No puedo creerlo... mi hermana menor está embarazada. Y se ve horrorizada.

— ¿Jihyun sabe de esto?

— No... yo apenas estoy segura. Tengo un retraso, pero no he hecho la prueba todavía.

— ¿Y qué estás esperando? Andando.

Pongo un brazo tranquilizador alrededor de Lia y la llevo de vuelta al hotel.

— Adelante, haz la prueba. Mientras más pronto lo sepas, mejor.

Ella asiente nerviosamente y va al baño. Un par de minutos luego, escucho un grito adentro.

— ¡Lia! ¿Estás bien?

No hay respuesta, así que entro de golpe al baño. Lia está en el piso, aferrándose a la prueba, sollozando.

— Es positivo.

— ¡¿No estás contenta?! Sé que es una sorpresa, pero solo dile a Jihyun y todo estará bien.

— ¡NO! ¡Jihyun no puede saberlo! Él no es el padre.

Suelto un soplido al escuchar sus palabras.

— ¿Q-Qué? Bromeas, ¿verdad?

Estoy por hacer un montón de preguntas cuando escucho que se abre la puerta de la habitación.

— Cielo, ¿estás aquí?

El rostro de Lia se torna pálido y voltea a verme en pánico.

— No le cuentes nada a Jihyun. Porfis, porfis, porfis. Te lo ruego.

Apenas logro asentir cuando Jihyun asoma la cabeza por la puerta entreabierta del baño.

— ¿Qué hay, señoritas? ¿Todo bien?

— Todo... ¡b-bien!

Pero mi mentira termina siendo inútil porque Jihyun detecta la prueba de embarazo positiva.

— Una de ustedes... ¡¿está embarazada?!

Lia voltea rápidamente para verme, horrorizada. Me pide calladamente que la cubra.

— Y-Yo estoy embarazada.

Puedo ver que los ojos de Lia se llenan de lágrimas agradecidas mientras Jihyun se acerca para abrazarme.

— ¡Esta es una gran noticia, Ashley! ¡GUAU! ¡Sabía que tú y Jimin estaban escondiendo algo! ¡Pero olvida eso! ¡Voy a ser tío! Tengo que felicitar a mi herma-

— ¡No, Jihyun! No puedes decirle nada a Jimin. De hecho, no puedes contarle a nadie. Yo misma quiero decirle a Jimin.

— Ah, sí. Claro, claro. Prometo que no le contaré a nadie.

Le muestro a Jihyun una pequeña sonrisa y corro a mi propia habitación.

— (Jihyun es terrible guardando secretos. Tengo que contarle a Jimin antes de que lo escuche de alguien más)

Llego a mi habitación y, por un momento, olvido todo. Jimin acaba de salir del baño y está sin camisa. Está secando su húmedo pecho con una toalla mientras lo observo, embobada.

— (Dios, Ashley. ¡Contrólate! ¡Esta es una emergencia!)

— Oh... ¡hola, Ashley! No te vi allí, lo siento.

Aclaro mi garganta, saliendo de mi trance.

— ¿Cuándo... entraste?

— A-Acabo de hacerlo...

Trato de esconder el nerviosismo en mi rostro, pero Jimin lo detecta. Él se viste y se acerca a mi.

— ¿Qué ocurre, Ashley? Te ves... estresada.

— Lia tiene un problema. Y ahora también es nuestro problema. Jimin, no sé qué hacer.

Mientras comienzo a hiperventilar, él sujeta mi mano y me acerca más a él.

— Shhh, Ashley... cálmate. Estoy aquí. Dime lo que ocurrió.

Lo miro y, en ese momento, me doy cuenta de que puedo confiarle lo que sea.

— ¿Puedo pedirte un favor?

— Pídeme lo que quieras.

— Y-Yo necesito que finjas que estamos embarazados.

Jimin da un paso atrás, en shock.

— ¡¿De qué diablos estás hablando?!

Respiro hondo y le cuento todo, excepto la parte de que el bebé no es de Jihyun.

— (Esa verdad no la debo decir yo...)

Para cuando termino, los ojos de Jimin están llenos de comprensión.

— Entonces... ¿puedes seguir la corriente? ¿Por mí?

— Está bien, Ashley. Seguiré con tu plan. Digo, fuiste y me ayudaste con Scarlet antes. Así que sí, claro que haré esto por ti... ¡y por Lia!

— ¡GRACIAS! Y no te preocupes. Scarlet no escuchará una palabra al respecto. Jihyun prometió que no le contaría a nadie.

Él asiente y suelto un suspiro de alivio.

— Solo tenemos que fingir por un par de días más...

Jimin asiente y me acerca para abrazarme. De pronto río.

— ¿Qué es tan gracioso?

— Vamos. Comenzamos a salir hace un par de días, ¿y ahora estamos embarazados? ¡Vamos es demasiado rápido!

Jimin se ríe también, y me mira directo a los ojos.

— Con una chica como tú, ¿quién querría ir más lento?

Las palabras lo sorprenden tanto como a mi. Ambos nos miramos a los ojos, como soñando despiertos.

— ¡Ejem! Probablemente deberíamos dar por terminada la noche. Se hace tarde.

Ambos nos acostamos en lados opuestos de la cama y poco después nos dormimos.

• ୨❀୧ •

A la mañana siguiente, despierto en una habitación vacía. De pronto alguien golpea mi puerta

— ¡Ashley! ¡Abre!

Abro la puerta adormilada para dejar entrar a Grace y sus dos hijos.

— Alístate, vamos a la playa.

— Déjame dormir. Regresaré a la cama.

— No, ¡no lo harás!

— Ugh. ¡¿POR QUÉ?!

— Los invitados comenzarán a llegar mañana, ¡así que Jihyun organizó un desayuno para la familia en la playa!

— ¡Y los niños están muy emocionados por eso! Vamos, Ashley, ¡tienes que venir!

Me quejo ruidosamente.

— Vamos, solo porque vas a tener un niño no significa que actúes como uno...

Me quedo en shock al escuchar sus palabras mientras ella me muestra una sonrisa emocionada.

— ¡Jihyun me dijo!

— ¡ESE IDIOTA! No han pasado ni doce horas y ya rompió su promesa.

— Oh, deja de quejarte. Además, mis labios están sellados, ¡no le diré a nadie! Ahora ve a alistarte. ¡Esperaré aquí!

Después de una ducha rápida, reviso los atuendos que tengo como opciones.

~ Conjunto elegido ~

Me dirijo a la playa con Grace. Después de mezclarme con todos, voy a donde Jimin.

— Tenemos que hablar. Ya.

Puedo ver que Scarlet tiene su mirada sobre mi, pero la ignoro y me llevo a Jimin, más cerca de las olas.

— ¿Qué ocurre?

Estoy por responder cuando siento un agudo dolor en la pierna. Grito fuerte y luego caigo al piso.

— ¡Ashley!

Levanto con cuidado mi sangrienta pierna para ver una afilada concha de mar atascada en ella.

— ¡CIELOS! No muevas tu pierna.

Escuchando la voz de pánico de Jimin, mi familia se acerca corriendo.

— ¡DIOS MÍO! ¡Estás sangrando muchísimo!

— Ashley, tengo que llevarte a la sala de emergencias. ¡YA!

— ¡N-No puedo levantarme!

— ¡Puedo cargarte! Tenemos que apresurarnos.

El dolor en mi pie aumenta y sé que necesito la ayuda de Jimin desesperadamente. Él me levanta y me carga gentilmente en sus brazos hasta su auto. Me acomoda en el asiento trasero y besa mi frente.

— No te preocupes, Ashley. Llegaremos al hospital en poco tiempo, ¿de acuerdo?

Simplemente asiento, sintiéndome segura en su presencia. En el hospital, soy llevada a la sala de emergencias.  Poco después entra el doctor.

— No es una cortada tan profunda, pero necesitarás puntos.

Cuando el doctor levanta la aguja, cierro bien los ojos, aterrorizada.

— ¿Qué ocurrió? ¿Te duele más?

— No... solo le tengo pavor a las agujas.

Jimin sonríe y sujeta mi mano.

— Solo cierra los ojos y aprieta mi mano cuanto quieras.

La ternura en su voz es como magia para mi alma. De inmediato me siento más relajada.

— No te preocupes, Ashley. Estoy aquí para ti.

Asiento y aprieto su mano con fuerza mientras el doctor me cose.

— Y... ¡listo!

Es de noche para cuando regreso al hotel. Jimin abre la puerta de mi habitación y me acomoda gentilmente sobre la cama.

— Qué día tan loco...

— No se ha terminado, ¿sabes?

Jimin se desliza a la cama conmigo y saca una barra de chocolate de su bolsillo.

— Por ser tan valiente mientras te agarraban puntos, te tengo un regalito de la máquina expendedora del hotel.

Ver el chocolate me hace sonreír al instante.

— ¡Justo lo que necesitaba!

— ¡Jajá! Nota para mi: los chocolates son el camino hacia el corazón de Ashley.

Me río, golpeando su brazo jugando. Jimin sonríe y abre la envoltura de la barra de chocolate. Los dos la compartimos mientras estamos uno al lado del otro.

— Gracias por lo de hoy, Jimin. No sé qué hubiese hecho sin ti.

— Fue un placer. Ahora deberías descansar.

Está por deslizarse a mi lado de la cama cuando lo detengo.

— ¿Podrías quedarte a mi lado un poco más...? ¿Por favor? No quiero sentirme sola ahora.

Jimin responde sin un momento de duda.

— No me iré a ningún lado.

Mientras Jimin se recuesta a mi lado y me acerca a sus brazos, no puedo evitar preguntarme...

— (¿Me estoy enamorando de mi novio falso?)

Continuará...