La ceremonia concluyó con éxito, con Jiang Cheng reemplazando a los padres de la novia. Una sola lágrima era visible en el rostro del joven.

Tan pronto como se realizaron los rituales básicos y se hizo la última reverencia, Jiang Yanli y Jin Zixuan pidieron permiso para ir a sus habitaciones. Parecía que la nueva señora Jin no se sentía muy bien y necesitaba algo de paz.

Para compensar la ausencia de la pareja, Jin Guangshan pidió que trajeran el entretenimiento. Lan Wangji decidió que ahora era un buen momento para ir y aclarar las cosas con Wei Wuxian. Inmediatamente localizó lo que buscaba al otro lado del pasillo, interceptando rápidamente a su hermana para abrazarla y saludarla emocionado. Pero después de solo un breve intercambio, Yanli y su esposo fueron a las habitaciones en la parte de atrás, dejando atrás a un Wei Wuxian que parecía perdido, agarrando un paquete con fuerza en su mano, donde Lan Wangji sabía que el regalo en el que Wei Wuxian había trabajado tan duro estaba dentro. 

Justo cuando Lan Wangji estaba comenzando a caminar por la habitación, Lady Luo lo agarró de la mano y medio lo arrastró lejos de la multitud hacia un rincón en la habitación.

En ese momento, Wei Wuxian se volvió para mirarlos y su compostura recién recuperada se redujo visiblemente. Lan Wangji tenia que explicarle todo una vez que se fueran, se juró a sí mismo.

Lady Luo se inclinó cortésmente, —Hanguang Jun.

—Lady Luo. Debemos discutir-

—Estoy de acuerdo contigo. No podemos casarnos—. Ella lo interrumpió.

Lan Wangji estaba estupefacto.

—Tengo un hombre al que amo. Un mortal, no un cultivador. Lo siento mucho—. Explicó, inclinándose a modo de disculpa.

—No es necesario. Le deseo lo mejor, Lady Luo. Aunque supongo que Wei Ying estará muy triste.

—¿Wei Wuxian? ¿Por qué estaría triste? Ya tiene a alguien que le gusta.

Esta fue una noticia que hizo que el corazón de Lan Wangji se hundiera.

—¿Quién?— Sus cejas se juntaron en confusión.

—Oh, ¿aún no te diste cuenta? Es-

De repente, una onda de energía oscura se extendió por la habitación y los golpeó a ambos. Sintieron cómo de repente su núcleo dorado era bloqueado por esta ola de energía, su Cultivo ahora deshabilitado, se sintieron impotentes e inseguros. Era como si una serpiente de energía oscura se hubiera enrollado alrededor de sus núcleos y les estuviera exprimiendo la vida.

Lan Wangji inmediatamente pensó en Wei Wuxian y en cómo lo había dejado. No solo había roto su promesa a Wen Qing y Wei Wuxian, sino que también había creado más confusión emocional en el hombre ya inestable.

Mientras surgían gritos y jadeos de horror en el salón, Lan Wangji sacudió los pensamientos que le habían impedido moverse y corrió al salón. La música se detuvo abruptamente y los gritos dejaron de ser gemidos cuando se escuchó una risa cruel y desconocida.

Lady Luo justo detrás de él, entró en el medio de la habitación y encontró la cabeza de Jin Guangshan rodando por el suelo hasta sus pies.

Junto a su cuerpo recién decapitado se encontraba un niño, riendo como un maníaco. Parecía no tener más de dieciséis años, y Lan Wangji lo reconoció a primera vista. Estaba a punto de hablar, cuando al otro lado del pasillo Wei Wuxian ya comenzó a gritar.

—¡Xue Yang!

El niño sonrió, una sonrisa viciosa y torcida que podría hacer que incluso la sangre del cultivador más valiente se erizara.

—¡Soy yo! Wei Wuxian, ¿me extrañaste? ¡Oh, claro, ahora es el Patriarca Yiling! ¡Qué honor conocer finalmente a mi ídolo!

Wei Wuxian le gruñó. —¿Por qué mataste al líder del clan Jin?

—¿Líder del clan Jin? ¿Te refieres a mi padre?

Su voz resonó en la habitación, asustando a todos en susurros silenciosos.

Jin Guangyao, que se había perdido misteriosamente casi toda la ceremonia, se acercó a Xue Yang por la espalda.

—A-Yang. Vuelve a prisión. Nadie te hará daño—. Intentó aplacar al chico, suplicándole.

—¡Y TÚ! ¡Mi medio hermano! ¡Tú, que querías usarme para matar a mi padre! ¿Crees que soy estúpido? ¡Tus locos juegos mentales no funcionarán conmigo!

Luego, rápido como un leopardo, saltó sobre Jin Guangyao, quien trató de reaccionar sacando su espada y desviando el ataque dirigido a su corazón. Pero Xue Yang parecía estar preparado y conocía muy bien los movimientos de su hermano y usó el impulso de la desviación para girar y cortar limpiamente la cabeza de Jin Gunagyao con sus dos espadas.

—Le dije, ¡yo también soy un heredero legítimo! ¡También soy tu hijo! ¡También debería tener derecho a la Torre Koi!

Mientras hablaba enojado, pateó el cuerpo sin vida de Jin Guangyao en el suelo.

Todos entraron en pánico, comenzaron a discutir y sacar sus espadas o probar sus poderes, pero no pudieron usarlos. Los clamores, gritos y preocupaciones se convirtieron en un gran alboroto.

Jiang Cheng, que estaba harto de que este adolescente arruinara la boda de su hermana y matara a los miembros de su familia, finalmente habló en voz alta, dominando las voces de los demás.

—¿Y cómo sabes que eres el hijo del líder del clan Jin? ¡No todos los huérfanos son Jin Guangyao!— escupió con bilis en la voz.

Xue Yang volvió toda su atención hacia Jiang Cheng.

—¡Vaya, hice un artilugio! Si estás en la misma área que un pariente biológico tuyo, esta gema brilla de color azul.

Sacó una gema roja y la apuntó hacia Jin Guanshan y Jin Guangyao. Cuando lo movió hacia Jin Guanshan, era de un azul brillante, pero era más violeta cuando lo apuntó hacia Jin Guangyao.

—¿Ves? ¡Él me abandonó, así que decidí hacer que abandonara su existencia! ¡Qué divertido!— dijo, su risa malvada nunca cesaba.

La veta malvada en sus ojos era visible para todos, asustando a la mayoría de las personas en la habitación. Muchas personas intentaban salir por las puertas, pero había algún tipo de hechizo en las puertas que impedía su salida.

Esto dejó solo a los líderes del Clan y algunos otros cerca de Xue Yang.

—¡Huye! ¡Hoy mataré a todos con sangre Jin!— se rió como un maníaco.

Se volvió hacia Wei Wuxian y le guiñó un ojo. —Pero, por el bien de mi ídolo, no mataré a su hermana. ¡Soy una persona tan legal!

Al escuchar mencionar a su hermana, Jiang Cheng se enfureció y saltó para luchar contra el niño. Muchos otros intentaron ayudarlo, pero fueron aplastados como moscas por la energía resentida de Xue Yang.

—Oh, ¿esto? ¡Un truco que aprendí al observar a mi ídolo! Genial, ¿no?— Xue Yang se burló de los ahora débiles cultivadores empujados al suelo.

Lan Wangji nunca había querido golpear a alguien tan fuerte en la cara, pero mantuvo la calma, acercándose lentamente a donde estaba Wei Wuxian.

De repente, Jiang Cheng, que se había levantado y trató de seguir luchando, fue noqueado en dirección a Wei Wuxian. Jiang Cheng aterrizó sobre su espalda, su cabeza golpeó el suelo con fuerza, la sangre voló alrededor. Mientras permanecía inmóvil, Wei Wuxian trepó a su lado, lo levantó y comprobó su estado inconsciente.

—Aw, esperaba más del hermano del Patriarca Yiling, pero ¿supongo que es débil? No te preocupes. Ya que expulsó a mi ídolo de su Clan, ¡merece morir!

Xue Yang ahora corría a toda velocidad hacia un Jiang Cheng colapsado, que estaba acunado en los brazos de Wei Wuxian.

En ese momento, Wei Wuxian levantó la vista, sus ojos estaban rojos de ira y su nariz comenzaba a gotear sangre. Lan Wangji abandonó todo sigilo y corrió directamente hacia él.

De repente, la energía resentida comenzó a acumularse alrededor de Wei Wuxian, rodeándolo por completo. Formó una barrera que lo rodeaba a él, Jiang Cheng y Xue Yang, dejando a todos los demás afuera. Apenas podían ver lo que estaba sucediendo en el interior, por lo que solo podían juzgar escuchando.

—¿Así que has elegido la Muerte, pequeño? ¿Tan barata es tu vida? Bueno, no importa. ¡PORQUE HOY MORIRÁS!

Fue extraño La voz de Wei Wuxian no se parecía en nada a su trino habitual, era más antigua, mas siniestra...

Cuando Lan Wangji atacó la barrera con su espada, la encontró fuerte y reflectante. No podía ni entrar ni ayudar de otra manera. Esta vez, solo Wei Wuxian pudo romper la jaula.

—¡Sí! ¡Sí, así de simple! ¡El poder se está apoderando de ti! ¡Déjalo! ¡Únete a mí y podemos gobernar el Mundo de Cultivo juntos!— La voz de Xue Yang atravesó la barrera, ligeramente distorsionada, sonando aún más loca que antes.

Lan Wangji sintió surgir su propia intención asesina. No quería nada más que cortar las cuerdas vocales de este molesto adolescente.

—¿Eres un tonto? ¿Vienes a MI territorio, atacas a MI hermano y hermana y esperas irte con un cuerpo intacto?

—¿Qué hermano? ¿El que te abandonó por el Mundo de Cultivo? ¿El que se niega a reconocerte, incluso después de todo lo que hiciste por él? ¿Sabe el sacrificio que hiciste? Si lo supiera, ¿aún podría mirarte a los ojos?

Silencio.

—¿Cómo lo sabes?

—Jin Guangyao se enteró. Me lo dijo. ¡Qué cosa tan noble! En verdad-

—¡Cierra la boca antes de que te la cosa con tu propio cabello! Por cada gota de sangre que ha derramado, te infligiré un corte en el cuerpo. ¡NI SIQUIERA QUEDARÁN CENIZAS!

—Espero con ansias, Patriarca Yiling.

Toda la barrera vibró con golpes de energía. Se podía escuchar el tintineo de las espadas duales de Xue Yang, pero no se sabía a qué estaban golpeando. Se escucharon golpes bajos en la barrera, reverberando alrededor de la habitación.

—¿Debería matarte y luego desmembrarte, o desmembrarte y luego matarte?

—No me voy a morir.

—Tonto.

Y entonces comenzó la música. Las notas altas y emocionantes de Chenqing se podían escuchar desde el interior de la barrera a medida que la barrera se agrandaba, atrayendo espíritus para fortalecerla.

—¡Protegerte no hará nada! ¡Ven y lucha contra mí, Wei Wuxian!

Al no recibir respuesta, Xue Yang parecía enfurecido, atacando con nuevo vigor. Parecía que Xue Yang tenía que luchar contra la energía espiritual dentro de la barrera para acercarse a Wei Wuxian y al inconsciente Jiang Cheng.

Hubo un sonido abrupto de metal rompiéndose.

—¿Ves, pequeño? Ahora que tus garras se han roto contra mi piel, ¿quién te salvará de mi ira?

Se escuchó un chillido de tono alto en la barrera, seguido de gritos continuos de Xue Yang y una risa incesante y malvada de Wei Wuxian. A Lan Wangji se le puso la piel de gallina cuando los sonidos se intensificaron.

—¡No! ¡Detente! ¿Qué estás haciendo?

—Pequeño, tú lo pediste.

Los gritos se hicieron cada vez más fuertes, hasta que cesaron. Se sentía muy siniestro.

Luego, lenta, suavemente, la barrera se deshilachó en pequeños zarcillos, se desplazó y luego se desintegró en el suelo de mármol. Los horrores en el interior fueron revelados a todos, lo que provocó que los espectadores se atragantaran ante la vista grotesca.

Había sangre por todo el piso, con la excepción de Wei Wuxian y Jiang Cheng. Los brazos de Xue Yang estaban en medio del charco de sangre, con un montón de cenizas a su lado.

Y luego estaba el mismo Wei Wuxian. Impecablemente limpio, con la excepción de que sus siete orificios estaban sangrando. Sus ojos parecían vacíos mientras intentaba sostener la cabeza de Jiang Cheng, pero falló y cayó exhausto sobre su propia espalda, ahora acostado junto a Jiang Cheng.

Lan Wangji y Lady Luo fueron las primeras en descongelarse, corriendo directamente hacia Wei Wuxian.

Lan Wangji levantó la cabeza de Wei Wuxian sobre su regazo y trató de persuadirlo para que abriera la boca para darle un poco de medicina. Su mano fue detenida por la manchada de sangre de Wei Wuxian.

—... ¿Está bien Jiang Cheng?— Pregunto, vomitando sangre sobre la inmaculada túnica blanca de Lang Wangji.

—Está completamente bien. Lo salvaste, Wei Ying—. Lan Wangji miró al hombre roto en sus brazos, con una lágrima perdida escapando de sus ojos.

—Eso es bueno, entonces.

Wei Wuxian trató de levantarse, pero estaba exhausto y sangraba demasiado para moverse. Lan Wangji se aferró a él con fuerza, temeroso de romper al hombre ya frágil.

Lady Luo lo miró con preocupación y le entregó algunas hierbas a Lan Wangji.

—Come.

Wei Wuxian simplemente negó con la cabeza y su respiración tartamudeó, mientras tosía más sangre.

—Si algo me pasa, te amo y-

Y Wei Wuxian se derrumbó en los brazos de Lan Wangji, completamente sin vida. No respiraba ni se oían los latidos de su corazón.

Apenas conteniendo las lágrimas, cuando Lady Luo llamó para ver si algún sanador había recuperado su poder y podía ayudar, se subió a su espada, sosteniendo el cuerpo de Wei Wuxian en sus brazos. El mundo entero pareció desdibujarse a su alrededor, el ruido silenciado. Despegó, dirigiéndose directamente a los túmulos funerarios.