
—¿Tú crees que me harán demasiado por una simple bofetada que acabo de darte? Bien, corre, ve y denúnciame, pero tengo demasiadas pruebas de que aquí la acosadora eres tú, nuestras cámaras llevan demasiado tiempo filmándote, incluso el acoso que sufrió Eunwoo dentro, todo está grabado maldita loca ¿quieres que vayamos viendo quién gana y quién pierde?
—Yo... —Las palabras de Yeon no salían.
—Tú pierdes, yo gano, siempre ha sido así. Ahora largo o te juro que, si soy capaz de arrastrarte de esa cabellera enmarañada que tienes justo ahora, última advertencia Yeon.
Sanha tenía una mirada oscura, gélida, bastante atemorizante. Yeon salió corriendo del lugar, y varias lágrimas corriendo por su rostro.
Regresando a la plática...
—Y eso fue lo que pasó. —Terminó de relatar Moonbin riendo escandalosamente de nuevo.
Todos estaban sin palabras, ¿Sanha había golpeado a la acosadora? ¿Sanha? ¿ese mismo Sanha que tenían enfrente con el rostro como tomate?
El rubio no sabía dónde meterse, tenía todas las miradas encima de él, pero al mirar a Eunwoo, él no lo miraba, pero estaba sonriendo, ¡sonreía con sorna! Y aunque intentaba ocultarla con una mano, a Sanha nada se le escapaba.
—JAJAJAJA. —La risa de MJ resonó en la terraza de "AROHA"—. ¡Te lo dije desde el principio Sanha! ¡La hubieras arrastrado como le dijiste! ¡Aish! ¿Por qué no fui yo quien vio eso? —Se quejó al percatarse de ese detalle.
—Lo sé, fui afortunado, pero... Sanha dio miedo en ese instante, me dio lastima Yeon por un par de segundos. —Luego de sus palabras volvió a reírse junto con los demás.
—¡Tengo al mejor esposo del mundo!
Eunwoo se levantó de su silla y abrazó a Sanha por la espalda, el menor pensó que el azabache reaccionaría diferente, pero le alegraba demasiado que lo hubiera tomado tan bien, él en verdad se había sentido mal después de haberle volteado la cara de una bofetada a la chica, pero se lo merecía, ya lo tenía cansado, y bueno, desde ese día ella jamás había molestado.
Moonbin también había sentido pena por ella, pero le había alegrado ver a Sanha actuando de esa manera, definitivamente Eunwoo había elegido bien a su pareja, estaba seguro de que ambos se cuidarían ante cualquier situación, Sanha había demostrado mucho valor e inteligencia con Yeon, las mujeres muchas veces podían llegar a ser demasiado aprovechadas por ese simple hecho, pero Sanha no se había dejado intimidar en ningún momento, desde ese instante había empezado a admirar al menor.
MJ simplemente quería imaginar a Sanha de esa manera, definitivamente uno de esos días iría a la agencia de Eunwoo y pediría las grabaciones hasta dar con esa en donde Yeon es abofeteada por Sanha ¡lo necesitaba!
JinWoo no podía dejar de reírse ante eso, siempre le había caído bien Sanha, pero ahora, ese chico tenía su total respeto.
Rocky ya sabía esa historia, incluso, él había visto todo desde la distancia cuando dejó a Moonbin en la agencia, de hecho, llegó a bajarse del auto cuando vio a Yeon golpeando a su amigo, pero se detuvo al instante de ver a Sanha regresando el golpe y siendo firme ante lo que decía, ese era su amigo, la sonrisa no se le desapareció en días.
Eunwoo ahora comprendía el hecho de que Yeon no hubiera dado señales de vida en bastante tiempo, si su esposo se había puesto con ella, como se puso con él cuando le contó lo que ocurría, estaba seguro de que la había aterrado, y no podía sentirse mejor ante esa idea. Sanha era su ángel, pero podía convertirse en un pequeño demonio si se metían con los suyos y eso, eso Eunwoo lo amaba totalmente, él haría lo mismo.
Dejando de lado esa platica, Eunwoo entró a la cocina para sacar algunos refrescos, cuando estaba por salir se encontró con su esposo y sus mellizos.
—¿Qué pasó corazón? ¿Vienes por algo a la cocina? —Preguntó el azabache dejando los refrescos sobre la mesa.
—Vengo por ti. —Le sonrió—. ¿Verdad, Hyun y Seung? —Se dirigió a los mellizos con amor.
—¿Me extrañabas? Acabo de irme de ahí. —Sonrió con calidez el mayor.
—Yo te extraño cada segundo, pero no venía por eso precisamente.
—¿Entonces?
—Quiero decirte que cambiamos de humor, cambian nuestras vidas, cambian nuestros sentimientos hacia el otro, cambian nuestras relaciones, cambian las canciones, cambia el aire, cambia la temperatura del agua de la ducha, todo cambia Eunwoo. —Sanha se quedó en silencio y Eunwoo empezó a inquietarse.
—¿Y me estás diciendo eso por qué...?
—Porque es verdad, todo cambia, incluso mi amor y mis sentimientos por te han cambiado más de lo que imaginaba, lo siento, pero es así, no es algo que esté en mi específicamente... yo... —Los ojos de Sanha empezaron a llenarse de lágrimas—. Yo te amo cada día más, eres más importante que hace un par de minutos, eres lo más importante para mí, daría mi vida de ser necesario, eres mi todo y ahora tenemos a estos dos pequeñines que hacen que el amor que siento por ti se incremente cada milésima de segundo, cada que los miro me confirman el gran amor que nos tenemos, lo que hemos pasado hasta este día juntos, y lo que hemos de enfrentar a futuro, mi alma está en tus manos ¿lo sabes verdad?
—Lo sé, y sabes que la mía está en las tuyas... no sé de qué están hechas las almas, pero la mía y la tuya forman una sola, y justo todo lo que has dicho he querido decírtelo durante toda esta tarde.
Eunwoo tomó el rostro de Sanha y dio un beso profundo en sus labios, el cual correspondió al instante, los gemelos se miraban el uno al otro y luego a sus papás, no podían evitar sacar algunas sonrisas, luego de eso Seung puso su manita en el rostro de Eunwoo y Hyun en el de Sanha.
—Ya entendimos, ya nos separamos. —Dijo entre risas Eunwoo.
—¿Crees que estén celosos?
—No, yo creo que les divierte molestarnos. —Volvió a sonreír el azabache—. ¿Verdad pequeños traviesos? —Pellizcó con delicadeza las mejillas de sus gemelos.
—Ellos nos aman, tanto como nosotros a ellos.
—Me has dado la felicidad más grande de la vida.
—¿En serio Woonie?
—Sí, tú eres mi felicidad, y el que ahora tengamos esta preciosa familia, me hace más feliz de lo que imaginaba que podría llegar a ser algún día. Incluso... creo que mi felicidad no dejará de aumentar conforme pasen los años, siempre y cuando los pase a tu lado.
—Te amo Cha Eun Woo. —Pegó su nariz a la del contrario.
—Yo también te amo Yoon San Ha. —Cerró sus ojos con tranquilidad.
—¿Horneamos un pastel?
—Pero ¿y los demás?
—Acaban de irse.
—Bien, horneemos un rico pastel.
—Se me ocurre una mejor idea.
—¿Cuál?
—Ya verás.
Luego de un rato, Sanha empezó a sacar los ingredientes necesarios para hacer un pastel, puso la harina en la mesa donde estaban los mellizos, detrás de un pequeño corralito para que no se salieran y no cayeran.
De un instante a otro mientras él y Eunwoo estaban sacando unas cacerolas escucharon a Seung gritar con emoción, al girarse vieron toda la harina sobre sus cabecitas, miraron a Hyun y tenía entre sus pequeñas manitas el paquete de harina vacío. Los mellizos estaban riendo a carcajadas, tomaban pequeños puñitos de harina y los aventaban.
Eunwoo y Sanha estaban que explotaban de la risa al ver de esa manera a sus pequeños. No había mayor felicidad para ellos que ver a sus hijos con esas sonrisas y risas en sus rostros, verlos felices era todo lo que ellos anhelaban, si sus pequeños eran felices, ellos también.
Se acercaron y cada uno tomó a un mellizo, limpiaron un poco sus caritas, pero las sonrisas en ningún momento se habían borrado.
—¿Qué te parece si horneamos una dulce historia de amor? Ellos ya empezaron a ayudarnos. —Expresó Sanha con ternura, pasando su mirada por los mellizos y finalmente dejándola en Eunwoo.
—Horneemos una dulce historia de amor, entonces.
Los mellizos empezaron a jugar entre ellos con sus manitas llenas de harina y sus papás cerraron esa frase con un beso lindo, profundo y lleno de amor.
Hornearían una dulce historia de amor... y ahora mejor, porque sería con ayuda de sus pequeños.
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(Hyun - hijo de Eunwoo, y también de Sanha obvio, pero viene de Eunwoo, ya saben xD)
(Seung - Hijo de Sanha y también de Eunwoo, pero lo mismo de arriba XD)
FIN.
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¡Hola mis amados lectores y lectoras! Vengo a dejarles el último capítulo de esta historia 😭😭
Espero con el corazón que hayan disfrutado muchísimo de esta dulce historia de amor tanto como yo, en verdad la amé totalmente, me enamoré de cada personaje y mi amor por el EunSan creció más 💖💖💖💖
Les agradezco demasiado por el amor y apoyo que estuvieron dando siempre, desde leyendo, comentando, votando y agregando a sus bibliotecas 🌷😘😍
¡Nos seguimos leyendo! 🤗💐
Más tarde subiré una nueva historia EunSan también, ojalá la lean y les agrade tanto como ésta :3 ( ♡...Tú me enseñaste... ♡ - EunSan)
¡Besos!💓💓💓💓
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