🚨Ya se la saben...😏🔥, ustedes deciden si continúan xD🚨

Las cosas estaban claras, Jungkook había sido parte de la vida tanto de Sanha como de Eunwoo, éste le había platicado con detalle su relación con el castaño, hasta el momento en que se quebró, los motivos que los llevaron a eso y el fin de ese desagradable capitulo en ambas vidas.

Sanha quedó bastante impresionado, claramente no esperaba nada de lo que acababa de escuchar, pero no estaba molesto ni nada por el estilo, simplemente no se lo imaginaba.

Un golpe de vergüenza apareció en su mente al darse cuenta de que él tanto como Moonbin se habían fijado en los mismos chicos sin siquiera imaginarlo. Raro...

Después de esa platica extensa, ya estando en casa decidieron ir por los trajes que utilizarían para la boda de sus mayores.

Llegaron a la tienda y se midieron nuevamente los trajes, no era como si hubieran subido o bajado de peso, pero querían lucir perfectos.

La chica les indicó el probador, Sanha fue el primero en entrar, se puso el traje y no podía dejar de verse en el espejo, nunca había utilizado algo tan formal y que además le pareciera bonito. 

—Beagle ¿todo bien ahí adentro? —Llamó Eunwoo al ver que el menor estaba tardándose.

—Si Woonie, es solo que...

—¿Qué, qué? —Se adentró en el vestidor tomando por sorpresa a Sanha.

—¿Qué haces hyung? —Abrió sus ojos por completo—. Salte, solo es para una persona. —Los nervios estaban carcomiendo a Sanha.

—Tranquilo pequeño, solo quería darle un beso a mi guapo y precioso novio.

Eunwoo acortó la distancia entre ambos, el vestidor era un lugar un poco estrecho por lo que no hubo mucho problema al estar tan juntos. Pegó sus dulces labios en los esponjosos del contrario, un toque pequeño, apenas y sintieron sus labios tocarse.

El mayor tomó entre sus manos el rostro de Sanha y se separó un poco de él, ahí estaba ese color rosita en las mejillas de su prometido que tanto adoraba ¿algún día dejaría de sonrojarse? No lo sabía, pero adoraba verlo así.

Sanha abrió sus ojos y una pequeña sonrisita juguetona apareció en su boca, atrajo al mayor de nuevo y lo besó, más intenso y con su lengua se abrió camino para besar mejor a Eunwoo.

Claro que el azabache jamás se negaría ante ese beso y se dejó llevar. Antes de separarse de nuevo, Sanha tomó entre sus dientes el labio inferior del mayor e hizo un poco de presión, adoraba la sensación de sus dientes en los suaves labios de Eunwoo, había descubierto que era un completo adicto, adoraba hacerlo.

—Esta mordida que acabas de darme, definitivamente voy a cobrarla después. —Sonrió el azabache y salió del vestidor.

—Estoy seguro de que lo harás hyung. —Regresó la sonrisa—. ¿Cómo me veo? —Caminó y dio un par de vueltas sobre sí mismo.

—Guapísimo, divino, increíble, sensual, demasiado atractivo. —Eunwoo se quedaba corto al decir miles de cumplidos a semejante preciosura.

—¡Yah! ¡No exageres Woonie! —Mostró un pequeño puchero y se giró para entrar de nuevo al vestidor.

—No exagero, eres precioso y jamás dejaré de decírtelo mi vida. —Lo regresó y plantó otro casto beso sobre sus labios.

Una vez que los dos terminaron de medirse sus trajes, estaban por salir, cuando aparecieron Seokjin, Rocky, Taehyung, Jimin y Moonbin. Ellos también iban por sus trajes, de modo que les pidieron que los esperaran y les dieran sus opiniones de cómo se les veían.

—¿Y dónde dejaste a Namjoon? —Preguntó curioso Eunwoo a Seokjin.

—No quiso venir, dijo que estaba demasiado cansado y que le llevara su traje. —Expresó desinteresado el mayor.

—¿Así de fácil aceptaste venir? —Cuestionó Taehyung demasiado impactado.

—Sí, después de hacerle una escenita de esas que sabes que lo marcarán toda la vida por la humillación que sintió con sus palabras. —Intervino Jimin, quien había presenciado todo el show que había montado Jin.

—¿E-en serio eres así? —Moonbin sabía que Seokjin era un poco dramático y exagerado, pero no sabía a qué grado.

—Debieron verlo en el spa cuando... —Sanha estaba a punto de revelar que había sido acosado sexualmente por el masajista, y al darse cuenta cayó de inmediato.

—¿Cuándo qué Beagle? —Eunwoo sabía que ocultaba algo y Jin quería darse un tiro en ese momento.

—Cuando... —Titubeó—. Cuando el masajista lo lastimó, sí, eso. —Intentó zafarse, pero Eunwoo no era tonto.

—¿Qué pasó en el spa Seokjin y por qué ninguno lo mencionó antes?

Eunwoo odiaba que le tuvieran secretos, más que le mintieran y era algo que estaba haciendo Sanha y que definitivamente no iba a permitir, mucho menos si su otro amigo estaba implicado en ello.

Miró atentamente a Sanha y a Jin y su manera de intercambiar miradas, en Sanha había temor y nerviosismo y la de Seokjin era más bien de cansancio.

Esperaba que no fuera nada grave, pero quería saberlo de igual manera, no era como si fuera a enojarse con ellos por eso lo que sea que haya ocurrido.

—¿Y bien? —Alzó sus cejas y colocó su mirada sobre Seokjin, ya que sabía que Sanha no diría nada.

—Bueno, lo que pasa es que desde que llegamos al spa uno de los masajistas estuvo pasándose de listo con Sanha. —Miró con detenimiento al menor y regresó su mirada al azabache—. Luego pues empezó a sobrepasarse un poco más, incluso acorraló a Sanha y era algo que yo no iba a permitir, así que intervine y el tipo salió despavorido. —Finalizó cruzándose de brazos.

—¿Por eso renunció el sujeto entonces? —Analizó la situación que presenció Moonbin.

—¿Cómo que renunció?

—Si Seokjin, cuando entraste a la sala de masajes con Sanha y que ese sujeto salió, corrió a la recepción diciendo que renunciaba, lo supe porque fui a preguntarle sobre los precios a la recepcionista y pues... me encontré con esa escena. —Finalizó el castaño chocolate bastante divertido.

—Así que era eso. —Las manos de Eunwoo se formaron en un puño—. ¿Y por qué no me dijiste nada Sanha, o tú Seokjin?

—No queríamos que te alteraras, justo como lo estás haciendo. —Puntualizó con obviedad el mayor—. Además, yo me encargué de eso, ya no tienes de qué preocuparte. 

Fue entonces que Eunwoo reaccionó, era verdad, era un poco... bastante impulsivo cuando se trataba del su novio y definitivamente si se lo hubieran dicho desde luego, luego, habría ido a pedir información sobre él y para después buscarlo, encontrarlo y destrozarle la cara por aprovecharse del menor, SU prometido.

Inhaló profundamente y se tocó el puente de la nariz intentando tranquilizarse. Debía aprender a controlarse para evitarle malos ratos a Sanha, porque era evidente que lo hacía, ya que, de no ser así, su novio le habría platicado de lo sucedido en el spa.

Sin más que decir, sonrió y agradeció a Seokjin por haber cuidado de Sanha.

Por su parte, Sanha sentía demasiada culpa por no haberle dicho nada a su prometido, debía haber confianza entre ellos ¿no? Después de todo vivían juntos, pronto estarían casados y debían platicar de las cosas que les ocurrían, eran el pilar del otro, el apoyo total.

Eunwoo notó desanimado al menor y comprendió que era por ese asunto, de modo que lo abrazó y lo mantuvo junto a él todo el rato que permanecieron ahí. 

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El mes pasó rápidamente, y ya era el día de la boda de MJ y JinJin, los preparativos estaban más que listos y todos ansiosos.

Los padrinos entraron a la iglesia en donde se realizaría la boda, los pasivos de un lado y los activos del otro.

JinJin esperaba demasiado nervioso y desbordante de felicidad al mayor, lo adoraba, era el amor de su vida y ahora estaban ahí para unirse por completo.

MJ se paró en la puerta principal con su traje color perla, camisa blanca y corbata negra, sosteniendo un precioso ramo de flores, con esa sonrisa tan característica de él. 

JinJin perdió el aliento al verlo de esa manera, estaba resplandeciente, simplemente perfecto.

El recorrido por la iglesia fue lento según JinJin, necesitaba tener a su prometido junto a él y pronto, estaba tan deseoso.

La sonrisa del rostro del mayor no se borraba, su mirada llena de amor estaba desbordando y sus latidos incrementaban conforme se acercaba más al altar. 

Todos los miraban tan felices, estaban realmente orgullosos de que sus amigos decidieran dar ese gran e importante paso.

—¿Eres humano acaso? —Susurró JinJin cuando tuvo a MJ a su lado.

—No, vine de otro mundo solo para estar contigo. —Sonrió enormemente y tomó el brazo de su futuro esposo.

La ceremonia comenzó, Sanha y Eunwoo llevaron las arras al matrimonio, y Namjoon junto a Seokjin colocaron el lazo que uniría para toda la vida a esos dos enamorados. Dijeron sus votos y salieron de la iglesia, mientras recibían pétalos de rosas desde el balcón de la iglesia. 

—Se ven tan adorables. —Sanha estaba intentando contener sus lágrimas al ver así a sus hyungs.

—Sí, me alegro demasiado, y sé que quizá no es momento de quitarles el protagonismo, pero, tú estás y estarás más divino y nos veremos más hermosos en nuestra boda. —Susurró con brillo en su mirada el azabache.

La fiesta inició, los miembros de "ASTRO" se sentaron en una mesa cercana a la de los novios, la cena llegó pronto y para ese momento MJ pidió que todos se tomaran fotografías juntos a lo que accedieron de inmediato.

En la pista de baile todo se descontroló con MJ y Seokjin, bailaban sin parar, después se les unieron JinJin, Jimin y Moonbin, los demás observan divertidos aquella escena, era demasiado agradable verlos bailar tan felices a todos.

MJ salió de la pista de baile y tomó a Sanha del brazo, se lo llevó y empezó a bailar con él.

Sanha sentía tanta pena de estar bailando, más que nada porque sabía que tenía la mirada penetrante de Eunwoo sobre él, se sentía demasiado cohibido.

Eunwoo adoraba ver a Sanha bailando, era todo un arte, se movía tan bien, desbordaba sensualidad, quería comérselo ahí mismo. Tomó un par de tragos y caminó hasta la pista.

Sin que el menor lo esperara, sintió un par de manos rodeando su cintura, de pronto el aroma a chocolate llegó a sus fosas nasales y supo que se trataba de su novio.

Pegaron más sus cuerpos y empezaron a bailar de ese modo, rozándose con constancia, Sanha con sus ojos cerrados, mientras Eunwoo besaba su cuello con delicadeza.

Estaban disfrutando demasiado del baile, ni siquiera sabían que bailar se podía sentir así de bien... hasta que fueron interrumpidos por la voz de MJ anunciando que era hora de lanzar el ramo.

—¿Irás por el ramo? —Preguntó el azabache mientras regresaban a su mesa.

—No, tengo una mejor idea para nosotros dos... —Miró y sonrió sexy—. Ya no necesito el ramo. Ven.

De ese modo Eunwoo y Sanha salieron del salón y se dirigieron a donde Sanha había decidido.

Mientras tanto en la pista estaban Rocky, Moonbin, Taehyung, Jungkook, Seokjin, Namjoon, Jimin y Suga.

MJ empezó a agitar el ramo en el aire, la música comenzó y jugaba cada que podía con sus invitados, era divertido verlos querer atrapar su ramo.

De pronto, lanzó el ramo, todos se lanzaron y cayeron como costal de papas al piso, excepto Rocky que se quedó de pie mirando con burla a todos, sí, él tenía el ramo.

Ayudó a su novio a levantarse del suelo y extendió el ramo hacia él, el ramo lo había obtenido para Moonbin. Todos se enternecieron ante aquella escena inesperada.

—¿¡Qué!? —Parpadeó varias veces el castaño chocolate mirando el ramo que le extendía su novio.

—Es tuyo, quiero que lo tengas. —Sonrió de nueva cuenta el castaño caramelo y dio un casto beso en sus labios.

—¡AAAAAAWWWWWWWW! —Se escuchó en todo el salón.

—¿Estás diciendo que te quieres casar conmigo? —Preguntó con timidez Moonbin.

—¿Quieres? —El nerviosismo y timidez de Rocky se notaba a kilómetros.

Lo único que hizo Moonbin fue sonreír ampliamente y besar otra vez a su novio ¡claro que quería!

La noche continuó, la bebida empezó a subirse a todos y la pista de baile estaba hirviendo de personas, no había nadie en las mesas, todos y cada uno de los invitados estaban bailando.

La boda ya estaba por terminar, eran más de las 2 de la madrugada y el salón estaba por cerrar.

Sanha y Eunwoo iban entrando nuevamente intentando no ser interceptados por nadie, pero claro que eso no iba a suceder.

—¡Cha Eun Woo! ¡Yoon San Ha! ¿Dónde se habían metido? —Llegó al instante MJ reprendiéndolos.

—H-hyung... —Eunwoo estaba en blanco, no sabía qué decir.

MJ los observó detenidamente y entendió todo perfectamente. El azabache tenía los labios color carmesí, su cabello estaba un poco despeinado, y Sanha tenía una ligera marca en su cuello, además de traer desabrochados algunos botones de su camisa, y del mismo modo que Eunwoo, labios rojos y cabello despeinado.

—¿Han estado jugado en mi boda, par de pervertidos? —Expresó con picardía y los señaló con su índice.

—Y-yo... h-hyung. —Sanha estaba hecho un manojo de nervios.

—Tranquilo, lo apruebo, siempre he querido hacerlo en la boda de algún amigo, espero que no les moleste que lo haga en la suya. —MJ estalló en carcajadas y dejó boquiabiertos al dúo EunSan.

La verdad era que sí, Sanha y Eunwoo se habían ido a una habitación del salón, MJ ya les había comentado que tenían habitaciones disponibles para que cuando terminara la boda todos se quedaran ahí y no condujeran ebrios, de modo que al menor se le prendió el foco, o mejor dicho el cuerpo y llevó a Eunwoo hasta ahí.

El baile que habían tenido, más sumado el poco alcohol en sus venas, había despertado la lujuria y la pasión del menor, llevaban algunas noches sin hacer el amor porque terminaban agotados al estar ayudando con los preparativos de la boda de MJ y lo único que hacían era dormir cuando estaban en sus habitaciones, de modo que, ese fue el momento ideal.

Habían ingresado a la pequeña y acogedora habitación con luz azulada, Eunwoo le había comido al instante los labios a Sanha, era un beso intenso, sin delicadeza, y era correspondido de la misma forma. Ellos se necesitaban.

Las caricias no se hicieron esperar, el joven rubio estaba tranquilo, pero muy caliente, empezó a desnudarse al instante, primero sacó el moño, después la camisa, los zapatos, el pantalón y finalmente sus boxer. La luz azul se reflejaba bastante bien sobre su blanquecino cuerpo, haciendo babear por completo al azabache.

No había pudor en ese momento en el menor. Quería que su novio disfrutara por completo de su desnudez, sonrió con lujuria al ver el rostro deseoso de Eunwoo. Le dio la espalda al mayor para caminar hacia la cama, cuando sintió un par de brazos rodeándolo.

Eunwoo también se había desnudado mientras observaba al menor hacerlo, estaba tan excitado. Gimió y lo tomó de las caderas apoyándolo en la pared, él alzó su cuerpo ante el contacto caliente de la piel de su novio y rodeó con las piernas su cintura.

Sin vacilación, el mayor se adentró en su prometido, sacando un gemido desde lo más profundo de ambos. Se besaron con desesperación y las embestidas empezaron lentas.

—Tranquilo pequeño Beagle, no pienses en nada, ponte de espalda. —Ordenó el mayor—. Siente mis manos recorriendo tu espalda tersa.

Sanha solamente podía pensar en cuánto necesitaba esas caricias, ese calor tan delicioso que desprendía el cuerpo del mayor. Empezó a sentir los labios del contrario en su nuca, aspirando su delicioso aroma a fresas.

—Adoro como hueles, Yoon Sanha. —Las manos del mayor bajaron hasta tomar con ellas el miembro del menor.

—¡Mmm! —Gimió complacido el rubio.

La mano libre de Eunwoo empezó a recorrer a su novio, sus brazos, sus caderas. Sanha se giró y quedando frente a frente, adoraba esa mirada llena de placer. Lo miró profundamente y después lo abrazó con delicadeza, después un beso suave, amoroso.

Se saborearon por un largo rato, adoraban cómo se fundían sus bocas, cómo bailaban sus lenguas, como su respiración se agitaba, cómo sus cuerpos se calentaban más y más.

—Quiero besar cada parte de tu cuerpo. —Ronroneó el azabache.

Y como lo dijo, empezó a besar el rostro del rubio, bajando a su cuello, por sus hombros hasta llegar a sus finas manos, luego a su vientre, entre suspiros y besos pausados, bajó hasta sus piernas sin parar los besos en ningún momento, lo deseaba tanto, lo anhelaba demasiado.

Acercó su rostro al interior de sus muslos, besó con amor y llegó hasta el miembro contrario, sintiendo su calor, su dulce aroma... tan embriagante...

Eunwoo tomó entre sus labios el miembro de Sanha, empezó el vaivén, mientras que con su lengua recorría por completo su extensión. Sanha tomó entre sus manos la fina y negra cabellera de Eunwoo, el placer estaba recorriéndolo por completo.

—¡Ah! Hyung... ¡mmm! —Gimió complacido—. ¡Maldición! ¡Lo haces tan bien! —Expresó sin una pizca de vergüenza.

Eunwoo intensificó sus movimientos al ritmo de la cadera de Sanha que empezaba a mecerse debajo de él. Hasta que ya no pudo más y se vino en la boca del azabache. Eunwoo tomó cada gota, se limpió y besó a su novio, para después fundirse en un abrazo.

—Woonie ¿podemos continuar?

—¿Pero y la boda?

—¡Que importa! ¡Te he extrañado mucho! —El puchero que mostró el menor bastó para que Eunwoo accediera.

El rubio juguetón tomó entre sus manos el pene de su caliente novio, lo masajeó un poco provocando que el líquido pre seminal saliera, empezó a esparcirlo por el miembro del mayor e incluso colocó un poco en su entrada. Él lo necesitaba dentro, ya mismo.

Eunwoo comprendió que era momento, alineó su miembro en la entrada del menor y penetró lentamente, tan estrecho, pensó mientras su mente se empezaba a nublar por el deseo. Comenzó a moverse forzosamente, ya que las paredes internas de Sanha lo apresaban con fuerza, y le encantaba eso.

Los suspiros fueron arrebatados del menor, los gemidos se intensificaron, era demasiado, demasiado satisfactorio, el azabache lucía tan sensual que no podía evitar derretirse ante esa imagen que tenía sobre él.

—Eres tan caliente, tan sexy. —Dijo entre jadeos el menor sin despegar su brillosa mirada del azabache.

—Tú me pones así. —Contestó con voz ronca sin dejar de moverse.

—Córrete dentro de mí, hace tiempo que no lo haces. —Pidió besando el cuello contrario. 

—Lo que ordene mi rey.

Eunwoo no tardó demasiado en correrse tras esas palabras que lo excitaban de sobremanera, adoraba que Sanha hablara de esa forma mientras hacían el amor, adoraba esas dos partes del menor, la tímida y la desinhibida, pero esta última solo él podía disfrutarla.

—¡Ahh...! —Eunwoo soltó un gemido gutural, tan satisfactorio.

—¡Oh! ¡Sí Woonie! —Sanha tampoco pudo contener sus jadeos y gemidos, amaba hacer el amor.

El semen caliente recorrió el interior del menor, provocándole esa calidez que necesitaba desde hace tiempo.

Eunwoo salió lentamente para no lastimarlo, se colocó a un lado de él en la cama y luego se giró para mirarlo, estaba ahí tranquilo, regulando su respiración, con su hermosa boquita entreabierta, sus labios preciosamente rojos.

No se controló y se puso sobre él sacando un respingo por lo inesperado. Se acercó a su cuello y dejó un profundo beso en él. Al separarse Sanha estaba inmóvil, pero sonriente, luego lo atrapó entre sus brazos y cayó sobre su pecho.

—¡Te extrañaba demasiado! —Expresó feliz, acariciando la negra cabellera mientras sentía su respiración.

—Y yo a ti mi pequeño Beagle, necesitamos hacer el amor más seguido.

Si por Eunwoo fuera, tendrían relaciones en la mañana para iniciar más felices el día, en la tarde para liberar las tensiones y en la noche para "cansar" el cuerpo y dormir plácidamente.

—Creo que deberíamos regresar a la boda Sanha. —El azabache miró su reloj y ya estaba por terminar, esperaba que nadie hubiera notado su ausencia.

—¡Vamos! —Sanha desbordaba alegría en cada gesto de su rostro y no era para menos.

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(La pareja más preciosa de toda la vida)😍❤

¡Hola! Capítulo largo porque me tardé un poco en subir :3 

¿Cómo han estado? Espero que muy bien... yo aquí escribiendo y pensando en más cosas😏😏

¿Cómo se les hizo este capítulo? 🤤

Adoré a Moonbin y Rocky en la boda, son tan adorables 🙈🌷💐

Del mismo modo a MJ y JinJin ¡Oww! ¡Ternuritas! Deseo que su luna de miel sea preciosa como ellos!!💟

Y pues el Eunwoo ya supo del manoseo que le propinaron a su pequeño Beagle!!!! 🙊😳 ¡Valiendo!

Bueeeeno, me voy a dormir XD últimamente me he desvelado y necesito descanso JAJA.