Siento que mi cuerpo se queda helado mientras Scarlet me sonríe. Escuchó toda mi conversación con Jimin.

— No es lo que crees, Scarlet-

— Cierra la boca, Ashley. Es hora de que la verdad salga a la luz.

Para mi horror, Scarlet vuelve a entrar corriendo y encuentra a Lia. Jimin y yo vamos detrás de ella.

— Scarlet, detente-

Pero ya es demasiado tarde. Scarlet ya ha llegado a mi famila, y a Jihyun.

— ¿Es cierto, Lia? ¿El hecho de que Ashley no está embarazada... pero tú sí?

Todos sueltan un soplido y voltean hacia Lia, quien parece ciervo atrapado por las luces.

— ¿L-Lia? ¿Esto... es cierto?

— Scarlet está confundida. ¡Me escuchó a Jimin y a mí hablando sobre mi embarazo y malinterpretó todo!

— Está bien, Ashley. Se destapó la olla.

Ella voltea hacia Jihyun con un rostro nervioso.

— Es cierto, Jihyun... estoy embarazada.

Para mi completa sorpresa, Jihyun suelta un grito y abraza a Lia.

— ¡Voy a ser papá! Lia, cariño, ¡¿por qué no me dijiste?!

Jihyun llena a Lia de besos y no puedo evitar fruncir el ceño.

— (¿Por qué Lia no le dice que él no es el padre?)

— Lia, ¿no le vas a decir-

Pero, justo entonces, mi madre voltea hacia ti.

— ¿Por qué nos hiciste creer que estabas embarazada? ¿Por qué no nos contaste la verdad?

— Yo... estaba tratando de cubrir a Lia.

— Sí, bueno, ¿qué hay de la otra mentira que le contaste a tu familia?

— Scarlet, no te metas.

Ella solo sonríe y continúa.

— ¿Sabían que Jimin y Ashley no están juntos de verdad? Solo estaban fingiendo.

— ¡¿QUÉ?! ¿Por qué harías eso, Ashley?

Scarlet voltea hacia Jimin con una sonrisa.

— ¿Lo hiciste para ponerme celosa? Porque funcionó, Jimin. No puedo vivir sin ti, cielo.

— Scarlet, no es tan simple-

Pero, antes de que Jimin pueda terminar de hablar, Scarlet le da un buen beso en la boca. Él se ve demasiado confundido y aturdido para hacer algo mientras Scarlet se lo lleva arrastrando.

— (No puedo creer esto...)

Las lágrimas me pican los ojos mientras corro a mi habitación. Esa noche, escucho que alguien toca mi puerta. Lo abro, esperando que sea Jimin, pero resulta ser Scarlet.

— ¿Qué quieres?

— Vine por las cosas de Jimin. Ya que no tiene que fingir estar contigo, estará durmiendo en mi habitación.

Ella me hace a un lado y recoge las cosas de Jimin. Antes de irse, voltea hacia mi.

— Te dije que vendría arrastrándose si se lo pedía. Nunca te elegiría a ti en mi lugar.

Siento que la ira recorre todo mi sistema por sus palabras.

— Desearía que Jimin pudiera ver cómo estabas 'jugando' con él, Scarlet.

— ¿No lo has escuchado, cariño? El amor es ciego. Bueno, que tengas una bonita noche... sola.

Ella me sonríe por última vez antes de irse.

• ୨❀୧ •

A la mañana siguiente, no tengo ánimos de salir de la cama, pero es la boda de mi hermana. Me refresco y miro los atuendos que elegí para el gran día de Lia.

~ Conjunto elegido ~

Voy al piso de abajo y me topo con Jimin, quien sale de la habitación de Jihyun.

— Ashley... h-hola. Te ves... exquisita, por cierto.

Sus palabras me llenan de alegría, pero no lo demuestro y simplemente asiento con la cabeza.

— ¿Acaso... pasaste la noche aquí? Pensé que estarías con Scarlet.

Él se ve completamente avergonzado.

— Simplemente no podía pasar la noche con Scarlet, así que me quedé con mi hermano.

— ¿Y eso por qué?

— No lo sé, Ashley. Las cosas... parecen haber cambiado entre Scarlet y yo. No siento lo mismo...

Él asiente incómodamente y se aleja. A pesar de todo, siento que mi corazón vuela al pensar en algo...

— (¡Jimin no pasó la noche con Scarlet!)

Me hago camino hacia la cámara nupcial de Lia, y ella me recibe con una sonrisa.

— Bueno, ¿cómo me veo?

Lia gira para mi con su bonito vestido de novia.

— Te ves hermosa. Cielos, no puedo creer que te vayas a casar.

— ¡Yo tampoco lo puedo creer!

— Lia... tenemos que hablar sobre Jihyun... y el bebé. Él merece saber que no es el padre de tu hijo.

— ¿Por qué? Todo está encajando. Jihyun puede pensar que es el padre y nadie tiene que enterarse.

No puedo creer lo que está diciendo.

— Esto no está bien, Lia. No puedo dejar que lo engañes así.

Lia se ve afligida y aparta la mirada, molesta.

— Necesito tiempo para pensar... por favor, Ashley.

— ¿Tiempo para pensar? ¡NO queda tiempo!

Sacudo la cabeza, decepcionada, y me retiro. En el lugar de la boda, Jihyun ya está en el altar, y me dirijo al lugar donde está sentada tu familia.

— Lia debe bajar en cualquier minuto.

Mi familia me mira furiosamente.

— No hablaremos contigo, Ashley. Encuentra otro lugar donde sentarte.

— ¿Eh? ¿Por qué? ¿Es porque mentí sobre el embarazo?

Grace aparta la mirada, pero me rehúso a retroceder.

— ¡Mírame, Grace! ¿Hubieses delatado a Lia si hubieses estado en mis zapatos?

Grace se queda callada. Sin embargo, para mi molestia, Terrence habla.

— Ashley, eres una vergüenza para la familia. NO permitiré que le arruines el día a Grace. Déjanos tranquilos, por favor.

— (Este tarado. ¿Ya se olvidó de sus deudas por culpa de las apuestas? ¿Y tiene la osadía de llamarme una vergüenza?)

— Esto NO te concierne, Terrence. ¡Así que cállate!

Está por responder, pero ve la furia en mis ojos y retrocede.

— Así me gusta.

— Por amor de Dios, no crees una escena, Ashley. Ya me has decepcionado lo suficiente estos últimos días.

Sus palabras detonan algo dentro de mi y pierdo la cordura.

— ¡¿Yo soy una decepción?! Claramente no sabes lo que ocurre en tu propia casa, mamá.

— ¿Eh? ¿Eso qué significa?

— Te diré EXACTAMENTE lo que significa. Grace se casó con un adicto a las apuestas, a quien Jimin y yo rescatamos hace días. ¡Y tu otra hija lleva el hijo de otro hombre!

Las palabras salen disparadas de mi boca antes de que pueda detenerlas. Hay un silencio por todo el lugar.

— ¿Q-Qué acabas de decir?

Jihyun está a mi lado, descorazonado. Lia corre desesperadamente hacia él.

— ¿Es cierto, Lia?

— Jihyun, p-puedo explicarlo.

— Tú... no lo negaste siquiera. Así que es cierto...

Con el corazón hecho pedazos, Jihyun se va del lugar de la boda. Lia corre a su suite nupcial entre lágrimas. Grace mira a Terrence con ganas de matarlo.

— ¡TERRENCE! ¿Ashley dice la verdad?

— Quería decírtelo, cielo... pero, perdí mi trabajo y-

— ¡¿Y QUÉ?! ¡¿Apostaste nuestros ahorros también?! ¡IMBÉCIL!

Ella le da una fuerte cachetada y se va mientras Terrence la sigue. Poco después soy la única en el lugar.

• ୨❀୧ •

Esa noche, estoy empacando mis maletas cuando alguien toca mi puerta. Para mi sorpresa, son Jihyun, Grace y mi mamá.

— ¿Qué están haciendo aquí?

— Queríamos agradecerte...

— ¿A-Agradecerme, Jihyun?

— Sacaste a la luz la verdad sobre Terrence y Lia... y aunque duele, es mejor que vivir a oscuras, hermana.

— Lamento lo que ocurrió. No quería que todo fuera tan... explosivo y vergonzoso.

— Está bien, hija. La verdad tenía que salir en algún momento. La presión que debes haber sentido... para proteger a tu hermana, para encontrar un novio. Todo te llevó a tomar medidas extremas.

— Debimos haberte facilitado las cosas. Pero lo que hicimos fue forzarte a que nos mintieras.

— Está... bien. Lo que está hecho, hecho está.

— ¿Qué hay de mi hermano? ¿De verdad no están juntos?

— No lo estamos...

— Es una pena... ustedes dos hacen una gran pareja.

Los tres me dan un abrazo antes de irse. Luego de empacar, voy al piso de abajo. Estoy por subirme a un taxi cuando una voz me detiene.

— ¡Ashley! ¡Espera!

Volteo para encontrar a Jimin corriendo hacia mi.

— ¿Te vas?

Asiento con tristeza y extiendo una mano para darle un apretón a Jimin. Él sujeta mi mano y las emociones me abruman.

— Fue bueno conocerte, Jimin... y aunque nuestra relación fue falsa... fue la mejor que he tenido. Y para lo que vale... desearía que fuese real.

Él es sorprendido por mis palabras mientras Scarlet llega a su lado. Ella sujeta su mano. Reprimo las lágrimas y logro sonreír.

— Buena suerte para ti.

Y, con eso, entro al taxi y me voy.

• ୨❀୧ •

Horas después estoy en casa, comiendo helado mientras lloro desconsoladamente.

— (¿Cómo es que mi vida pasó de mal a peor en una semana?)

El timbre de mi puerta suena justo entonces. Para mi total sorpresa, es Jimin.

— ¿Qué estás haciendo-

— No puedo estar con Scarlet. No cuando amo a alguien más.

— ¿A q-quién?

— A ti.

Suelto un soplido.

— No hablas en serio.

— ¡Claro que sí! De verdad que sí.

Mi corazón retumba en mi pecho, pero no estoy segura si habla en serio.

— ¿Serás mía, Ashley?

— ¡Claro que sí!

Me lanzo a sus brazos para empezar a besarlo.

Continuará...