Por años intente ayudarte y comprenderte.

Realmente desde el momento en que mis ojos se cruzaron con los tuyos cuando tan solo teníamos unos 6 años pude percibir una calidez, tal cual rayos de sol.

Tus ojos color miel, tu piel color canela y suave como porcelana. Tus cabellos morados que se movian como si pesaran lo mismo que una pluma. Tus vestimentas tan partículares y tonos rosaseos y morados eran lo que me hacían sonreír

No paso mucho de hacernos amigos. Eras el motivo de que estuviera horas viendo a la gente pasar, aunque los espectáculos se me hicieran eternos; cuando estaba contigo divirtiendome pareciera que solo estuviera segundos, pues el tiempo se iba volando sin darme cuenta a tu lado.

—vamos a jugar—

esas palabras eran las que escuchaba noche tras noche cuando veia que te asomabas a mi camerino.

Conforme pasaron los años tu sonrisa igual de blanca que la nieve se fue haciendo cada vez más pequeña.

—¿Te puedo ayudar en algo? —
Eso era lo único que podia hacer para tratar de ayudar. De aquel niño que me contaba sus días y su unico y gran sueño solo quedaba un cascarón semi lleno que se iba vaciando dia tras día, que se ahogaba entre llantos durante las noches.

Me angustiaba el ver como el paso del tiempo hacia que tus ojos tan cristalinos como agua y color igual a la miel perdieran su brillo. Ese brillo que alguna vez fue mi fuente de energía.

Ese brillo desaparecía.

—¿Qué puedo hacer para arreglarlo? —

esa era mi pregunta, más no hayaba respuesta alguna. Realmente quería ayudarte, más nunca encontré el cómo.

No me tratabas mal ni nada, pero me desesperaba que cada vez que intentaba ayudarte solo miraras mis facciones y huyeras.

Poco a poco me fui sumiendo en la tristeza. Sin darme cuenta hacía 9 años te había conocido.

Mi alegría no podía completarse si tu no estabas bien. Mis llantos al verte se basaban en algo llamado "impotencia".

Me sentía impotente al no poder ayudarte.

Impotente por no saber como ayudarte.

Impotente por no poder evitar que lloraras y te sintieras mal.

Impotente por ser inútil.

Impotente por no poder hacerme llamar amiga.

Cuando te decía entre lágrimas

—me gustaría estar en tu lugar para saber como ayudarte—

Recuerdo la cara de molestia con la que solias verme cuando decía eso, supongo que era porque odiabas el simple hecho de imaginarme estar en tu situación.

Era incapaz de comprender con el peso con el que cargabas.

Supongo que no ayudaba nada el peso de ser calificado como "Legendario".

Me convertí en una clase de sombre tuya, iba a donde tu ibas.

—Solo quiero acabar con esto, quiero irme lejos y llevarte conmigo. Pero, no puedo ni conmigo y todavia hasta me creo capaz de llevarte a ti—

en esos momentos queria estar en tu cabeza, saber que pasaba por tu mente. ¿ESCAPAR O ACASO ESTAS LOCO? me preguntaba en mi cabeza.

Suponía que hablabas sobre la presión de ser legendario, aunque no sabia lo que era sentirlo, yo era calificada como recompensa de trofeos. La empresa exigía de manera agotadora, sin protestas ni quejas.

“Solo hacer feliz al público.”

Lo peor es que solo pude comprender tus ideas al leer tu unica manera de desahogo.

Tu diario.

Entendí que al llegar acá no entendías bien las cosas a tu alrededor.

Entendí que me apreciabas más que a nadie.

Entendí que no querías que lidiara con lo que sabias.

Entendí que no querías desahogarte conmigo porque solo me causarias preocupaciones y desesperación e incluso causarme problemas.

Supongo que el motivo por el que me diste el diario es para que logre escapar. Tal vez tenias la esperanza de que sobreviva.

Mis lágrimas no pararon toda la noche despues de que tú decidieras brillar tal cual estrella como la que tenías en tu gorro o como tus ojos la primera vez que te vi.

Llore al enterarme que nunca te volvería a ver.

Llore al saber que te molieron a golpes por saber el destino de todos al ya no servir de show.

La luna fue testigo del gran llanto de ese dia.

Estoy segura de que sintio mi tristeza y lloró junto a mi, pues al poco rato de recibir la noticia empezó a llover.

En tu camerino estaban todas tus cosas, pero yo solo  quería algo pero ya no se podrá, ese eres tú.

Me revelaste que a pesar de que prometieron dejarnos libres después de cumplir varios años, eso solo fue una mentira. Solo nos matan

Creo que soy muy idiota para no darme cuenta de algo obvio

—¿Por qué nos dejarian libres? ¿Porqué se arriesgarían a perder su negocio? —

Estoy segura que el conocer ese secreto te arrebato las ganas de esforzarte.

Mis ojos estan llenos de lágrimas.

Aunque el público no es capaz de notarlo justo ahora pues estoy muy lejos de ellos.

Lamento no haber podido ayudarte.

Realmente hubiera deseado igual haberte confesado que me gustabas.

Haber podido tomar tus manos.

O si quiera saber cual seria tu reacción al enterarte de que me gustabas.

—¿Te sonrojarias? ¿Te quedaeias impresionado? —

Ahora eso solo quedara a mi imaginación.

Buenas banda, termine esto. Realmente me tomo 2 horas escribirlo. No se si hay errores cualquier cosa me dicen. Abajo aclararé mas cosas.

¿Que les pareció?

He de decir que no soy buena haciendo One shots pero nel.

Final truste por que ahuevo

Este, Para los que tengan la duda de que si Nita sabía Del diario, pues realmente no sabía, cuando se entero de la muerte del ojeroso fue al camerino de este, allí empezo a llorar y sin querer le pego a un mueble y de allí cayó el diario.

A sandy le aplicaron lo de "Sabes mucho" Asi como a los de latam. Por eso nunca le comento Nada a Nita, pues si se enteraban de que ella sabia probablemente le hubieran aplicado la misma técnica.

Ahora, ¿Como supo Sandy que todo era mentira y su destino era morir? Fácil, cuando tenia como 9 años, después de un show muy agotador, se quedó sentado cerca de las bancas, alli escucho la verdad y como se burlaban del destino que iban a tener.

Su desesperación por ayudar a todos a escapar era grande pero tampoco queria meterlos en problemas por lo que él sabia.

Su única manera de desahogo era el diario.

Y eso sería todo? Supongo