Capítulo 8

Se revolvió incómoda, tenía demasiado calor, su cuerpo sudaba a cántaros. Temblaba levemente y convulsionaba de una forma ligera.

Hikari trataba por todos los medios de despertarla en plena madrugada, los gritos de la niña no ayudaban, quién entendía que su madre no se encontraba bien.

Estaba realmente nerviosa.

—________ —Llamaba desesperada pero no había respuesta.

Se encontraba en su antiguo hogar, aquel templo de palos en la montaña que le había brindado un techo, estaba reconstruido y se veía como hace años.

Voy a encontrarte —La silueta de Muzan apareció de la nada frente a ella.

Si, su padre, quien llevaba atormentandola semanas, otra vez estaba dentro de sus pesadillas. La demonio retrocedió dos pasos y con una mirada firme lo observó.

—Dime de una vez que quieres de mí —Espetó con desprecio.

—Sabes que eres una demonio, no podrás nunca pertenecer a ningún humano —Respondió serio, ignorando su pregunta.

—No será porque tu lo digas, puedo hacer lo que quiera, es mi vida, y pienso vivirla a mi modo —Su expresión era igual a la de Muzan.

—¿Aunque le cueste la vida a los que más amas? —Sonrió cínico.

—Nadie morirá en mi presencia Muzan —Entecerró sus ojos, a juzgar por la actitud del demonio, él lo estaba disfrutando.

—De pequeña solías llamarme papá —Bromeó recordando lo inocente que era aquella niña.

—De pequeña solía amarte —Bufó —Pero luego abrí los ojos.

—No podrás escapar de mí mucho tiempo más —Comenzó a acercarse con pasos lentos, mas ella no vacilaba ni un segundo.

—Por favor, tu y yo sabemos que soy la única demonio que nunca podrás controlar —Todo comenzó a hacerse borroso y antes que Muzan llegara hasta ella, _______ esbozó una sonrisa —Nos vemos.

—__________—Soltó con alivio Hikari al ver a la chica de ojos rojos despierta.

—Estoy bien —Se puso en pié para ir con su hija.

—Es la décima vez este mes... —La otra muchacha la observaba acunar a su pequeña en sus manos —Deberías contarle a Tomioka-san.

Sugiere provocando un gran silencio, la tensión fue tanta que hasta Yuki dejó de gritar y llorar, observaba a su mamá, ya tenía una edad, un añito y medio tenía ya aquella pequeñita.

—No le cuentes nunca a Giyuu lo que me pasa en las noches —Respondió seria sin dejar de ver al fruto de su amor.

—Pero... —Trató de objetar más fue detenida.

—Giyuu tiene bastante ya con pelear con los demonios Hikari —Suspiró triste —No quiero meter más carga.

—No serás una carga, Tomioka-san te ama con todo su ser, a ti y a su hija —Quería consolarla, la voz de ______ sonaba quebrada, como si el mundo se fuera a acabar en algún momento.

—Lo sé, precisamente por es quiero que disfrute hasta el final —Sonrió con nostalgia.

—¿Disfrute hasta el final? —Repitió sus palabras con dudas.

—Ahora mismo el hombre al que amo se encuentra peleando por un mundo sin demonios, para que nuestra hija pueda crecer como humana —Hizo una pausa —Sin embargo Hikari, yo soy un demonio, el día en que derroten a Muzam eventualmente llegará, lo siento, esta cada vez más cerca, y cuando eso ocurra ¿que crees que pasará conmigo?

—¡Pero tu sólo eres medio demonio! —Defiende —No transformarías a nadie.

—Oh Hikari —Una lágrimas surcó su mejilla y calló sobre las manos alzadas de Yuki —¿Estás lista para escuchar la verdad?

Su amiga la miró con duda y dolor, la expresión en el rostro de _______ era desgarradora, increíblemente nostálgica y a la vez... hermosa.


—Te traje algo —Soltó rompiendo aquel silencio.

_______ encerraba reposando su cabeza sobre el pecho de Giyuu, escuchando cada latido de su corazón, tranquilizandose. Él por su parte solo peinba sus largos cabellos, sus dedos exploran cada rincón de su cabeza, provocando un fino roce.

Aquellos pequeños momentos, por muy cortos que fueran, hacían que todo hubiera valido la pena.

La demonio se revolvió en su lugar y levantó la cabeza para mirarlo mejor. Sus ojos azules estaban indescriptibles hoy también.

—Que inusual —Bromeó sabiendo que se traía algo entre manos.

Tomioka se levantó igual para buscar entre sus ropas aquel objeto. Después de unos minutos regresó con algo en su mano, parecía una tela.

—Desde que lo ví sólo pude pensar en ti —Se lo extendió.

Ella tomó entre sus menudas manos aquel listón rojo, la tela era suave y su color era tan intenso que sin duda parecía....

—El de una rosa —La sacó de sus pensamientos —Es el color de una rosa, rojo.

—Gracias Giyuu pero no tenías que molestarte —Apretó fuertemente el regalo en su mano.

—No fue una molestia, nunca he gastado mejor mi dinero —Contestó para tomarlo entre las suyas e ir a acaomodarlo sobre su pelo.

Sacó el antiguo moño de ______, ya estaba algo usado y viejo, la tela había comenzado a perder su color. Con cuidado lo acomodó.

—Te ves hermosa —Susurró al terminar —Bueno, para mi siempre te ves hermosa.

—Estas demasiado generoso y amable hoy, mi Tomioka Giyuu no es así —Tenía los ojos abiertos de par en par.

—"Tu" —Repitió con algo de gracia.

—Si —Llevo ambas mano a su cintura —Es el pilar del agua, el mejor cazademonios que conozco, un increíble hombre y en sima es muy sexy, es perfecto, y es sólo mío.

—Supongo que tienes razón —Acaricio su cabello con dulzura.

—Suéltalo de un vez Giyuu —Ella tomó entre sus mano la de él.

—¿El qué? —El cálido tacto provocó una corriente eléctrica en su espina dorsal.

—Lo que te tiene afligido —Negó rápidamente —Dime que es.

—Muzan —Soltó sin más aprovechando el momento —La batalla va a comenzar.

—¿Qué? —Se quedó en completo shock.

—Los demonios cada vez devoran más humanos, llegó el momento de hacele frente —Se explicó como pudo.

—Es un suicido —Soltó aún sin mirarlo.

.......No es cierto.....

—Escuchame ______, te prometo que volveré con vida —La tomó del rostro para hacer que lo mirara, sin embargo ella sólo tenía ojos para el vacío.

—¡Van a morir! —Exclamó desesperada.

Sabes que ellos vencerán..... y más si tienen tu ayuda.

—No me permitiré morir contigo en mi vida, gracias a ti y a Yuki tengo una razón para vivir—La sacudió levemente —Durante mucho tiempo caminé este mundo pensando que sólo servía para matar, pero cuando nació nuestra hija, pensé "incluso alguien como yo puede dar vida"

—Es imposible vencerlo —Quería llorar ahí mismo sin embargo debía mostrarse fuerte.

Sólo estas siendo una cobarde ________, en realidad sólo tienes miedo.... miedo de que esta temporada azul termine.

—Confía un poco en mí —La besó —Volveremos todos juntos a casa.

Oh Giyuu, amor mío, como quisiera creer en tus palabras, sin embargo yo se que eso nunca ocurrirá.... Yo ya no podré regresar.

Palabras del autor:

Se viene el drama, la historia está por terminar, espero que les estés gustando, si es así deja tu estrella y un comentario.

Si tienes alguna duda hazmelo saber y la aclarare, siempre cuando no se spoiler

Lean comiendo palomitas

~ Sora~

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