—¡Shijie, vamos! Será mejor que vayamos rápido antes de que Jiang Cheng me acuse de haberte retrasado—. Wei Wuxian exclamó.

—¿Desde cuándo mi XianXian es tan puntual?— Jiang Yanli se rió.

Por el bien de las conferencias invitadas, las reglas estrictas se relajaron un poco y los discípulos y las discípulas pudieron asistir a clases juntos, las teóricas de todos modos. Las clases de lucha con espada, tiro con arco y combate cuerpo a cuerpo todavía estaban estrictamente basadas en el género.

Wei Wuxian se había sentido inmensamente decepcionada cuando se enteró de esto, pero después de la aventura de la noche anterior, ya no le importaba no pelear con los chicos.

Mientras caminaban hacia el camino principal para reunirse con Jiang Cheng e ir juntos al aula, Wei Wuxian seguía charlando como de costumbre, pero Jiang Yanli notó que su hermana estaba un poco distraída.

—¿Estas buscando a alguien?— Preguntó Jiang Yanli. Wei Wuxian se rió torpemente.

—Oh no. Quiero decir algo así. Shijie, ayer conocí a alguien increíble—. Ella procedió a contarle a su hermana cómo se coló en Cloud Recesses después del toque de queda con alcohol, y la pelea subsiguiente que tuvo con una hermosa discípula Lan.

—¿Rompiste tres reglas el primer día?— Jiang Cheng, quien llegó justo a tiempo para escuchar la historia de Wei Wuxian, exclamó.

—Jiang xiong, ¿recuerdas a la única persona que dije que nunca deberías cruzar?— Nie Huaisang dijo con un trago —Su Doncella Lan.

—¿Cómo sabes que peleé con la señorita Lan?— Wei Wuxian preguntó

—Las habilidades de las que hablas, solo podría ser ella—. Nie Huaisang dijo: —Ella es la mejor discípula de Lan Qiren e incluso mi hermano siempre alaba su habilidad con la espada.

Cuando se acercaron al aula, Nie Huaisang gimió, escondiendo su rostro detrás de su abanico.

—¡Wei Meimei, mira lo que has hecho! Se suponía que Lan Wangji estaba en un cultivo aislado, pero ahora está asistiendo a nuestras clases. Sin duda para mantenerte a raya.

En ese momento, Lan Wangji se volvió bruscamente, mirando a Nie Huaisang y luego a Wei Wuxian, quien simplemente le devolvió el saludo alegremente. Lan Wangji frunció el ceño ligeramente antes de volverse de nuevo.

—Creo que le agrado—. Wei Wuxian decidió

—Parecía que quería matarte—. Jiang Cheng frunció el ceño.

—A'Cheng suficiente. Estoy seguro de que pronto te convertirás en su amiga XianXian—. Aseguró Jiang Yanli. No era una promesa vacía, cuando Wei Wuxian admiraba a alguien era muy difícil para esa persona no agradarle. Y podía decir que a su hermana le agradaba mucho esta señorita Lan.

Wei Wuxian hizo un leve puchero cuando Lan Wangji no se dio la vuelta para mirarla de nuevo. Jiang Cheng vio su expresión y asumió algo más.

—¿Qué, todavía estás decepcionada de no poder asistir a clases prácticas con nosotros?— Preguntó

—No me importa entrenar con los chicos—, dijo Wei Wuxian con desdén. —Seré feliz siempre que pueda desafiarla.

Lan Wangji no se dio la vuelta de nuevo, pero Wei Wuxian se dio cuenta de que la escuchó, por la forma en que su cabeza se movía levemente. Jiang Cheng frunció el ceño ante la forma en que Wei Wuxian continuó ignorando a todos, secretamente celoso ya que su hermana nunca lo miró con tanta admiración.

Wei Wuxian apenas escuchó algo de lo que decía Lan Qiren. Ya tenía la sensación de que ella no le agradaria. Sobre todo, pasó la clase pasando notas a Nie Huaisang, molestando a Jiang Cheng y tratando de llamar la atención de Lan Wangji.

Lan Wangji pasó los primeros minutos de la clase mirándola, luego, cuando se dio cuenta de que esto solo estaba alentando a Wei Wuxian a crear problemas, procedió a ignorarla.

Wei Wuxian, por su parte, estaba realmente disfrutando eso. Realmente quería que Lan Wangji la prestara atención, incluso si era una reacción negativa. Además, las miradas de Lan Wangji no eran una amonestación, sino un desafío; Pon a prueba mi paciencia de nuevo, te reto. Esos brillantes ojos dorados parecían estar diciendo.

Wei Wuxian nunca podría decir que no a un desafío de todos modos.

Bromear con una anticuada y congestionada como Lan Wangji era interesante y todo, pero Wei Wuxian estaba realmente intrigado por la chica.

La verdad era que, a pesar de ser amigable con varias personas, hubo momentos en que Wei Wuxian se sintió inmensamente sola. Romper las convenciones y desafiar los estándares a los que estaba sujeta no fue fácil, y le costó mucho esfuerzo a Wei Wuxian no ceder a las presiones de la sociedad. Especialmente cuando ha visto a varias mujeres antes que ella intentar y fallar en resistir estas convenciones.

Madame Yu era una cultivadora formidable y una mujer capaz, sin embargo, cayó en la misma trampa en la que caen tantas otras mujeres. Se comparó celosamente a sí misma y a su hija con otras mujeres, menospreciando constantemente a Jiang Yanli por no ser más talentosa.

Madam Jin era tan capaz como Madam Yu, después de todo eran hermanas juradas. Pero estaba atrapada en un matrimonio con un lascivo conocido y no parecía haber nada que pudiera hacer al respecto. Y no importa con cuántas mujeres se haya acostado Jin Guangshan, si la señora Jin cruzara esa línea ella misma, Jin Guangshan estaría en su derecho de echarla de la torre Carp. Los dobles raseros eran espantosos.

Incluso la historia no fue amable con las mujeres. Lan Yi era famosa en el mundo de la cultivación por inventar la técnica del asesinato de acordes, pero se sabía muy poco sobre ella, los libros de texto la dejaron de lado a favor de enseñar sobre los hombres.

Wei Wuxian podía entender por qué Baoshan SanRen se encerraba en una montaña, lejos de los opresivos estándares de la sociedad.

La peor parte fue que nadie cuestionó esta injusticia. La mayoría de las mujeres que Wei Wuxian conocía eran completamente complacientes con su situación, como si no pudieran imaginar que las cosas podrían mejorar.

—Así ha sido siempre—. Decían cada vez que Wei Wuxian expresaba sus preguntas.

Incluso Jiang Yanli, quien le había enseñado a Wei Wuxian a ver las cosas de manera diferente en primer lugar, también cayó en esta trampa, perdonando a Jin Zixuan por su comportamiento hiriente una y otra vez.

—Las chicas maduran más rápido XianXian—. Ella diría y Wei Wuxian simplemente sabía que estaba poniendo excusas para ese arrogante pavo real.

De cualquier manera, hizo que Wei Wuxian se enojara. La ignorancia es verdaderamente una bendición porque una vez que abrió los ojos y vio la injusticia por lo que era, se sintió enojada y muy, muy frustrada. Ser la única que lo vio fue peor, pero nunca volvería a elegir ser ignorante.

Pero algo en Lan Wangji la hizo pensar que tal vez no estaba sola. Era absurdo porque apenas hablaban y en ese tiempo Lan Wangji le citó reglas, pero Wei Wuxian no pudo evitar pensar que había más en esta chica de lo que se ve a simple vista.

Después de todo, nunca había conocido a nadie que pudiera igualarla en una pelea de espadas, y mucho menos una chica. Seguramente alguien que prestó tanta atención en clase, cuya poderosa habilidad con la espada debe haber sido el resultado de años de arduo trabajo y dedicación, no lo desperdiciaría todo para servir a un hombre, ¿verdad?

Seguramente, seguramente una chica tan firme en sus opiniones, alguien que rompería un frasco de alcohol y desenvainaría su espada solo porque alguien rompió el toque de queda, no dejaría que nadie más decidiera lo que debería o no debería hacer, ¿verdad?

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Lan Wangji estaba furiosa. ¡La audacia de esa chica! Primero rompe tres reglas en su primer día, luego pasa todo el tiempo en clase siendo una amenaza absoluta antes de sugerir algo tan inmoral como usar energía resentida.

Su tío hizo bien en echar a esa chica de la clase. Ni siquiera parecía avergonzada por eso, y se jactaba alegremente de tener un descanso gratis del propio maestro. ¡Qué desvergonzada!

Wei Wuxian era una alborotadora incorregible, ¡la antítesis de las enseñanzas de Cloud Recesses! Era rebelde, carente de modales, salvaje, desvergonzada y....

... y Lan Wangji no podía dejar de pensar en ella.

Porque a pesar de lo que quería creer, fue Lan Wangji quien había desenvainado su espada primero. Ella fue quien rompió esa regla, Wei Wuxian simplemente se estaba defendiendo. ¡No pudo explicar por qué reaccionó de esa manera, pero algo en Wei Wuxian hizo que su moderación cuidadosamente cultivada se rompiera!

Y debajo de toda la justa ira, Lan Wangji estaba levemente aterrorizada de que una chica que acababa de conocer pudiera hacerla reaccionar tan intensamente.

Pero por mucho que lo intentara, también podría arrepentirse de esa pelea de espadas. La gente a su alrededor la había estado llamando desalmada y fría durante tanto tiempo que había comenzado a creerles. Pero el calor que se extendió a través de ella cuando se dio cuenta de que en realidad necesitaba usar toda su fuerza para enfrentarse a Wei Wuxian, la forma en que su corazón amenazó con estallar en su pecho cuando Wei Wuxian le sonrió, por primera vez en tanto tienpo ella realmente se sintio viva.

Y al contrario de lo que todos podrían pensar, Lan Wangji no asistió a las clases porque su tío quería mostrarla como un ejemplo de las reglas, ni ella asistió a ellas para mantener a Wei Wuxian a raya. Deseaba desesperadamente que una de esas excusas fuera cierta, pero la verdadera razón era que Lan Wangji quería volver a ver a Wei Wuxian. Estaba mortificada de admitir esto, incluso para ella misma. No entendía por qué Wei Wuxian la afectaba tanto.

Y no importa cómo actuó Wei Wuxian en clase, sin prestar atención y actuar aburrida, el trabajo con la espada como el de ella solo podía provenir de años de entrenamiento diligente. Y aunque sus ideas no eran convencionales, no cabía duda de que era una genio poco común.

Lan Wangji siempre había respetado a las personas competentes, por lo que era muy difícil para ella no agradarle Wei Wuxian.

Vio a Wei Wuxian caminar casualmente junto a Jiang Wanyin y Nie Huaisang sin importarle el decoro, completamente indiferente a las personas a su alrededor que necesitaban la más mínima excusa para emitir un juicio. Una parte de Lan Wangji deseaba que ella también pudiera haber tenido esa cara gruesa.

Otra parte más molesta de ella deseaba que Wei Wuxian volviera a mirarla. Ella lo hizo.

—¡Lan Wangji!— Llamó, saludando con entusiasmo desde la roca en la que estaba sentada.

Ella podría haberle devuelto el saludo, o al menos haber inclinado la cabeza. Ella podría haber reunido el coraje para complementar el trabajo con la espada de Wei Wuxian. Ella podría haber aceptado su oferta de entrenar de nuevo.

En cambio, Lan Wangji se dio la vuelta bruscamente e ignoró a Wei Wuxian. O más bien, prácticamente huyó del lugar presa del pánico porque Wei Wuxian le sonrió de nuevo.

¿Qué le sucedía a ella?