Me fui a casa pensando en lo sucedido, algo asustado y preocupado por Jungkook y Hana, pero fuera de eso aliviado al saber que nos volveríamos a encontrar.

Y así fue, sucedió como lo planeado; el siguiente día nos encontramos en la pequeña casa del árbol a las afueras de la mansión un lugar bastante acogedor y el indicado para las reuniones. June había preparado una variedad de platos que se veían bastante apetecibles: pequeñas tartas de frambuesa, pastelitos, galletas, entre otras cosas. Éramos ella y yo en aquel lugar, charlando de cosas que no logro recordar con claridad mientras esperábamos la llegada de Hana y Jungkook.

Pasó un día y ellos siquiera daban señales de vida, pero June y yo seguíamos con la rutina de siempre; ir a la casa del árbol a las 4.30pm. Todos los días eran igual, los aperitivos siempre eran deliciosos y el lugar siempre estaba arreglado, no perdíamos la esperanza de que en a
alguna ocasión Hana y Jungkook cruzaran por esa puerta. Tres días, tres habían pasado en ese entonces.

—Lamentamos la demora. Tuvimos algunos problemas en casa.

Hana se asomó por la puerta, subió las escaleras y terminó por sentarse en el suelo, llevaba un bonito vestido y su cabello recogido atado con un lazo; bastante adecuado para la ocasión. Le siguió Jungkook quien entró después de ella y tomó asiento a un lado mío, se veía tan apuesto y desarreglado a la vez, era algo difícil de explicar. Simplemente era Jungkook siendo Jungkook.

—Hola Taehyung. Me alegra verte. —Murmuró con tal de que yo fuese el único en lograr escuchar. Y sin poder contener la emoción lo atrapé en un cálido abrazo.

—Taehyung y yo estábamos preocupados. En realidad él no dejaba de hablar de Jungkook. —June tomó una fresa y después de lanzar una sonrisa ladina y levantar sus cejas se la metió a la boca.

—Eso es meramente cierto. La verdad es que me sentía preocupados por amb-

—Pero por Jungkook más. —June interrumpió de nuevo y esta vez soltó una carcajada haciéndome reír al mismo tiempo. —Hana, vamos a recoger flores para adornar tu cabello. —Continuó ella tomando un par de fresas más entre sus manos, y después de morder la punta de una de esas se levantó de su lugar y tomó la mano de aquella chica entrelazando sus dedos y al fin saliendo de escena.

—¿Es verdad que me extrañaste hyung? —Jungkook enredó un mechón de su cabello en su pulgar y me miró con una pequeña sonrisa.

—En verdad te extrañé Jungkookie.

Tomé su mentón y con mi diestra aparté los oscuros cabellos que cubrían sus ojos, peinando estos hacia atrás dejando ver aquellos brillantes orbes. Pero me llevé un susto y sentí mi estómago revolverse en preocupación cuando noté una prominente mancha morada rodeando el ojo de aquel muchacho; tenía un hematoma bastante notorio, y después de apreciar su rostro con más detenimiento noté uno más pequeño sobre su nariz y otro en la comisura de sus labios.

—Mi padre lo hizo aquel día después de la fiesta. Estoy bien, no fue nada. Dijo que era una vergüenza para la familia y que tenía que comportarme como un hombre. —Suspiró y tomó mi mano para apartarla con cuidado de su rostro.

—Jungkook lo siento tanto. Debí hacer algo y protegerte. —Mordí mi labio inferior cuando aquella posible escena de Jungkook siendo lastimado pasó por mi mente. Me sentía fatal, tenía la necesidad de protegerlo, quería protegerlo.

—No es tu culpa Taehyung. Sólo olvidalo.

Me sonrió y volvió a tomar mi mano con la suya, la levantó a la altura de su pecho y sin dejar de verla la colocó sobre su propia mejilla haciendo que su rostro acariciara mi palma como si de un pequeño gatito se tratase.

Y de nuevo volví a tener esa extraña sensación en mi estómago. De nuevo cuando estaba cerca de Jungkook.

    ──⭒ʚ♡ɞ⭒──

El siguiente día fue exactamente igual, las reuniones en la casa del árbol, las charlas hasta que el sol se ocultaba y de vez en cuando íbamos por un helado o nadabamos en aquella laguna en donde nos conocimos. El día estaba soleado, Hana y June tomaban el sol mientras bebían limonada fresca y peinaban sus cabellos mutuamente como les era costumbre, a veces incluso se aplicaban bálsamo labial y se tomaban de las manos.

—Hana y yo iremos por más hielo. —Dijo June quien se había puesto de pie tomando uno de los vasos y con su otra mano la palma de su amiga.

Jungkook nadaba en la laguna y después de que aquellas chicas se marcharan llamó a mi nombre en voz alta, entonces me puse de pie y me metí al agua junto con él.

—El agua es fresca. Deberíamos venir aquí más seguido. —Sumergió su cuerpo bajo del agua por unos segundos y después salió.

—Quizá deberíamos venir solo tu y yo —Sus ojos se abrieron en sorpresa y sus mejillas se tiñeron de un suave color rojizo. —. Es decir, me gustaría pasar más tiempo contigo.

Reí nervioso y después lo vi morder su labio sin quitar su mirada de la mía, un largo silencio nos rodeaba y entonces tomé su rostro entre mis manos y aparté los mechones de cabello húmedo que se adherian a su frente cubriendo sus hermosos ojos, estaban tan lindos y por fin ese hematoma se había esfumado. Sus oscuros ojos brillaban y me miraban detenidamente, entonces sonrió y ese simple hecho hizo que mi corazón latiera más rápido, podía escucharlo retumbar en mis oídos y mi pulso se aceleraba cuando más me acercaba.

Noté que sus orbes se cerraron lentamente y entonces una luz verde se encendió en mi mente. Iba a hacerlo, iba a besarlos y no me importaba si eso era correcto o no, quería hacerlo. Mis ojos se cerraron por inercia cuando estuve más cerca, sentí nuestras narices rozar y después fueron nuestros labios los que se tocaron; algo tímidos e inexpertos pero nos habíamos besado, había besado a Jeon Jungkook. No lo podía creer.

Cuando nos separamos vi el rubor cubrir sus mejillas, el rió y se tiró al agua para nadar hasta la orilla y salir del lago, tomó una toalla seca y envolvió su cabellera en esta, se sentó en el césped junto a Hana y June quienes recién llegaban y ahora descansaban una sobre la otra, después, agitó su cabello haciendo que las gotas de agua salpicaran por todos lados llegando hasta el rostro de aquellas chicas quienes renegaban furiosas pues sus vestidos se habían mojado gracias a aquella travesura. Sin embargo el rostro de Hana parecía inexpresivo, más bien parecía asustada o algo similar, y si me ponía a recordar y analizar ella había estado mirandome desde que llegamos al lago ¿y si nos había visto? Había besado a su hermano, el hecho de ser descubiertos me aterraba.

Salí del agua y antes de poder hacer algo más noté a Hana levantarse de su lugar después de murmurar algo para su hermano y amiga, se acercó a mi y
tomó mi mano llevándome a un camino que desconocía, después de alejarnos poco más se detuvo en seco y giró su cuerpo quedando frente a frente. Abrió los labios como su fuese a decir algo y apartó la mirada después de eso, estaba jugando con sus dedos y de vez en cuanto enrollaba un mechón de su cabello en uno de estos para después dejar caer aquel rizo que se había formado. A juzgar por su actitud podía deducir que estaba nerviosa.

—Taehyung. No se que me pasa pero... Últimamente estoy sintiendo cosas por June, sabes —Soltó después de aquel silencio y podía jurar que nunca antes había visto su rostro tan sonrojado. —No se por que me siento así. No debería gustarme pues es mujer al igual que yo y además es mi mejor amiga...esto está mal, no se que hacer.

Me miró y soltó un profundo suspiro, sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa y después siguió hablando.

—Se que sientes lo mismo por mi hermano. Te vi...besarlo.

El calor subió por mis mejillas y me fue inevitable el no soltar una carcajada, más bien de nerviosismo. No sabía que decir pues lo que había mencionado era cierto.

—Hace poco me había sentido extraño al estar con el, no sabía que era esa sensación pero ahora que lo dices creo que lo entiendo. Y me siento igual.

—Tu secreto está guardado conmigo. No diré nada, lo juro —Dio un paso más para acercarse a mi oído. —. De hecho mi hermano tiene muchas fotos tuyas guardadas en una peuqeña caja bajo su cama y a veces las observa durante un largo rato por la noche.

Ella rió y me miró a los ojos por un momento, después se lanzó hacia mí y me atrapó en un fuerte abrazo el cual correspondí sin dudar.

—Tu secreto está a salvo conmigo Taehyung, espero que guardes el mio también.

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El siguiente será el último capítulo <3