ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇ ʜʏᴜɴɢ

Sentí las manos de Jimena masajeando mis hombros tensos, trate de relajarme pero no podía, no entendía porque. Teníamos una salida, una cena con la mamá de Jimena, Ji Woo y por supuesto, Jin iba a estar allí. No íbamos a llevar a Joongie, Jimena dijo que prefería no hacerlo esta vez, al contrario, Jimin se iba a quedar con el y eso era lo que me tenía un poco preocupado.

—¿Puedes dejar de estar así, TaeTae? ¿Qué te preocupa?

—Es Jimin —susurré.

El nunca se había quedado con Joongie, ni siquiera creo que lo haya cargado, no recuerdo, y Joongie requiere cuidados... Especiales, Jimin aunque no conozco la razón nunca se ha quedado con el cuidandolo. Debías de estar con el porque no podía llamarte, no podía hablar ni pedir ayuda, debías de estar ahí.

Jimin nunca se había quedado con él, aunque Jimena fue quien insistió. Quiénes siempre lo suelen cuidar son Hoseok y Seolhyun, Mijoo y Jungkook lo han hecho unas cuantas veces, pero ambos son un desastre en eso, los indicados serían Hobi y Hyunie.

Por eso ando tan preocupado.

—¿Qué tiene? —se encogió de hombros—. Taehyung-ssi se lo que hago. Es mi hijo.

—Mío también. Jimin nunca lo ha cuidado.

Me acerque a su cuna en donde estaba durmiendo tranquilamente, hice un puchero que no duró mucho cuando sentí la mano de Jimena en mi espalda.

—Jimin solo tiene miedo, pero lo he visto varias veces, cuando no está nadie, hablando con Joongie e incluso jugando con él. Supongo que solo tiene miedo, pero quisiera que se relacionaran más, que acabe con ese miedo.

Solo suspiré rendido, cuando Jimena decía una cosa era esa, y ni siquiera yo podía sacarsela de la cabeza, debo esperar a ver si eso sigue igual cuando mi bebé crezca.

Me dió un rápido pico en los labios antes de salir de la habitación. Sus tacones resonaban en la casa. Revise que mi cabello estuviera bien peinado para la salida y después de haberlo hecho me senté en la cama.

Jungkook me había estado insistiendo para que me lo pinte, pero me he negado, me gusta el color de mi cabello, aunque tal vez en cualquier momento lo haga, un día me aburriré del negro. En cambio Jimena si lo hizo. Recuerdo ese día, me había dejado solo con Joongie diciendo que había ido al súper mercado, estaba con Jungkook y Hoseok en la casa y de repente cuando llegaron ambas, ya que había ido con Mijoo, tenían otro color de cabello.

Sino fuera porque estaba sentado en ese momento tratando de dormir a mi hijo me hubiera caído cuando la ví.

Sentí mi teléfono sonar varias veces y bufo, últimamente Hoseok no para de mandarme mensajes sobre cómo podría hacer para pedirle matrimonio a Seolhyun pero de una manera única. Yo que sé, no se lo pedí a Jimena, y la otra vez ella fue quien me lo pidió a mi.

Lo tome, viendo que no era Hoseok.

Jungkookie

Taehyuuuung
10:45

Estás ahí?
10:46

Bueno, no me interesa, NECESITO QUE RESPONDAS YAAAA!
10:46

Kiiiiiiiim, me estás dejando en visto 😑 Sigue así y le diré a Jimena que estabas tratando de llevarte a YeonTan solo porque te encariñaste con el en tan solo un día 🤡
10:47

Eres un desgraciado 😔
10:47 ✔✔

Es que ahora necesito tu ayuda URGENTE! 😞
10:47

Qué pasó? 🧐
10:48 ✔✔

Cómo puedo saber...? 😐
10:48

Cómo puedes saber...?
Ándale, dime
10:49 ✔✔

Si alguien está embarazada? 😲😱
10:49

QUÉ MIERDAS JEON JUNGKOOK?!
QUE HICISTE?!
SABES QUE EXISTE ALGO QUE SE LLAMA PRESERVATIVO?!
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
10:50 ✔✔

Habla el que tiene un hijo de ocho meses 🤣
10:50

Escribe*
10:50

Estás peor que yo
10:50

Además solo digo, no estoy seguro 🙈😫
10:50

Okeeeey, solo ve al médico
Aunque Jimena había ido sin mí 😞
10:51 ✔✔

Y tú con papales de divorcio listo 🤣
10:51

Y así querías que te dijera de acompañarla
10:52

Cómo sea 🙄
10:52 ✔✔

Adiós, voy a casa de mi suegra 😚
Ella si me quiere 😉
10:53 ✔✔

Oye, la mía también me quiere 😟
10:53

Aunque el hermano de Mijoo 😡 solo por ella lo aguanto 😫
10:53

Cómo digas. Adiós, Kook
10:54 ✔✔

Guarde mi teléfono en el bolsillo de mi jeans, le di un pequeño beso a Joongie en su cabecita para salir de la habitación. Fui hacia la cocina donde Jimena andaba, tenía el teléfono en la oreja mientras lo sostenía con su hombro a la par que preparaba la leche de Minnie.

—Oh, TaeTae. ¿Me ayudas con el teléfono?

Acentí y lo quite mientras veía que la llamada había finalizado, aunque pude notar que era con Mijoo.

—¿Que dice la bruja de Jungkook?

—Oh, pues, no mucho. Me pidió que le diera un consejo. Solo eso.

—Jungkook me dijo había escrito, creo que piensa que ella está en estado.

Ella suspiro mientras se recostaba a la isla—. Precisamente de eso hablabamos. No lo está. Se hizo una prueba, pero no sabe como decírselo, el anda un poco... Emocionado por la idea de ser papá, y ella no sabe cómo decirle.

—Vaya, estando en el lugar de Jungkook creo que sería un poco decepcionante.

—Yo también lo pienso.

El timbre hizo que volteara mi cabeza. Mire a Jimena y entendí con el gesto que me hizo que quería que abriera la puerta. Lo hice, aunque estaba seguro de que era Jimin, y lo pude comprobar.

Parecía que temblaba.

—Hola, Taehyung.

—Jimin-ah.

Acepte su abrazo y luego su comentario antes de dejarlo pasar. Se sentó en el sofá. Es raro, Jimin siempre anda de aquí para allá en la casa, así como Hoseok, Jungkook y Mijoo, las otras chicas aún suelen ser un poco reservadas.

—Jimin —Jimena llegó a donde estábamos con Joongie en sus brazos—. Llego mi primo favorito —lo molesto.

El solo se rió—. Jime, ¿todo bien?

—Perfecto —se volteó a mí—. TaeTae, ya debemos irnos, pronto mamá nos va a llamar para ver porque no hemos llegado.

—Cierto —dije, dándole la razón.

Ella sonrió antes de hacer pasar a Jimin hacia la habitación. Comenzó a darle una breve explicación antes de pasarle a Joongie. Sus ojos se abrieron más de lo normal pero después se relajo. Mi bebé lo miraba como si estuviera analizandolo, y luego comenzó a mover las manos removiendose para después colocar su cabeza en el hombro de Jimin y quedarse así.

Sonreí cuando note que me miraba, ya que estaba justo a su lado. Levantó la cabeza y luego sus manitas hacia mí, reí enternecido por el gesto y solo le di un pequeño beso en la frente antes de ver su sonrisa.

—Ya nos debemos ir. Cualquier cosa me llamas, Jiminnie.

—N-no se preocupen.

Mire a Jimena una vez habíamos salido de la casa.

—Confía en mí —me volvió a decir y solo entre en el auto para después ponerlo en marcha.

ᴘᴀʀᴋ ᴊɪ ᴍɪɴ

Nunca, pero nunca había cuidado de un bebé, no sabía que hacer, me senté en el sofá mientras dejaba a Joongie en mi regazo, me miraba con sus ojitos color chocolate, eran hermosos y hacia que te perdieras en ellos.

Me miraba curioso, mientras lo sostenía para que no se cayera. ¿Se supone que debo darle su leche ya o todavía? Suspiré, esto era más difícil de lo que pensé.

Estiro sus manitas hacia mí y lo deje recostado a mi pecho. Cuando lo volví a ver estaba chupando su dedito gordo mientras se acurrucaba en mi pecho.

—¿Cuándo vendrá?

Unos minutos después sentí el timbre, con cuidado deje a Joongie en el suelo mientras fui a abrir la puerta.

—¡Rose que bueno que has llegado!

—¿Por qué me llamaste tan rápido? ¿Y Jimena y Tae?

Le expliqué y ella solo rió.

—¡¿Pero lo has dejado solo?!

—Claro que no, está... —me voltee para señalarle que estaba detrás de mí, lo había dejado ahí—, se supone que lo deje allí —casi grito.

Ella entro y rápidamente comencé a desesperarme.

—Pero si eres tan adorable. Es culpa de tu tío Jimin —sentí que dijo y seguí la voz.

Suspiré aliviado, estaba detrás del sofá mientras Rose lo alzaba.

—Tú mamá y papá hicieron buen trabajo —rió.

Abrió su boquita como para querer decir algo, pero al no poder la volvió a cerrar.

—A que es lindo —dijo con un puchero.

—Se parece más a Jimena.

—Seguro cuando sea más grande se parecerá más a Taehyung.

—Tal vez.

Me acerque y solo le di mi mano mientras le sobaba la espalda. Volvio a llevar su dedo gordo a su boca y sonreí.

ᴘᴀʀᴋ ᴊɪ ᴍɪɴ

—Oh dios, ¿Que tiene? —pregunté exasperado.

Rose alzó los hombros, habíamos pasado juntos ya cinco horas, quizás hasta un poco más, todo había estado resultando muy tranquilo, Rose si sabía cómo cuidar a un bebé, aunque varias veces yo también ayudaba. Mi prima debe estar orgullosa de mí.

Lo que hago por ella.

Pero cuando estábamos Rose y yo comiendo nos dimos cuenta de que Joongie estaba llorando, y me odie por no haberme dado cuenta, el no podía hacer ningún sonido porque era mudo, y era una de las razones en las que Jimena me había enfatizado en que debía de tener cuidado, y no lo logré.

Rose lo cargo y seguía llorando, lo bajamos al primer piso, lo sentamos en la alfombra de la sala en medio de los muebles, pero aún seguía llorando.

No sabía que hacer.

—¡Creo que voy a estrellar mi cabeza contra la pared! —grité—. ¡Haz algo, Rose! ¡Que pare!

—Realmente no se porque lo hace. No soy buena cuidando bebés, no sé cómo he podido hacerlo hasta ahora —hizo una mueca.

—Se acabo, voy por el cuchillo.

Obviamente no iba a matar a nadie, pero estar sentado en uno de los sofás no ayudaba, así que en mi desesperación me mantuve de pie, en cambio Rose se continuaba arrodillada.

—¿Por qué lloran los bebés? —pregunté.

Rose me miró y arqueo una ceja.

Me quedé serio, y supe que sabía que mi pregunta también lo era.

—Jimin, eres tonto —rió—. ¿Cómo que porque lloran? Pues ellos cagan, comen, duermen y lloran —dijo con obviedad—. O quieren cagar, o quieren dormir, y si no lo hacen- ¡Mierda, Jimin, eres un genio!

¿Que?

—¿Lo soy? —pregunté sorprendido—. Ah, pues gracias, lo sé, todos me lo dicen y-

—¡Tenemos que cambiarle y limpiarlo!

Mi cara cambio de felicidad a una de tormento total.

—¿Que cosa?

—Jimin, tenemos que cambiarle el pañal. Eso o dejar que se ahogue en lágrima y mocos.

Suspiré.

—Bueno, creo que podemos hacer eso.

Ya nos habíamos trasladado. Rose sostenía al bebé, aún gimoteaba, pero ahora estaba más calmado. Caminamos hacia la cocina buscando algo que nos sirviera para no ensuciarnos, porque claro, no tenía pensando tocar mierda de bebé, aunque fuera el hijo de mi hermosa y prima Jimena.

Por suerte habíamos encontrado unos guantes de látex nuevos.

Tome también un gancho de ropa para poder colocarmelo en la nariz.

Listo, ahora sí lo estaba.

Subimos a la habitación y dejamos a Min Joong en su cuna. Este nos observaba con sus ojitos llenos de lágrimas secas y su naricita con mocos caídos.

—Bueno, Jimin, esto es simple, le sacamos esto —señaló el pañal—, y tenemos que limpiarle el trasero, sino ensuciará de nuevo el pañal. ¿Entiendes?

Asentí mientras pasaba mi mano por mi nariz. El gancho me estaba molestando mucho, además me hacía respirar por la boca y era molesto.

Una vez sacamos el pañal, Rose me lo dió y me dijo que lo botara en algún lugar por ahí y que le trajera papel higiénico. Esto de cuidar niños es agotante.

Rose le hablaba a Joongie mientras yo terminaba de ponerle el pañal, aunque no supe si estaba al revés o no, me sentí orgulloso. Estiro sus manitas una vez terminé y Rose lo cargo. Me quite el molesto gancho y lo alcé, viendo como Rose botaba el papel sucio.

Ahora todo estaba bien.

ᴘᴀʀᴋ ᴊɪ ᴍɪɴ

—¿Y ahora por qué diablos llora? —me frote la cabeza con las manos.

Habíamos decidido que mejor lo dejábamos en el suelo, acostado en la alfombra, así podríamos vigilarlo mejor.

—¡No llores!

Rose me miró con cara de reproche pero solo me tiré hacia detrás en el sofá. Joongie se comía su manito entre babeos.

—Creo que tiene hambre —dije.

—Ven, Jimin.

Fuimos hacia la cocina y Rose busco algo para el bebé, hasta que pudimos dar con la leche, yo prefería mil veces una Coca-Cola, pero el era un bebé.

Preparamos la leche y la servimos en el biberón mientras volvíamos a la sala, mientras Rose era quien lo alimentaba. Solo quería que Joongie durmiera, y no fue hasta que acabo con su última gota de leche y de Rose al pasármelo a mi para ella ir a lavar el biberón que quedó dormido encima de mí.

Se veía como si fuera un ángel.

Lo coloque en su cuna esperando que no se despertara mientras yo buscaba algo para comer.

—¿Cuando vienen Taehyung y Jimena? —me preguntó.

—Deben de venir pronto.

Asintió mientras subíamos a la habitación después de haber encontrado algo para comer. Todavía debe faltar más de una hora para que los otros dos llegaran.

Después de otras dos horas más dónde estuve con Rose viendo una película de las tantas que tenían Taehyung y Jimena pata distraernos un poco, sin dejar de vista a Joong llegaron ambos. Ni siquiera se veían preocupados, no sabía que tenían tanta confianza en mí.

Nos despedimos, estaba agotado, nunca seré papá, me quedaré soltero y con 20 gatos.

—Uhm, supongo que nos vemos mañana —susurró Rose ya fuera de la casa de mi prima.

—Si, claro que sí —le dije.

—Bueno, adiós.

—Te acompaño a tu casa.

Sus ojos brillaron y su sonrisa se amplio antes de acentir rápidamente. Ella era linda, y me daba ternura.

—Vamos.