Exactamente cuatro años pasaron, Sanha tenía 25 ya, el rubio caminaba y pensaba en demasiadas cosas ¿Cómo había cambiado todo en tan poco tiempo? Nada había salido como lo habían planeado.

Empezaba a llover, y se quedó estático mirando el cielo, le agradaba esa sensación, el agua cayéndole encima, esa brisa helada a la que se había acostumbrado... empezó a recordar lo ocurrido hacía dos años.

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(Dos años atrás)

Sanha acababa de graduarse de la universidad, ya tenía 23 años y una bonita vida con Eunwoo. Las cosas habían salido bien, cada día se conocían mejor y aprendían a convivir con la misma armonía de siempre.

Tuvieron algunas discusiones, pero nada preocupante, más bien eran cosas sobre cómo repartir los gastos de la casa, ya que Sanha quería empezar a ayudar a Eunwoo con eso, pero el azabache se negaba rotundamente a que el menor pusiera de su dinero para la casa, él pensaba que era mejor que gastara su dinero en cosas como ropa, hobbies, incluso en cosas para ambos, pero para la casa no.

En fin, Eunwoo terminó cediendo ante las insistencias de Sanha y dividieron gastos.

Eunwoo empezó a verse un poco estresado, pero no con Sanha, la verdad era que últimamente había una persona que no dejaba de molestarlo y no sabía cómo hacérselo saber al menor. 

—Woonie, ¿me puedes decir que pasa? —Sanha decidió hablar, dejando de lado la comida.

—¿Por qué dices que algo pasa Beagle? —Sí, el azabache no sabía cómo hablar al respecto.

—Porque llevo un par de semanas viéndote con el semblante caído o molesto y no me has comentado nada, pero te conozco lo suficiente como para saber que algo ocurre, así que dime por favor ¿Qué es?

—Sanha...

—¿Soy yo? ¿hice algo mal? ¿hay algo mal conmigo? —Los ojitos del rubio empezaron a humedecerse y eso le dolió demasiado al mayor.

—¡NO! No, no, no. —Abrazó al instante a Sanha—. ¡Claro que no corazón! ¿Cómo puedes creer eso?

—Pues es que eso me haces creer Eunwoo, no me dices nada de lo que te tiene mal y cuando te pregunto lo evades. —Tras lo dicho, dos lágrimas rodaron por sus mejillas.

—No quiero que te preocupes o que te lastime, por eso no te he dicho nada.

Los nervios de Sanha se tensaron al escuchar aquello, su estómago se contrajo y sintió su corazón oprimirse ¿Qué podía tener de esa manera a su esposo y por qué lo lastimaría a él?

Se quedaron en silencio un momento, Eunwoo meditaba bien las palabras que utilizaría para explicarle la situación a su esposo, y mientras tanto, Sanha se hacía miles de cuestionamientos mentales.

—Bien... ¿recuerdas a Ji Su Yeon? —La mención de ese nombre hizo que Sanha sintiera que el aire se le escapaba.

—Ajam. —Su garganta tenía un nudo enorme.

Sanha recordaba muy bien a esa mujer, era de la edad de Eunwoo, había sido su compañera en la universidad según supo cuando fue presentada por el azabache en su agencia, ahora era colega de él, se encargaba de algunas coreografías del grupo nuevo de la agencia.

Al rubio nunca le había agradado esa tipa, más por el hecho de que siempre buscaba el contacto físico con Eunwoo, era una total descarada, aún sabiendo que el azabache estaba casado con él, ella insistía en invadir el espacio personal del mayor, siendo que éste la alejaba constantemente. 

—Bueno, ella... —Se aclaró la garganta—. Ha estado molestándome las últimas semanas y estoy llegando a mi limite.

—¿Molestándote cómo?

—Pues... con sus constantes insinuaciones, tú sabes de qué hablo Sanha, la has visto... pero estas semanas ha sacado un tema muy delicado y creo que voy a despedirla.

Eunwoo se veía realmente mortificado, ¿Qué habrá sido eso que hizo que decidiera despedirla? ¿tan grave era? Sanha no sabía qué pensar, estaba ansioso, desesperado...

—¿Qué fue exactamente lo que hizo o te dijo para que finalmente hayas tomado esa decisión? —Preguntó.

—Te lo diré, pero mantén la calma, por favor corazón. —Sanha tensó su quijada—. Me dijo que ella sabía que queríamos tener hijos y que ella podía dárnoslos, pero con la condición de que me acerque más a ella y que tengamos sexo para concebir a ese bebé.

—¿¡QUÉ!? ¿¡ESTÁ LOCA!? ¿¡QUÉ LE PASA A LA PERRA ESA!? —Eunwoo se quedó congelado ¿ese era Sanha? ¿su esposo tranquilo? — ¡NO! ¡DEFINITIVAMENTE NO! ¡CORRELA! ¡YA! —Sanha estaba que hervía por dentro.

Era la primera vez en su vida que actuaba de esa manera tan colérica, jamás se había enojado a ese grado de decirle perra a alguien, mucho menos a una mujer, lo habían educado para respetar a todos, pero eso se había escapado de su tolerancia. Si ya aborrecía a esa arrastrada, definitivamente ahora la odiaba.

—Sa-Sannie, bebé... —Eunwoo intentaba articular alguna oración concreta, pero es que ese Sanha lo aterraba.

—Pe-perdón. —Se disculpó al ver el semblante sorprendido del azabache—. Pero es que está deschavetada ¿Cómo se le ocurre decir semejantes idioteces? ¡TÚ ERES MI ESPOSO! —Sanha sacudió con desesperación su cabello.

—Lo sé corazón, por eso quiero despedirla, no quiero tener más contacto con ella, pero primero necesitaba hablarlo contigo, solamente que no sabía cómo hacerlo de qué manera decirlo.

—Está bien Woonie, ahora comprendo, lo siento por alterarme.

—Estás en todo tu derecho mi ángel.

Después de esa plática, ambos acordaron despedir a Ji Su Yeon, no tenían por qué soportar a una persona como ella, estaban seguros de que, de dejarla seguir trabajando ahí, ella solamente causaría problemas constantemente por el rechazo de Eunwoo.

Al día siguiente antes de irse a la agencia, Eunwoo y Sanha fueron a "ASTRO".

Ahí ya estaban MJ, JinJin, Rocky y Moonbin, el matrimonio Lee Yoon necesitaban hablar con sus amigos un poco respecto al tema delicado que habían tratado entre ellos dos la noche anterior. 

—¿Entonces la desgraciada te dijo eso? Woaah... que cínica. —Rocky no podía asimilar lo que les acababan de contar Eunwoo y Sanha, aunque el rubio ya le había mencionado que esa mujer no le agradaba.

—Oye Sanha ¿Y si vas y la sacas de las greñas? —Expresó MJ con fuego en su mirada.

—¿Crees que no me faltan ganas? —Sanha estaba que se comía las uñas.

—¡No! Tu vales más que eso, no te rebajes a una tipa de su nivel Sanha. —Todos miraron incrédulos a Moonbin—. ¿Qué? ¿tengo monos en la cara? ¡Es la verdad! Ella solamente esta buscando causarles problemas, aún recuerdo cuando yo era novio de Eunwoo... no me mires así Sanha, deja continúo, cuando éramos pareja también llegó a meterse bastante los primeros meses, pero así es ella, está algo obsesionada con Eunwoo.

—¿En serio? ¿Por qué nunca supe de eso? —Intervino JinJin.

—Porque Eunwoo nunca quiso que la mencionáramos. Por lo mismo te digo Sanha, no te rebajes, Eunwoo te ama a ti y creo que te lo ha demostrado demasiadas veces, no caigan en las idioteces de esa chiflada.

—Gracias por el consejo Moonbin hyung. —Sanha estaba demasiado conmovido, cada vez se hacía más cercano a Moonbin.

Después de esa plática, Eunwoo y Sanha se fueron a la agencia, entrando se encontraron con un Yoongi bastante frustrado, su mirada era intensa y apretaba sus puños con fuerza.

Miraron a su alrededor y el escritorio de Suga estaba todo desordenado, había papeles en el suelo y un que otro arreglo quebrado ¿Qué había pasado ahí?

—Yoongi... —Eunwoo no comprendía lo que veía—. ¿Qué pasó aquí?

—¿Qué crees? —Rechinó los dientes, tomó una bocanada de aire para relajarse un poco—. La loca esa, vino a montarme un numerito porque no habías llegado aún, dijo que tenían un tema del que hablar y se puso histérica cuando le dije que llegarías tarde o que quizá no vendrías porque estarías con tu esposo.

—¿La loca? ¿Ji Su Yeon? —Sanha intentaba conectar lo que acababa de decir su hyung.

—Si, esa, la loca esa. —Volvió a decir el peli menta.

 Antes de que pudieran continuar, la puerta se abrió tras ellos, al girarse se encontraron con una enorme sonrisa en el rostro de "la loca esa", miraba feliz hacia Eunwoo, ignorando por completo a Sanha y a Yoongi, quienes la estaban fulminando mentalmente.

Caminó y llegó hasta donde estaba Eunwoo, lo tomó de la mano y al instante el azabache se soltó con brusquedad del agarre, como si lo quemara ese toque. Ella enarcó una ceja y ahí fue cuando viró y se encontró con la mirada penetrante de Sanha, ella también lo aborrecía.

—¿Qué hace él aquí? —Preguntó Su Yeon sin apartarle la mirada al rubio.

—Es mi esposo, puede estar aquí todo el día y todos los días si así lo desea. —Respondió con frialdad Eunwoo y se acercó más a Sanha.

—Hmm. —Bufó—. ¿Qué pensaste de lo que te dije? —Volvió a acortar su distancia con Eunwoo y pasó su mano desde el hombro hasta la mano del azabache.

—Que estás loca y actualmente desempleada. —Soltó Sanha entre dientes, pero lo suficientemente fuerte para que ella escuchara.

—¿Qué? —Se burló—. ¿Yo? ¿Despedida? ¿Bromeas? —Se dirigió a Sanha—. El jefe aquí es Eunwoo, no tú.

—Para el caso es lo mismo, es mi esposo. —Volvió a defender a Sanha.

—¿Vas a despedirme? ¿Pero qué te pasa? ¿acaso este mocoso te nubló el juicio? No encontrarás un mejor coreógrafo de lo que soy yo.

—Hola reina, ¿me recuerdas?

—¿Mo-Moonbin? —La chica frunció el entrecejo al ver entrar al castaño chocolate.

—El mismo, ¿me extrañaste? —Sonrió burlón.

—¿Me estas despidiendo para contratar a tu ex? ¿Qué clase de broma es esta?

—No es ninguna broma, y el hecho de que Moonbin haya sido mi pareja no quiere decir que no pueda ser mi amigo, él tiene su pareja, está casado también y no tenemos intereses románticos, además él no es un descarado y mucho menos un arrastrado.

—¿Cómo te atreves a hablarme de ese modo?

—¿Y cómo quieres que te hable? Es lo que has sido, no has dejado en paz a mi esposo ni un solo día, siempre mendigando por algo de su atención. —Su Yeon miró con incredulidad a Eunwoo—. Sí, yo me entero de todo lo que ocurre en la agencia de mi esposo y si no renuncias en este instante o te niegas a aceptar el despido voy a meter una demanda en tu contra por acoso laboral. —Expresó firme Sanha, quería a esa desgraciada fuera.

Eunwoo y Sanha habían decidido que la mejor persona para ayudarlos en la agencia como coreógrafo era Moonbin, se había graduado de danza en la universidad, sin duda era mucho mejor bailarín que Su Yeon, además había demostrado ser un buen amigo con ambos después de dos años, ellos confiaban en él.

Moonbin había tenido sus dudas sobre aceptar ese trabajo cuando Eunwoo se lo había propuesto una semana antes de que todo lo que Su Yeon había hecho saliera a flote, y era porque no quería incomodar a Sanha y tampoco a Rocky, pero al hablarlo los cuatro juntos, pudo ver la confianza que tenían tanto su esposo como Sanha en él y en Eunwoo, por lo que decidió aceptar sin dudas ni quejas.

—Bien, me voy, mañana mismo tendrás mi renuncia en tu escritorio. —Dijo con amargura Su Yeon.

—No, prefiero que no, la quiero hoy mismo. —Eunwoo la miró de manera neutra, él sólo quería dejar de verla en ese instante.

—Está bien. —Se giró y quedó de frente con Sanha—. Solamente déjame decirte algo, tú jamás vas a poder darle a Eunwoo una felicidad completa, no puedes darle hijos y aunque adoptaran, no serían de él, él desea tener uno propio y lo sé desde que íbamos juntos a la preparatoria, me das tanta lastima. —Miró al rubio de pies a cabeza—. Solo eres un obstáculo para la felicidad de él, estás siendo demasiado egoísta ¿sabías?

—¡Ya basta! ¡lárgate en este mismo instante! ¡me vale un carajo tu renuncia! ¡ESTÁS DESPEDIDA!

Eunwoo entró en cólera, tomó con fuerza del brazo a Su Yeon y la arrastró hasta la salida, Sanha, Yoongi y Moonbin siguieron con temor a Eunwoo. Llegando a la salida la soltó de manera brusca y en su mirada no había más que desprecio puro.

—A mí podrás decirme lo que se te dé la gana, pero con Sanha, con mi esposo no te metas porque créeme que me olvidaré de que eres una mujer. —Sanha tomó del brazo a Eunwoo intentando calmarlo un poco, nunca lo había visto reaccionar así, ni siquiera la vez que lo defendió de Jungkook.

—Patético... —Dijo por último esa loca, se levantó y se fue del lugar.

Varias personas de la agencia los veían con asombro, el agradable CEO Eunwoo acababa de mostrar una faceta que nadie conocía, eso dejaba en claro a todos los presentes que no debían meterse con la persona más preciada para él, con Sanha.

Regresaron a la oficina de Yoongi y se pusieron a limpiarla, Eunwoo le pidió al peli menta que redactara el despido de Su Yeon y también dio la orden para que no se le permitiera la entrada a las instalaciones.

Sanha por su parte seguía dándole vueltas a las palabras hirientes de esa mujer, él claro que quería la felicidad de Eunwoo, para él nada era más importante que eso... y le dolía porque sí, sabía que él jamás podría darle un hijo de su propio vientre, pero... debía existir algún modo.

—Beagle. —Eunwoo lo sacó de sus negativos y decaídos pensamientos—. ¿Qué tienes?

—Solamente pensaba en lo que me dijo...

—No, por favor no permitas que esa ridícula, infeliz, te haga sentir mal. —El azabache se acercó y lo tomó del rostro—. Tú eres mi felicidad Sanha, quiero que te quede claro. Sí, quiero una familia, pero la quiero contigo y no importa el modo, encontraremos una manera de conseguirlo, tú y yo juntos, siempre ¿recuerdas?

—Lo recuerdo Woonie. —Sonrió débilmente—. Pero... yo quiero que tengas el hijo que deseas, además adoptar requiere muchos documentos y procesos... existe la inseminación artificial también, pero es algo cara. —Sanha frotó su cara con desesperación—. ¡Aah!

—Sanha, escúchame. —Lo tomó del brazo y lo sentó en su regazo—. No me importa cuánto tenga que pagar por tener un hijo contigo, nada de eso importa, quiero que seas feliz a mi lado, no quiero que te sientas mortificado por lo que dijo Su Yeon, haremos todo lo posible por tener nuestra familia, prométeme que estarás bien y que confiarás en mí.

—E-está bien, confío en ti. —Después de un largo rato los ojos de Sanha recobraron ese brillo peculiar en él. 

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(ACTUALIDAD)

Sí... habían pasado dos años de aquello, una sonrisa apareció en su rostro y se apresuró para entrar a su casa.

Su semblante era tranquilo, las cosas no habían salido según lo planeado pero...

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¡Hola! ¡Aquí trayendo otro capítulo! Ya casi acaba, creo que éste es el penúltimo :3

Espero que estén muy bien, y que disfruten de la lectura 🙊🌷