Capítulo 6
—¡Estas loco Tomioka-san! —Exclamó la pilar del insecto con cierto asombro —¿Te das cuenta de la gravedad del asunto? Ya nos has pedido que aceptemos su relación y ahora quieres que también te ayudemos a traer a su hijo al mundo.
—Shinobu, hija mía, contrólate —Le dice el patrón con su característica calma.
—Si señor —Contestó obediente.
—Vivimos en medio de la montaña solos, lógicamente en día del parto no tendremos a quien recurrir, por eso he venido a verlos con tiempo —Se inclinó un poco, todos se encontraban sentados en el suelo, con su característica pose japonesa —Necesitamos vuestra ayuda.
—Y la tendrás, mi amable Shinobu enviará a alguno de sus médicos con todo gusto —Auqella sonrisa no se borraba de sus labios —¿Verdad Shinobu?
Afortunadamente para la pareja el patrón era muy bueno, y nadie se atrevía a negarse a su voluntad.
La mencionada asintió con frustración y se puso en pie para ir a preparar la órden.
—Hijo mío —Lo llamo antes de que el se pusiera en pié para acompañar a la chica —Debes saber que se acercan tiempos difícil, los demonios cada vez devoran más humanos, y Muzan parece buscar algo. No se si tenga que ver con ________, pero prepárate para lo peor.
—Estaba listo para eso desde que decidí perdonar su vida —Contestó él haciendo una referencia.
Lo primero que encontró al abrir la puerta fue a su hermosa mujer masajeando con una sonrisa su gran panza de más de siete meses de embarazo. Ella levantó la vista aún en esa posición y lo saludó tras unos segundos. Giyuu Le devolvió el gesto y se apartó dejando ver a una chica de cabellos castaños.
Ella tenía los ojos marrón y era bastante pequeña, su cuerpo era menudo y pálido, pero aún así se podía ver que ya tenía una edad.
—Buenas señorita ________ —Se acercó a ella —Mi nombre es Hikari, y voy a ser su doctora.
—¿Para el bebé? —Llevo ambas manos al suelo para apoyarse y ponerse en pié.
—Si señorita, el señor Tomioka asistió a la sede sólo para solicitar mis servicios o los de alguno de mis compañeros —Negó rápidamente —Soy consciente de su situación, pero no se preocupes, Shinubu me ha escogido por mi lealtad.
—Así que mi Giyuu formó un alboroto —Río divertida y extendió su mano para tomar una de las de Hikari y llevarla a su estómago —Siéntalo, será un niño energético.
—Y muy saludable —Completo la otra con una sonrisa.
El pilar del agua que se había mantenido distante hasta ese momento cerró la puerta a su espalda y se adentró con pasos lentos para ir donde las dos mujeres.
—Sólo espero que no sea tan callado como su padre —Soltó _______ provocando la risa de la otra.
—En todo el viaje no dijo una sola palabra — Le comentó Hikari y Giyuu apartó la mirada.
—No me sorprende, el suele ser así, recuerdo la primera vez que viajamos juntos —Sonrió pedida en las memorias —Fue hace ya más de un año, ¿cuántas estimaciones habrán pasado ya?.
Los dos restantes la observaron con curiosidad, Giyuu la conocía, y aquello solía hacerlo a menudo.
—Quiero volver a aquella temporada azul —Susurro con un toque de nostálgia —Los días en los que mi vida se convirtieron en una emoción.
El tiempo continuó pasando, los días siguieron corriendo, el reloj marcó nuevas horas...
Tras las semanas el lazo entre Hikari y ________ se fortaleció, se hicieron grandes amigas, la médico la acompañaba en los días de soledad en los que Giyuu estaba de misión. Ella la animaba sin límites y le dedicaba sonrisas sinceras, ciertamente habían humanos por los que valía la pena todo.
Tomioka trataba de permanecer en casa lo más posible, pero las misiones eran inevitables, y más cuando ya había solicitado mucho a la sede. Sin embargo el tiempo que estaba con _______ lo disfrutaba al máximo.
Ellos no eran del tipo de pareja que comenzaban de todo, no, ellos más bien eran de acostarse en silencio a mirarse, como si sus ojos lo dijeran todo, hablando pero sin hablar. Eso les fascinaba. A veces Giyuu solía poner su cabeza en la barriga de ________ esperando escuchar a su niño o niña, mientras que ella acariciaba sus cabellos hasta caer rendida, aquellos momentos eran felicidad pura.
Y sin darse cuenta.....el día tan esperado durante nueve meses llegó.
El sonido del llanto de un bebé esa noche adornó el bosque de una forma nunca antes vista. Y dentro de aquella casa, una nueva vida había nacido.
—¡Es una niña! —Exclamó contenta Hikari para llevarla a limpiarla, cuando ya lo había hecho se la extendió a su padre, quien durante todo el parto estuvo paranoico.
—Es mi hija —La tomo en sus brazos y cuando la vio abrir los ojos y extender sus manos una sonrisa asomo en sus labios, y una lágrima traviesa se escapó de sus ojos, cayendo la mejilla de la recién nacida.
¿Cómo se podía amar tanto a alguien que ni siquiera te había dicho una palabra?
Se acercó al cuerpo de su mujer, ella se encontraba acostada, con sus ojos cerrados, sin movimiento alguno.
—________ —La llamó preocupado, Hikari se revolvió en el lugar —Abre tus ojos.
Se agachó aún con la niña en brazos pero su mujer no respondía, tan sólo, su pálido rostro estaba inmóvil, y sus hermosos ojos rojos cerrados.
—¿________? —Volvió a llamar un poco asustado.
La otra mujer fue en su dirección, debía hacer algo, se acercó a la chica y llevo dos dedos a su muñeca para cerrar sus ojos y suspirar.
—Tiene pulso —Suelta quitándole un peso de encima a Giyuu.
En ese instante _________ abre sus ojos rojos, los cuales se encuentran más brillantes que nunca. Lo primero que ve es a su gran amiga sonreirle, ella lo hace igual, tras unos segundos desplaza sus ojos a la dirección en la que se encuentra su pequeña junto a su padre.
—Es una niña —Le dice el antes de eztemdersela con el mayor alivio del mundo.
________ se incorporó y la tomó entre sus brazos, era tan pequeña, tan frágil, tan hermosa, era simplemente perfecta.
El castaño acercó su rostro al de su mujer, casi que chocando sus frentes, ambos observando su pequeño tesoro.
—¿Es..... —Pregunta Hikari refiriéndose a la raza.
—Humana, completamente humana —Contestó para alzar la vista y encontrar a Giyuu asistiendo —Es un milagro.
El une sus labios por un segundo, un beso fugaz. Luego une sus frentes y las abraza a las dos.
—¿Y que nombre le pondréis? —Hikari se alejó para darles su espacio.
—Fuyuu, como aquella estación donde nos encontramos.... —Contestó ella sin tan siquiera consultarlo.
—O Yukki, como la nieve que nos envolvió aquel día —Propuso.
—Giyuu.... ¿Crees que lo nuestro era un encuentro predeterminado? —Cuestiona mirando a su hija, aún en los brazos del Tomioka —¿Crees que el destino nos junto por algo?
El recordó las palabras de aquella chica.... Aria, lo que ella le había dicho aquel dia, sonrió inconsciente.
—Un buen destino es que dos personas se encuentren cuando ni siquiera se estaban buscando
Palabras del autor:
El nombre será el que les guste, y si no comentan ninguno lo dejaré a la suerte :v
Fuyu: Invierno
Yuki: Nieve
Les dejo este corto capítulo con mucho amor, en otras noticias pronto tendremos un tráiler lleno de amor
No se que más decir :v
Perdóname pero son las 3 de la mañana en mi país y me duele hasta la cabeza
Lean comiendo palomitas, comenta que tal te pareció.
Se despide:
Sora
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