𝐕𝐈𝐃𝐑𝐈𝐎 𝐈𝐍𝐂𝐑𝐔𝐒𝐓𝐀𝐃𝐎 𝐘 𝐑𝐄𝐏𝐀𝐑𝐓𝐈𝐃𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐏𝐈𝐙𝐙𝐀𝐒

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╰─►La sierra seguía en el suelo, junto a la mano y la sangre seca en el piso. Estaba blanca, parecía que la habían cortado hace unas horas, supuso que Merle había tomado una decisión desesperada.

Daryl gruñó con enojó y en un rápido movimiento apunto su ballesta a T-dog. Rick reaccionó rápido, imitando su acción en dirección al cazador.

Malia no hizo nada, simplemente apoyo su mano en su arma por si el Dixon se dirigía a su padre. Recién en ése momento haría algo.

La respiración del ballestero era acelerada, se escuchaba fuertemente mezclada con el sonido de la brisa.

—No lo dudare. — Advirtió el ex sheriff. — No me importa si lo escuchan todos los caminantes.

—Daryl. — Lo llamo Lia, sólo de esa manera desvío su mirada del moreno para dirigirla a ella. — Si estás muerto no encontrarás a Merle. — Titubeó cuándo sus ojos picaron por las lágrimas. Ella tenía razón, obviamente que la tenía. — Vamos, debemos seguir hasta encontrarlo. — Le estaba dando ánimos incluso cuándo su hermano le caía mal.

Bajo la ballesta, totalmente rendido. Rick hizo lo mismo, dudando, pero volviendo a poner el seguro.

Daryl miro a T-dog, con una mezcla de enojo y arrepentimiento. — ¿Tenés... un pañuelo o algo? — Se notó tímido. El moreno saco un paño de tela de su bolsillo, entregándolo.

El hombre tendió el pañuelo en el suelo, al lado de la extremidad cortada. — Supongo que la sierra no pudo cortar las esposas. — Suspiró tomando la mano de un solo dedo. — Que porquería. — Hizo una mueca de asco. La envolvió de manera delicada, ni siquiera el sabía porque lo hizo con ésa suavidad. Era algo de su hermano. Quizá, aunque esperaba que no fuera así, lo último que tendría de él.

Se acercó a Glenn, quién estaba situado al lado de la Grimes. Abrió la mochila del coreano, decidido a guardar la mano allí.

Por su cara, Malia supo que Rhee estaba totalmente asqueado por tener que llevar eso. Quiso reír pero no era el momento adecuado.

—Debió haber usado un torniquete o un cinturón. Sino habría mucha más sangre.

—El rastro sigue. — Aviso Lia. Daryl camino siguiendo el líquido carmesí que pintaba el sueño. La castaña lo siguió, dándole una mirada a su padre dejándolo atrás.

Ella estaba decidida a ayudarlo, incluso aunque ninguno de los Dixon le caía bien, aún así sabía a la perfección que Isaac los quería. Ellos lo ayudaron, hicieron que viva y nunca lo dejaron. Malia quería devolverle el favor a ambos.

La sangre los guió hasta una habitación. La chica miro al ballestero, quién le hizo una seña para que se quede detrás de él. Daryl entró al lugar manteniendo su ballesta en alto, atento a cualquier peligro. Lia lo siguió, con su arma en mano. Él cuidaba el frente mientras ella cuidaba su espalda.

Habían unas escaleras que se dirigían abajo. Su padre, Glenn y T-dog llegaron detras de ellos, justo cuándo Dixon empezó a gritar en busca de su hermano.

—¡Merle! — Comenzó a bajar de manera lenta, siendo seguido por los presentes. — ¿¡Estás aquí!? 

Continuaron caminando, con el ballestero guiando. Encontraron una caminante mujer, totalmente repugnante. Su boca estaba destrozada, sangrando. Rápidamente murió cuándo una flecha fue directo a su frente.

Avanzaron hasta encontrarse con otro cuerpos en el piso. Al parecer había sido obra del Dixon mayor.

—Le quedaba energía para matar a estos dos malditos. — Dijo Daryl, aparentemente orgulloso de su hermano pero sin querer demostrarlo. — Con una sola mano.

—Porque no me sorprende de Merle. — Admitió Lía. Lo había hecho sólo con una llave.

—Mi hermano es un tipo muy duro. — Apoyó la ballesta en el suelo para recargarla. — Si come un martillo defecara clavos.

—Cuándo pierdes sangre te desmayas. — Se metió Rick, avanzando y tomando la delantera. — No importa que tan duro seas.

Lia llego a su lado y los demás siguieron a los Grimes. La sangre aún estaba esparcida por el suelo.

—¡Merle! — Volvió a llamar.

—Daryl, no estamos solos aquí. — Advirtió el Sheriff. — ¿Recuerdas?

—No me importa, podría estar desangrándose ¿no?

Siguió hasta al frente sin importar lo que Rick diga. El miro a su hija, la cuál se encogió de hombros sabiendo lo difícil que era tratar con el Dixon.

Aquel lugar parecía ser una cocina, supuso Lia al ver el horno. Tenía unas hornallas prendidas, ahí terminaba la sangre. Una plancha se dejaba ver a su lado. Rick la tomó entré sus dedos, viendo lo que tenía pegado.

—¿Qué es eso quemado? — Preguntó Daryl.

Malia de acercó y miro sobre el hombro de su padre, pudiendo ver y sabiendo perfectamente que era. Hizo una mueca de asco, se sintió impresionada. Poca gente tendría la velentia de hacer eso.

—Piel. — Murmuró, aún así se pudo escuchar a la perfección. Levantó su mirada a su padre. — Cauterizo el muñon. — Glenn parecía más pálido de lo normal. Se sentía asqueado.

—Te dije que es duro. — Recordó Dixon. — Nadie mata a Merle excepto él.

—Oye, no te confíes tanto. — Habló el Grimes. — Perdió mucha sangre.

—Si. — La ironía en su voz se hizo notar cuándo camino en dirección a otra habitación. — Pero igual pudo salir de esta trampa mortal. — Había una ventana rota al costado de una pared.

—¿Se fue del edificio? — Preguntó Rhee, sorprendido. — ¿Por qué diablos hizo eso?

—¿Por qué no lo haría? Está sólo ahí afuera. Eso es todo. Hace lo que tiene que hacer, sobrevive.

—¿A eso le llamas sobrevivir? Andar sin rumpo por la calle, tal vez desmayarse. ¿Que posibilidades tiene? — Opinó T-dog.

—Es mejor que estar esposado y abandonado por ustedes, idiotas. — Contradijo Dixon, para luego acercarse y quedar cara a cara con el sheriff. — Tú no pudiste matarlo. La verdad es que no me preocupa un idiota muerto.

—¿Y que tal mil idiotas muertos? — Una gran tensión se hizo presente ante los dos hombres que imponían respetó. — ¿Es otra historia?

—¿Por qué no lo compruebas? Hagan lo que quieran, iré a buscarlo.

—Daryl, espera. — El mencionado intento avanzar, pero Rick puso una mano en su pecho tirándolo.

—¡Sueltame! — Glenn hizo una mueca cuándo Dixon Gritó, intentando que hicieran silencio. Ninguno le hizo caso. — ¡No me detengas!

—Yo no te culpo, es tú familia, entiendo eso. Me costó encontrar la mía. Sé exactamente cómo te sientes... No puede ir muy lejos con ésa herida, podemos ayudarte a revisar un par de cuadras pero debemos hacerlo juntos.

Malia no había dicho nada en todo ése tiempo. Sabía perfectamente que su padre podría controlar la escena, así cómo hacer que Daryl se mantenga junto a ellos. Pero algo estaba mal, el ballestero parecía no querés ceder.

—No podrás sólo, ¿lo sabés? — Ahora si decidió meterse. — Necesitamos armas para poder encontrar a tú hermano, para proteger el grupo. — Aquello no movió un pelo en el hombre. Parecía que aquél grupo no le importaba. — Y para proteger a Isaac. Es algo que ambos queremos, incluso si niegas sentir preocupación por él. Por alguna razón tú y Merle lo protegieron allí afuera. No soy idiota, Daryl. Isaac es tú amigo, así cómo es el mío.

El contrario no sabía que decir. Ella tenía razón, había perdido la cuenta de todas las crcest que la tuvo. Era cómo si pudiera adivinar lo que había en su cabeza.

—Iremos por las armas primero. — Declaró la castaña al no recibir respuestas.

Decidió seguir mirando el lugar, al igual que el resto. Se asomó por el hueco en el vidrio. Había un paño con sangre allí, decidió acercarse un poco más. Sintió una presión en la parte baja de su estómago; vértigo.

Apoyó su mano en el borde, sin sacarla por la ventana rota. Mala idea, un vidrio filoso logró atravesar su piel.

—Carajo. — Susurró para si misma, perdiendo el equilibrio al retirar su mano rápidamente y de esa manera su cabeza casi choca con la parte de arriba, que estaba filosa y podría ocasionarle una gran lesión.

Daryl había actuado rápido, logrando sujetar a la Grimes antes de que alguna tragedia ocurriera.

—¿Estás demente? — Fue lo primero que salió de su boca. La atrajo a él, dejándola lejos de la ventana.

—Me corté. — Hizo una mueca. Apenas había notado que estaban cerca, por lo que se apartó y decidió mirar su mano.

Rick se acercó, tomando la muñeca de su hija para inspeccionar la herida. El vidrio estaba encrustrado en su palma.

—Voy a quitarlo. — Dijo, tomando el objetó. Miró a la chica, la cuál asintió. No tardó mucho para retirarlo. — Buscaré una benda.

Malia no quería perder el tiempo, optó por romper un poco de su remera y así ajustarla en su herida.

—Listo. — Dió por terminando su venda improvisada.

Daryl debía admitir algo y era que Malia Grimes era alguien ruda. No era de las típicas chicas que llorarían por una astilla en su dedo.

Glenn y T-dog se sentaron en el suelo, mientras que Lia decidió hacerlo sobre un escritorio para estar más cómoda.

—Yo iré por la bolsa de armas. — Declaró el coreano.

—¿Qué dices? — Exclamó Malia, girando su cabeza en dirección a su amigo.

—No harás esto tú solo. — Rick lo contradijo.

—Creo que no es una buena idea, y no me caes bien.

—Es una buena idea. — Ignoró el comentario de Dixon por completo. — ¿Pueden tan sólo escucharme? Si vamos en grupo seremos lentos y llamaremos la atención. Si voy yo sólo, podré moverme más rápido. Miren. — El piso estaba escrito, parecía una especie de mapa inprovisado.

—¿Hace cuánto estás planeando ésto? — Pregunto la castaña, sorprendida por la rapidez al idear planes que tenía su amigo.

—Cuándo casi caes por la ventana. — Se encogió de hombros, tomando una pequeña caja color negro y así colocarlo en su mapa. — Esté es el tanque, está a cinco calles de aquí. — Hizo un bollo de papel colocándolo delante del otro objeto. — Está es la bolsa con armas. — Luego apunto a un lado. — Aquí está el callejón al que te lleve cuándo nos conocimos. — Le dijo a Rick. — Ahí es dónde iré con Daryl.

—¿Por qué yo?

—Es lógico. — Opino Lia. — Tú ballesta hace menos ruido que nuestras armas.

Gleen tomó la envoltura de goma de mascar para ponerlo en dónde antes había mencionado. — Cuándo Daryl esté en el callejón, yo correre por la calle y atrapare la bolsa.

—¿Estamos en otro sitio? — Preguntó el Grimes.

—Tú y T-dog si. — Ahora uso una goma de borrar para hacer referencia a los dos mencionados. — Estarán en el callejón, aquí.

—A dos cuadras, ¿por qué?

—Tal vez no pueda volver cómo llegué, los zombies podrían interrumpirme. Si eso sucede, no volveré con Daryl, seguiré hacía delante. Hasta el callejón dónde están ustedes. Vaya dónde vaya los tendré a ustedes para que le cubran. Luego nos reuniremos aquí.

—¿Y yo? — Ahora Lia fue la que pregunto al no verse involucrada en el plan.

—Necesito que estés cubriendo la espalda de Daryl por si algo sale mal.

—De acuerdo.

—Oye, ¿que hacías antes de ésto? — La curiosidad se despertó en el Dixon, al ver cómo había ideado cómo recuperar la bolsa con tanta cautela.

—Repartía pizzas, ¿por qué?

Lia y Rick se voltearon a ver, sorprendidos. Podía haber pensado todo menos eso. La castaña luego giro a Daryl, quién asintió a Glenn.

—¿Te han intentado robar mucho? — Cuestionó la chica. — Digo, corres muy rápido. Dudo que los ladrones te hayan podido alcanzar.

—Te sorprendería mí respuesta.

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Acá les dejo un cap corto. Mí auricular está fallando y entre en depresión por eso, pero no los quería dejar sin capítulo ❤️

Espero que les guste, no olviden votar y comentar.