ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ²¹ ᴘɪᴊᴀᴍᴀᴅᴀs

ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇ ʜʏᴜɴɢ

—Esto será genial. ¿Alguien no tiene alguna sandía por ahí? Tengo hambre.

Negué mirando a Jungkook hablando por teléfono, se me hace mucha ilusión verlo así de contento, pero a la vez no lo sé, esa chica tiene algo que no me acaba de convencer por completo.

Espero que el corazón de Jungkook no se rompa solo por eso, él es mi pequeñito, aunque sea yo menor que el unos meses pero bueno eso no importa.

Estamos esperando a Hoseok para ir a ver una película, hoy tenemos noche de chicos por así decir, entonces teníamos planeado ir a él cine a ver alguna película de terror y después pasar a un bar y tomar hasta el cansancio y pues no sé qué harán Hoseok y Jimin, tal vez se van con alguna, si es que el nivel de madurez de Jimin le da para eso.

Si fuera por el pasara la noche con una sandía, le abre un agujero y ahí la mete. Listo.

—¿Es en serio Jimin? —cuestiona Jungkook guardando su teléfono.

—Necesito a Jimena y que vuelva a fingir estar en gestación para poder meter mi sandía en el cine. Aquel día la comí con refresco.

—Y después cogiste cagalera.

—Eso después se controla.

Me frote las sienes, a veces Jimin propasa lo de idiota.

Tres toques en la puerta me hicieron despertar de mi fantasía, suspiré aliviado, por fin nos podríamos ir, sabía que era Hoseok, sino no se quién sería, no creo que Jungkook este esperando alguna visita.

—¡Listo! ¡Nos podemos ir! —grité viendo a Hoseok ingresar en la casa.

—Wow, parece que haya llegado un ángel y no yo.

—¡Eres mi ángel!

No, mi ángel es Jimena, pero prefiero guardarme ese comentario para mí solito, algún día Jimena, un día te lo diré sin arrepentimiento.

¿Algún día serás mía?

—¿Nos vamos?

—¡Claro! —dijo Jimin.

—Nos vamos en mi auto —exclamó Hobi.

—¡Genial! —dije.

Por fin podremos irnos hacia el cine para después ir a él bar, de verdad necesito salir, tomar el aire me haría bien, pensar bien en todo.

Creo que lo necesito es un momento solo, alejado de Jimena y de la presión de mi trabajo.

ᴘᴀʀᴋ ᴊɪᴍᴇɴᴀ

Entro en mi antigua habitación, todo se ve tan vacío y solo, tantos recuerdos aquí. Pero, a la vez siento que no la extraño. Vivir con Tae ha sido mejor de lo que había pensado.

En un principio pensaba que todo sería un total caos debido a mi odiosa personalidad pero muchas veces logré contenerme, otra cosa es que con Tae no necesito fingir ser otra persona, puedo ser yo misma.

Sonrío inconsiente, me siento estúpida por pensar en esto.

—¿Sabes, Jimena? —me preguntó Taehyung que se encontraba sentado en el suelo de mi habitación.

Baje de mi cama y me senté en el suelo delante de él, Tae me miraba con una sonrisa. Se levantó ¡después de que yo me levanté de mi cama para estar a su lado y oír bien lo que me quería decir!

Salió por la puerta de mi habitación y suspiré, ahí vamos con sus desapariciones, pero no pasaron ni un minuto cuando volvió a ingresar en mi habitación.

Me extendió su mano la cual sostenía una rosa.

La tomé sonriendo.

—Cuando me case —comenzó el relato—. Tengo miedo.

—¿Por qué?

—Hace poco oí a mi mamá y mi papá hablar sobre mi boda. Tengo miedo de ser un mal esposo para ella.

—Taehyung, tú te casarás con la persona que te gusta.

—Exacto, tengo miedo de ser un esposo horrible. Ella no merece estar conmigo. Ella merece alguien mejor, yo no podré hacerla feliz. No como lo hace él.

—Tu eres más que suficiente. Si ella no quiere verlo, es porque es una idiota. Y si te gusta debes intentarlo.

—¿Qué dices?

—Ella caerá por tí.

—¿Como estás tan segura?

Quizás porque hubo una vez en que yo también lo hice, pero por ti mismo me propuse olvidarte.

—Tu mismo lo has dicho. Tú eres el sueño de toda mujer.

Soltó una carcajada.

—¿Todavía recuerdas eso?

—Pues claro.

—Me voy, Hoseok debe estar a él venir a buscarte. ¿No que tienen una cita? —dijo con una sonrisa.

Es cierto.

Eso fue hace unos meses, creo que tres, Tae se comportaba algo extraño un poco después, y un mes después nos casamos, ya van casi dos meses, el tiempo pasa volando. Aunque bueno, aún faltan como dos semanas para que hagan los dos meses.

Ya dos meses pronto Taehyung, y en tan solo un mes siento que he caído por tí.

¿Otra vez debería alejarme?

—¡Unnie! —gritó mi hermana entrando en la habitación.

—¡Ji Woo!

—¡Te extrañé mucho unnie!

—¿Y yo donde quedo? —preguntó Mijoo en la entrada de la habitación—. Jimena se fue y a mí ya no me extrañan.

—¡Unnie no seas celosa, a ti también!

Sonreí, este par juntos puede ser lo peor que hay. Aunque creo que en estos momentos el peor par junto que hay es el de Jungkook y Mijoo (porque sí y la novia actual de Jungkook me cae mal), yo con Taehyung, Jimin con su sandía y Hoseok no se con quién.

Yo y Taehyung.

Solos tú y yo.

¿Que me has hecho?

No pensé que caería tan rápido por tí.

—¡Podemos hacer nuestro propio cine! —gritó mi hermana.

—Hacemos una casita de campaña y le agregamos cojines, almohadas y esas cosas, nos quedamos en el cuarto de Jimena, es el que más espacio tiene y vemos una película.

Me gusta la idea.

¿Como la estará pasando Taehyung?

—Hacemos palomitas, hay galletas y refresco.

—¿Y no hay gomitas?

No pegan pero bueno, amo las gomitas.

—¿Es en serio? —Mijoo entrecerró los ojos.

—Jimena es Jimena —dijo Ji Woo.

—Si, yo soy yo.

ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇ ʜʏᴜɴɢ

Tomo una gran cantidad de palomitas en mi mano atento a la película, Hoseok está sentado a mi lado y compartimos el bote, Jimin y Jungkook también lo hacen.

Todo está en un total silencio, es extraño que estés en lugar con los chicos y todo esté en un silencio, cuando ellos hacen más ruido que una bocina.

Ellos son únicos.

—¿Lo matarán? —expresó Hoseok aterrorizado.

—Creo que no. Seguro matan a él otro chico.

Acintió cogiendo un poco de palomitas. ¿Que estará haciendo Jimena en estos momentos? ¿Ella estará igual que yo pensando en ella?. Mis dedos pican por coger mi teléfono y pasarle un mensaje, al menos saber si está bien, creo que estoy siendo demasiado sobreprotector.

Siempre lo he sido cuando se trata de Jimena.

—Taehyung-

—¿Quién es el chico?

Young Min.

—¿Es en serio? ¿Vas a salir con Oh Young Min? Si me ibas a dejar solo al menos que fuera por alguien que valiera la pena. Dios, el es un idiota. ¿Te has dado cuenta de con quién ibas a salir? Me dueles.

No podía creer que mi linda Jimenita fuera a salir con ese bastardo, solo una cita, claro que será solo una cita, porque después de cogerla la dejaría botada por ahí.

Quería mucho a Jimena, pero joder, muchas veces quería jalarle de las orejas y hacerla entender.

Suspiré. Si ella quiere ir no la detendré. ¿Quién soy yo? Exacto, nadie.

—Si quieres ir ve, por mí no hagas nada.

—Tienes razón.

—Siempre la tengo. ¿Podrías fijarte en un buen chico?

Alguien como yo.

—¡Cuando tengas novio si no te trata como la reina que eres lo mato! ¡Como si es alguno de los chicos!

—Pareces más mi hermano que mi amigo.

—Soy como tu hermano. No tienes hermanos, así que yo asumiré ese papel. Desde que te conocí lo hice. Y te quiero mucho como para hacerlo.

Quizás demasiado.

Mi linda Jimenita.

—¡Ah! —gritó Jimin haciendo que su bote de palomitas cayera hacia las personas que habían detrás de su asiento.

No tiene remedio.

ᴘᴀʀᴋ ᴊɪᴍᴇɴᴀ

La película continuaba su curso, Mijoo de vez en cuando revisa su teléfono, creo que anda en mensajes con alguien y no solo eso, muchas veces se ríe, pero puedo afirmar que está nerviosa.

No sé qué tiene en la cabeza pero lo dejo pasar.

Su teléfono suena y lo atiende haciendo una mueca mientras habla, al parecer es alguno de los chicos pero creo que entiendo el porqué de su rostro.

Mi hermana en un final tenía sueño y la dejé acostada en mi cama, no fue fácil, entre Mijoo y yo tuvimos que ayudarla.

—Eish —dijo colgando la llamada—. Esos chicos andan más que volados —resopló.

La curiosidad me estaba matando y estaba luchando por no preguntar. ¿Taehyung tú también estás borracho? ¿Y si por estar ebrio termina con alguna cualquiera en la cama?

—¡No! —Mijoo me miró extrañada—. ¡Tenemos que ir a ver a los chicos! —me levanté.

—¿Qué?

—¡Están borrachos! ¡¿Y si acaban con una cualquiera?!

—¿Todos o Taehyung?

—¡Claro que todos!

—Jimena en serio, ¿a esta hora iremos allá? Está lejos el bar y tú no sabes manejar.

—Tu sí.

—Lo poco que se fue por mi papá.

—Bueno, le robaremos el auto a papá. Será solo por esta noche —cogí mi bolso—. Vamos.

ʜᴀɴ ᴍɪ ᴊᴏᴏ

Juego con el borde de mi blusa, esto que estoy a punto de hacer es una locura, por suerte el plan que hizo Jungkook está saliendo a la perfección, aunque aún estoy indecisa ¿podré hacerle eso a Jimena?

Bueno, solo será una broma.

Entramos en el garaje, Jimena le había robado las llaves a su padre, no sé cómo puede, parece una ninja, se colocó en la habitación de sus padres y como si nada salió con ellas en la mano. Suspire, ahora quién tiene que manejar soy yo. Me presto para cada cosa: 1; para manejar y 2; para la broma de Jungkook, y creo que esto va a acabar en algo más que una simple broma.

Espero que todo salga bien y no se nos vaya nada de las manos, Jimena con tan solo cinco tragos ya está que vuela, imagínate tú con lo otro.

—Vamos. Es éste.

—No sabía que tenían tantos autos.

—No exageres, solo son cinco.

—¡Son cinco!

—Pues sí, no se para que tanto. Mi papá y mi mamá tienen uno aparte y los otros creo que es para aparentar el dinero que tenemos —chasqueo la lengua—, en fin, andando.

Jimena no lo sabe, pero yo lo siento, está más preocupada porque Taehyung se acueste con alguna chica que otra cosa cuando ella siempre me repite que no lo ama.

Pues vale, la broma de Jungkook funcionará para eso, para que se de cuenta de sus sentimientos.

Vamos, todo el mundo lo sabe, hasta Hoseok.

Entre en el asiento de él piloto, espero que nadie nos atrape porque de contra que estamos —practicamente— robando el auto yo no tengo licencia.

—Aquí vamos.

Jimena acintió.

Cuando llegamos a él lugar aparqué el auto y la primera en salir fue Jimena casi corriendo hacia el interior de él bar. La música estaba demasiado alta, creo que había olvidado lo bien que se sentía venir a un lugar de estos.

Localizo a Jungkook en la barra dándole palmaditas a Jimin quién está sollozando y tomando, ese es uno que debe de haber pasado el cielo.

Ah, antes ni siquiera era apegada a estos chicos, pero ahora me he dado cuenta de lo geniales que son, y la razón de porque Jimena siempre me hablaba de ellos y de su amistad. Son tan lindos.

Nos acercamos. Jimena parece una asesina buscando a su presa. Taehyung no aparece. Arqueo una ceja.

—Esta en la pista.

En un pestañazo Jimena desaparece entre la pista, me quedo con Jungkook y Jimin quién se durmió en la barra.

—¿Todo en orden? —pregunté sabiendo que Jungkook me entendía.

—Todo bien. Ahora hay que darselo. Yo entetendré a Jimena y tú le echas en su bebida.

—No seas idiota, hazlo ahora que no están aquí.

—Cierto.

Jungkook pidió cuatro tragos.

—¿Sabes que estamos a punto de drogarlos? —pregunté sintiendome nerviosa, pero a la vez estaba emocionada.

—Lo se.

—Ustedes no tienen remedio.

Jimena se nos acercó con Taehyung, ambos al parecer estaban fajados y no se la razón.

—Chicos —los llama Jungkook—. Les pedimos un trago.

—Genial —dijo Taehyung dándole la espalda a Jimena—. Lo necesito.

—Si yo también —dijo Jimena.

Ambos se miraron fijamente fulminandose con la mirada para de uno tomar aquel trago.

—Espero que no le hayas echado mucho.

—Yo creo que me pasé.

—¡Jungkook! ¡¿Ahora qué hacemos?! ¿Y si les pasa algo?

—No les pasará nada. Vamos diviértete y esperemos a que haga efecto. ¿Quieres bailar?

—¿A tu novia no le molestará?

—Claro que no, tú y yo somos buenos amigos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top